CAMINO DE SANGRE X “Te Protegeré Siempre”…

Hay un giro en la rueda del tiempo, Vlad sigue su camino con calma esperando el próximo encuentro el cual llega en la peor de las circunstancias. .
Vlad había dejado atrás una etapa de su vida, la hacienda quedó en manos de los negros quien en cooperativa siguieron administrando la misma, conocían su funcionamiento y  la mantuvieron productiva por mucho tiempo, poco a poco el tiempo hizo su trabajo y uno a uno fueron muriendo, ya no tenían edad ni ímpetu para formar una familia, se fueron agregando otros trabajadores, la esclavitud se convirtió en un recuerdo, esos trabajadores se fueron convirtiendo en socios y la finca siguió operativa y próspera, los fundadores habían hecho bien su trabajo de sembrar el valor del trabajo en quienes ingresaban, el recuerdo de Vlad se fue diluyendo de la misma forma pero lo que sí quedó instaurado en la hacienda fue ese gusto homoerótico en quien se incorporaba, las sesiones de baños colectivos siguieron como una costumbre en la empresa (en eso se convirtió con el tiempo) en una empresa y su razón social fue cambiando de una actividad a otra hasta convertirse en los 2000 en uno de los destinos turísticos gays del mundo.

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            Después de dejar la finca y subir al barco de regreso a Europa, Vlad volvió a su centro de operaciones, su natal Transilvania, estaba claro que eventualmente necesitaba regresar a ese sitio, era como volver a su nave nodriza a recargar energía y recomenzar una nueva vida, al llegar al castillo lo encontró más frío de lo que recordaba, todo estaba en su sitio, el lugar se encontraba mantenido y en buen estado, se veía que los trabajadores hacían su trabajo, no eran más de 4 trabajadores cuyo trabajo eran mantener el lugar, tenía una oficina de abogados que durante siglos con mucha discreción se encargaban de la propiedad y sus trabajadores quienes mensualmente recibían su paga para el mantenimiento del castillo.

Ninguno de los trabajadores conocían al príncipe Vlad, había pasado mucho tiempo sin ir, por eso fue una sorpresa presenciar la llegada del patrón, estaban acostumbrados a trabajar para alguien que no conocían, el personal consistía en dos hombre y dos mujeres, uno de los hombres se encargaba de la jardinería, el otro de las reparaciones de mantenimiento, una de las mujeres de la limpieza y otra de la cocina ese era todo el personal. Los establos estaban en desuso aunque el espacio existía. Vlad no pudo dejar de notar al jardinero, un muchacho joven, rubio y robusto que con eficiencia mantenía las áreas verdes, Vlad había notado como el joven lo miraba de reojo cuando estaba cerca, podía percibir su agrado e intriga, no era común para ellos estar ante la presencia de un hombre como Vlad, a pesar de tener más de 300 años se mantenía igual que el día que todo sucedió, seguía siendo alto de hermoso cuerpo, de presencia impactante a leguas se nota que era de la nobleza, era un hombre realmente impactante.

Esa noche como casi todas las noches el insomnio era una constante en su vida, la noche era fría pero el frio no era un obstáculo para él, caminaba por los jardines fumado un cigarrillo, andaba descalzo le gustaba sentir esa conexión con la tierra y más con su tierra, su origen, esa era su energía, su recarga. Un breve olor a tabaco el hizo levantar la vista y vio de donde venía el humo, se acercó en silencio y con sigilo al sitio ya su olfato le había indicado que se trataba de Paolo el jardinero. Le llegó de  sorpresa y generó sobresalto en el joven.

V: buenas noches

P: uy… buenas noches disculpe patrón me asustó.

V: jajajaja no te preocupes entiendo, yo andaba en lo mismo –dijo señalando el cigarrillo- me gusta caminar en la noche.

P: a mí también patrón tenemos eso en común.

En ese momento Vlad aprovecho para indagar el pensamiento de Paolo y lo sujeto por un brazo suavemente el contacto con la piel del muchacho hizo que pudiera leer su mente y allí vio su deseo por él, el muchacho ya tenía experiencias homoeróticas y sentía deseo por su patrón deseaba que lo poseyera. Por otra parte Paolo el contacto hizo que todo su ser se estremeciera un calor inundó su cuerpo y le hizo estremecer, su pene dio un brinco y su ano se contrajo y abrió casi al mismo instante. La mano de Vlad llegó al hombro del muchacho y subió por su cuello y sintió el latir de su yugular, ese tacto le causó no sólo excitación sino una inmensa hambre, hacía muchos días que no se alimentaba y ya sentía los estragos del hambre.

La mano de Vlad llegó a la cara del muchacho que temblaba de excitación se acercó al joven y olió su cuello podía sentir el aroma de esa sangre fresca y joven lo descontrolaba enormemente, a estas alturas Vlad había evolucionado en lo referente a su alimentación ya era más sensato menos animal, había aprendido a tomar lo necesario de sus víctimas sin necesidad de matarlos, había cosas que seguían igual para poder alimentarse debía provocar y excitar sexualmente a la víctima, en relación a sus poderes estos habían evolucionado no sólo podía leer la mente y ver el pasado podía llevarlos a un nivel hipnótico posterior al orgasmo y allí podía alimentarse solo la cantidad precisa para saciar el hambre y la sed, en ese estado la víctima no recordaba lo sucedido y después de bebido lo que se sentía era algo débil, cosa de 1 día para reponerse y quitarse la pesadez, lo había experimentado muchas veces con sus negros sin consecuencias lamentables, para borrar la herida de sus colmillos sólo debía lamer las perforaciones y éstas desaparecían de inmediato. Y eso fue lo que hizo con el joven Paolo.

Vlad arrinconó al joven contra el árbol, pegó su cuerpo al de él y de inmediato le hizo sentir su erección, rápidamente atacó su boca y lo besó con desespero, el joven no se esperaba este ataque y abrió los ojos ante la invasión de la lengua de Vlad, nunca antes lo habían besado de esa forma y la explosión de sensaciones fue demasiado para resistirse y se abandonó al placer. Vlad de inmediato abrazó esa espalda ancha y fuerte y sus manos bajaron por ella hasta las jóvenes y turgentes nalgas las cuales amasó con descaro, en segundos el joven se encontraba con los pantalones a los tobillos, a pesar de la noche fría lo que sentía era calor. Vlad lo volteó con rudeza de cara al árbol y éste por natura inclinó el torso y levantó las deliciosas y lisas nalgas, Vlad no se hizó esperar y bajó a encontrarse con esa maravilla de la naturaleza, las besó y atacó la línea media de esas nalgas con su lengua, al momento encontró el punto de placer (sabía dónde ir) y atacó con su lengua filosa el joven no se esperaba tal acción y gimió de manera aguda ante la sensación nunca vivida y disfrutó por más de 5 minutos el mejor de los besos negros.

Después de esto Vlad subió dando besos a su espalda y colocó su pene en la entrada del joven y empujó con suavidad, lo penetró con profundidad y suavemente, empezó a ir y venir disfrutando el calor y lo apretado del recto del joven, oleadas de placer invadían a Paolo haciéndolo hiperventilar su próstata era estimulada y sentía el orgasmo cerca mientras ya Vlad lo penetraba con rudeza sentía el orgasmo venir y estalló bañando la corteza del árbol y Vlad explotando dentro de él al momento también de morder su cuello y beber con hambre su sangre, el pinchazo lo agarró de sorpresa pero también le dio placer y se abandonó al mismo en un estado de semi-inconciencia. Vlad se alimentó de él a gusto se apartó de su cuello muy a su pesar, lamio las heridas las cuales se cerraron al instante y ayudó al tambaleante joven a su habitación donde lo acostó en su cama y se retiró en silencio a su habitación.

La habitación principal del castillo se encontraba en la planta baja, Vlad hubiese preferido alguna en los pisos altos para mejor vista panorámica pero debía tener ésta, se hacía necesario tener esa y la razón, es que a un lado de la chimenea de mármol había un sello que a simple vista era un adorno pero al girarlo se abría una compuerta pequeña al fondo de la chimenea casi del tamaño de un hombre que daba entrada a un pasadizo secreto, al entrar por ella avanzando un poco se encontraban unas escaleras que conducían a un sótano donde se encontraba una habitación enorme que servía de cámara de tesoros, allí se encontraba la verdadera herencia de su padre cofres llenos de monedas y piezas y oro, otros llenos de piedras preciosas así como valiosas piezas de arte, pinturas, esculturas de los más grandes artistas de los últimos 300 años así como piezas antiguas de gran valor. Vlad se sentó en un mullido sillón que estaba en medio de la cámara se sirvió una copa de vino y pensó que hacer, no podía estar para siempre encerrado en su castillo, debía hacerse una vida nueva un nuevo espacio y por supuesto un nuevo oficio, aparte de lo que tenía ante sus ojos, tenía una enorme fortuna, esta vez en bancos en varios de ellos a lo largo de Europa, allí había enviado los fondos de su última vida en norte américa, dentro de poco no sería seguro tener toda esa fortuna en casa, debía re direccionar la misma ya sea a bóvedas de bancos o…(una idea cruzó su mente), podría sacar provecho de las obras de arte que ya tenía, podrían ser la base para un nuevo negocio que le permitiera movilizarse y hacerse de una nueva vida. Comercializaría con el arte, su título nobiliario, su fortuna y su amor por el arte lo llevarían a tener una buena vida. El nombre Vladislav Dracul siempre le podría servir a los ojos del mundo como el heredero una larga lista de príncipes Dracul en diferentes épocas, siempre era el hijo único huérfano del principado, esa siempre sería una buena fachada sin perder su identidad.

AUSTRIA 1939

Era mediados de 1939 y la ciudad de Viena era el centro artístico del mundo, todo lo que fuera relacionado con el arte se congregaba en ese sitio, para aquel momento Vladislav Dracul Príncipe de Rumania, era no sólo un hombre muy rico sino el heredero directo de una línea de nobleza inquebrantable, de las más puras de Europa, eso le permitía codearse con las más altas esferas sociales y líneas de poder. Pero el mundo atravesaba un momento difícil, la segunda guerra mundial era un hecho, un año atrás en febrero del 38 Alemania invadió sin resistencia a Austria, muchos fueron los tratados y acuerdos para evitar la invasión pero todo fue inútil. Vlad con la visión que dan los años tomó sus previsiones, vio lo que nadie más vio, el contacto con estos recientes personajes de poder le permitió acceder a información que nadie más conocía, fue así que lo vio y supo todo y tomó sus previsiones.

A un personaje como Vlad le eran abiertas todas las puertas, todos querían codearse con un personaje con su linaje y dinero, eso le permitió accesar a las nuevas cúpulas de poder, sabía que el vandalismo, el saqueo y el exterminio estaban dentro de los planes nazis y de esta forma puso a salvo su patrimonio, poco a poco y de manera clandestina fue sacando de territorio austriaco sus bienes más valiosos y los puso en reguardo seguro, más que por dinero lo hacía por amor al arte, sabía que estos bárbaros nazis lo destruirían sólo por su odio a la belleza y aprovechando sus recientes conexiones y prestigio fue resguardando las más valiosas obras de los más grandes artistas de la humanidad. Claro debió dejar algunas las de menor renombre para poder intercambiar favores y ganar amistades.

Sabía que la invasión nazi tenía un propósito claro y era la instauración de la supremacía nazi y alemana y para ello se requería de acuerdo a su pensamiento el exterminio de los judíos. De esta forma llegó a su entorno un personaje siniestro que se proclamó Gobernador supremo de Austria Franz Seysbert, era un hombre grande de excelente constitución, con más 1.90 mts de estatura y 120 kg de músculos muy bien proporcionados, era rubio de rostro hermoso, labios carnosos y nariz perfilada ojo almendrados y de azul intenso, era realmente hermoso, pero esa belleza contrastaba con la oscuridad de su espíritu, para un hombre como Vlad que había visto tanto y conocido tanta gente a lo largo de los siglos la oscuridad de este espíritu lo impacto y decidió que debía quedarse para ayudar a la mayor cantidad de personas de tal oscuridad.

Poco a poco comenzó el proceso de persecución nazi, y con ello la persecución a los judíos los cuales eran en Austria una comunidad próspera y productiva, Vlad fue testigo de cómo poco a poco se fue persiguiendo, encarcelando y despojando de sus bienes a los judíos todo bajo la supervisión cercana de Seysbert. Había una práctica común en este hombre y era agrupar a los judíos capturados, separar hombre y mujeres, eran llevados a salas donde eran despojados de sus ropas y en completa desnudez debían pasar la supervisión y revista de este hombre, él mismo revisaba y auscultaba minuciosamente cada uno de ellos y hacía una selección de los más jóvenes y guapos para su “uso” personal, los llevaba a su residencia como personal doméstico y asistentes, los mantenía por un tiempo y cuando se aburría de ellos los sustituían por nuevos y los pobres desdichados reemplazados iban a para a un campo de concentración donde eran asesinados de diferentes formas esa era la dinámica.

Vlad se mantenía en cercanía con Seysbert, con su dinero y conexiones había formado un frente de resistencia que había salvado ya a muchos judíos ubicándolos en empresas productivas a los nazis y era su deber dar cuenta de ellos, poco a poco a través de una red de desalojo los iba sacando de Austria hacia territorio seguro casi siempre con la ayuda de un medico amigo los reportaba muertos lo cual era normal ya que el trabajo forzado durante largas horas los llevaba a la muerte sin remedio, esta mampara era la excusa ideal para sacar del país a todos los judíos que se pudieran. Lo más abrumador era el discurso que Vlad debía manejar ante Seysbert, a los ojos del nazi Vlad compartía sus ideales y lo sentía su amigo y apoyo, aparte que su cercanía con Vlad le daba un barniz de sofisticación y clase que ningún otro personaje de su entorno le podía proporcionar.

Era el otoño de 1941, eran las 9:00 am en punto y ya Vlad se encontraba listo de punta en blanco para salir a hacer ronda por las empresas, terminaba de desayunar cuando la criada lleva a su presencia un sonriente Seysbert que había ido de inesperada visita.

S: buenos días amigo mío me disculpo por venir sin avisar

V: no hay nada que disculpar aquí eres bienvenido siempre. Y a qué debo el honor?.

S: necesito supervisar un nuevo personal ya debo reponer el que ya tengo… me quieres acompañar?

En ese momento Vlad, pensó la conveniencia de captar nuevo personal para ponerlos a salvo.

V: voy con la condición que me dejes escoger personal para mis empresas, tu sabes que mientras más personal, más producción, más ganancia, jajajajaja.

S: tú como siempre pensando en el dinero, eso me gusta de ti.

V: siempre pienso en dinero. Jajajajajaja.

En esas salieron y se dirigieron al centro de acopio así le llamaban, al llegar al sitio los dirigieron a una sala donde había más de 200 hombres desnudos, estaban todos en filas esperando su turno de pasar ante Seysbert, Vlad pudo percibir el morbo y excitación que esta situación generaba en Seysbert, era un sádico en potencia se alimentaba del miedo de esos pobres hombres. Frente a él pasaron hombres de diferentes tipos y contexturas y poco a poco iba seleccionando a los más guapos y fuertes, de igual forma sin distingo ni discriminación Vlad fue seleccionando la mayor cantidad de individuos posibles todo ello bajo la aprobación de Franz Seysbert.

En un momento en que Vlad volteó a la fila a ver quién venía en turno, lo ojos de Vlad se fijaron en un joven que tenía dos personas antes para pasar él, fue una atracción magnética no sentida hace siglos por Vlad y la identificó al instante, su interior dio un grito de dolor, no podía ser que estuviese en este lugar y en estas circunstancias, como pudo se acercó al grupo y disimuladamente como evaluándolo se paró delante del joven y lo tocó, de inmediato sus ojos se abrieron como platos y se llenaron rápidamente de lágrimas, el destino no podía ser más cruel, era él, era Iván, su Iván y estaba allí en esas circunstancias en Austria y era judío, debía actuar rápido, Seysbert no debía verlo. Rápidamente tomó por el brazo al muchacho y lo llevó casí al final de la fila y rápidamente casi en un susurrro le dijo al oído “quédate aquí yo te pondré a salvo” tras lo cual logró esconderlo entre las demás personas y se devolvió donde Seysbert.

V: entonces amigo cómo vas…

Ya Vlad había sembrado en la mente de aquel nazi que se fuera, que estaba aburrido…

S: aquí ya tengo lo que quería si quieres nos vamos.

V: me dijiste que me ibas a dar libertad de escoger si quieres te vas y yo me quedo de compras jajajajaja.

S: jajajajaja me gusta ese término de compras… está bien quédate y escoge lo que quieras yo tengo que irme a otras gestiones, yo ya escogí lo que necesitaba.

V: está bien amigo sólo un rato más y me voy

S: tranquilo escoge lo que quieras.

Y con éstas el nazi se marchó con paso firme en ese momento Vlad acudió a donde había dejado al joven al encontrarlo lo sujetó por los brazos y mirándolo a los ojos le pregunto su nombre y éste contesto David.

V: eres austriaco David?

D: sí

V: tu familia dónde está?

D: no lo sé, tengo más de un año que no los veo

V: no te preocupes “Te protegeré siempre”, ven conmigo.

David no pudo explicarse muy bien qué sucedía pero en la compañía de ese hombre se sentía seguro y protegido no lo conocía, no sabía cómo se llamaba pero en su presencia se sentía como que lo conociera de toda la vida y desde más atrás y con ese pensamiento se abandonó a dejarse proteger, tenía la certeza que a su lado todo iba a estar bien y no se equivocaba.

Continuará…