Casa de Playa con colegas
Unos colegas del barrio invitan a Carlos a una casa de playa para aprovecharse del menor.
Por aquel entonces yo tenía 16 años por cumplir 17, Me llamo Carlos, solía usar el pelo largo hasta los hombros, algo que me encantaba porque mi pelo era rubio, lizo y sedoso, a veces me lo sujetaba con una coleta, tenia buen cuerpo de jugar al futbol en el colegio, y un culo que era la envidia de mis compañeros de equipo por lo firme y paradito que lo tenía, sabia de hace varios años que tenía una atracción especial hacia los hombres, mas de una vez en los vestuarios me había quedado viendo las pollas de mis colegas.
Yo tenia un grupo de Amigos de mi barrio, Miguel de 24 años cabello negro cortito, con un cuerpo de antología era casi que mi amor platónico, Joao de 23 años, algo mas rellenito, con cara de niño cabello castaño claro bastante bonito el chaval, Ricardo también de 23 años el era lo que más bien podíamos calificar de oso bastante gordo y bien peludo pero era una delicia a los ojos, Saul de 21 años un chaval mas bien normalito no era nada atlético pero tampoco gordo y por ultimo José de 19 años un chico mas bien macarra que se creía el dios del olimpo, cuando era el menos agraciado del grupo pero también tenía su encanto.
Una mañana Miguel me manda un WhatsApp para invitarme el finde semana a una casa a la orilla de la Playa, con playa privada, y me dijo que irían minas para nuestro deleite, con el calor que hacia la idea de estar unos días en la playa con colegas trago me encantaba, le pedí a permiso a mis padres, y al saber que iría Miguel a un chaval que consideraban muy responsable me dejaron ir, solo que me mantuviera comunicado, el Viernes a las 3pm pasaron por mi en el coche de miguel que era una van donde cabíamos todos.
-Y que paso con las minas-pregunte.
-Tranquilo-dijo Joao- Llegaran mañana a primera ahora.
Eran dos horas de viaje mas o menos y a mitad de camino medio me dormí, y escuché una conversación medio rara.
-Miguel-pregunto Joao- crees que la minita acepte.
Miguel me miro por el retrovisor, ya que justo le queda en el espejo, y soltó una sonrisa.
-Ella lo quiere-dijo Miguel- tengo una estrategia, ya veras que tendremos putita todo el finde semana.
Llegamos casi a las 5:30 de la tarde ya que pararon un largo rato en un hipermercado, a comprar cosas para el fin de semana, entre esas cosas compraron alcohol, lubricante unos medicamentos que no sabia yo para que era, y también hicieron parada en un sitio para comprar mariguana, coca, y alguna otra sustancia ilícita.
Llegamos, y como en verano aquí hay sol hasta bien entrada la noche cada uno dejo sus cosas en su Habitación respectiva, nos fuimos a la playa, y nos empezamos a bañar desnudos, yo dado cierto momento, me puse a tomar el sol algo que me encanta, al rato Miguel se acercó.
-Loco te echaste protector solar-pregunto.
-Si-respondo.
-Te gustaría que te eche en la espalda-pregunto Miguel.
Yo le pasé el protector, y me acosté boca abajo, y el se coloco de tal forma que su polla, me rozaba la raja del culo, y cada vez que se movía se metía entre mi raja, y comenzó a darme un masaje exquisito en los hombros y espalda que inmediatamente se me puso a tope, poco a poco bajo y luego se puso a masajearme las nalgas con el protector, yo había sentido con su polla se había puesto durísima.
Yo medio me quede dormido, y alguno de mis colegas se acercó, y me empezó a tocar las nalgas, yo pensaba que estaba soñando, cuando de repente siento que me abren, y siento como un aire caliente que roza mi anito.
-Carlitos-dijo Saul.
Yo reaccione, era el quien me tenía las nalgas separadas, y soplaba mi anito.
-Que haces tío-dije.
-Solo me preocupe-dijo- no te vallas a insolar la espalda.
-Gracias.
Como ya el sol estaba desapareciendo entramos a la casa y nos dimos cada uno un baño por turno, yo no me di cuenta hasta días después, pero habían entrado y tomado fotos mientras me bañaba.
Nos sentamos en el salón, y comenzamos a beber, en eso que voy a la cocina, un colega dice.
-Miguel-dijo José- de verdad crees que acepte.
-Ya verás-dijo Miguel.
-Carlitos-dijo Miguel acercándose a mi- estas disfrutando.
-Claro Tío-dije- necesitaba un fin así, para desestresarme del colegio, y como es puente, tenemos hasta el martes no.
-Y lo repetiremos pronto-dijo Miguel- ven.
Mientras caminábamos me empezó a dar masajes en la espalda, y me sentó en un banquito.
-Cierra los ojos- dijo
Yo obedecí y empecé a disfrutar de ese masaje que me estaba dando, mi polla comenzó a reaccionar, y el le hizo señas a los demás que mientras uno graba no se quien, los otros comenzaron a meterme mano por todas partes, yo estaba extasiado con tantas manos tocándome, alguno logro que abriera la boca, con sus dedos, y de repente tenia una polla metida en mi boca.
Miguel hizo otra seña y todos se separaron de mí, mi boca por instinto buscaba la polla que me la habían sacado.
-Ya puedes abrir los ojos-dijo Miguel- te gusto el masaje.
pensé que lo que me hubieran tocado todos y lo de la polla fue imaginación mía, y le respondí que, sí, qué me relajo mucho, para eso aprovecharon para meterme algo en la bebida, que me dejaría acordarme de todo, pero yo haría su voluntad, yo no dejaba de verles las pollas, sobre todo la de Miguel que tenía unos 24cm.
Esta vez fue Saul el que separo a Miguel, y lo llevo a la cocina, pero yo escuche cuando le pregunto.
-Seguro que nos la va a jalar a todos esta noche-pregunto.
-Ya les he dicho-dijo Miguel- o no te diste cuenta de que le pudimos meter mano todos, y él ni protesto.
-Ya-dijo Saul- pero eso es una cosa, Jalar nos la es otra.
-Ya verás-dijo Miguel
Miguel hizo que me sentara a su costado, y comenzó, a brindar conmigo y a preguntarme si tenia novia y esas cosas triviales, cuando de repente me dijo.
-Te gustaría tocarme la polla?
-Que dices tío-respondí
-Mira-dijo
Tomo mi mano, y la llevo a su polla, que estaba relajada, y comenzó a hacer que la subiera y bajara, mientras me hacia hacer eso, los demás sacaron la meza del centro, yo vi cómo es Polla crecía hasta alcanzar sus 24cm, Miguel me tomo de las axilas y me coloco en el centro he hizo que me arrodillara, y me puso a masturbar a todos, dos a la vez, alguno estaba grabando.
-Si así putita-dijo Miguel- así se hace.
Yo disfrutaba de esas pollas, Joao tenía también una polla considerable unos 22cm aproximadamente, Ricardo unos 20 cm, Saul 19cm, y José el mas joven apenas le llegaba a los 17cm, pero yo me sentía en el cielo, cuando José, pego un gran gemido y me baño de su leche, Saul no tardo mucho más, y al final termine bañado de la leche de todos, ellos me tomaron fotos todo bañado de leche como la propia puta.
-Ahora hay que dejar que se bañe-dijo Miguel- mañana por la mañana nos la chupara a todos.
Yo no sabia que decir, estaba atónito, se la acaba de jalar a todos mis colegas, me habían bañado de leche como propia puta, y ahora querían que se la chupara.
Me bañe y me acosté a dormir, cuando desperté pensé que había sido un sueño, efecto del alcohol.
Continuara…
Uufff… que rico, me encanta tus historias y tu forma de escribir.
Excelente relato, Como sigue??
Excelente relato, como sigue?