ciega pierde la virginidad en una fiesta (Relato real)

Este es mi primer relato, siempre he sido muy reservada, pero espero les guste esta historia, espero que sea al menos una parte de lo especial que fue para mi. .
En primer lugar, me permito describirme, soy una mujer de 20 años, mido 1.70, tengo  pelo negro largo, soy robusta, un poco de carne de más pero no algo muy alarmante porque suelo ir al gym. Además tengo senos y cola abundante, que son algunas de las cosas que más elogios despiertan para conmigo.

Antes de abrir el telón, hay algo que se me había olvidado comentarles, Soy ciega, o al menos parcialmente ciega, esto, ha dificultado un poco el tener pareja, debido a que  me es difícil acercarme a los hombres que me gustan y a su vez, ellos no se acercan por miedo, o por no se que sentimiento que no identifico con claridad. Lo que contaré será mi primera experiencia en este placentero mundo, se que en esta página existen todo tipo de perversiones pero espero se me reconozca la intensión de relatar algo que es tan importante para mi.

No daré mucho más contexto de fechas y lugares, solo debe saber que soy de Colombia  y  esto ocurrió un aciago viernes de lluvia en el que teníamos una fiesta con compañeros de la escuela, ese día me vestí normal, iba a ser algo tranquilo  y solo hablaríamos un rato y tal vez comeríamos alguna cosa, la cuestión es que me puse un vestido de color rosa pastel, junto con un cinturón  blanco con partes doradas. Debajo de la ropa un cachetero de encaje y un bra totalmente blancos, después de eso me peiné un poco y me puse una tiara del mismo color del vestido, además de un calzado de plataformas que me había acabado de comprar.

Ya bañada y vestida me maquillé con el concejo de mi madre y finalmente salí, tomando mi bastón. Al Salir me estaba esperando mi amigo Jorge, con el cual somos amigos desde kínder y el cual tiene parálisis cerebral leve. Ya saben esa tendencia de los padres de personas en condición de discapacidad de juntar a los rotos entre si 😂. Al menos en esta ocasión Jorge y yo si pudimos ser buenos amigos a pesar de todo. Así me subí al carro que tenía como piloto a don Raúl, el papá de Jorge. Después de unos minutos, llegamos a la fiesta y don Raúl nos ayudó a bajar  y nos guío adentro de la casa donde se estaba llevando el evento, después de indicarme donde estaba la silla nos dejó y empezamos a tomar y reír, haciendo todo tipo de tonterías como jugar al yenga, o verdad o reto.

El caso es que así siguió la velada, sin sobresaltos, hasta que la botella me apuntó a mí  y tonta o suertuda de mí  elegí reto. Laura, una de mis amigas con algo de picardía y mala fe me retó a lamer el cuello de Luís un chico algo mayor que yo, que me traía putamente loca desde hace dios sabe cuanto. Yo con algo de ayuda llegué con Luís y me incliné, tocando uno de sus hombros, después me puse en la faena y  primero posé mis labios gruesos sobre su cuello, olía a perfume y casi se me sale el corazón y sentí un nudo en la garganta, no obstante, no me amilané y le di un beso suave, casi sin tocarlo, algo sutil. Pero lo que haría después sería menos delicado  y es que saqué mi lengua y empecé  a lamerlo con más entusiasmo que un niño que come su helado favorito, de esta faena, resultó un gemido leve de Luisito  y una mano en mi mis caderas, que querían viajar hacia mi cola. Pero la hp de Laura dijo que era suficiente   y acabó el momento, sin embargo, cuando me hube sentado, volvió a girar la botella y  después de dos rondas le toca a mi Luís.  El al igual que yo escogió reto y, entre todos decidirían que Luis hiciera algo similar conmigo. Ya habían visto mi habilidad con la boca, pero ahora le pedirían a Luis que imaginara que mi mano izquierda era mi cuca y usara la lengua en ella.

En ese punto se me detuvo todo y Luís, creo que con algo de nervios, llega a mi, levanta mi mano pequeña  y me mueve la lengua como si se le fuera la vida en ello; de arriba abajo, izquierda  y derecha  y en círculos, yo ya estaba perdiendo la razón y no sabía que hacer. Después de unos segundos, cuando terminó yo me repuse y quise ir al baño, tomé el bastón con la diestra y me dirigí  al baño, cerrando la puerta tras de mi.  De inmediato, me bajé los pantyes y me pase toda la mano con  una rabia frenética por la cuca  sintiendo su saliva fresca. Eso fue un momento y, alguien tocó para saber que estaba bien, de inmediato salí y me reincorporé a la fiesta, que se prolongaría unas horas .

Jorge ya se sentía muy mal y llamé a su papá para que lo socorriera, al llegar don Raúl  dejé a mi amigo en sus manos y le di las gracias y le dije que después alguien me llevaría a mi casa, así fue y todo siguió una media hora, por alguna razón todo se apagó, algunos se quedaron a dormir en la casa y yo me quería ir, a lo que luís de forma desinteresada dijo que nos iríamos juntos.

Nos despedimos prontamente y, no sé si fue por el alcohol  o algo así, pero ninguno lo mal pensó en ese preciso momento, yo me subí al taxi con Luis, creyendo que iríamos a mi casa, pero la verdad fue que me llevó a la suya. En ese momento no lo sabía pero al bajarme no sentí nada raro, no fue hasta que llegamos a la entrada que me di cuenta que mi    puerta no sonaba y además me percaté que había un escalón. En ese momento me asusté un poco y le pregunté donde me había llevado.

El simplemente me rodeo la cintura y me dijo que estábamos en su casa. Me dijo que si quería me dejaba en mi casa pero quería decirme algo, lo que me iba a decir me sorprendería, debido a que nunca había sentido el interés de un hombre. “Mariana, eres hermosa y me encantas, estás buenísima y me vale verga que digan de mi pero te quiero solita para mi” yo debo admitir, algo nerviosa no atiné a reaccionar. Pero el llevaba el control de la situación y llevo mi mano hacia algo duro y largo, empezó a mover mi mano y después de un momento aprendí a hacerlo solita, mientras hacía eso me besaba el cuello y me metía las manos por debajo del vestido. Tengo que admitirlo, yo estaba feliz pero estaba cagada.

Después me quitó la mano y me la tomó  y me llevó más adentro de la casa, hacia su habitación creo, me tiró en la cama literalmente y me dijo “amor pónteme de rodillas que vas a chupar pipí” yo obediente lo hice y el me sacó una cosa grande y gorda y procedió a marcarme. Primero me la pasó por el cabello, tomaba mechones grandes y los ponía en torno a su pipí  pajéandose duro, después por la cara y el cuello, después me tomó suave del pelo y me dijo que chupara y abriera la boca, estuve no se cuanto con sus bolas grandes en la boca, el me decía como hacerlo “abre grande y mete una parte, presiona y dale lengua mientras chupas”. así     estuve de una bola a la otra.

Posteriormente me dijo que abriera la boca   y me metió esa bestia salada, me dejó ahí tranquila un momento y después me tomó del cabello  y dijo “mamasita bella, yo no la traje aquí para eso, ponga la boquita como si estuviera comiendo helado  que se la voy a reventar” así empezó a culiarme la boca  mientras trataba de darle placer con la lengua, al principio me metía solo la punta pero poco a poco me metía más mientras movía duro las caderas. Yo estaba muy incómoda ahogándome pero seguía  dándome.

Me la sacó de golpe, toda llena de baba y me la pasó por la cara,  después me dijo “acuéstate princesa y ábrame  las paticas que le voy a dar una recompensa” yo hice mi parte y el hombre se agachó, me olfateo y me dijo que estaba muy rica, me separó los labios, examinando todo y me empezó a tocar  mientras me sacó las tetas y las chupó pero no pudo meterse mucho porque no le cabía. Así fue a bajar al poso  que ya estaba húmedo por la pajita y me  se dedicó a chupar, como lo había hecho en mi mano, yo bien arrecha, le tomé la cabeza y no lo quería dejar respirar  para que comiera y también como venganza por lo de mi boca. Cuando le mojé la cara  salió de allí y me dijo “ahora sí le voy a castigar esa cuquita hijueputa” así se puso entre mis piernas y me la pasó por la cuca muy rico,  ya habiendo encontrado mi entrada se metió  poco a poco, diciéndome “ que cuquita tan apretada mi vida, esto se siente delicioso todo calientico” después mi Luís me la clavó de una como un puto animal , lo que me dolió mucho y me hizo soltar un llanto momentáneo  que el calló con una mano en mi cuello que apretó por un segundo, con la otra mano, golpeaba mi clítoris duro y así me estuvo culiando y partiendo mi pobre cuquita, sentía sus genitales hasta en mi estómago y me hacía vibrar todo el cuerpo. Finalmente, me puso en 4 patas y me destruyó la cuca, lo sentí más profundo, destruyó lo que no había podido destruir antes

Me cogía del pelo y me jalaba fuerte cuando entraba  y me nalgueaba durísimo, de esta forma me terminé viniendo  convulsionando  como una perra vulgar después de que mi cuerpo perdiera el control y expulsara a ese invasor  a lo que el corrió para terminar en mi cara y algo en su cama.

Después me dio un chocolate y me ayudó a verme presentable, llevándome a mi casa con la cuca rota, les cuento que me dolió sentarme durante 3 días por esta gracia, al parecer nadie se dio cuenta y ahora no sé que pasará con Luís.

Espero les guste mi relato, soy nueva haciendo esto y esta historia es totalmente real. Si quieren  me encantaría ver sus comentarios aquí  para que demuestren su apoyo.

Si quieren contactarse mi telegram es: @artemisamagna

Digan que viene por mi relato, debido a que tengo el DM reventado por tipos diciendo “HOLA”