CAMINO DE SANGRE XI Juntos en el Camino
Esta saga llega a su fin, Vlad e Iván deciden transitar juntos el camino de la sangre, “siempre juntos, por siempre nosotros”.
Una vez Seysbert se hubo marchado, Vlad cambio el semblante de indiferencia por el de ansiedad y apuro, se dirigió rápidamente a donde había dejado a David y lo halló prácticamente acurrucado como escondiéndose esperando a ese hombre extraño que le dijo que se ocultara, allí lo halló Vlad prácticamente en cuclillas y desnudo como estaban todos, al encontrarlo lo tomó entre sus bravos y lo abrazó con desespero temblando de emoción y llanto.
V: Iván, mi Iván al fin volviste…
D: señor de qué habla?, se equivoca yo no soy Iván, soy David.
V: no te preocupes no tiene importancia, ya te encontré.
David no entendía muy bien lo que sucedía, sólo podía entender la sensación de seguridad y alivio que sentía su corazón al estar cerca de esa persona, no tenía nada más en el mundo, ya a estas alturas no tenía ningún bien, sus padres y hermanos seguramente ya estaban muertos, lo último que supo de ellos es que los llevaron a un campo de concentración, era bien sabido que de esos campos nadie sobrevivía así que se dejó proteger de este nombre, no tenía nada que perder.
Rápidamente Vlad tomó a David lo mando a vestir y lo sacó de inmediato de ese sitio, los demás hombres fueron llevados y distribuidos a las fábricas de su propiedad ya se ocuparía de ellos y vería la forma de ponerlos a salvo. Subió con David a su auto y se dirigió a su casa necesitaba poner a salvo a David. Al llegar a casa reunió a la servidumbre (todos eran judíos, con documentación falsa logró ponerlos a salvo).
V: damas y caballeros, él es David, es una persona muy importante para mi, al igual que ustedes es judío y necesito ponerlo a salvo, de ahora en adelante es su responsabilidad cuidarlo y atenderlo como si fuera yo mismo, por lo pronto David no puedes salir de esta casa hasta que no resuelva lo de tus papeles, si llega a venir alguien, quien sea, deben llevarlo a la habitación secreta del sótano hasta que esa persona se vaya, sea quien sea. Entendido?
Empleados: sí, -respondieron a coro-.
V: bien se pueden retirar.
Ya a solas por fin David pudo articular palabra.
D: yo de verdad estoy muy agradecido con usted por todo lo que ha hecho por mí, sin embargo hay algo que no entiendo y es el por qué?, por qué hace todo esto por mí?
En ese momento Vlad entendió la duda, el temor del muchacho y decidió que debía hacerle ver para que entendiera, para que le dejara hacer, comprendió que esta escena debía vivirla muchas veces cada vez que encontrara a Iván iba a ser lo mismo, así que decidió tomar una medida extrema…
V: ok te voy a hacer ver, te voy a mostrar nuestra historia así vas a entender, en primer lugar deberás dejarte llevar, confía en mí, te va a parecer extraño al principio pero luego vas a comprender.
D: haga de mí lo que usted desee, usted salvo mi vida y por lo tanto le pertenece.
En ese momento Vlad se acercó al expectante y nervioso joven y tomó su cara entre sus manos, se acercó lentamente y posó sus labios en los del joven por instinto David cerró sus ojos y se abandonó a la sensación, Vlad empezó a besarlo con suavidad e incrementó intensidad de ese beso, al contacto de las lenguas David empezó a ver imágenes donde se veía a sí mismo y a Vlad en diferentes situaciones, eran sus ojos viendo esas imágenes que le iban contando una historia de varias partes, el beso duró varios minutos pero fue suficiente para ver y entenderlo todo. Al separar sus labios y alejar sus caras David abrió sus ojos y miró a Vlad con sus ojos bañados de lágrimas, y sólo dijo:
D: Vlad, soy Iván…volví.
Vlad lo abrazó y dijo:
V: sí mi amado estoy aquí, volviste a mí y te voy a cuidar sobre todas las cosas.
A partir de allí todo tuvo su marcha. Iván (David), se adaptó rápidamente a la dinámica de la casa y de Vlad. Durante un tiempo David no salió de la casa, mientras el tema de los documentos no se arreglara, cada vez que llegaba alguien a la casa de acuerdo a la instrucción dada se debía esconder en el sótano. Un día llegó un hombre con Vlad que le tomó unas fotografías a David y con ellas le hizo documentos nuevos, Vlad decidió que debía emparentar a David con él de esa forma lo protegería en todos los aspectos, le daría nacionalidad rumana y lo convertiría en su sobrino, y así fue. Como príncipe rumano Vlad tenía ciertos privilegios y así se emitieron los documentos.
Lo primero fue hacer de David un caballero, debía darle ese barniz de sofisticación y clase propio de un noble ya que lo nombró Gran Duque de Transilvania, lo primero fue hacerle un guardarropa digno de un Duque, lo primero fue comprarle algunas cosas dignas para salir a la calle, visitaron al mejor sastre de la ciudad, ya listos los trajes y las clases de etiqueta y estilo impartidas por Vlad, era la hora de presentarlo en sociedad eso les daría libertad de acción, para ello se organizó una cena para presentar a su sobrino, allí se hicieron presente lo más selecto de la sociedad de Viena para ese entonces, entre ellos por supuesto Franz Seysbert.
La velada fue un éxito, de lejos Vlad vigilaba cada uno de los movimientos de David que ahora ya no se llamaba así sino Iván Dracul por elección propia, se desenvolvía con gracia y sofisticación, había hecho un gran trabajo pero también influía la memoria pasada de Iván y todas las vivencias lo llevó a manejarse como pez en el agua, todo el mundo quedó satisfecho con la elegancia y sofisticación de ese refinado joven. Las preguntas no dejaron de surgir, todo el mundo quería saber de ese joven y su relación con Vlad.
Vlad estaba complacido y como siempre Iván lo hacía sentirse orgulloso, había un aspecto que no habían concretado y es el relacionado con el sexo, Vlad moría de la ansiedad por estar con Iván, sentía un deseo enorme por él pero las circunstancias no se habían dado y él no quería forzarlas, habían pasado demasiadas cosas, pero esa noche Vlad consideraba que era el momento. Al retirarse todo el mundo quedaron solos en el estudio tomando una última copa.
V: gran noche no?
I: si estupenda aunque te reconozco que estuve nervioso toda la noche
V: pero lo hiciste muy bien
I: sí pero estuve toda la noche cuidando cada movimiento, cada palabra, aunque parecía relajado, sereno y natural no era así.
V: ya te acostumbrarás
I: y ahora qué?
V: y ahora qué? Qué?
I: bueno qué es lo que sigue, qué vamos a hacer, qué voy a hacer. Si estoy haciéndome de una nueva vida, debo construirla no crees?
V: sí es cierto hablas con inteligencia y con visión de futuro, debemos planear qué hacer, por lo pronto debo decirte que esto va a acabar, debe quedarle a este proceso como año y medio máximo dos años, después de allí todo va a ser un caos, todos van a ser perseguidos y enjuiciados, no sólo ellos sino todo su entorno por ello debemos alejarnos sin perder el contacto hay mucho dinero de por medio y debemos hacernos de ese dinero, después de todo esto habrá que apoyar a las víctimas a las que queden para que inicien de nuevo y eso va a costar dinero y mucho, debemos estar cerca pero lejos, de aquí en adelante no podemos dejarnos ver en público con esas personas, pero debemos trabajar con ellas y para ellas por lo pronto. Debemos insertar en las personas adecuadas que esto acabará pronto y deben resguardar su futuro, es allí donde entras tú, quiero sacarte ya de todo esto te irás a territorio neutral, Suiza, Zurich específicamente, la cuna de la banca mundial. Allí te codearás con la élite financiera del mundo, y serás el corredor secreto de estas personas, yo voy a ir y venir pero tú te quedarás allá.
I: yo quiero estar contigo, no me quiero ir, necesito estar a tu lado.
V: y yo junto a ti. –se acercó mucho a Iván y tomó su cara entre sus manos pegando su frente, este contacto hizo estremecer a Iván, no habían tenido contacto aún, Iván lo deseaba más que nada- pero debo resguardarte, no puedo perderte de nuevo, no puedo seguir por el camino del tiempo buscándote, esperando que llegues de nuevo a mí. Eso lo he pasado muchas veces y cada vez duele más, con cada partida mi corazón se quiebra más y una parte de mi muere contigo cada vez, siento que va a llegar un momento en que no va a quedar nada humano en mí.
Al decir esto, Vlad solloza en silencio, quebrado emocionalmente en ese momento Iván entendió, logró verlo con claridad, vio su amor, vio su dolor su sufrimiento y en ese momento se conectó con el lado humano de Vlad, siempre lo había visto desde el lado sobrenatural invencible, así que se abandonó una vez más a las decisiones de Vlad, él sabía lo que era mejor para ambos, ya no pondría más resistencia.
I: está bien haré lo que tú digas, sé que estás manejando la mejor opción para ambos. Me iré a Suiza y desde allá trabajaré por nuestro futuro.
V: muy bien, de verdad gracias nunca te voy a forzar a hacer algo que no quieras, por eso necesitaba que entendieras la necesidad de esto, será por poco tiempo, deberás irte lo antes posible, hay un trabajo que debes hacer primero, deberás codearte con la alta sociedad, asistir a eventos, cenas, cualquier actividad social que acudas será de beneficio, con tu estampa, ropas y el título nobiliario que posees te será fácil accesar, eso te hará un nombre dentro del ámbito financiero y eso lo utilizaremos para nuestros propósitos, mis amigos banqueros te ayudarán, cuando acabe todo esto ya veremos qué debemos hacer.
I: será como tú digas
Dicho esto Iván se acercó a Vlad y lo besó suavemente, a Vlad le sorprendió la iniciativa, no se hizo esperar y lo besó con pasión sabía que este Iván no había tenido contacto físico con nadie es por eso que había preferido esperar. El beso se convirtió en caricias y en la necesidad de tocarlo y sentir su piel, las manos fueron poco a poco quitando las capas de ropa hasta que quedaron ambos en completa desnudez, Vlad contemplaba el cuerpo níveo de Iván, era un ser hermoso de cuerpo torneado abdomen liso y lampiño, su pene ya mostraba una buena erección y allí en el estudio donde estaban se amaron con pasión, Vlad no podía dejar de tocarlo se arrodilló y tomó su pene con la boca y le dio la mejor de las mamadas para después voltearlo y darle un delicioso beso negro.
Iván arrodillado en el sofá arqueaba la espalda y levantaba su hermoso culo esperando recibir más de esa lengua que le proporcionaba oleadas de placer, ya estaba listo para recibir a Vlad y éste no se dejó esperar y apunto y pene amoratado de excitación a ese punto de placer que lo esperaba y poco a poco entró en él, a ritmo lento empezó a ir y venir, sintiendo el calor y lo apretado de ese culo virginal, fue acelerando el ritmo, en este punto ya ambos jadeaban abandonados al placer, el orgasmo se acercaba en ambos Vlad arremetió con fuerza contra ese culo delicioso que era suyo, siempre fue suyo y sin remedio acabó e inundó las entrañas de Iván y éste sin remedio acabó en el sofá, al recibir el semen de Vlad Iván tuvo imágenes del pasado de su amor de su sufrimiento, de sus muertes del sexo desmedido en cada encuentro y allí se dio cuenta de la envergadura de la situación, vio también al gran maestre, vio su odio su persecución y sintió miedo de ese ser que los iba a perseguir para impedir su amor.
Ya pasada la intensidad del sexo ambos tranquilos se miraron con amor y entendieron lo que debían hacer.
I: haré lo que digas, tienes razón en todo, ya después que todo pase se verá.
Y así fue, Iván se instaló en Zurich capital de Suiza, allí se instaló en un lujoso piso propio del estatus que quería proyectar ubicado en la zona diplomática y banquera. Poco a poco se fue codeando con la élite suiza, y el trabajo comenzó. Vlad poco a poco fue insertando la idea en los principales personajes nazis que pronto todo acabaría y debían resguardarse y pensar en un plan de salida, de esta forma poco a poco se fueron drenando los recursos, Vlad se encarga de hacer el traslado personalmente, fueron incontables sus viajes a Zurich él no hacía las operaciones personalmente, de eso se encargaba Iván ya esas alturas Iván era un personaje conocido dentro de la sociedad financiera Suiza, su título y dinero rancio le permitía hacer altas operaciones financieras sin levantar sospechas ya que no tenía el tinte de nuevo rico, propio de los nazis con dinero mal habido por la guerra.
Cada encuentro era más pasional que el otro, Iván había desarrollado un hambre voraz al sexo, su atractivo lo hacía conquistar y tener acceso a quien quisiera, y nadie se atrevía a decirle no a alguien atractivo, noble y rico. El dinero empezó a circular, la economía Suiza se hacía más sólida y sabían de donde venía ese empuje pero no les importaba el dinero no tiene justificación ni moral, dinero es dinero.
SUIZA 1945
La guerra había terminado, el mundo estaba de cabeza en un principio todo era confusión, las víctimas eran rescatadas y los victimarios huían tratando de ponerse en territorio seguro. En los últimos tiempos Vlad se había encargado de diseñar el plan de escape de los principales líderes nazis, claro está a cambio de una muy sustanciosa suma de dinero, necesitaba tenerlos ubicarlos a todos para así poder capturarlos en un futuro y así fue. Tenía los nombres y el dinero de todos, uno a uno fueron capturados y enjuiciados, la gran mayoría condenados a muerte y allí el proceso de reconstrucción se llevó a cabo y los fondos recaudados ayudaron a recomponer y restaurar lo que quedaba.
Todo quedó como que un gran benefactor estaba colaborando para levantar todo de nuevo, el dinero había sido lavado, el prestigio de Iván había contribuido a eso se convirtió en una gran lavadora de dinero, había que hacerlo no podía vincularse con ese dinero sucio pero lo utilizarían para ayudar.
LONDRES 1956
Ya habían pasado más de 10 años de finalizar la guerra, pocos rastros visibles quedaba de ese episodio los psicológicos eran otro cuento, de los personajes que Vlad había “AYUDADO”, ya poco quedaba de ellos, casi todos estaban muertos y el dinero había ayudado a comenzar de nuevo a los judíos que sobrevivieron al holocausto. En este punto Iván era un hombre maduro de 35 años y muy guapo, los años le habían dado ese aire sofisticado y distinguido que da la buena vida y el buen roce.
Cada vez que estaban juntos Iván recibía más información del pasado de Vlad y con Vlad, el recibir el semen de su amado le daba más pistas, había un aspecto que era diferente que la vez anterior y se lo hizo saber a Vlad:
I: hay un punto que quiero conversar contigo
V: sí a ver dime
I: en este encuentro nuestro, hay un elemento que no se ha hecho presente y juró perseguirnos el Gran Maestre Simonovich, en un momento dado pensé que podía ser Franz Seysbert pero no se manifestó, así que él no era.
V: sí también he pensado en eso, estoy seguro que tarde o temprano dará con nosotros y deberemos enfrentarlo una vez más.
I: y por qué hacerlo, garanticemos el estar juntos, transfórmame, permite que estemos juntos para siempre…
V: noooooooooooooooo, no quiero esta vida para ti, el vagar por la eternidad, el alimentarse de sangre, es muy duro vivir así, no quiero eso para ti.
I: más duro es pasar por todo eso solo, sin compañía, es más fácil si estamos juntos…, en algún momento tendremos que separarnos de una forma u otra, si no es por Simonovich será por el paso natural del tiempo, envejeceré y moriré y volverás a estar solo y empezaremos de nuevo, hasta cuando estaremos así, cuánto tiempo podrás soportarlo.
En ese momento Vlad se quedó pensativo, se dio cuenta que Iván tenía razón y en ese momento tomó la decisión.
I: está bien, lo haré, debo reconocer que tienes razón en lo que dices ya no tengo fuerzas para pasar por esto. Lo haremos esta noche.
El proceso de conversión era complicado debía hacerse con precisión, en primer lugar debía ser en una situación sexual entre ambos y al momento del orgasmo debería morderlo, debía succionar la mayor parte de su sangre y llevarlo casi al borde de la muerte, debía dejarlo en estado agónico y casi al detenerse su corazón debía darle de beber de su sangre, eso lo reviviría y le daría una nueva vida a Iván. Era un proceso de mucha exactitud y precisión, debía hacerse con calma y supervisión.
Esa noche Iván y Vlad se encontraron en su amplio dormitorio de su casa en Londres, el ambiente era ideal, luces tenues, música suave, se encontraban sobre la cama besándose con pasión, las manos inquietas recorrían el cuerpo ajeno con avaricia y pasión, los besos no se dejaron esperar Vlad esa noche decidió que Iván lo hiciera suyo por primera vez, siempre había sido el activo de la relación pero era el momento de entregarse completamente a su Iván, Vlad se encontraba a costado boca arriba en la cama recibiendo una espectacular mamada de Iván, poco a poco fue bajando por sus bolas las cuales besó y mamó con gula para seguir el camino que lo llevaría ese botón rosado e inquieto que esperaba ser visitado, ante el beso negro Vlad abrió sus piernas lo más que pudo y disfrutó la caricia y su excitación iba en aumento.
V: te quiero dentro, por favor entra en mí…
Iván no se hizo esperar y apuntó su pene al ano de Vlad presionó un poco y entro, el calor y lo apretado les hizo abrir mucho los ojos a ambos y siguió entrando hasta alcanzar tope, se encontraba de frente a su amado con las piernas en sus hombros y allí comenzó a ir y venir suavemente disfrutando la apretada caricia, Vlad movía sus caderas en la búsqueda de ese tolete duro que le daba tanto placer, la euforia llegó y comenzó a taladrarlo con fuerza en perfecta sincronía, los gemidos de ambos llenaban el ambiente y el clímax llegó para ambos entre besos, al momento de Iván acabar igual lo hizo Vlad, con un giro rápido quedó encima de Iván y en ese momento lo consumó mordió su cuello y empezó a beber su sangre, comió con gula y desespero era la sangre más deliciosa que había probado en su vida dulce como el néctar más exquisito, iba supervisando sus latidos que era lo que iba a decir cuando parar en ese instante la acción se convirtió en un hecho premeditado y meticuloso, en este punto Iván se encontraba en trance, un vaho hipnótico del que no quería salir era demasiado el placer y se abandonó al placer, en un instante Vlad se detuvo había llegado el momento de parar y se retiró lentamente vigilando cada signo vital de Iván, los latidos eran casi imperceptibles había llegado el momento de revivirlo y fue allí cuando Vlad mordió su muñeca y dejó fluir su sangre en la boca abierta de Iván, al principio estaba inmóvil pero muy lentamente comenzó a mover sus labios en un imperceptible movimiento de succión hasta que incrementó el movimiento y comenzó a beber, para Vlad era muy placentero nunca había sido bebido y la sensación era exquisita, Iván ya sujetaba su muñeca bebiendo con gula y había llegado el momento de apartarlo era suficiente y así lo hizo.
Al dejar de beber Iván se quedó quieto en reposo, relajado pero comenzó a moverse en la cama, la transformación había llegado, se quejó de un dolor agudo abdominal y se colocó en posición fetal, el dolor lo sobrepasaba y gritaba de angustia, Vlad lo dejo fluir sabía que era el proceso de transformación haciendo su efecto, estaba amaneciendo y con ese nuevo estaba renaciendo el nuevo ser que acompañaría a Vlad hasta el fin de los tiempos, ya la tenue luz del día entraba por la ventana Iván estaba en la cama con serenidad y Vlad observaba con atención ante sus ojos como un espejismo ocurrió lo impensable, poco a poco las facciones de Iván se iban transformando, sus facciones iban cambiando su nariz se iba perfilando y su piel se iba porcelanizando, Vlad no podía creer lo que sus ojos veían, ante sus ojos apareció Iván, el verdadero Iván con la imagen que tenía hace más de 400 años, el espíritu de Iván había vuelto a su forma original, Vlad no podía creer lo que sucedía ante sus ojos, luego de eso Iván cayó en un sueño profundo y reparador el resto del día y despertó al anochecer.
I: qué ha pasado –preguntó Iván a Vlad quien no se había movido de su lado-
V: que acabas de renacer con una nueva vida, ya somos iguales.
I: y ahora qué?
V: nada, viviremos para siempre –y se fundieron en un largo abrazo y apasionado beso-
NEW YORK 2008
En todo este tiempo Vlad e Iván se dedicaron a vivir su vida, habían viajado por todo el mundo, habían visto juntos sitio espectaculares, disfrutado de los más hermosos hombres quienes habían hecho las delicias en su dinámica sexual y sobre todo se habían alimentado juntos, Vlad le enseño como hacerlo sin causar daño a las personas, sólo par de veces Iván se había sobre pasado con consecuencias fatales para la víctima pero ese era un mal predecible ya hoy día se podía controlar.
Entraron a un bar Leather en Manhathan, eventualmente buscaban esos sitios extremos en busca de diversión, la combinación de esos hombres hermosos como lo eran ambos no era desapercibida para nadie lo cual les facilitaba la posibilidad de estar con quien quisieran. Esa noche le bar estaba particularmente lleno, en la barra se encontraba bruce, un hombre maduro neoyorquino que era cliente asiduo, al ver entrar a esos hombres espectaculares enfundados en cuero una puntada de envidia, ira y atracción se generó en sus entrañas, en ese mismo instante una alarma se encendió en Vlad y se puso alerta como un felino al acecho, Iván percibió el cambio y preguntó.
I: qué sucede
V: nada, percibí una energía un espíritu más bien
I: de quién
V: Simonovich
I: Excelente, vayamos a por él.
V: cómo así, no le temes?
I: no, estamos juntos y somos inmortales, qué nos podría hacer? Ubiquémoslo y después nos lo comemos…cada vez que aparezca nos lo cenamos jajajajajaja.
V: jajajajaja tienes razón, vamos a buscarlo y que comience la cacería.
FIN…
PD: amigo lector espero esta saga haya sido de tu agrado, hasta la próxima historia, se vale decir de qué quieres que escriba, espero leerte.
Sigue así con la temática mística
Pidiera ser de alguien a quien se le da el don de que los hombres caigan ante el y controlarlos totalmente por ejemplo
Uy esa idea me gusta yae voy a Poner a ello vamos a ver qué me sale…gracias por la sugerencia