Castigo para niños malos 🧒🧒

Tres amigos castigan a dos niños que les hicieron una broma .

Erase una noche, tres hombres robustos, de 42 años cada uno, todos solteros, que bebían a más no poder como cada fin de semana, tres amigos que compartían muchas cosas en común como lo era jugar Rugby o fetiches como lo era compartir una puta para los tres y dejarla llorando.

Luego de varias cervezas y notar que ya era casi media noche tomaron el auto, rumbo a sus casas, pues sería un viaje largo, pues están al otro lado de la cuidad. En el camino, los tres hombres platicaban sobre si animarse a contratar un par de putas algunos de estos días. Pues llevan más de un año sin hacer eso.

Jose quien sacó el tema, explicaba que extrañaba cojer, pero específicamente cuando compartían una puta para los tres.

– Recuerdo cuando agarramos a la rubia, y la destrozamos toda su concha e incluso su culo, hasta se puso a llorar, que buen recuerdo, quiero revivir un momento así, y que lo compartamos juntos, comentó.

Martin, quien manejaba, dijo que también extrañaba cojer en grupo, y que no tendría drama en contratar una puta.

-Además últimamente me estube masturbando demaciado. Comentó,

Y por último, Juan dijo que hace rato que no coje, por lo que no tendría problema en cojer, además escucharlos hablar de esto lo excitaba.

José y Martin: exclamaron al mismo tiempo

– TAMBIÉN ME EXCITA.

Todos se rieron, y sin más que decir se propusieron que el próximo finde cojer una puta entre los tres.

Cuando de repente, un globo de agua, impacta contra el ventanal trasero del auto. Martin quien maneja y dueño del auto, se detuvo y vio por el espejo retrovisor, que había dos niños con globos de agua, riéndose de la situación, José y Juan salieron de inmediato del auto para gritarles, pero antes de decir algo, los niños les tiraron los globos que tenían, mojando casi completo a ambos. Luego de eso, ambos niños huyeron del lugar mientras se burlaban de los tres adultos. Juan y José, quedaron asqueados, pues no eran globos de agua eran globos con orina

José, quien es el más temperamental de los tres, decidió seguirlos para darle una lección. Pero no pudo atraparlos, pues no está en un buen estado fue el que más bebió de los tres, por lo que dejo que se salieran con la suya. Se secaron un poco la ropa, y siguieron con su camino. Pararon para  cargar un poco de nafta, y limpiarse la orina y siguieron de largo.

Eran las 00:07 de la noche, cuando en uno calle, notaron a dos niños, los mismos que los bañaron con globos de agua. Todos se quedaron viendo, en qué hacer si hacer venganza o no. Todos querían vengarse.

Ambos niños, notaron la presencia de los adultos, sin pensarlo mucho salieron corriendo del lugar, escabullendose por un callejón que se encontraba entre medio de dos fábricas, Martin decidió estacionar sobre el callejón y se percataron que se trataba de un callejón sin salida, solo había una pared enorme que impedía su paso y un contenedor de basura. José, acerco lentamente en dirección al basurero, pues era lo único que había y donde se pudieron haber escondido los dos niñatos.

Efectivamente estaban escondidos dentro de la basura, José sostuvo del brazo al más enano de los niños, quien pareciese que fuese el menor de los dos. Mientras que el otro niño, prefirió huir antes que ayudar a su amigo siendo detenido por Juan.

Los niños aterrados, empiezan a suplicar y pedir disculpas,tenían mucho miedo, tanto que el más chico de ellos, se orino encima.

Los tres adultos al ver está escena, los sorprendió y sobretodo los excitó. Todos se miraron, sonrieron y pensaron en lo mismo. Todos tenían muchas ganas, todos estaban excitados. Se notaba del otro lado del mundo los bultos en sus pantalones.

José, quien tenía al niño meon, le pregunto su nombre y edad. A lo que respondió mientras tartamudeaba:

– » me, me me llamo Mati y tengo 7 años, señor.

José simplemente se excitó escucharlo. Verlo temblar, asustado, tenía ganas de quitarle su virginidad a este niño.

Mientras que Juan, le dió un puñetazo en el estómago al otro niño, y le preguntó lo mismo. El golpe dejo tumbado en el suelo al niño, tratando de recuperar el aire y aguantando las ganas de llorar, respondió.

– me llamo Alex. Tengo 11 años. Hgg

Mati el niño más joven, al ver la escena se asustó y suplicó que no les pegaran.

– nnnno nos peguen más. No le vamos a molestar nunca más. No lo vamos a hacerrrr nunca más ..

José con tono alegre. Respondió.

– que bueno. Me alegro mucho. Ahora lame mis axilas, sino querés que te pegue como a él. Mientras se quita su remera

El niño sin más opción, asustado y con lágrimas en sus ojos, se acercó a José, quien le sujeto la cabeza y la coloco en la axila. Y con mucha alegría pregunto:

– ¿Qué tal te sabe? Mocoso meon.

– Sabe horrible. Respondió el niño mientras lloraba.

– Si, es que no me heche desodorante. Ahora lame. Respondió José, mientras volvía a colocar la cabeza del niño en su axila sudorosa.

El joven de 7 años con un poco asco lamía y lamía la axila de José, este cada lamida lo calentaba aún más, su pene estaba por salirse de su pantalón. Sentía como estaba mojado de la excitación. Quería ya mismo violar al niño

Mientras tanto Juan, simplemente se le sentó arriba de la cara del niño tumbado y se bajó el pantalón.

– Quiero que huelas mi culo. Y que se escuche como lo hueles. Dijo Juan.

El chico, sin más remedio olió el trasero de Juan, quien aprovecho la situación para largarse un pedo en la cara del niño. Quien quedó asqueado. Juan sonrió.

– Ahora quiero que lo beses, y luego lo lamas. Ordenó este.

El niño, entre lágrimas hizo lo que le ordenó. Olia y besaba cada parte de la nalga de este señor. Era peluda, también sabía a sudor. Dió lenguetasos por toda sus nalgas e incluso el ano, no le gustaba pero tenía que seguir .

Martin, quien estaba exitado a más no poder, tras presenciar todo esta humillación, se acercó para ser participe, saco a Juan de su camino, y arrodillo al niño, se colocó frente a él. Y se bajó un poco el pantalón, dejando expuesto su pene, el cual uso para pegarle al niño en la cara un buen rato. Mientras le hablaba.

– No está bien que le que tires globos de agua a la gente (mientras golpeaba al niño con su miembro).

– Eso está mal. ¿Te quedó claro? (Continuaba pegándole con la verga).

– Si dijo el niño. Lo siento señor

– Ahora, dame unos cuantos besos a mi pija.

El niño prosiguió. Haciéndole caso a todo lo que decia.

– ¿Que te parece mi pija, es bonita?

– Si es bonita y muy grande, dijo con temor el niño.

– Que buen niño, ahora abre tu boca y saca la lengua.

Mientras el niño hacia los que le pidió, los tres adultos sonreían. El señor, miraba la boca del niño, y paso su pija primero por su lengua y luego prosiguió por su boquita.

– Con tono amenazante dijo, ¿que tal te supo? Ojalá sepa bien. Mientras sonreía

Alex, dijo que no sabía mal. Mientras sus ojos se veian lagrimear.

– Te gustaría tragar toda mi pija, con tono pregunto Martin.

Alex, con miedo. Dijo: SI ME GUSTARÍA TRAGARME TU PIJA SEÑOR.

Martin con una sonrisa maquiavélica,miro al niño tomo su cabeza y le dijo «BUENO SI ESO QUERES, ESTÁ BIEN POR MI».

Metió su verga en la boca del niño y la perforó. El niño simplemente se dejaba dominar por un hombre más grande que él , mucho más fuerte. No podía hacer más que abrir su boca, abrir su garganta, sus ojos simplemente caían lagrimales. Entraba y salía su pija por el paladar del niño. Quien apenas podía llevar la respiración por el tamaño de la verga.

GLUP GLUP GLUP. Es lo único que se escuchaba.

Juan de la excitación se bajó el pantalón y se empezó a masturbar enfrente de ellos .

– Dale de comer a esta puta . Exclamó mientras se pajeaba.

Mientras que José, ordenó al otro niño hacer lo mismo.

– Tu también vas a comer pija, abre grande la boca

Y prosiguió meterle la pija al niño de 7 años.

Ambos niños, estubieron chupando por por más de media hora la pija de todos los adultos que estaban presentes, su boquitas de niño ya no eran vírgenes, se estaban por transformar en contenedores de leche de tres amigos inseparables.

Los adultos todos exitados al límite, estaban complacidos de ver cómo dos pendejitos menores de edad les mamaban la verga, ver cómo se atragantaban, como se ahogaban con las bergas de tres señores maduros, verlos humillados les encantaba demaciado. Era el castigo perfecto para dos mocosos pensaban

Finalmente arrodillaron a los dos niños y les ordenaron abrir la boca bien grande, los tres amigos se colocaron a su alrededor y se empezaron a masturbar en las caras de los jovencitos. Hasta finalmente acabar en los rostros y boca de ambos.

Los tres amigos orgullosos de dar un buen castigo a este par de mocosos.

Continuará…