Celular extraviado – Parte 6
Un giro inesperado de los hechos.
El guardia atrapó a la niña que salía del baño y se la llevó por la fuerza a un lugar alejado en el último piso del edificio donde daban clases a los niños y jóvenes, como ya era la hora de salida no había casi nadie y solo quedaban algunos alumnos en recepción esperando por sus padres.
G: ahora si putita, vas a hacer lo que yo te diga o ya verás.
Blanquita: no, por favor, haré lo que usted me pida, no me haga daño.
G: así me gusta, solo calla y obedece.
El guardia se llevó a la niña a un aula que estaba hasta el fondo y, debido a que él era quien cerraba todos los salones del edificio, era lógico que él tuviera la llave para entrar, era un salón que se usaba para eventos y reuniones, pero también era usado por la maestra del grupo de ballet clásico ya que sus paredes fueron reforzadas para aislar el ruido y no molestar a las otras clases mientras trabajan.
Entraron, encendieron la luz y el guardia comenzó a despojarse de su ropa mientras la niña lo miraba con temor, le ordenó casi gruñendo que también se quitara la ropa a lo cual la niña obedeció y quedó como Dios la trajo al mundo.
G: ahora si putita, chúpame bien la verga.
Blanquita se acercó a la verga del guardia de seguridad y le asombró ver la diferencia con la verga del profe Ricardo, la del guardia era menos gruesa que la de Ricardo, pero si más larga, lo que le dificulto meterse por lo menos hasta la mitad, pues la niña sentía que se ahogaba si se metiera más allá de lo que le cabía en su boquita.
G: métetela bien, putita, o te la meto yo.
Franco (el guardia) tomó la cabecita de Blanquita y le metió con fuerza lo que quedaba de su pene erecto a la boca de la niña que le estaba haciendo una felación, y producto del movimiento brusco la niña casi se ahoga y quería sacársela ya que no podía meterse toda la verga completa de Franco.
G: métetela bien, putita, no me hagas enojar.
BL: no, por favor, no me pegue.
La niña lloraba y le suplicaba al guardia que la estaba sometiendo que no le hiciera daño si no hacia bien una felación forzada, trato de meterse lo más que pudo, pero no entró más que el sesenta por ciento de esa verga larga que tenía franco, luchaba por acabar rápido e irse pues sabía que sus padres no tardarían en volver por ella.
G: bien, putita, me gusta que seas obediente.
Franco no esperó más y le jaló las piernas a Blanquita para abrirlas como un compás y meterle esa verga que iba a taladrar la vagina de la pequeña.
G: ah, oh, uf, que rica estás putita.
BL: ay, ay, augh.
G: dime preciosa, ¿quién te metió su pene antes que yo?
BL: mi… mi primo… augh…
G: ¿En serio?, ¿cuantas veces lo hacías con él?
BL: unas cuantas veces.
Franco le estaba dando una cogida de lo más bestial, pues sus impulsos y deseo de cogérsela hacia que no tuviera el menor cuidado para penetrarla, si bien Blanquita había sido desvirgada por el profe Ricardo, a ella le gustaba mucho tener sexo con él, pero la niña no estaba experimentando el mismo placer que sentía con el profe Ricardo, obviamente nunca había sufrido una violación como la que le estaba dando el guardia de seguridad del edificio, el profe Ricardo era amable, muy atento y, sobre todo, nunca había tratado a la niña de la misma forma que el monstruo de Franco, ya que la embestía con mucha fuerza y no le importaba maltratarla con tal de liberar todo su deseo sexual en esa pequeña niña.
G: ah, putita, me estoy por venir….
BL: agh.
Franco expulso mucho semen en la rajita de la niña quien ya no podía ponerse de pie, y no conforme con penetrarla por la vagina, el guardia la acomodo con las pompas en alto y le metió con toda la brutalidad del mundo su verga en ese ano que estaba limpio pues Blanquita se limpiaba muy bien después de ir al baño.
BL: no por favor, me duele, ah…
G: silencio o no sales de aquí, te dije que aquí mando yo.
Como nunca había tenido sexo anal, Blanquita sintió que le estaban partiendo el culo en dos, ya que Ricardo nunca la penetro por su anito sino por su vagina, el dolor que sentía era enorme que no podía aguantarlo y gritaba lo más que podía para pedir ayuda, por lo que Franco tomó los calzones de la niña y se los metió a la boca de la pequeñita y la amordazó para que no gritara mientras le sujetaba las manos por detrás para que no se resistiera.
El placer era increíble para Franco, quien desde hace tiempo quería cogerse a una niña riquísima, pero muy pocas veces había tenido la oportunidad de hacerlo, y menos con las niñas de alguno de los cursos, así que vigilaba a las niñas de la clase de inglés del maestro Ricardo ya que se le hacían muy hermosas y perfectas candidatas.
F: uf, eres muy rica, putita.
BL: no, por favor, agh… (la niña trataba de decir eso, pero no podía al estar amordazada por lo que solo se oía NHHG)
Franco terminó llenando ese culito de niña con su leche que salía en abundancia, la pequeña ya no tenía fuerzas como para pararse de nuevo, y no bastándole con penetrarla por la vagina y el culo, le dio unas fuertes nalgadas que le dejaron las pompas rojas, a la pobre niña le salían las lágrimas y sus llantos eran contenidos por la mordaza que tenía en la boca.
Blanquita termino llorando mucho, sus nalgas estaban adoloridas de tanta nalgada que recibió y su culo tenia marcas de haber sido perforado, el guardia Franco se dio así un momento de placer a costa de una niña que termino ultrajada salvajemente.
Franco sacó de su bolsillo una pomada y se la aplico a la niña que terminó inconsciente, rápidamente se apresuró a limpiarla, vestirla y curarla para que nadie sospechara nada, y el salón donde la violó le puso un aromatizante con aroma a lavanda que escondió el olor a sexo.
Franco bajó a la recepción a asomarse de que no hubiera nadie, las demás alumnas del profe Ricardo ya se habían ido a casa y solo quedaba la recepcionista que estaba en el Facebook, y esperó el momento en que ella se fue al baño para bajar a la niña y dejarla recostada sobre las bancas de la recepción, la niña despertó algo tímida y se sorprendió al notar que estaba en la recepción, salvo que no había nadie y sus padres al parecer no habían llegado por ella.
Pasaron algunos días después de eso y mi alumna Blanquita había dejado de asistir a las clases de inglés, al principio creí que era porque la niña estaba enferma, pero Azucena y Rebecca me confirmaron que ella no estaba enferma ya que seguía asistiendo a la escuela como todos los días, así que pensé que debía haber alguna razón por la que haya dejado de venir, les pedí a Azucena y Rebecca que le preguntaran el motivo, aun así, tenía un mal presentimiento por lo que tuve que extremar precauciones.
En el fin de semana que acordamos reunirnos nuevamente, vinieron casi todas mis alumnas (Daniela, sus amigas de ella, Azucena, Rebecca, Claudia y Mónica) a excepción de Patricia, Bárbara, Julia y Blanquita, yo pensé que esta última iba a venir pues le había pedido a Rebecca y Azucena que la invitaran ya que seguido se ven en la escuela, así que supuse que algo había pasado el día que vino por última vez.
T: ¿Alguna de ustedes sabe lo que sucedió con Blanquita el ultimo día que vino a las clases?
A: si mal no recuerdo, después de despedirnos de usted, bajamos a la recepción a esperar a que vinieran por nosotras, pero Blanquita se subió al baño.
T: ¿Alguien la vio cuando bajó de nuevo?
R: no, porque vinieron por nosotras y ella aún no había bajado.
T: ¿Y no escucharon a alguien decir si vendrían los padres de Blanquita?
D: creo haber escuchado a la chica de recepción que la llamaron para decirle que llegarían algo tarde porque fueron al velorio de un pariente y la lluvia afectó el tránsito.
T: ¿además de la recepcionista vieron a alguien más?
J: creo que estaba el guardia de seguridad, lo vi subirse después de que subió Blanquita, pero tampoco bajó cuando nos fuimos.
M: creo que le dijo a la recepcionista que se le había olvidado algo arriba y que también comprobaría que todos los salones estuvieran cerrados.
T: Entonces ese tipo debió haber sido el culpable. Ahora tiene sentido, ese tipo siempre me ve sospechosamente e incluso a veces se acerca al salón para tratar de escuchar lo que hacemos.
Aunque les había chupado las vaginas a mis alumnas después de clases, casi siempre pongo los audios de inglés o video alguno con tal de que no escuchen desde fuera lo que hacemos, pero eso no pareció convencer al guardia quien siempre se me acercaba comentando sobre mis alumnas y los progresos de estas, seguramente debió haber pensado que puede salirse con la suya, y ahora tratará de acusarme de abuso sexual para que él se aproveche y viole a mis alumnas, pero eso no lo iba a permitir.
T: aun si ese tipo fuera el causante de que Blanquita haya dejado de venir, me temo que no hay nada que podamos hacer al respecto.
R, A, M y J: ¿Por qué?
T: Porque no tenemos pruebas sólidas, seguramente debió amenazar a Blanquita de hacerle daño si decía una palabra, por eso no les dijo anda a Rebecca y Azucena, aún si Blanquita nos dice la verdad ese tipo se hará el ignorante y me culpará a mí, aunque ustedes me defiendan ese tipo tendrá algún plan para inculparme.
D: entonces, ¿Qué podemos hacer?
T: siento tener que decirles esto, pero por ahora debemos suspender nuestro tiempo extra después de clases, si ese tipo sigue hostigando será cuestión de tiempo para que nos descubran y me manden a la cárcel.
Todas: No queremos eso, queremos estar con usted.
Después de decir eso nos dimos un abrazo de grupo y comencé a besar una por una a mis alumnas que a estas alturas se estaban transformando en mujercitas. A las mayorcitas ya se les notaba el desarrollo de sus tetas que poco a poco iban creciendo para tenerlas de tamaño de naranjas, y las más chicas solo se les notaba el área del pezón apenas desarrollado.
Comencé a lamer las tetas de Claudia, la niña más mayorcita de todas mis alumnas, ella ya se estaba transformando en toda una mujercita, pues no solo sus tetas, sino también sus caderas se iban ensanchados hasta tener esa figura de modelo que tanto me gustaba, mi mano derecha hurgaba en sus labios vaginales buscando estimularla sexualmente mientras chupaba sus tetitas como un bebé, la niña solo soltada pequeños gemidos, como si ya estuviera acostumbrada a mis caricias.
CL: teacher, ¿de verdad le gustan mucho mis tetas?
T: claro que si son muy sabrosas.
La segunda fue Mónica, la segunda mayor de mis alumnas presentes, ella tampoco se quedaba atrás en cuanto a desarrollo físico, sus tetas que lamí con lujuria estaban formándose muy bien y aunque apenas eran unos bultos sobresaliendo de su torso, sus pezones se endurecieron cuando las chupaba, mi mano también acarició su clítoris para estimularla y seguí con Daniela, mi alumna favorita, aunque en realidad, siempre traté a mis alumnas, (Y a las amigas de Daniela) por igual, me gustaba mucho hacerlo con ella, pues era toda una ninfómana experta en sexo, con más de cinco años de experiencia a sus espaldas, ella también se iba transformando poco a poco en una mujercita.
Como no teníamos mucho tiempo hicimos una mega ronda de sexo oral, yo estaba sentado en el sofá con la verga atendida por Mónica, ella estaba recibiendo sexo oral por parte de Daniela, y ella de Pilar, ella de Erika, ella de Azucena, ella de Violeta, ella de Rebecca y ella de Claudia, era excitante ver una escena donde esas niñas formaban una cadena de sexo oral entre ellas, tampoco les molestaba hacer sexo oral a sus amigas, pues al fin y al cabo venían a tener sexo.
Después de algunos minutos de chuparse entre sí hicimos el sorteo para saber quién sería la afortunada en tener mi verga ensartada en su vagina, y la primera en ser elegida fue Mónica, una niña que como mencione en la parte anterior, le gustaba tener sexo con Juan Carlos, pero desde que lo hicimos en aquella ocasión siempre buscaba la forma de hacerlo conmigo, en cuanto fue elegida, rápidamente se acostó, abrió sus piernas y sin esperar ni un segundo más le metí mi verga que estaba al tope.
Mónica: Ah, profe, no sé porque no lo hizo antes conmigo.
- porque nunca me lo pediste, jajá.
Me reí de la pregunta que me hizo mi alumna y empezamos a movernos como amantes, quien sabe cuántas veces fue cogida por Juan Carlos ya que obviamente lo disfrutaba con total lujuria, ella gemía de placer y yo jadeaba con cada movimiento que hacia hasta que los dos llegamos al éxtasis y solté mi semen en ella y, por su parte, dejó salir su orgasmo.
La siguiente en pasar fue Rebecca, esta niña que tenía una mezcla de inocencia y encanto se había convertido rápidamente en una putita casi al mismo nivel que Daniela y sus amigas, ella me hizo favor de limpiar mi pene que engulló por completo esa boquita tierna, lo chupo por varios minutos como toda una campeona hasta que salió un poco de semen que se lo comió todo.
Rebecca me pidió que me acostara en el suelo ya que ella quería hacer la posición de vaquera, a lo que accedí a su petición, me acosté y ella se montó encima de mí, como si fuera jinete a caballo, mi pene entro solito en su vagina y los dos nos empezamos a mover, ella se balanceaba de forma muy sexy y ambos nos sujetamos de las manos mientras nos mirábamos el uno al otro como verdaderos amantes, así pasaron algunos minutos hasta que solté mi descarga en ella.
R: Ah, teacher, me está llenando toda, me gusta su semen.
T: tómalo, preciosa, es tuyo.
Le disparé toda la carga que tenían mis bolas en ese momento, y Rebecca terminó satisfecha, se bajó de mi cuero para cederle el lugar a la siguiente niña, quien era nada más ni nada menos que Pilar, esta niña que fuese amiga de Daniela por casi cinco años compartían el gusto por el sexo desde muy pequeñas, y para mi fue una bendición haberme encontrado el celular de Daniela, pues fue gracias a eso que las conocí y forme mi harem con ellas y mis alumnas.
Ella empezó a chuparme la verga como ya lo había hecho en ocasiones anteriores, para mi era la que tenía la mejor técnica de felación ya que ninguna de las otras estaba a su altura, seguramente practico mucho en estos cinco años, me estaba perdiendo en mis pensamientos cuando una voz me trajo a la realidad.
P: Teacher ¿Qué le pareció mi técnica?
T: Muy buena, diría que excelente.
P: Gracias.
Pilar me sonrió y pude ver las caras de las demás niñas que no estaban molestas por la respuesta que había dado, al parecer aprendían mucho de las otras niñas, eso me recuerda cuando Azucena, Rebecca y Bianca también habían aprendido de Daniela y sus amigas sobre como tener sexo, como chupar penes y disfrutar el placer al máximo, en ese momento Pilar se colocó sobre mi verga pero esta vez me dio la espalda por lo que no pude ver su linda carita, ahora mi visión estaba obstruida por otra niña que se sentó a horcajadas sobre mi y acercó su vagina para que le diera una buena saboreada.
A: por favor teacher, chúpeme mi cosita.
T: Of course.
Hablando de Azucena, me pidió chupar su vagina mientas Pilar se insertó mi verga y delante de ella al parecer estaban Violeta y Daniela chupándole sus pequeños pechos en desarrollo, estas niñas no solamente hacían amor heterosexual sino también bisexual, eso me llenó de mucho morbo, (de hecho, ya lo hacían algunas veces antes, pero creí que solo estaban jugando) y mi verga se puso dura nuevamente y Pilar lo sintió jadeando y gimiendo más fuerte.
P: ah teacher, su verga está muy dura… ah…
Unos minutos después disparé un poco más de semen que hizo que Pilar casi cayó rendida, y Azucena decidió ser la siguiente, pues sin decir agua va se metió mi verga y no tenia tiempo para descansar, le estuve dando con todo lo que tenía hasta dejarla satisfecha y cayó rendida, ahora fue el turno de Daniela, mi alumna, ella no solo tenia buenas calificaciones en inglés, sino que también era toda una maestra del sexo a su corta edad, quizás era más experimentada que su amiga Pilar, y eso lo demostraría todas las veces que tuvimos sexo.
Después del turno de Daniela ahora seguía Violeta, otra de las amigas de Dani quien siempre busca como darme placer, esta niña no escatimó llevándose toda mi verga a su vagina y además ya le entraba casi toda para asombro de las más chuicas, estuvo cabalgando sobre mi durante unos cuantos minutos mientras jadeábamos de gozo los dos.
V: ah, teacher, es usted muy buenos, siga así…
T: Claro.
A Violeta le disparé el poco semen que me quedaba hasta que cayó rendida, ya estaba algo cansado, pero todavía faltaba una niña más por disfrutar, así es, faltaba Claudia que si bien solo la bese y manosee no le había metido mi verga y estaba esperando por ello, así que sin poder esperar ni un minuto más se abalanzó sobre mi besándome como amantes de verdad.
Esta niña que fuera de las mas aplicadas en ingles también demostró que era toda una putita como sus compañeras, ella ya se estaba desarrollando pues sus senos ya parecían dos montículos próximos a desarrollarse, y como a mi me vuelven loco las tetitas se las chupé como un bebe a la mamila, ella acarició mi cabeza y me pedía que se las chupara más tiempo, y mientras hacia eso le metí mi verga y no dejaba de chupar esas tetitas que pronto crecerían para ser los de una adulta, estuvimos varios minutos hasta que por fin no pude más y caí rendido mientras las demás niñas se limpiaban y vestían para regresar a sus casas.
A: Teacher, gracias por lo de hoy.
D: espero que podamos hacer algo para ayudar a Blanquita.
T: yo también quisiera hacer algo por ella, pero por ahora debemos ser pacientes y esperar una oportunidad.
Las niñas me dieron un besito de piquito en la boca a modo de despedida y se retiraron a sus casas, mientras me puse a hacer el aseo de mi departamento, gracias a que mis vecinos suelen pasar el tiempo fuera no me preocupaba que alguien nos escuchara o se acercara a husmear, pero el hecho de que las niñas vinieran ya era algo para sospechar, después de todo, mis clases de ingles eran una tapadera, decidí no pensar mas en ello y pensar en algo para ayudar a Blanquita y darle su merecido a ese desgraciado de Franco cuando de pronto sonó mi celular y vi el número que era un numero desconocido pero aun así contesté, y vaya sorpresa que me llevé cuando conteste.
Amigo: Hola, Richi, cuanto tiempo sin saber de ti.
T: Si amigo, ha pasado un tiempo.
…
Después de colgar se me había ocurrido la forma de acabar con las fechorías de Franco de una vez por todas, no podía perdonar que le hubiera hecho daño a mi alumna, pero debía planificarlo bien ya que el tipo era bien musculado y me rompería la cara de un golpe y por supuesto llamé a unos amigos para planear el ataque.
Spoilers de próximo capitulo:
Los días pasaron con normalidad y solo teníamos sexo en mi departamento y en uno de los días de clase el director me llamó a su oficina para hablar en privado, lo seguí con desconfianza y escondí un bolígrafo espía en el bolsillo de mi camisa para grabar cualquier evidencia, me habló de su intención de festejar los tres años de fundación del instituto que el mismo presidia y que mis alumnos estaban teniendo excelentes resultados y si sacaban magníficos resultados en las pruebas les festejaría a lo grande, yo estuve de acuerdo con la celebración y aproveche para pedir detalles sobre eso pero solo se limitó a decirme que no me preocupara, que él se encargaría de todo y que me podía retirar, al salir pude ver como el guardia me miraba con cara de “No sabes en lo que te está metiendo”.
Palabras del autor: Hola a tod@s, yo se que esperaban otro capitulo mas de mis relatos, por cuestiones de tiempo solo subiré algunos, que espero sean de su agrado, déjenme sus comentarios que ya saben me ayudan a seguir escribiendo, este relato ya casi llega a su fin, y además tendrán capítulos especiales, ¿como creen que terminara esta emocionante historia? esperen los próximos capítulos y lo descubrirán, yo soy Neón y nos vemos en otra ocasión.
Excelente muy excitante y con morbo.
Espero con ansias los próximos capítulos de la saga de celular extraviado