CAMINO DE SANGRE V “Renovando Fuerzas”

Vladislav, debe resolver la situación de su alimentación sin afectar a sus negros y en la búsqueda de alimento se topa con deliciosos especímenes, a veces el placer te lleva a jugar un poco con la comida..
El sol de la mañana le dio fuerte en la cara, la resaca se hizo sentir y un fuerte dolor de cabeza lo atacó de inmediato. Vlad despertó sin saber muy bien donde estaba, se encontraba en medio de un sándwich donde por detrás uno de sus negros lo abrazaba por la espalda profundamente dormido, sintió en sus nalgas la dureza de la erección mañanera del negro, un pene largo grueso y duro lo sentía incrustado entre sus nalgas y la sensación era deliciosa, él a su vez abrazaba por la espalda a otro de sus negros, acarició esos músculos fuertes y duros, sintió la dureza de un culo grande y cálido de nalgas redondas donde él tenía encajada su erección y empezó a frotarse con movimientos de cadera adelante y atrás, iba estimulando a cada uno de estos machos y poco a poco fueron despertando ante el placer de esta estimulación.

Miró alrededor y vio que aún seguía en la mullida alfombra retozando con sus cincuenta negros que aún dormían abrazados unos con otros todos completamente desnudos, la imagen de todos esos hombres desnudos y dormidos le pareció demasiado excitante y poco a poco se fue encendiendo, la noche anterior había sido una de las noches de sexo más deliciosas de su vida, nunca se había entregado tanto al placer, se abandonó al sentir, a las caricias, a los besos, incluso se dejó poseer, él que siempre había sido de rol activo permitió que uno de sus negros llevado por la lujuria besara sus nalgas y le diera un delicioso beso negro y sintió esa legua grande, rugosa y larga penetrar su ano y el placer fue enorme y de allí paso a sentir un glande grande y caliente hacer contacto con su ano y sintió la presión, nunca nadie lo había penetrado pero todo se dio con fluidez y sin buscarlo, ese macho negro fue poco a poco entrando en él y mientras eso pasaba otro de sus negros le mamaba el pene con hambre y otro lo besaba con gula sintiendo esa lengua grande hurgando en su boca, después de eso quien lo penetraba empezó a bombear suavemente y pasada la molestia y dolor inicial en adelante todo fue placer, descubrió las delicias del ser pasivo, del sentirse lleno por un pene rotundo de macho y las sensación fue lo más delicioso que experimentó.

Vlad, aprovechando la cantidad enorme de líquido preseminal que expulsaba, aprovechó el mismo como lubricante y empezó a puntear en el ano del culo negro que tenía delante el cual poco a poco al sentir la penetración y aprovechando el semen que tenía dentro, hizo que la penetración fuera suave y profunda sin molestia alguna, por otra parte el negro que abrazaba a Vlad por la espalda hizo igual tratamiento y lo penetró de manera certera causando una pequeña molestia en Vlad la cual fue superada casi al instante y comenzó una cadencia de sus caderas donde penetraba y era penetrado, el haber descubierto las delicias de la versatilidad le abrió un universo y sensaciones desconocidas para él y las quería experimentar al máximo.

La escena antes descrita, empezó a estimular a los que se iban poco a poco despertando y la orgía se volvió a encender, todos iban despertado ya sea estimulados por quien estaba a su lado o por los gemidos y gritos de placer de otro, cada quien busco a su alcance con quien satisfacerse. En un momento dado Vlad era penetrado por un pene poderoso en posición de perrito mientras mamaba un pene enorme que a su vez el dueño de ese pene era penetrado por otro. Todos los negros en su mente tenían una sola necesidad y no era otra que satisfacer su necesidad sexual, todos querían descargar, ya a estar alturas Vlad había insertado en la mente de todos la idea del homoerotismo y cerrando el círculo con la idea que todos debía satisfacerse en sí mismos con sus hermanos y su amo y que no había necesidad de nadie más, un mundo de placer se había abierto para estos pobres esclavos que en medio de su desgracia habían encontrado el placer.

Luego de la tanda brutal de sexo, cada uno fue deslechándose y poco a poco fueron abandonando la estancia para dirigirse a las duchas a limpiarse y empezar la jornada laboral diaria. En las duchas fueron incorporándose uno a uno, entre ellos había una atmósfera afectiva que se podía sentir en el aíre, se acercaban unos a otros, se abrazaban, se enjabonaban entre ellos bañándose unos a otros desde su cuarto Vlad tenía vista a los baños de los esclavos así lo había querido al diseñar los mismos. Sonrió satisfecho al observar la escena del baño entre sus esclavos, el vínculo estaba creado y le iba a sacar provecho.

En la hacienda de Vlad, los días iban sin mayor contratiempo, la hacienda era cada día más productiva, los esclavos trabajaban con amor la tierra y ésta sentía ese amor y se volvió próspera y abundante, las jornadas de trabajo siempre terminaban con un baño largo y reparador, ya para este punto, todos esperaban la hora del baño para disfrutarse entre todos, era un momento de erotismo máximo, entre todos sin reparo se bañaban y limpiaban unos a otros y el que tenía ganas descargaba sus ansias de sexo así que no era extraño ver a la hora del baño uno arrodillado mamando un pene grande y robusto mientras otro con la mejilla pegada a la pared era empotrado por otro disfrutando de un culo maravilloso opulento y redondo, así pasaban los días en la hacienda. En la noche Vlad siempre llevaba a su lecho uno o dos y hasta tres de sus negros y las jornadas de sexo podían durar hasta bien entrada la madrugada, para ellos era un placer y un gusto ser seleccionado para para pasar la noche con el amo, todos lo amaban y se desvivían por complacerlo y darle placer en todas sus formas, ciertamente Vlad en esa época fue feliz, volvió a reír después de mucho tiempo, por un momento le hicieron olvidar el dolor de su corazón.

Había un aspecto que Vlad debía cubrir y era el relacionado con su alimentación, debía consumir sangre, ya su cuerpo se lo pedía, se sentía débil no sólo por los días sin consumir sangre sino por las largas jornadas de sexo eso lo debilitaba pero se sentía incapaz de beberse alguno de sus negros, estaba vinculado afectivamente a ellos y se sentía incapaz de hacerles daño. Para satisfacerse y durar un tiempo sin beber sangre Vlad debía consumir la totalidad de la sangre de un hombre, aproximadamente 5 litros de sangre viva, esto quiere decir que el individuo debía estar vivo, no podía consumir sangre muerta, una vez lo intento y los cólicos y dolores abdominales le duraron tres (3) días y lo hacían sentir que se moría. Por otra parte había descubierto si bebía un cuarto de la sangre de un hombre no lo mataba pero tampoco saciaba completamente su hambre.

Lo había intentado con sus negros, con varios de ellos a la hora del sexo los llevaba a un nivel de hipnotismo casi inconsciente y allí había bebido de ellos, le costaba mucho detenerse pero debía hacerlo sino los mataba, bebía sólo un poco y los dejaba, pasaba la lengua por la herida de los colmillos y estos sanaban por completo cerrando la herida, al día siguiente la víctima se sentía débil, somnoliento pero sin mayores síntomas, descanso de un día, buena alimentación y al día siguiente estaba como si nada eran hombres sanos y fuertes. A pesar de saciar parcialmente su hambre, Vlad se sentía inquieto, ansioso, con hambre, necesitaba comer con libertad sin tener que detenerse, sus negros empezaron a notar su ansiedad y respetuosamente le preguntaron qué sucedía, si estaban haciendo algo mal y él les contestaba que nada que no era por causa de ellos su inquietud. Vlad pensó y debía encontrar una solución.

La solución o fue otra que salir de su hacienda, debía salir a buscar comida no había de otra, no estaba dispuesto a hacerle daño a sus negros, los quería demasiado para eso, de esta forma eventualmente empezó a frecuentar bares y tabernas a orillas del rio Misisipi, no debían ser lugares lujosos ya que las personas que frecuentaban esos lugares eran notables y la ausencia de alguno de ellos se haría notar, debía ir a tabernas populares y para un hombre con su porte y estampa la cacería sería fácil, llamaba mucho la atención y cuando se acercaba a alguien para conversar mientras bebía, pocas veces era rechazado, primero si gustaba era permitido el acercamiento pero si la víctima seleccionada no tenía inclinaciones homosexuales la posibilidad de beber a costa de un hombre adinerado nunca era rechazada. Por otra parte si no había señales homosexuales por parte de la víctima eso no era problema para Vlad ya que a medida que iba bebiendo y conversando con este individuo le iba insertando ideas, pensamientos y deseos homoeróticos en su mente y cuando se daba la ocasión era éste quien se abalanzaba sobre Vlad. Otro aspecto que facilitaba las cosas, era la nueva propiedad que había desarrollado Vlad era la de sanación o cicatrización, esto quiere decir que con sólo lamer una herida ésta se cerraba; esto facilitaba las cosas, ya que después de beber la totalidad de la sangre de la víctima lamía la herida del cuerpo sin vida y esta cerraba y era arrojado al río, cuando era encontrado sin tener herida alguna la presunción era que había caído al rio producto de la ebriedad y había muerto ahogado. Esto le permitió a Vlad alimentarse fuera de la hacienda sin afectar a sus negros que tanto quería, es así como cada 10 días aproximadamente Vlad salía de su hacienda, solo, a caballo y daba ronda por las tabernas buscando alimento.

Una noche de esas rondas por las tabernas, Vlad llega a una de las que frecuentaba, era ideal porque estaba a las orillas del rio y tenía a un lado un paraje con vegetación abundante que brindaba discreción a la hora de un encuentro íntimo, estaba en la barra observando el entorno cuando mira a dos hombres jóvenes no llegaban a los 30 años, ambos bebían y conversaban entre ellos mirando a Vlad. Al mirarlos Vlad se dio cuenta que habían reparado en él y efectivamente hablaban de él, los detalló, ambos eran de constitución fuerte, brazos fuertes, pechos anchos, piernas gruesas, ambos poseedores de nalgas grandes y levantadas y paquete marcado, los dos de piel blanca uno velludo y otro lampiño, definitivamente eran trabajadores del muelle, sus cuerpos decían que realizaban trabajo fuerte. Vlad los observó y sonriendo por lo bajo levantó su jarra de cerveza a modo de saludo.

En menos de un minuto tenía uno a cada lado saludando y sonriendo, de ese modo se enteró que eran trabajadores en el muelle, que no eran de la zona que se habían venido allí a buscar empleo y que tenían poco tiempo en el lugar, ellos eran amigos de la infancia, Vlad les preguntó si tenían familia o esposas en la zona y dijeron que no, que eran amigos desde la infancia y que se tenían el uno al otro. Ante esta información Vlad sonrió con malicia, eran perfectos, si se los bebía a los dos tendría más reservas para salir de nuevo a comer podría estar más días sin beber sangre y esa idea le agradó, no le gustaba salir de su hacienda, prefería quedarse encerrado allí con sus negros.

Transcurrieron copas tras copas, ya estaban bastante bebidos, Vlad hacía avances tocándolos, acercándose sin tener resistencia por parte de los dos individuos, en uno de esos tocamientos, Vlad sujeta el brazo de uno de ellos y leyó en su mente, se dio cuenta que los planes de esos hombres era robarlo y golpearlo para dejarlo inconsciente  o quizás muerto en un paraje solitario despojándolo de todo lo que tenía encima, también pudo notar que era una práctica común entre ellos, iban a los sitios buscaban a alguien de aparente buena posición y se acercaban para seducirlo y entablar confianza, ya varios habían caído en esa trampa. Al tener esa información Vlad sonrió para sus adentros, en definitiva ésta iba a ser la última incursión de estos individuos como maleantes, Vlad no sólo se iba a alimentar de ambos ya eso era decisión tomada sino que además se iba a divertir con ambos y de paso lo iba a disfrutar, ante ese pensamiento tuvo una erección de inmediato.

Las horas siguiendo pasando y Vlad se fue haciendo el ebrio (muy lejos de la realidad, poseía una tolerancia muy alta al alcohol), observaba como entre ellos se daban miradas cómplices viendo el aparente estado de Vlad, daban por sentado que obtendrían buen botín, por lo pronto Vlad simulaba una aparente alegría y bebía y se arrimaba a ellos y los tocaba y acariciaba como al descuido y ellos permitiendo el avance para darle confianza a la aparente víctima. Vlad aprovechando el momento se encimó a uno de ellos con la excusa de hablarle al oído por lo alto del ruido y la música del lugar, mientras hablaba apoyó su mano en la espalda del hombre y la deslizó a lo largo de ella a modo de caricia llegando a sus nalgas las cuales acarició y apretó a gusto.

El dueño de dichas nalgas se revolvió incómodo, esa era la señal que buscaba Vlad el propiciar salir de allí pero por voluntad de ellos, de inmediato el hombre dijo:

Hombre 1, (H1): por qué no nos vamos a un lugar más tranquilo donde podamos hablar y pasarla bien los tres?

Hombre 2, (H2): por mi excelente, este sitió está muy ruidoso y a ti que te parece? (dijo dirigiéndose a Vlad)

V: por mí no hay problema vámonos de esta pocilga, se giró a la barra y pidió dos botellas de vino las cuales pagó dejando ver el dinero que poseía, acción que hizo que en ambos hombres sus ojos brillaran con codicia.

Salieron del lugar y se dirigieron al camino que llevaba al bosque cercano, caminaron por los senderos y los hombres esperaron apartarse lo suficiente, en un claro algo alejado se detuvieron y dieron un trago a la botella de vino uno de ellos (H1)  se paró detrás de Vlad y lo abrazó por la espalda y acarició su pecho y subió la mano a su cuello pasando el brazo y empezó a apretar, llegó a un punto que apretó fuerte casi cerrando el paso de aire a Vlad, luego de esa acción le dijo:

H1: quédate quieto y no te resistas, nada te va a pasar, danos todo lo que llevas encima, tú revísalo (dirigiéndose a H2)

En ese instante Vlad levantó la mano libre con mucha rapidez y la pasó por la cara de H1 como una suave caricia, en ese momento H1 perdió toda voluntad y aflojó la presión que ejercía sobre el cuello de Vlad, pasó a estar bajo el dominio y voluntad de Vlad, todo lo que decía en su mente  lo haría sin chistar perdiendo todo juicio y albedrio pero estando consciente de lo que sucedía. H2 se le fue encima a revisarlo y rápidamente Vlad pasó una mano por su cara a modo de suave caricia e igual quedó hipnotizado bajo la voluntad de Vlad.

De inmediato Vlad les ordenó:

V: Desnúdense.

Y ambos procedieron a quitarse sus ropas quedando completamente desnudos ante la mirada escrutadora de Vlad. Pudo observar que ambos hombres eran poseedores de un cuerpo magnífico, ambos de piel blanca pero uno tapizado de un suave bello negro y liso que cubría toda su piel, muy suave al tacto, por el contrario el otro era lampiño, tan solo poseía vellos en axilas y pubis, todo lo demás era una piel suave sin un solo pelo, ambos tenían piernas gruesas y torneadas, nalgas grandes y redondas que harían las delicias de Vlad al poseerlas y cada uno tenía una exquisita verga larga y gruesa que penduleaba con cada movimiento. La siguiente orden fue:

V: desnúdenme y besan todo el cuerpo mientras lo hacen.

Inmediatamente cumplieron la orden y empezaron a desnudar a Vlad y a lamer y besar su cuerpo mientras lo hacían. En la mente de cada uno había una batalla de voluntades, no podían dejar de hacer lo que se les ordenaba, pero eran conscientes de ellos. Ninguno de los dos era gay y nunca habían tenido contacto con varón alguno, lo que hacían era flirtear con sus víctimas pero nunca llegaban a tener contacto alguno, se podían decir que desde el punto de vista homoeróticos eran vírgenes, tal conocimiento excitó más a Vlad. Ambos hombres veían con horror y repulsa como iban besando y tocando a ese hombre sin poder hacer nada para evitarlo. Es así como poco a poco iban desnudando y lamiendo cada parte del cuerpo de su supuesta víctima, así hicieron hasta llegar a sus pies los cuales lamieron con gula ante la orden de su amo (porque en eso se había convertido Vlad para ellos en su amo). La siguiente orden fue:

V: bésense.

Y ante el espanto de ambos, acercaron sus bocas y se comieron con hambre, todo ante la mirada lujuriosa de Vladislav, de verdad que era un gusto ver a par de especímenes comiéndose la boca y entrelazando sus lenguas como no se habían besado con nadie, en la Mente de cada uno, había una enorme resistencia, ambos gritaban que no, pero nada se podía hacer, no eran dueños de su voluntad. Vlad se abrazó a ellos y se unió al beso que ahora era de tres, además empezó a acariciar los hermosos cuerpos de ambos hombres y acarició sus espaldas llegó a sus divinas nalgas y las apretó una con cada mano y deslizó el dedo medio en el canal de cada uno, llegó al cerrado e íntimo botón que escondía cada uno en medio de esas voluminosas nalgas. Ante tal caricia ambos abrieron mucho los ojos ante la sorpresa, nunca habían sido tocados de esa forma y en ese lugar. Pero Vlad no se detuvo y mientras los besaba y leía sus mentes para su disfrute (su lado sádico a flote), presionó la yema con esos anos y metió una falange completa ambos hombres gimieron sin interrumpir el beso.

La repulsa de ambos generaba más placer en Vlad, de verdad tenía la intención de hacerlos sufrir y disfrutaría mientras lo hacía. La siguiente orden fue:

V: arrodíllense

Ambos cayeron arrodillados ante la desnudez de Vlad, y de inmediato vino la siguiente orden:

V: Mámenmelo

Y ambos se dirigieron hacia el pene largo y duro de Vlad, ambos gritaron internamente un desgarrador NOOOOOOOOOO, pero nada podían hacer, ambos se llevaron el pene de Vlad a la boca, se turnaban para besarlo y chuparlo, cada uno tratando de meter en su garganta la mayor cantidad de centímetros, todo ello fue dirigido por Vlad, quien iba dando instrucciones de cómo debían hacerle sexo oral. Aquello se convirtió en una deliciosa mamada a dos bocas como nunca había disfrutado. La siguiente orden fue que se pusieran en posición de perrito con las piernas abiertas, quebrando columna y parando el culo lo más que podían, Vlad ordenó a H1, darle beso negro a H2, y de inmediato la orden fue cumplida la sensación inicial de H1 fue de asco  pero superado el mismo, empezó a pasar la lengua por el ano de H2 y encontró gusto en ello, la visión de las nalgas redondas y lampiñas de H2 era un panorama de lo más excitante y de inmediato se sobre saltó de la sorpresa al sentir igual caricia en su culo y no era otro que Vlad que comía con gula el culo velludo de H1, era muy excitante ver ese trencito de beso negro. Ya pasados unos 10 minutos Vlad consideró que era hora de hacerlos suyos y se incorporó arrodillado detrás de H1 y guió su pene muy duro al ano virginal del hombre y presionó el glande, apenas hizo contacto entró, había demasiada estimulación y saliva como lubricante y avanzó sin tregua dentro de ese recto suave caliente y apretado hasta que hizo tope, el grito de H1 ante la penetración no se hizo esperar pero el mismo fue acallado por la mano de Vlad.

De inmediato ordenó a H2 que le hiciera sexo oral a H1 para que el dolor inicial pasara y éste sin dilación se comió el pene del hombre, al ponerse boca arriba Vlad se dio cuenta que H2 tenía una erección de campeonato producto del beso negro que estaba recibiendo, en tanto Vlad penetraba con fuerza y rapidez a H1 quien no dejaba de cumplir la orden de abrir las piernas y levantar el culo facilitando la penetración. Ya cuando Vlad se acercaba al orgasmo detuvo las embestidas al culo de H1, todavía le quedaba un culo virgen que catar y ordenó a H2 que se pusiera en posición de perrito orden que fue acatada, se colocó detrás del hombre y lo penetro con pausa pero sin detenerse este culo fue más fácil conquistarlo pero igual generó dolor en su dueño recibiendo igual tratamiento, durante más de una hora Vlad se turnó de un culo a otro, los disfruto al máximo derramando su leche dentro del culo velludo de H1.

Y así fue durante casi hasta el amanecer disfrutó de ambos hombres, los penetró, hizo que lo penetraran (tenían demasiada buena verga para no catarlas), hizo trencito y los cambiaba de lugar para el disfrute de los tres, porque ya al final de la jornada ya ambos hombres dejaron de emitir pensamientos de resistencia y el placer los venció, después de cuatro acabadas y estando todos en el suelo sin fuerzas Vlad procedió a beberle la sangre a cada uno hasta la última gota, sintiendo como la fuerza y la vitalidad volvían a su cuerpo, lamió las heridas de sus cuellos y estas cerraron como si nada y los arrojó a ambos al rio cuya corriente se llevó los cuerpos inertes y secos de H1 y H2.

Como si nada, Vlad volvió a su hacienda con fuerzas renovadas, como un hombre nuevo y se volvió a encerrar en su finca con sus amados negros que lo esperaban con ansias.

CONTINUARÁ…