Capítulo III: Hermanos en cuarentena.
La pandemia nos condenó al confinamiento pero puedo divertirme con mi hermano..
Las sensaciones eran intensas, mi hermano me había desvirgado con su culo y al mismo tiempo yo lo había desvirgado a él, estábamos conectados y ahora más que nunca lo deseaba con fuerza. Bajé la mirada para ver una vez más mi miembro adentro de ese hermoso culo, y empecé a sacarlo lentamente dejando a la vista mi verga morena y su culo sonrojado abriéndose a mí paso. Mi hermano mayor echó un chirrido cuando saque la mitad de mi pene de su interior y gocé cada uno de sus gestos, yo sabía que estaba aguantando el dolor pero ahora parecía disfrutar un poco. Con una sonrisa lo mira directamente y se lo metí con fuerza en su culo sacándole un grito ahogado que terminó como un gemido descomunal, estaba extasiado en más de un sentido, escuchar sus gemidos y sentir el calor de su culo era el cielo para mí. Empecé a embestirlo suavemente y seguir un ritmo de vaivén, sus gemidos llenaron la sala y yo me estaba volviendo loco por todo el placer que estaba sintiendo, mi boca se lleno de saliva que tragué inconscientemente.
Mi verga entraba y salía con suavidad y sus gemidos cada vez eran más fuertes lo que provocó que empezara a darle con fuerza, mis movimientos rudos abrían más su culo haciendo que entrara con mayor facilidad hasta tenerlo completamente a mi disposición, el sonido de mi pelvis chocando contra sus nalgas mientras mi miembro entraba todo en su ano era como el sonido de cientos de personas aplaudiendo un espectáculo, mi hermano mayor me miraba directamente a los ojos y gemía a punto de llorar, el placer era demasiado para ambos y lo estábamos disfrutando como locos, tenía a mi hermano de 21 años gimiendo abajo de mi mientras lo abro con mi gran verga dejándole el culo delicioso.
El pene de mi hermano empezó a saltar con cada estocada que yo le daba en su culito y fue cuestión de segundos para que él eyaculara en su abdomen, yo por otra parte estaba cegado como una bestia cuando empezó a apretar mas mi verga en su interior y una corriente caliente me golpeó en la nuca mientras llene sus entrañas con mi leche de hombre, mi verga saltaba adentro de ese culo soltando todo su jugo en el fondo, mi hermano mayor gime al sentir mi leche caliente adentro de él y yo me acoste cansado en su pecho sin salir de su culo, despues de unos minutos mi verga saltaba dejando los ultimos chorros de semen adentro de su ano, no saqué mi verga que ya casi estaba flacida pero seguia en su culito.
— ¡Cabron, me preñaste! Mierda, me arde el culo— mi hermana me empujó levemente para que me levantará de su pecho, pero no me moví y me dispuse a quedarme ahí. — Cabron, saca tu verga de mi culo que se viene tu leche y vamos a ensuciar el sillón.— no le hice caso y me quedé aplastándolo.
— Voy a dejarla adentro, si la saco se viene todo— él pareció reconocer que tenía razón y se calló la boca dejándome dormir en su pecho mientras colocaba sus piernas en los lados de mi abdomen.
Hace una hora había tenido la mejor despechada de mi vida, desde hace meses no eyaculaba tanto y las sensaciones fueron de lo mejor, mi verga jamás se había sentido tan bien y por fin había tenido sexo real, estuve unos minutos en el cielo.
Siento un poco de presión en mi pelvis y entro a la realidad de que estoy sobre el pecho de mi hermano y él está teniendo una erección, abro los ojos y lo miro, él me miro devuelta. Acaricio su cuerpo y empiezo a tener una erección también, mi pene flácido estaba aún adentro de su culo y poco a poco volví a abrir ese culo con mi verga pero ahora entraba mas fácil, el gimió al sentir como mi pene crecía en su interior hasta que sintió toda mi longitud en su interior una vez más, sus piernas temblaban pero ya estaba listo para el segundo round y mi bestia ya estaba atacando.
— Isaías, ya basta. Tengo hambre y quiero ir al baño— mi hermano intento echarme a un lado pero saque mis fuerzas y no lo logró, yo quería más y empecé a embestirlo sacándole más gemidos sometiéndolo como mi perra, me lo estaba cogiendo deliciosamente otra vez en ese sillón.
En un movimiento rápido logró escaparse mi y se fue corriendo al baño, debo admitir que cuando salió mi verga de su culo hizo un sonido glorioso y me quedé acostado con el pene baboso al aire, tenía unos pocos restos de sangre de la virginidad de mi hermano y me masturbe un rato como todo un campeón, esa paja no fue suficiente, habia probado y queria más, mi verga deseaba a su culito.
Me levanté con el rifle al aire y fui a tocar la puerta del baño.
— Enrique, ¿Todo bien?— un leve silencio mientras estaba afuera del baño.
— Cabron, me partiste el culo y me arde, me dejaste todo abierto.— uso un tono juguetón que me provocó un poco.
— Abre, dejame ver— pensaba en penetrarlo en ese momento cuando abriera la puerta, pero no pude porque me empujó y salió del baño. Estaba confundido pero vio mi verga parada y me la agarró guiándome a mí cuarto, él tenía el control con mi verga en sus manos y yo me estaba dejando.
Al entrar a mi cuarto dimos unos pasos y llegamos a mitad de la habitación y él mismo puso mi pene entre sus nalgas y se auto penetró con mi pene, luego lo sacó y me empujó a la cama.
Yo quedé recostado boca arriba, pude sentir su peso sobre mi Barriga y sus piernas abrazando mi abdomen. Sentía su cuerpo caliente y llevé mis manos a sus nalgas que estaban al aire, mi hermano mayor smretrocedio y metió mi miembro hasta la mitad en su culo y puse sentir otra vez el calor de sus entrañas, cerré los ojos y me quede con el placernque me daba.
— Esto querías Cabron, el segundo Round— empezó a follar mi verga con su culo, sus movimientos eran violentos y sus nalgas saltaban hasta desaparecer mi pene dentro de él, yo me quedé extasiado con todas las ricas sensaciones que estaba experimentando, fue rico que me cabalgara.
Después de unos minutos el gemía como loco, yo no aguanté y lo tomé fuerte de sus nalgas y apreté mi pelvis contra su culo para meter cada centímetro de mi pene dentro de él, se paralizó al instante y echó un grito ahogado.
Yo lo tumbé sin sacar mi verga de su interior y empecé a follarlo duro abajo de mi, su cuerpo caliente estaba sudando con mis embestidas, le estaba dando la cogida de su vida, su culo recibía muy bien mi verga y yo amaba como se sentía, no pude aguantar más y apreté otra vez todo mi cuerpo con el suyo llenándolo con mis chorros de leche otra vez, después de preñarlo por completo saque mi pene de su culo y fui a lavarme mientras él se quedó de piernas abiertas con el culo abierto botando a mis hijos.
Ahora había descubierto que de verdad disfrutaba el sexo, acababa de follar a mi hermano mayor hasta dejarlo exhausto en mi cama, su pequeño culo rosado quedó abierto y cogido por mi gran verga morena con la punta rosa, me lo follaria cada vez que pudiera porque después de todo yo soy su macho y el mi presa.
Mi miembro flácido estaba lleno de restos de semen y sangre, agua y jabón y ya estaba como nuevo pero no podía sacar de mi mente lo rico que había sido todos eso, había perdido su virginidad y era todo un macho.
— Cabron, me diste muy duro— mi hermano llegó al baño mientras me lavaba la verga.
— Ya sabes que esto es tuyo— le dije agarrándome la verga y mostrándosela.
— Isaías, también fue tu primera vez, verdad— se quedó parado mirando mi pene.— tienes un monstruo entre las piernas. —dijo mientras se tocaba las nalgas.— No entiendo cómo me lo metiste todo.
— Si, y yo te desvirgué tambien. Tú aguantaste muy bien mi pedazo.
— ¡Qué pedazo! Aún me arde. — se acercó un poco y yo rápidamente me puse atrás de él mientras se lavaba un poco.
Su cuerpo era muy lindo y evidentemente mi parte favorita eran sus grandes nalgas blancas y su culito rosado, lo abrace apretando mi pene flácido contra sus nalgas.
— Pensé que lo tenías pequeño— confesó en voz baja.
— Ya sabes que no— se sonrojó dejando que yo lo manosear un poco antes de salir del baño.
— Más tarde te cogeré como no tienes idea. — le dije antes de salir del baño.
gran realto como sigue
Que rica historia… me he leido las 3 partes y he disfrutado muchisimo de mi paja.
Como sigue? Necesito mas…
Uff no sabes la deliciosa paja que me estoy haciendo con tu relato