Cap. 7 Me follo a Ibrahim mientras se folla a Mohamed (fin)
Logro transformar y convertir a tres hermanitos heteros en homosexuales ardientes del placer anal, y me follo a trenecito a su hermano mediano cuando se está cogiendo al hermano pequeño.
Tenía 9 minutos, desde que Ibrahim se había empezado a follar a Mohamed y quedase inconsciente, para la segunda parte de mi maquiavélico plan. Y Mohamed iba a estar semiinconsciente –como lo estaba ahora– cinco minutos más después de que Ibrahim acabara de follarlo. Tenía cinco minutos de margen de maniobra para la segunda parte de mi plan.
Ajenos a todo lo que estaba pasando por mi mente, frente a mí, estaba Ibrahim follando a lo perrito a su hermano menor, tal y como había hecho esta mañana.
Al minuto 10, sin que Ibrahim se diera cuenta, los supositorios empezaron a hacer su efecto al revés. En él había metido el lazo azul viagra primero, y por eso se había empalmado 9 minutos y follado a su hermano pequeño. Y ahora iba a estar 9 minutos semiinconsciente, mientras continuaba follandose a su hermano pequeño con su propio vigor (pene tieso) de quinceañero, ajeno a las drogas que yo había metido en su pequeño cuerpo relajándolo o haciendo ciertas áreas más sensibles.
Saqué una jeringuilla de mi botiquín y la cargué de un líquido blanco (yo sólo tenía acceso a estos inyectables que eran como 6 supositorios, es decir me daban 30 minutos… con la ventaja de que podía inyectar solo el lado blanco relajante o solo el lado azul viagra erectante/deshinhibidor. Me metí como un mecánico bajo el coche, debajo del hermano pequeño, Mohamed, que estaba a cuatro patas mientras su hermano ‘mayor’ (el mediano de tres) se lo seguía follando sin ser muy conscientes los chavales de lo que estaban haciendo por efecto de las drogas. Tenía su penecito a la altura de mi boca. Podía haberle hecho una mamada pero tenía otro plan para el más pequeño. Ellos seguían ajenos a mí, follandose, con la cabeza en una nube. Cogí la jeringuilla y se la inyecté encima del pene del pequeño Mohamed, mientras su hermano mayor le seguía dando por culo con fuertes embestidas como si le fuera la vida en ello. Normalmente inyectaba esto en las nalgas, pero Moha tenía las nalgas ocupadas con el pene de su hermano, así que me puse frente a él, y casi metiéndome su pene, que rebotaba con cada embestida de Ibra, en mi boca, de lo rico que se veía dando saltitos cada vez que le penetraba de manera mecánica, semiinconsciente, porque ahora estaba ya bajo el efecto del líquido blanco de los tres supositorios que diez minutos antes le había metido con el aplicador en forma de puro, por su culete. Ninguno de los hermanos era consciente de lo que yo estaba haciendo, ni Ibra, que follaba fuera de sí sin saber lo que hacía, ni Mohamed, al que aún le iban a durar 5 minutos la droga blanca de los cinco supositorios (los supositorios al inyectarse juntos, a la vez, sumaban su efecto más minutos, por lo que a más minutos, más tiempo (empalmado, lado azul, o semiinconsciente, lado blanco).
–Ahh, ahh, ahh
–Ohh, ohh, ohhh
gemía ambos
Plof, plof -sonaba cómo rebotaban las pelotas de Ibrahim en las nalgas de Mohamed cada vez que su polla tocaba fondo. Ibrahim cogía impulso, le penetraba hasta el fondo, rebotaba y casi se salía, pero cogía carrerilla y le volvía penetrar con más fuerzas. Moha tenía los ojos en blanco, igual que Ibrahim.
Me estaba poniendo a mil. Había visto dos veces en un día follarse a estos hermanos que había rescatado de su vida de miseria… pero esto no iba a ser como esta mañana. Esta noche yo me iba a sumar a la fiesta.
Quité el capuchón a la jeringuilla que había preparado saliéndome de mis pensamientos pervertidos y excitados. Ya tendría tiempo, toda la noche, de jugar con los muchachos a los que había adoptado como mis hijos (aunque en realidad los tres hermanos, habían pasado a ser mis juguetes).
Pulsé el émbolo para que no quedase aire en la jeringuilla. Y se la clavé en su vejiga al pequeño Mohamed, que apenas sintió como cuando te pica un mosquito. Con otros se la clavo en las nalgas, pero no tenía acceso… estaba Ibrahim cabalgando sobre ellas. Y en los más morbosos se la clavaba en su pene o bolas… pero estas no hacían más que rebotar, y el único área que ví viable fue por encima de su polla, por debajo de su ombligo.
Zasssss. Aprovechando que Ibrahim lo traía hacia delante follándolo como si estuviera cabalgando un pony salvaje, metí todo el líquido de la jeringuilla (el de 6 supositorios blancos) en el cuerpecito de mi bebé de once años (ya hombre estrenado por su hermano de 15), Mohamed. El líquido blanco haría su efecto relajante prolongando la semiinconsciencia de Mohamed 15 minutos más cuando se pasase el efecto de los supositorios anales que hacía 12 minutos le acababa de inyectar con el dildo… y es más, la inyección (30 minutos oficialmente) anularía el efecto del lado azul de los supositorios inyectados antes en el culo de Mohamed… con lo que no se le pasaría el efecto del lado blanco y no se activaría el efecto del lado azul, empalmándole. Nuestro pequeño, el más peque de la familia que acababa de adoptar, esta noche sería siempre pasivo.
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La inyección hacía efecto casi inmediato… Con Mohamed ya no tendría que preocuparme.
Yo estaba a cien, todo empalmado. Me separé de Mohamed y me puse a la espalda de Ibrahim, quien seguía cabalgando, semiinconsciente, a su hermano pequeño, ambos con el culo lubricado por mi crema gel, que los nenes se habían puesto, el uno al otro, antes, al principio de la noche, cuando les di el vaso de leche con la excusa de que se fueran a la cama y empezamos a jugar, en la cama, a médicos.
Con mi pene babeando me puse detrás de Ibrahim, y apunté un dedo empapado de más crema gel, hacia su culo. Ibrahim de echó adelante y penetró a su hermano, pero cuando se echó atrás se clavó mi dedo en el interior de su ano. Le gustó sentir mi dedo, lubricado, en su excitado culo muy sensible por mi crema gel. De hecho le había metido algo más gordo: el aplicador. Así que soltó un gemido, pero siguió follando a su hermano, saliendo de mi dedo penetrando de nuevo hasta el fondo a su hermano. Separé mi dedo (ya había lubricado de nuevo su cavidad anal) y volví a poner enfocado a su ano el dispensador de supositorios, cargado de 4 supositorios más, por el lado blanco, que le inyecté cuando él mismo se clavó el consolador al echarse hacia atrás para coger fuerza para clavársela a fondo a su hermano menor. En un zas, un visto y no visto, le había insertado cuatro supositorios más, por el lado blanco, que harían que continuase en ese estado de relajación y semi insconsciente, 12 minutos más (luego 12 viagra empalmado pero ya vería como lo solucionaba).
A Ibrahim, con los primeros supositorios, le quedaban unos dos minutos de lado blanco, con lo que en vez de despertar le harían efecto los nuevos supositorios. Iba a ser un follar y no parar. Y así fue. Ibrahim no recuperó la conciencia… continuó en su estado semiinconsciente, moviéndose como un robot, pero no sabiendo muy bien lo que hacía y lo que pasaba (se estaba follando a su hermano pequeño desde hacía 15 minutos). A otros chicos les inyecto con una jeringuilla liquido azul viagra en su culo, para poner tieso su pene y que penetren empalmados a quien están follando sin darse cuenta cuando a mí me interesa prolongar un coito (porque me excita mucho ver a los chicos follar y ser follados). Pero a los 15 años de edad Ibrahim estaba en todo su vigor sexual y no necesitaba que le inyectase nada para seguir empalmado, tieso, duro como un garrote, follando.
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Si bien me excitabó ver el pene del pequeño de once años Mohamed saltando y rebotando cada vez que le embestía su hermano de 15, Ibrahim, nada me excitaba más que ver el agujerito del ano de Ibrahim semiabierto para mí. ¡¡Iba a follármelo!! No hay nada que me excite más que violar a quien se está follando a otro en ese momento para hacerle sentir que el jefe verdadero soy yo, que yo estoy por encima de todos en aquella isla, y que me puedo coger no sólo a los pasivos, sino a los que hacen de activos, machotes. No hay nada que más me empalme que ver un culo de quien está follando a otro. Solo pensar que voy a poner a ese chico en su lugar haciéndole mi pasivo, me pone a cien.
Me puse completamente desnudo y empalmado tras contemplar como los dos muchachitos follaban, detrás de Ibrahim sin que se diera cuenta. Iba a hacer un trenecito. Moha delante, Ibra en medio, y yo me iba a follar a su hermano mientras se lo estaba follando. Ibra tenía el culo lubricado de cuando le metí el consolador con los supositorios y no podía imaginar que lo iba a desvirgar, ni que le iba a entrar en su culo algo tan grande como mi pene.
Cuando Ibrahim se echó hacia atrás para coger impulso y taladrar a su hermano de nuevo en una nueva estocada, mi gordo glande atravesó su estrecho ojete.
–Ohhhhhhh ¡Dios! –gritó
Su impulso hacia atrás le empaló en mí.
Pronto se dio cuenta cambió su ritmo y en vez de continuar hacia atrás para coger carrerilla (impulso) para taladrar a su hermano, se echó pa’lante (follandose a su hermano hasta el fondo), para alejarse de mí. Pero yo me acerqué a él desde atrás, y sin sacar mi puntita de su culete, agarré a su hermano menor, Mohamed, con ambas manos por las caderas, cerrando los tres vagones del tren. Ibrahim no tenía escapatoria.
Nunca ningún pene (ni nada tan gordo) había entrado en su ano (sólo le había metido un dedo y el dispensador). Y eso le cogió desprevenido, y le dolió, aunque yo le acababa de aplicar de nuevo crema hace poco.
Una lagrimita salió por su rostro cuando yo empelí mis 22 centímetros de pene en su culo adelante en una estocada, cerrándole contra Mohamed. Ibrahim estaba atrapado y empalado a la vez.
–Oh, Dios, oh Dios, o Dios!! exclamó lloroso.
Suerte que le acababa de inyectar 4 supositorios y le mantenía en ese estado semiinconsciente, porque de ser consciente de todo seguro que habría intentado escapar. Pero la droga blanca era relajante e impedía que se cerrase tu culo, volviendo los músculos más laxos (impidiendo ponerse en pie a un chico y correr, sólo podía follar o estar empalmado del efecto de la viagra anterior mientras estaba siendo follado.)
Mohamed sintió la polla de Ibrahim como nunca antes. Las embestidas habían ido muy profundas, pero ahora el que hacía fuerza era yo, un mayor, empalando a su hermano, a la par que agarraba sus caderas para que su hermano no pudiese escapar, por lo que a la par que apretaba mi polla en Ibrahim, la polla dura de Ibrahim salía por la boca del estómago a su hermano.
Quedé unos minutos en esa postura continuando Ibra su marcha atrás y hacia adelante. Le había cogido gusto el mediano a mi pene y parecía que le excitaba más follarse a su hermanito mientras era follado por su papi. Durante diez minutos más así seguimos los tres cuando empecé a estallar en el culo de Ibrahim, quien a su vez descargó en el culo de su hermano, y nos quedamos así todos, eyaculando uno dentro del otro, otro dentro del otro y Mohamed, en el suelo, hasta que se pasó el efecto de las drogas, y varios minutos después, nos desempatamos y despertaron de su estado de semiinconsciencia.
–Guau, papi, ¡¡te queremos!!
–Los chicos se habían enterado de todo lo que habíamos hecho los tres, aunque por la droga blanca no les doliese tanto y no pudiesen escapar de ello. Nunca hubieran dejado que les follase un mayor como yo… siendo completamente conscientes de ello y sintiendo todo el dolor… pero para eso había inventado yo en los supositorios el lado blanco: para desinhibirles y relajarles en las primeras veces (luego ya les gustaba y lo pedían ellos)
–Venga chicos ¡¡a dormir!! -les dije yo. Ellos no eran conscientes de todo lo que había pasado en ese rato aunque su cuerpo y psique se habían acostumbrado a un placer hasta entonces nunca experimentado y para el que muchos heteros tienen recelos… recelos que quito yo con mis drogas
-¡¡A dormir que ya es tarde!!
fin
no se entendió ni mierda con eso de la droga azul y la droga blanca, solo enredó la historia y le quitó morbo
Gracias por tu aportación. Yo pensé lo contrario, que aportaría morbo, pero agradezco tu opinión.
El tema de la droga en supositorios mitad azúl (viagra), mitad blanco (relajante), lo expliqué en uno de los primeros capítulos de la saga… Todos en la isla tienen acceso a estos supos, y depende por el lado que se metan hacen primero un efecto u otro, lo que favorece que tras follar te dejes ser follado, y al revés, entre los chavales de la Isla de los niños (que es el nombre del libro de toda esta saga que estoy desgranando por capítulos y que agradezco leáis tanta gente