Chiquito engañado y enamorado 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Rafita08.
Tú sugar daddy por siempre

Era viernes y como de costumbre iría a buscar algún chico ingenuo que pudiera violar de la secundaria.

Frecuentemente cambiaba de secundaria para que sí alguien me acusaba no me pudieran atrapar, así que fui en mi auto a una secundaria más alejada en mi colonia y espere enfrente a la escuela, a ver qué niños salían.

Comenzaron a salir y mi mente fue invadida por el recuerdo de luis, recordar haberlo penetrado, descargar mi leche en sus entrañas, jalar su cabello mientras lo embestia con fuerza y dejarme penetrar por su gran verga.

En mi interior pensé, "pero que estoy haciendo en esta pinche escuela, necesito a Luis, el es mío".

Encendí el auto y fui a la secundaria dónde Luis estudiaba.

Rafa- Puta madre

Observe a Luis habalando con un chico afuera de su escuela, era mas chico de estatura, se notaba interesado en Luis, mi sangre ardía por dentro, no podía permitir que alguien se le acercara, el era solo mío, es solo mi perra, soy su único amo.

Espero con ansias a que aquel pendejo se alejara de Luis para llamarle.

Rafa- luuuuiiisss ven.
Grité por la ventana del auto.

Luis saludo con la mano y se acercó al auto con una sonrisa.

Rafa- sube y acompañame a mi casa
Luis- Holi, claro pero solo un rato si no mi madre me castigará.

Guardaba mi coraje para cuando llegáramos a la casa enfrentarlo y preguntar quién era aquel tipo con el que lo vi así que maneje con rapidez para llegar pronto.

Una vez en la casa lo invite al cuarto.

Rafa- oye Luis y quién era aquel tipo con el que hablabas
Luis- solo un amigo que me estaba invitando a una fiesta

Perdí la compostura y dirijiendome hacia el lo agarre del cuello

Rafa- a ver Luis a ti no te queda claro que solo eres para mí verdad, eres mi esclavo y solo puedes hablar con quién yo te diga

Luis se asustó un poco y me sujeto con sus dos manos de mi muñeca tratándose de safar del cuello.

Lo bese con rabia y lo aventé a la cama

Rafa- te voy a castigar por desobedecerme
Luis estaba entre asombrado, asustado y un poco exitado.

Luis- como me castigaras?

Saque unas esposas de mi cajón, me acerque a él y lo golpee en la cara, agarre su playera y sin importarme se la rompi para quitársela era blanca aunque unas pequeñas gotas de sangre de su cara la habían manchado.

De reojo voltee a su verga y la tenía parada, dura, suplicando salir del pantalón de mezclilla que se ajustaba bien a sus muslos.

Rafa- si te vuelvo a ver hablado con otro hombre tu mato a golpes

Agarre sus manos de las muñecas y le coloque las esposa atandolo a un tubo que tenía en mi cuarto donde cuelgo la ropa.

Ahí estaba el parado sin playera frente a mi, con un poco de sangre saliendo de su labio y una verga empujado en el pantalón.

Tome una extensión dónde normalmente conectaba mi laptop del suelo y golpee su torso desnudo.

Luis solo gimió

Luis- amo, castigame por haberte desobedecido

Otro latigazo golpeó cerca de su pezón izquierdo, su pantalón ya no podía contener más tiempo su tremenda erección.

Me acerqué le desabroche el pantalón y se lo baje, traia unos boxer azules con líneas naranjas, tome su mástil y lo apreté con fuerza entre mis dedos hasta que grito de buenos

Rafa- te gusta perra.
Jalaba su verga como queriéndosela arrancar.

Luis- chupamela
Rafa- cállate.
Otro puñetazo le golpeó la nariz y Luis comenzó a sangrar.

Me acerqué a su rostro y con un beso limpie la sangre que le escurría de la nariz a los labios

Rafa- estos boxer no van con mi esclavo mejor te pondré este suspensorio.

De un cajón cercano a la escena tome un suspensorio de resorte azul con listones blancos que apenas tapaban el pene pero que levantaba las nalgas, esos mismos que muchas veces me había puesto para cojer con otros chicos.

Me arrodille frente a Luis y con mis dientes le baje el boxer y cuando se libero su verga dura un pequeño golpe de su cabecita roja toco mi mejilla.

La tome con mis manos y me la llevé a la boca para darle una mamada inicial.

Detuve mi acto para ponerle el suspensorio.

Ahora lo tenía todo para mi, le haría entender que solo vivia para estar conmigo.

Rafa- que te quede claro que tú solo eres y serás mi perra.

Luis con apenas 15 años colgaba de un tubo con las esposas en sus muñecas, mostrándome sus tetillas rosaditas, su verga dura apretada en mi suspensorio blanco, sus nalguitas paraditas y sus muslos anchos y torneados, todo un chico apetecible de 15 años, obligado a cumplir mis caprichos, mis fantasías, sus deseos.

"Algo más podía faltar?" Pensé.

Me di cuenta que solo seria mi perra si le ponía collar, tome del mismo cajón donde saque mi suspensorio un collar con pinchos a los costados en color negro y se lo coloque en la garganta asegurándome que quedará ajustado a su cuello, que sintiera una ligera sensación de asfixia.

Me saque el pantalón y mis boxer, mi verga goteaba precum, estaba deseosa de invadir aquella cavidad caliente y que provocaba tanto placer

Luis- castigame por no haberte obedecido, yo soy solo tuyo

Luis abría sus piernas y arqueaba su espalda haciendo saltar más sus nalgas, pedía verga dentro, estaba deseoso de ser penetrado.

Lo tome de sus nalgas y me coloque entre sus piernas para cargarlo contra mi abdomen, mi verga rosaba su culito, setia sus vellos hacerme cosquillas en la punta de la verga que apuntaba hacia arriba.

Rafa- ahora sí perro te va a quedar bien claro de quien eres.

De un solo empujón metí la verga hasta dentro al tiempo que Luis gritaba y apretaba mi cintura con sus muslos

Luis- despacio porfavor me estás lastimando
Rafa- ese es tu castigo por ver otros hombres

Sin hacer caso de sus súplicas seguía embistiendo con fuerza, como un semental queriendo dominar a su hembra.

Gemidos y más gemidos se mezclaban con el calor de la habitación, ambos estábamos bañados en sudor, mis manos acariciaban todo su cuerpo, y Luis solo apretaba su culo contra mi verga y lo aflojaba, era como violar a un ángel.

Rafa – perrita me vengo dentro tuyo, aprieta con esas nalgitas mi verga y siente mi leche.

6 chorros de semen invadieron su culo, de los costados una mezcla entre sangre y semen salía de Luis, se le veía exhausto de tan tremenda cojida, baje sus piernas al suelo y apenas podía sostenerse de pie, su trasero estaba rojo y abierto, el suspensorio estaba manchado de mi semen y del suyo.

Luis se había corrido sin tocarse cuando lo estuve embistiendo.

Tome las llaves de las esposas y le solté una manos y Luis se calló a mis brazos, en realidad no podía sostenerse así que lo acosté en la cama, le levante las piernas a mis hombros y chupe su culo hasta que dejó de expulsar semen.

Exhausto cai a su costado lo coloque de ladito y lo abrace por atrás, en realidad me había hecho el hombre más feliz del mundo y yo le daría todo el placer y amor que el quisiera.

Luis- Rafa, sugar daddy? Me volverás a castigar?

Continuará.