CAMINO DE SANGRE IV El sexo Oscuro
Vladislav, descubre lo que el destino le depara, el buscar vida tras vida a su amado Iván, mientras descubre las delicias del sexo en un tipo particular de hombre. Espero disfruten su lectura a un mano..
En ese instante, Vladislav no daba crédito a lo que sus ojos veían, allí frente a sus ojos se encontraba muerto (nuevo) su amado Iván (Josep), en un impulso animal Vlad se fue encima de Pietro quien aún estaba atónito ante o que acababa de pasar, lo tomó por el cuello y lo tumbo en la cama y antes que pudiera reaccionar Vlad clavo sus colmillos en el cuello de Pietro y empezó a sorber su sangre, una característica de esta acción que a medida que consumía sangre lograba visualizar el pasado de su víctima, no sólo de ésta sino de vidas anteriores, fue allí que Vlad entendío todo, se dio cuenta que Pietro no era más que una reencarnación del Gran Maestre de la Orden del Dragón, el Duque Simonovich, fue allí que vio con claridad todo el complot en su entorno, el cómo el gran Duque confabuló por su deseo por Iván y luego como con Josep intentó obtener de varias formas sus favores sin conseguirlo, fue testigo de cómo el desamor, el odio, la intriga, el egoísmo y la mezquindad llevaron a esa alma a cometer tantos horrores. También entendió que iba a buscar a su amado Iván por los caminos del tiempo en cada reencarnación, ese era su destino, pero también era su destino el ser perseguido por el alma malvada del Duque Simonovich que los perseguiría por toda la eternidad para no permitir que estuvieran juntos. Esa era su maldición, ver morir una y otra vez a su amado Iván en sus brazos, y esperar años y hasta siglos a su regreso, porque el destino de esa alma era ese, buscar su otra mitad, su complemento y ese no era otro que Vladislav.
Una vez terminado de absorber todo la sangre de Pietro, lo echó a un lado como un trapo viejo y usado y se arrojó sobre Josep, lo tomó en sus brazos y lloró amargamente con su amado desmadejado en sus brazos, tomó su cabeza, beso sus labios y se despidió de él hasta una próxima vida donde se volverían a encontrar, no sabe cuándo pero está seguro que se van a encontrar, en la próxima vida no le sería tan fácil a Simonovich separarlos, ya él tenía una ventaja y era el conocimiento, no se dejaría arrebatar tan fácilmente a su amado Iván de nuevo. Con esa idea se incorporó se vistió y salió del espacio donde se encontraba a la calle, pudo sentir en su cara el frio del amanecer y los claros del sol despuntando, se sentía fuerte, vigoroso y joven, siempre que consumía sangre humana se sentía igual incluso la de Simonovich le sentaba bien. Caminó durante horas, sumergido en la soledad y con el corazón roto de nuevo.
Luisiana 1738
La noche era cerrada, en la cubierta del enorme barco solo neblina había en ella, en la proa del barco sujeto al mástil y disfrutando de la soledad y el silencio de la noche neblinosa, Vladislav estaba sumido en sus pensamientos mientras fumaba su puro disfrutando ese momento único consigo mismo. Con el paso de los años Vlad se había convertido en un hombre callado y reservado, a veces se creía tímido y mal humorado pero sólo observaba su entorno, había una situación que con eventualidad (cada semana o cada 10 dias) debía cubrir y era el aspecto relacionado con su alimentación, en ese corto período de tiempo debía asesinar a una persona si quería conservarse en ese estado que poseía actualmente.
Todas sus acciones se enfocaban en cómo cubrir esa necesidad con la mayor discreción posible, sin levantar sospechas y sin tener que moverse tanto de un sitio a otro. La inmortalidad tiene un precio y es que al no morir no envejeces mientras tu entorno sí lo hace, es por ello que cada cierto tiempo debe mudarse de lugar y empezar de nuevo en otro espacio. Por otro lado estaba el tema alimentación, no sólo era conseguir el prospecto adecuado, seducirlo y luego consumirlo, eso era sencillo para un hombre fuerte y atractivo como él. Lo complicado era desaparecer el cuerpo para no levantar sospechas sobre su persona, en este sentido las grandes ciudades eran adecuadas para tal fin porque siempre había delincuencia a quien achacarle la muerte de un ser sin mayores dolientes o sin ningún aporte importante a la sociedad, debía buscarlos lo más invisible posible y para ellos las zonas bajas y de tolerancia de las grandes ciudades eran ideales.
Ya Vladislav había visitado y vivido en casi todas las grandes ciudades de Europa y ya era hora de tomar otros rumbos, el nuevo continente recién descubierto se convirtió en una opción tentadora y en una oportunidad para amasar fortuna o multiplicar la ya existente. En este sentido Vlad se introdujo en el negocio floreciente del algodón y compró una magnifica finca productora en Luisiana, claro está que necesitaba mano de obra para hacerla productiva y en virtud de ello, compró un buen lote de esclavos que llevaba ya en los bajos de su barco, era una muestra magnífica de 50 ejemplares masculinos de raza negra traídos especialmente para él desde el Congo.
En dichos especímenes de hombres Vlad vió oportunidades espléndidas, en primer lugar la mano de obra y segundo al ser “suyos” podría hacer con ellos lo que quisiera incluso “bebérselos”. El corredor de esclavos se encargó de seleccionar los ejemplares más altos, más fuertes, los de mejor cuerpo y dentadura, su buen dinero le costó pero cuando acudió a la cita del corredor de esclavos para ver la “Mercancía” quedó abrumado. Nunca se había detenido a observar a un hombre de color, si bien es cierto que había visto hombres de color en su travesía por Europa (en los lugares donde era permitida la esclavitud), nunca había volteado su mirada a esos seres, los consideraba casi animales y por ende inferiores. Al entrar en la estancia donde el esclavista tenía la “Mercancía”, su pulso se aceleró notoriamente, allí había una cincuentena de hombres negros, todos desnudos y habían sido recién bañados esperando ser inspeccionados por el que sería su dueño, Vladislav, nunca había visto cuerpos de esa estructura en otros hombres a pesar de haber estado con una gran cantidad de hombres a lo largo de los años, bajo la excusa de la “Inspección” Vladislav los tocó, apretó, sobó y auscultó a todos, sopeso sus testículos los cuales le parecieron enormes, sobo y apretó sus penes largos y gruesos sintiendo como algunos ante la caricia cobraban tamaño y dureza, acarició y apretó sus nalgas, sus dedos surcaron la línea interculinea de cada uno de ellos, en unos encontró un poco de resistencia pero ya su suerte estaba echada y dicha resistencia desapareció y en otros encontró licencia. Todos pertenecían a una misma tribu donde habían sido secuestrados luego de someter a toda la aldea, violar a sus mujeres y matar a los niños (así eran las cosas en esos tiempos), ya para algunos de ellos todo daba igual, el espíritu de lucha lo habían perdido, lo único que les quedaba eran ellos mismos que se conocían desde niños y eran todos como hermanos, los que por sangre ya lo eran, el deseo común era quedar juntos y ser comprados por un mismo amo, el esclavista les había dicho que si hacían todo lo que ese hombre muy rico decía los compraría a todos, el que no fuera comprado sería ofrecido a otro postor, es por ello que estaban dispuestos a lo que sea, con tal de estar juntos.
Vladislav volteó a ver al mercader con cara de satisfacción y dijo: “los compro todos”, en ese momento le mercader se le iluminó el rostro de la alegría y Noah uno de los esclavos que hablaba el idioma de los hombres blanco, notificó la decisión, en ese momento la cincuentena de hombres lanzaban gritos de alegría, por un momento parecían olvidar la situación en que estaban, y un enorme gozo se apoderó de ellos, por lo cual brincaban y entonaban cánticos a la vez que se abrazaban entre ellos sin importar el que estuvieran desnudos, era demasiado morbo ver ese amasijo de hombres abrazándose entre sí, estrujando sus cuerpos y miembros desnudos, algunos de ellos alcanzando dureza por el contacto físico, era una imagen demasiado erótica y Vladislav tenía la boca echa agua imaginando como iba a disfrutar de cada uno de ellos y el cómo se iba a saciar de su sangre y de sus cuerpos.
…….
Mientras fumaba, Vladislav pensaba en la nueva vida que se le presentaba, vivir en otro continente, realizar una actividad comercial diferente, multiplicar su fortuna y sobre todo sus negros, la idea de poseer ese grupo de hombres hermosos era para él muy gratificante no veía la hora de poder disfrutarlos y quería tener para con ellos buen trato para el cultivo de una buena relación, quería que ellos sintieran afecto para con él, quería que la entrega fuera voluntaria y por deseo, pero para ello debía crear vínculo con cada uno de ellos, ya se encargaría a punta de buen trato de ganarse la voluntad de cada uno, por otra parte el tiempo le había dado otro poder, no sólo podía leer los pensamientos de las personas sino además podía insertar ideas y deseos y bien que iba a usar ese poder en sus negros, para poder disfrutarlos a cabalidad, en el depósito del barco del área de carga sobre colchonetas dormían plácidamente los negros esclavos sin saber el destino oscuro y placentero que les esperaba.
…al llegar a la plantación Vlad se dio cuenta que era más hermosa de lo que el corredor le había manifestado, el terreno era vasto, la tierra fértil, la casona que poseía era bien hecha de madera y estilo inglés y de buenos materiales, grande y hermosa, mandó a construir un anexo cómodo y amplio para sus negros, contentivo de un barracón amplio y ventilado donde distribuyó las camas cómodas y de 1 plaza para cada uno, no escatimó en materiales ni recursos quería que estuvieran bien, evitó el contacto con los vecinos que intentaron acercarse no sólo a presentarse sino también a averiguar quién era y como vivía además del cómo trataba a sus esclavos, los propietario de haciendas eran muy cuidadosos en estos aspectos, quería que todos los esclavos fueran tratados de la misma forma para que no hubiese comentarios ni rumores que unos eran mejor tratados que los otros, de inmediato Vlad captó las intenciones de este personaje al leer su mente cuando vino a verlo, en ese momento lo despachó rápido argumentando ocupación y no lo atendió más, se encerró en su hacienda con sus esclavos.
En el barracón donde iban a dormir los trabajadores (no les gustaba llamarlos esclavos), entre otras comodidades que les proporcionó aparte de buena comida, lugar limpio y cómodo para dormir, vestimenta adecuada (los hubiese preferido desnudos) además les mandó a construir un espació cómodo para el aseo de sus negros, (odiaba un hombre mal aseado) y su buen trabajo costo acostumbrarlos al aseo y buena ducha después de la jornada de trabajo, no sólo había duchas comunes con capacidad para todos y que recibían agua de un molino instalado para tal fin alimentado de un canal que daba al rio cercano, sino que mandó a hacer unos hoyos en piso que cubrió de concreto y luego de madera y los alimentó de agua generando unos pozos que hacían las delicias de los usuarios, razón por la cual los baños podía durar hasta más de 1 hora, todo ello con la intención de incentivar el aseo convirtiéndola en una actividad placentera, Vlad consideraba que era lo menos que se merecían después de un día de arduo trabajo. Estos detalles fueron generando afecto y buena voluntad por parte de los esclavos hacia su amo, lo cual era lo que éste buscaba con dichas atenciones.
Cuando los trabajos de reformación, reconstrucción y ampliación estuvieron terminados, Vlad decidió hacer una reunión con sus negros, celebrar con ellos el que ya todo estuviera listo y pudieran empezar a producir, ya era hora de ir lavando sus cerebros e ir insertando la idea del homoerotismo, algunos de ellos ya sentían la necesidad de descargar su carga seminal otros aún no se la había planteado, Vlad necesitaba tenerlos a todos reunidos en un mismo espacio para así poder insertar la misma idea en todos y dar rienda suelta al placer. Lo organizó todo a modo que estuvieran solos el con sus 50 negros, se hizo de una buena provisión de vino y comida quería que estuvieran satisfechos y ebrios cuando iniciara la acción. Dio órdenes expresas que todos debía bañarse con dedicación y que debían estar muy limpios, además les indicó que debían asistir sin camisa y antes de entrar a la casa debían descalzarse, vistiendo como única prenda un ligero pantalón de hilo blanco que él vestiría igual que ellos. Cuando los recibió en su casa fue un agrado para ellos ver que su amo vestía igual que ellos lo consideraron un buen detalle y para Vlad fue un deleite ver a todos esos hombres con el torso desnudo y sus penes penduleando de un lado a otro al caminar en algunos el fino pantalón se encontraba tenso conteniendo las poderosas nalgas, todas esas visiones hicieron hervir la sangre de Vlad y su pene morcillón cabeceo dentro de sus pantalones también de hilo.
Comenzaron a beber y comer, cada vez el ambiente era más relajado y los negros se sentían en mayor confianza, algunos ya estaban alegres y eufóricos a la tercera copa por la falta de costumbre de beber, en el salón principal de la casona Vlad, dispuso de una largo mesón donde se colocó la comida y bebida y se les instó a que comieran y bebieran lo que quisieran, poco a poco Vlad se fue integrando al grupo, pasaba de un grupo a otro, aprendiendo palabras del idioma de sus esclavos, esto hizo un ambiente ameno donde todos querían enseñar a su amo aunque sea una palabra de su idioma, Vlad los atendió a todos con amabilidad, incluso realizó avances a sus propósitos y estrecho el contacto físico con ellos tocándolos y abrazándolos mientras hablaban o trataban de comunicarse entre sí. Estas manifestaciones de afecto fueron bien recibidas por los esclavos quienes se sentían a gusto en ese momento, esa cercanía con su amo les resultó agradable.
Con el pasar de las horas, la intoxicación etílica de los esclavos iba en aumento y por lo tanto su euforia, con la excusa de escucharlos al hablar Vlad acercaba su cuerpo a ellos cuando le hablaban posaba su mano en la espaldas rotunda de estos hombres y suavemente deslizaba la mano hasta llegar a las nalgas redondas y paradas de los negros, estos recibían con agrado dicha caricia incluso algunos echaban sus culos hacia atrás para sentir esa mano buscándola. Otra estrategia aplicada por Vlad era colocarse al costado de ellos al hablar y con la excusa de decir algo en sus oídos para ser escuchado frotaba su pene en la pierna del oyente, el cual no dejaba de sentir su dureza y grosor. Además de ellos al colocarse de frente a ellos se acercaba al hablar y dejaba caer su mano inerte y frotar la protuberancia que cada uno tenía de su pene. Caricia que era recibida con agrado por ellos, ya que la calentura gracias al alcohol iba en aumento.
Vlad habló con el traductor y le pregunto si ellos no bailaban y éste le contesto que sí que como cultura tenían sus bailes y que ya le enseñarían, dijo unas palabras y a la señal 5 de ellos pasaron al frente y empezaron y ejecutar una danza donde movían sus cuerpos con gran sensualidad mientras los demás bailaban, poco a poco se fueron integrando los demás, en un instante tomaron a Vlad por un brazo uno de ellos y lo llevó al centro y empezó a bailar de frente con su amo acercando más su cuerpo al punto de rozar su anatomía con la de su amo. Vlad no se pudo resistir y empezó a tocar el cuerpo de su esclavo y acariciarlo, mientras el negro cerraba los ojos disfrutando de la caricia. Acarició su espalda llegó al borde del pantalón de hilo y metió sus manos acariciando sus nalgas redondas y duras, allí todo se descontroló, al apretar y acariciar esas nalgas quiso más, soltó el cordón del pantalón y éste cayó al suelo de inmediato desató el suyo quedando desnudo frente a su compañero de danza, esta acción fue imitada por todos los presentes y en poco tiempo estaban todos desnudos danzando y frotándose unos con otros. Vlad se abrazó a su compañero de danza, acarició su cuerpo acción que fue imitada por el otro, sin mayor espera Vlad unió los labios a su compañero el cual se sorprendió ante la acción, nunca había sido besado por hombre o mujer alguna y encontró ese beso delicioso y lo correspondió un silencio se fue haciendo en la sala donde todos observaban lo que sucedía en el centro donde dos hombre uno blanco y otro negro se besaban con pasión, los demás quisieron imitar y el instinto les fue diciendo qué hacer a los pocos minutos eran excelentes besadores, descubrieron ese placer y se abandonaron al mismo.
Como buen conocedor del placer entre hombres, Vlad comenzó a besar el cuello de su pareja (ya le había dicho al traductor que les dijera a todos que iban a jugar un juego donde debía hacer todo lo que él hiciera), como si de un monitor se tratase todos lo imitaron y más de una veintena de parejas se abrazaban se besaban entre sí ahora comiéndose los cuellos mutuamente. Vlad bajó a las tetillas erectas de su pareja y las comió con hambre y todos hicieron lo mismo con quien tenían al frente, bajó por el pecho, lamió los abdominales y ante la sorpresa de todos beso la punta del glande del negro, lo lamió, lo beso, lo chupó y luego se lo metió a la boca y succionó. Todos hicieron lo mismo y aquello se convirtió en una clase magistral de sexo oral, ya a estas alturas lo que se oía eran bufidos y quejidos de placer por parte de quien recibía la mamada, no tenían conocimiento que eso se podía hacer y menos aún que fuera tan placentero. Seguidamente Vlad giró a su pareja y la hizo inclinarse y empezó a besar las nalgas redondas y duras y su lengua urgó en el interior de ese ano oscuro, quien recibía tal caricia abrió mucho los ojos, separó las piernas y gimió de placer, ya a estas alturas Vlad se había comunicado mentalmente con cada uno de los presentes y les iba diciendo qué hacer. Minutos después la fiesta se había convertido en orgía, Vladislav estaba arrodillado detrás del negro acuerpado que había escogido de pareja y lo penetraba sin piedad, aquel culo negro, redondo y apretado se había convertido en la cosa más deliciosa que había probado en su vida, ya había cambiado de pareja unas 5 veces los quería probar a todos, eran suyos y los quería poseer, en esa misma postura sexual se encontraban los demás disfrutando de un culo conocido desde la infancia pero que hasta ahora no habían disfrutado del sexo entre ellos. Después de eso nada sería igual.
En un lapso de 5 minutos, empezaron a jadear todos anunciando el orgasmo inminente, y como una reacción en cadena el brote de semen no se hizo esperar en diferentes lugares, intestinos, boca, espaldas, nalgas, pecho, cara pero todos igualmente intensos. Poco a poco se fue haciendo el silencio y un amasijo de hombres de color y uno blanco quedaron desmadejados en la alfombra y el sueño se fue apoderando de ellos y allí llenos de semen y sudor, satisfechos y algo ebrios se fueron quedando dormidos unos sobre otros, sobre la gran alfombra del salón principal de la casona del amo.
CONTINUARÁ….
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