Club del incesto 2

Unos amigos de toda la infancia se encuentran y cuentan su mayor secreto, notando que todos tienen algo en común…. EL INCESTO!!.
Este es una agrupación de relatos de un grupo de amigos que tienen algo en común, al notarlo deciden crear un grupo llamado «club del incesto», estos cuentan cómo se adentraron en este mundo taboo y adentrándose más en el mismo.

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(El pecado) Capitulo 2

 

Que tal, mi nombre es Juda y tengo 17 años casi 18, soy un chico guapo, me gusta la moda, tengo cabello castaño , mis ojos son negros, tengo un cuerpo estándar pero tengo buenas piernas y trato de ser saludable y mi sueño es en aspira a hacer modelo.

 

Y les contaré un poco de mi vida, cuando todavía era un niño, mi mamá falleció, dejándome a mi y a mi papá cargo de mi, el me ayudó en todo lo posible, incluso dejándome con su herma y presentándome a mi primo que aún era muy pequeño, el me intento que yo tuviera una familia completa, pero sin mamá, ya nada es lo mismo.

 

Pero en momento llegó una mujer a la casa, la presento como su novia, ella era Elena, una mujer religiosa, al principio creí que mi papá intento sustituir a mamá pero comprendí y mi papá ya dio otro paso de la vida, el no se olvidó de ella, el todavía la tenía en cuenta por eso yo debía dar lo mismo, hablé con Elena tratando de conocerla mejor y los años pasaron y me di cuenta que la relación de Elena con papá ya no son de novios, cuando descubri que mi papá le puso matrimonio.

 

Yo lo apoye en todo hasta que por fin acople a la mujer a mi vida, y tuvieron que pasar unas semanas cuando me dieron la noticia que Elena está embarazada y no supe cómo tomármelo.

 

Ya con el contexto listo ahora les contaré cómo descubrí este gustó.

 

Yo estaba a mi habitación en un sábado, haciendo lo que cualquier adolescente intenta cuando esta en su cuarto a solas, tenía mi laptop viendo x videos, pero cuando sentí la puerta abrirse, le puse mute al vídeo.

 

Y hay en la puerta está mi hermanito, Luce de 12, Es un niño recto y religioso por su madre religiosa, es un monaguillo en en la iglesia, es siempre lleva consigo una cruz de madera, su actitud es alegre algo ingenuo, Es un chico delgado y tiernon y algo andrógino, eso creo que viene de nuestro padre.

 

«Hola hermano, mamá dice que nos iremos a la iglesia, y si quieres venir con nosotros» lo dijo con su voz chillona.

 

«No quiero, no tengo ganas de salir hoy» lo dije como si estuviera cansado, pero en realidad quería seguir viendo ese vídeo en la laptop.

 

El me miro con una cara que reconozco, esa cara siempre lo pone su mamá cuando no obtiene lo que quieren.

 

«Pero cuándo vuelvas, jugaremos un vídeojuego en la laptop» su cara cambio a una de alegría.

 

«Enserio!»

 

El salió corriendo feliz, pero quien diría que durante esa semana ‘jugaremos’ pero en la forma de ninguno esperaría.

Tuvieron que pasar varios días cuando empezó todo este viaje.

 

Un día llegó del colegio bastante enojado y triste.

«Luce, qué pasa?? Por qué estás tan triste??»

«Lo que pasa hermano es que los chicos de la escuela me molestan…»

» Por qué?»

«Me dicen que soy maricón porque no juego a la pelota con ellos… Porque me gusta más estar con las nenas…»

«Bueno Luce… No te pongas así… Cuál es el problema? No está mal que hagas lo que tengas ganas… Que seas vos mismo, sin importar lo que te digan los demás…»

«Pero hermano… Y si tienen razón? Y si soy gay…»

En ese comento me sorprendió, con lo religioso que es su mamá no me extrañaría que le grite Pero me contuve y le dije:

» No tiene que ponerte mal eso… Cada uno es como es… Y no tiene que escuchar las estupideces de los demás… Y lo que podrías hacer es pensar realmente que sentis y vivir de acuerdo con eso…»

» Gracias… tu siempre me dices la posta…»

Ya estaba un poco mejor y se puso a jugar en la laptop. Yo no quise insistir mucho en el tema…

 

Después de nuestra conversación Luce volvió a ser el de siempre… Estaba más contento de lo habítual… Cada vez era más cariñoso conmigo… Si veíamos una pelicula juntos me pedia que lo abrazara para estar mas pegados en la cama y se apoyaba en mi pecho para ver la peli… Se quedaba hasta más tarde cada noche y después de unas semanas le pidio a mamá si se podía hacer una pillada en mi cuarto … Elena habló conmigo para preguntarme si había algun problema y yo completamente le dije que Luce no me molesta y que quería pasar un rato con él.

 

Cuando le propuse a Luce sacar una colchoneta la puse en el suelo me miró con una cara completamente triste… Me dijo que el se quedaba para dormir cómodo y que no había mejor lugar que mi cama conmigo.

 

Lo pensé y le dije que si, que no había problema. Pero que a mi me gustaba dormir en boxer nada mas… Que si le molestaba iba a tener que irse al piso. El dijo que tambien dormia en boxer y que no tenia problemas.

 

Fuimos hasta mi cama y nos desvestimos… Apague la luz y le dije que era hora de dormir… El me pidio poner la tele para dormirse viendo algo… Puse un canal cualquiera y nos acostamos. Ni bien lo hicimos Luce me abrazo… Yo en boxer no podia disimular la tremenda erección que tenía. El se dio cuenta en seguida. La sabana se movia x que mi verga no paraba de moverse. Luce sin decir nada fue bajando muy lentamente la mano que tenia apoyada sobre mi pecho. Yo no dije nada tampoco. Cuando apoyo su manito en mi verga yo estaba a punto de explotar… No podía mas aguantarme la calentura… Trata de separarme para que no terminara todo ahí.

El despacito comenzó a tocarme, La paja que me estaba haciendo era deliciosa. Yo muy lentamente gire mi cabeza hacia el para verlo… El hizo lo mismo y lo bese sin dudarlo… Esta situacion la que no esperaba

 

Mientras Luce me pajeaba yo lo besaba y mis manos fueron inmediatamente a tocarle la colita… El en ese momento me dijo que quería ser mi nena… Me pidio que sea su macho… Yo le dije que claro que era su macho. Volvimos a besarnos y yo empece a acariciar su agujerito. Lo tenia completamente cerrado… Entonces le dije que se subiera arriba mio. Que pusiera su colita en mi cara y se dedicara a chuparme la pija. La chupaba como dios manda.

 

Pasaba su lengua por todo el tronco, lambeteaba como si comiera un helado, despues habría su boquita para comerse toda mi verga… Trataba de meterla toda pero no podía y se atragantaba… Mi placer era absoluto. Mi hermanito parecida todo un experto y yo disfrutaba como nunca… Estaba en el mejor 69 de mi vida.

 

Agarre su colita y meto mi lengua hasta el fondo. Lucas empezó a gemir como una nena y mi calentura no paraba de aumentar. No paraba de chuparle esa colita hermosa y el no paraba con su lamida de pija. La excitación era tremenda. Cuando le meto el primer dedo gime y lloriqueo un poco. Yo trate de calmarlo y tranquilizarlo y decirle que bajara la voz, diciendole que debe relajarse para poder disfrutar al maximo. Luego de unos minutos volvi a mi tarea.

 

Lentamente meto mi dedo en su colita, esta vez Luce gimio y siguio chupando en señal de que estaba comodo. Sus gemidos aumentaban y yo no paraba de meterle un dedo cada vez mas profundo. Como estaba dilantando lo mas bien meti otro dedo y los gemidos de mi sobrino aumentaron. Gritaba y gemia como la mas putita de todas.

 

Despues de un rato le dije que estaba listo. Lo puse en 4 con la colita bien arriba, búsque un lubricante que siempre tengo en la mesa de luz y le llene la colita con el, dejándolo aceitoso y brillante… Me puse un poco en mi verga y me puse en posicion.

 

Al principio me costo un poco porque su anito se resistía al grosor de mi verga. Sin embargo despues de un empujoncito pude meter la cabeza. Luce estaba totalmente alocado.

 

Gemia, gritaba y llorisqueba en silencio todo al mismo tiempo. Eso me calentaba mas y mas y empece a meterla toda.

 

Tomando mis 17 CM de mi verga erecta, el se aguanta, Cuando mis huevos estaban a tope de su culo le dije que se calmara que tenia que dejar mi pija adentro para que se acostumbrara. De a poco me movia para ver si podía comenzar el bombeo. Al minuto estaba metiendo y sacando mi verga completa del culito de mi hermanito, Luce gemia como una nenita sin parar.

Yo no paraba de meterla y sacarla cada vez mas duro. En un momento me dijo que queria verme la cara. Le dije que se acostara y que le daria patita al hombro. Ahi mi verga fue más profunda y Luce seguía gimiendo como loca. El mete y saca era cada vez mas duro yo estaba a punto de explotar… En ese momento lo mire a los ojos y vi su cara de placer, no aguante mas y acabé. Le llene la colita de leche y le di un beso. El estaba con la cola llena y se lo veía muy contento. Me dijo que me quería mucho y yo le dije que tambien lo quería. Esa noche dormimos abrazados.

 

A la mañana siguiente me dijo que no iba a la escuela. Y nuestros papas van a salir y solo quedaríamos los 2.

 

Cuando le pregunte que quería hacer se puso en 4 solito… y le di una nalgada.

Lo lleve al sofá de la sala y Luego hice que me sacara la verga y me la embadurnara con crema y le pedí que se sentara dándome la espalda dirigiendo el glande con su mano, yo disfrutaría viendo como el ariete se perdía dentro de sus nalgas mientras su culito se iba abriendo, daba por descontado que lo escucharía quejarse, pero el movimiento de sus caderas a posteriori y sus entradas y salidas mientras yo lo mantenía de sus caderas sería un espectáculo aparte.

 

Los quejidos iban creciendo porque no le resultó tan fácil como creía, su culito había dejado de ser virgen hacia unas pocas horas y todavía faltaba que se acostumbrara. Yo lo incentivaba diciéndole que lo estaba haciendo muy bien, que me causaba mucho placer y que me pasaría horas cogiéndole.

 

Finalmente, parando y reanudando la penetración, emitiendo quejidos y tragando algunos mocos por los sollozos que se aguantaba, se sentó en mi pelvis, mi verga había desaparecido dentro de su culito duro y moví mis caderas levantando su peso ínfimo para mí.

 

Experimentó un par de veces sus “cosquillas”, sus músculos me apretaron como nunca y decía que le gustaba que lo cogiera así, máxime cuando comenzó a coordinar sus movimientos, subiendo y bajando por el tronco para auto penetrarse repetidas veces. Su cuerpito y su piel me tenían loco, ni hablar de su predisposición. Estuvimos un rato largo así y le pregunté si se iba a tomar la leche o se la dejaba dentro del culito.

“damela en la boca, quiero tomármela toda”

contestó sin dudar y le pedí que saliera.

Se dio cuenta que, no tendría que apurarse para sacarse mi verga del culito cuando ésta estaba erecta, pero además de la queja por el dolor repentino, se giró y se tragó el glande y un poco más. Me daban ganas de forzarle la boca, aunque me contuve, eso sí, tomé su cabeza y no lo dejé moverse, algo más se la hice entrar y acabé con ganas lanzando un pequeño grito mientras Luce se esmeraba y desesperaba por tragar todo lo que dejaba en su boca, esa segunda vez fue mejor, no tosió ni perdió nada, se notaba que le gustaba y pensé que, en lo sucedido, aprendería mejor y serían varias las acabadas que se tragaría.

Y ese sería el pecado de ambos, entrar al mundo oscuro del taboo