CAMINO DE SANGRE VII “El juego es todo o nada”
En este capítulo Vladislav se la juega el todo por el todo para recuperar a su amado Iván y rescatarlo de las garras del malvado William Mcgregor quien lo tiene bajo su poder, este capítulo guarda muchas sorpresas, poco sexo, pero la trama es fundamental para seguir con el desarrollo de la historia,.
Al despertar en la mañana, Vlad tenía un brillo especial en los ojos y un ánimo estupendo, siempre una noche de sexo lo hacía sentir muy bien se estiró en su cama y echo una mirada a su lado, allí vio a sus negros dormidos y desnudos los acarició con ternura y se levantó, de verdad amaba a esos negros, eran una de sus alegrías. Ese día era particularmente especial, era el día en que recuperaría a Josep (Ivan), estarían juntos y serían felices en su hacienda o lejos de ella, donde fuera.
Salió de la habitación enérgico, radiante, tal felicidad no pasó desapercibida por sus negros quienes le sonreían felices a su paso y lo tocaban y acariciaban, ellos se sentían felices que su amo fuera feliz, en sus mentes se sentían responsables del ánimo de su amo, es así como verlo triste los preocupaba y verlo feliz los alegraba, de inmediato llamó a su ayudante de cámara, era un negro magnífico y estilizado que por naturaleza era refinado en sus formas, eso hizo que Vlad lo hiciera su ayudante de cámara, sobre él recaía la responsabilidad de tener los objetos personales y atuendos de Vlad al día así como asistirlo a la hora de acicalarse para una ocasión especial, y ese día era una ocasión especial, quería proyectar una imagen que en realidad no era él, pero quería que lo vieran de esa forma, quería dar la impresión de ser un señorito refinado europeo y que lo vieran como presa fácil para poder despojarlo de su dinero y que se sintieran cómodos y confiados con eso, para lograr esa imagen pidió a su sirviente que le presentara varias opciones de ropas muy elaboradas y recamadas, quería vestirse con sus mejores ropas para proyectar la imagen que quería dar a esos hacendados, quería presentarse prolijo, peinado, perfumado y con sus mejores galas que vieran en él que andar así era habitual, que no era hombre de estarse ensuciando y sobre todo que proyectara riqueza.
Así paso él día en sus deberes de la hacienda como siempre de aquí para allá supervisando todo, de esta forma transcurrió el día y llegó la hora de arreglarse para ir al juego de póker, con la ayuda de su sirviente se dio un largo y perfumado baño, luego desnudo fue ungido por su sirviente de tibio aceite esencial oriental el cual dejó su piel no sólo humectada y brillante sino también ricamente perfumada, al terminar de vestirse y verse en el espejo sonrió con satisfacción, se veía fastuoso, refinado, delicado y millonario justo lo que quería proyectar, montó su caballo y se dirigió a la hacienda de Mcgregor a la tan esperada partida de póker, al llegar fue recibido con cortesía y agrado los ojos de todos brillaban de codicia ya se veían todos despojando de buen dinero a este principito europeo y rico, al dar la mano Vlad a todos, percibió en cada uno el mismo pensamiento descalificador hacia su persona y la idea que se iban a quedar con su dinero y posesiones.
Luego de las presentaciones y saludos el anfitrión mandó a pasar a la mesa de juego y ordenó a los sirvientes que sirvieran las bebidas para los invitados a lo que Vlad se dirigió a un talego de piel que llevaba consigo y de allí sacó una exquisita botella de cristal que contenía un líquido ambarino y se lo entregó a Mcgregor quien recibió el mismo con el ceño fruncido y con expresión de extrañeza y dirigiéndose a su anfitrión Vlad expresó:
V: por favor a mí me da de esta bebida…es lo que tomo…es un cognac muy fino traído expresamente de Francia para mi consumo, si es tan amable por favor e indicar a sus sirvientes que esto es lo que tomaré en mi copa, disculpe mi atrevimiento pero imaginé que no tendría en su reserva esta bebida y para no causar molestia la he traído. -Lívido de la ira pero sin dejar que se le notara, un molesto y desencajado Mcgregor tomó la botella y la llevó a la mesa de licores y en tono molesto dio órdenes que al señorito (utilizó esta palabra con miras a ofenderlo) le sirvieran sólo esa bebida.-
En realidad ese era el efecto que quería causar en Mcgregor, lo necesitaba iracundo descentrado y que no tuviera cabeza fresca para jugar con serenidad, cuando Mcgregor se sentó al lado de Vlad éste agradeció a Mcgregor sujetando un poco su brazo y haciéndole una pequeña presión, allí logró percibir la furia del hombre y su deseo de humillarlo en público quitándole todo lo que tenía. Ante esa información Vlad sonrió con satisfacción lo tenía donde quería.
Magregor (Mc): príncipe Vlad, le presento al señor notario el cual va a dar cuenta del juego que se está realizando, la transparencia del mismo, se va a dejar por escrito que cada quien que ´pierda debe cumplir con la deuda de juego. –todo esto lo planeó Mcgregor con la certeza que iba a ganarle en el juego a Vlad y de esta forma obligarlo a cumplir con su deuda de juego (intención que no pasó desapercibida por Vlad)-
V: no se preocupe…por mi parte no hay inconveniente, aunque la palabra de un caballeros es un documento firmado al menos así es de donde yo vengo, por lo visto la palabra de un hombre aquí no es tan fuerte –jajajajaja-, no se preocupe yo igual firmo. –expresó Vlad ante la ira de Mcgregor, cada vez más ese principito lo hacía enfurecer-.
De esta forma se dio inicio al juego, se fueron dando las partidas y allí comenzó el trabajo de Vlad de conectarse con la mente de cada uno y ver lo que ven sus ojos, de esta forma pudo ver las jugadas de cada uno y poco a poco empezó a jugar con torpeza intencional y perdiendo partidas, fue perdiendo dinero que iba sacando poco a poco de su bolsa, todo ello ante la mirada atenta de los jugadores que veían con satisfacción como el principito iba perdiendo dinero.
Mc: Su alteza como que no ha tenido mucha suerte en el juego esta noche, ha perdido algo de dinero.
V: sí a veces pasa, pero es sólo dinero, para mí eso no es problema… y para usted? –preguntó Vlad con sorna-
Mc: para nosotros tampoco…
Poco a poco se iba desarrollando la noche, a medida que avanzaba la noche los jugadores se iban retirando del juego en la medida que iban perdiendo dinero y para no poner en riesgo sus posesiones se iban retirando del juego luego de haber perdido fuertes sumas de dinero, de un total de ocho (8) jugadores sólo quedaron en la mesa 3 jugadores, Vlad, Mcgregor y otro de los vecinos hacendados que a diferencia de Vlad habían ganado durante la noche, Vlad había perdido ya mucho dinero pero su actitud era como si nada lo cual iba encendiendo la ira de Mcgregor, no soportaba la actitud sobrada y altiva de Vlad, los planes de Vlad era despachar al vecino y dejar el juego con sólo dos (2) hombres sólo él y Mcgregor, así que en una mano que perdió Vlad, a la siguiente retó al vecino a que apostara todo lo que tenía sobre la mesa que él igualaría la cantidad (Vlad sabía que Mcgregor poseía más de esa cantidad encima y que sin problema podría igualar la apuesta sin merma de sus ganancias, ante el reto el vecino aceptó con la certeza que ganaría e igual pensamiento tuvo Mcgregor, se hizo el corte de cartas y se repartió el mazo de cartas y se dio inicio a la ´partida, de inmediato Vlad observando fijamente la pupila del vecino pudo ver como a través de un espejo las cartas que observaba éste e igual caso con las de Mcgregor, este conocimiento le permitió hacer su jugada correspondiente con miras a ganar la partida y quedarse con todo lo que poseía el vecino.
La jugada estuvo cerrada, Vlad debió reconocer que eran excelentes jugadores, pero con la ventaja de saber las cartas que poseían la victoria la tenía garantizada, fueron muchas las cartas de botó dando señas erradas de su jugada y les iba implantando ideas de la jugada que estaba conformando, en el momento más inesperado y cuando los otros dos jugadores estaban en vías de conformar su jugada Vlad da por terminada la partida presentando a la mesa una escalera de color en corazones desde el 9 hasta la K, dejando con las cartas en la mano a todos los jugadores y por ende ganado la partida.
El vecino perdedor se levantó rojo de la ira y golpeó la mesa ante un impávido Vlad y un sorprendido Mcgregor que no entendía cómo era posible eso, Vlad lo miró con sorna a ambos y sonriendo les dijo:
V: suerte de principiante…
Mc: por lo que veo es así…muy buena suerte de principiante, pero es sólo eso…suerte de principiante.
V: desde luego que más puede ser, son ustedes jugadores muy experimentados. –aduló Vlad con miras a continuar en el juego.
Recogió Vlad sus ganancias de la mesa las cuales eran cuantiosas y dirigiéndose a sus compañeros de juego preguntó:
V: continuamos el juego?… entiendo si se quieren retirar no todo el mundo puede soportar perder tal cantidad de dinero…
Vecino: yo sí me retiro…hasta aquí llego yo…hoy de verdad me excedí. Mi esposa me abandonaría si se entera que perdí tal cantidad de dinero.
Mc: por supuesto que yo continuo -dijo con soberbia Mcgregor-
V: muy bien entonces el juego queda 1 a 1, muy interesante –habló Vlad divertido-
El pensamiento de Mcgregor es que Vlad era tan groseramente rico que lo que había perdido en el juego era algo insignificante para él, esa idea lo llenó de ira ante la superioridad de Vlad, en definitiva era un hombre superior a él, físicamente era superior a él (debía reconocerlo), en riqueza era superior a él, en linaje era superior a él pero en lo relacionado al juego él era superior a ese principito y ese sería el camino para quitarle todo –pensó con rencor Mcgregor-.
V: bien entonces juguemos…apostemos las cantidades en mesa…podrá igualar lo que poseo en la actualidad en esta mesa?
Mc: por supuesto que sí (mintió, no poseía tal cantidad en su haber y esto lo sabía Vlad).
V: entonces juguemos…
De esta forma se dio inicio al juego, un muy nervioso Mcgregor trataba de aparentar serenidad pero dentro de sí estaba nervioso de perder, de hacerlo no tendría como pagar la apuesta entonces tendría que pagar con algunos de sus activos los cuales estaban mermados por la mala administración y el juego desmedido. Consciente de esto, Vlad manejó la situación y dejó que Mcgregor ganara para darle confianza, ya con la victoria en esta partida, Mcgregor se sentía ganador y confiado, fue cuando aprovechando esta emoción Vlad dio la estocada…
V: qué le parece si jugamos el todo por el todo?. Le sugiero que hagamos una partida donde apostemos toda nuestra fortuna, usted la suya y yo la mía, en mi caso es cuantiosa, no sólo aquí sino en Europa aparte del título nobiliario, usted dirá…
Ya la jugada estaba dada, Vlad logró tentar a Mcgregor, en medio de su avaricia no logró percibir el tono de maldad de la propuesta, Mcgregor ya se veía en Europa ostentando su título de príncipe y codeándose con la nobleza europea, este pensamiento lo segó y Vlad sonrió con maldad y continuó…
V: para concretar este acuerdo necesitamos los oficios del señor notario, -dijo Vlad dirigiéndose a éste que permanecía sentado en un rincón del salón-
De inmediato se procedió a la redacción del documento, en el mismo se hacía un recuento de la fortuna de cada jugador, en el caso de Vlad poseía tierras, la hacienda, los 50 esclavos, joyas, dinero, oro, propiedades y castillos en Europa y por supuesto el título de príncipe todo fue puesto en juego, en el caso de Mcgregor puso en apuesta la hacienda, la cosecha, el dinero efectivo que poseía, algunas joyas y por su puesto los esclavos, en este punto Vlad pidió que se detallara el nombre de dichos esclavos, sexo y edad aproximada, cuando se terminó la lista como sospechaba Vlad no se encontraba inventariado Josep (que era en realidad lo único que le importaba), así lo hizo saber Vlad que faltaba un esclavo, ante lo cual Mcgregor repondió con ira y descentrado…
Mc: ese esclavo no entra dentro de los bienes a apostar, él queda fuera, es mío y sólo mío –Exclamó histérico-, no es negociable.
V: yo lo lamento, la verdad aunque no me interese mucho ese esclavo, es sólo un esclavo sin gran valor, pero los términos de la apuesta es todo o nada…y todo es todo…si la cosa es así yo también podría condicionar y excluir por ejemplo el título…(soltó Vlad jugando magistralmente). Ante esa postura, Mcgregor reaccionó de inmediato y ante la idea inequívoca que ganaría, expresó:
Mc: de ningún modo dejaré que saque de apuesta el título, es todo por todo…incluya al esclavo Josep en el documento –dijo Mcgregor dirigiéndose al notario-
Se realizó de esta forma el documento y ambas partes lo firmaron ante testigos y quedó de esta forma cerrado el trato y se dio inicio al juego, ambos estaban muy nerviosos, Mcgregor no sólo apostaba todo lo que tenía sino también a Josep, su Josep. Vlad por su parte lo menos que le importaba era el dinero y el título, lo que realmente tenía importancia era su amado Iván, era por él que hacía todo esto. Se dio inicio a la partida y se partió el mazo y se repartieron cartas, en un primer momento las cartas de Mcgregor no eran buenas pero Vlad empezó a soltar cartas favorecedoras para su contrincante, poco a poco lo fue llevando a su terreno mientras él preparaba la estocada final. Poco a poco Vlad fue preparando su jugada magistral mientras llevaba a Mcgregor a divagar y al terreno que él quería, en el momento menos esperado Vlad grita: “póker” y pone sobre la mesa sus cartas presentando una escalera real del as hasta el 10 en trébol convirtiéndose en el ganador absoluto de la partida. Mcgregor casi se le salen los ojos de las órbitas, no podía creer lo que estaba sucediendo acababa de perderlo TODO incluso su Josep, eso no podía estar pasando, ante lo cual grito con terror:
Mc: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO NO PUEDE SER, LO HE PERDIDO TODO, ME LO HAS QUITADO TODO, TE VOY A MATARRRRRRRRRR –gritó histérico abalanzándose sobre Vlad, ante lo cual Vlad logró con rapidez esquivarlo cayendo al piso Mcgregor, al ponerse de pie intento de nuevo el ataque y fue sujetado por los presentes evitando que ataque a Vlad. El hombre estaba fuera de sí, gritaba sin cesar cualquier cantidad de improperios, poco a poco fue tomando la calma y rompió en llanto y pánico ante su nueva situación, de repente cayó en cuenta que también había perdido a Josep y con pánico comenzó a gritar:
Mc: JOSEP, JOSEP, MI JOSEP –gritó de manera desmedida-
Ante estos gritos en carrera apareció Josep, quien al verlo Mcgregor se le abalanzó y lo abrazó gritándole que era suya apretándolo contra su cuerpo. – eres mío, eres mío (gritó). De repente guardo silencio y al parecer empezó a entender su situación y cayó en cuenta que ya Josep no le pertenecía, expresó con rencor:
Mc: no vas a ser de él, tú eres mío y prefiero verte muerto antes que en brazos de otro.
Dicho esto se volteó a la mesa más cercana que contenía comida y tomó un cuchillo y se le fue encima a Josep para agredirlo, todo fue muy rápido pero más rápido fue Vlad que adelantándose a los movimiento de Mcgregor y leyendo su mente ante lo que quería hacerle a su amado Iván, se le fue encima neutralizando sus acciones y golpeándolo en la mandíbula logró noquearlo y dejarlo desmayado en el piso ante la mirada atónita de todos los presentes. En ese momento Josep se apartó de ese mal hombre y se resguardó detrás de Vlad, por primera vez en su vida se sintió seguro.
Esa madrugada todo fue un caos, Vlad tuvo que tomarse el tiempo para explicarle a Joseph lo que había sucedido, que su situación había cambiado y que ahora le pertenecía a Vlad (siempre le perteneció), y Josep aceptó gustoso su nueva situación de vida. No entendía por qué se sentía de esa forma con Vlad, era una atracción inexplicable, era un estado de confort de comodidad inexplicable lo que sentía al lado de ese hombre y conocido y desconocido a la vez. Esa noche hubo que llamar a las autoridades para sacar a la fuerza a Mcgregor de la propiedad que ahora le pertenecía a Vlad, el hombre se resistía a aceptar que lo había perdido todo y que se había quedado en la calle, nada lograba hacerle entender su nueva situación. Vlad fue implacable con él, mientras lo mantenían sujeto para sacarlo de la propiedad que ahora era de Vlad, éste se le acercó y le habló al oído muy cerca:
V: y hasta que por fin te dejé sin nada, y pensar que eras tú quien quería hacerme lo mismo, todo lo que era tuyo ahora me pertenece, asúmelo…y lo más importante…lo que siempre quise y lo que me motivó a planearlo todo, Josep…ahora es mío. No se te ocurrió pensar que quizás fui yo el que te puso la trampa cuando tu pensabas que era al revés…no hay enemigo pequeño…no subestimes nunca a ningún contrincante. Adiós…
V: por favor saquen a esta basura de mi propiedad…
Ese casi amanecer fue el más oscuro que jamás vería William Mcgregor cuando se encontró sólo con lo que llevaba encima en las afueras de su hacienda. Vlad recibió de manos del notario las escrituras de la hacienda, la cosecha y los documentos de propiedad de los esclavos, ya con la luz del día vendría a poner orden en su nueva propiedad, trancó la casa grande, se subió a su caballo y monto en su espalda a Josep, en realidad era la única posesión que se llevaría de inmediato…su amado Iván y así con la primera luz del alba galopó a su hacienda con su amado Iván abrazado a sus espaldas.
Nota: estimado lector, disculpa la ausencia de sexo en este capítulo, pero era necesario el desarrollo de estos acontecimientos para dar continuidad a la saga donde el próximo capítulo será desbordante de sexo, para leer a una mano. Espero entiendas la estilística.
CONTINUARÁ…
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