Cojida en un taller mecánico

Con mi hermano en el taller mecánico.
Estaba con mi hermano en el taller mecánico esperando a que revisarán su auto, eran dos los tipos maduros que trabajan en el lugar. En un momento él me agarra y apoya mi cuerpo al suyo y me abraza dándole la espalda a ellos, yo no entendía nada, uno de pronto aparece y ahí es cuando levanta mi vestido dejando al descubierto mi culo entangado, mi hermano le hizo un gesto que se acercara, le tomo una mano y la dirigió hacia mi concha haciendome que me sobresalte, yo no podía hacer nada ya que mi hermano era más fuerte que yo, el tipo empezó a meterme y sacarme sus dedos fuertemente, me dolía por lo gruesos y largos que los tenía, sentia su enorme pija en mi cola. Al poco tiempo aparece el otro y cuando vio todo no lo podía creer, mi hermano le hizo la misma seña, este se acercó, se puso a un costado y también me metió sus dedos en mi concha y los movía de igual manera que el primero, terminaron uno a cada lado haciéndome eso y con una pija apoyada en cada cachete del culo. Así por varios minutos hasta que me llevaron hacia adentro, uno se sentó con su pija parada al aire en el capó de un auto que había, me corrieron la tanga y el otro me sentó de una en la pija clavandomela en la concha y pegando un grito de dolor que no me dió ni tiempo que este también me la metió, tenía dos pijas dandome fuertemente, mi hermano jamas hizo nada para detenerlos, es más lo disfrutaba. Se movían metiendo y sacando sus grandes pollas de mi ya dolorida concha. Me estuvieron dando por horas, ambos pasaron por ahí y luego por mí boca. Sus cuerpos apestaban a sudor. Cuando se las chupe sentía su olor asqueroso, su sabor agrio, uno me tomo de mis piernas y subiéndolas en los hombros siguieron dándome llegando más profundo dentro de mí. Me bombeaban con furia, de manera brutal, sin preocuparse si yo la pasaba bien. Uno de ellos dijo:
-Que linda putita que tenes
-Gracias es mi hermana
Ellos se quedaron helados al ver que había entregado a su hermanita, cosa que les dió más morbo. Me ataron las manos y de un movimiento brusco me lanzaron a un cama, intentaba defenderme, sus movimientos eran más bruscos y siguieron violándome por horas, diciéndome cosas, mi cuerpo vibraba con la cojida que me estaban dando con sus mástiles de carne, me estaban taladrando, yo ya sin fuerzas. Me dieron hasta que se hartaron. Cuando todo acabo mi hermano me agarró y me metió en la parte de atrás del coche, me termine durmiendo, les pregunto cuanto le tenía que pagar y como le dijeron que el auto no tenía nada y encima lo que acababa de pasar no le cobraban nada. Él conducía con la verga dura, yo iba durmiendo, cosa que aprovecho y estacionó en un lugar desierto y se metió para atrás sin los pantalones, no tenía nada más abajo, me la metió de una, yo seguía dormida, me cojio por un buen rato y acabo, me la metió en la boca y luego de limpiarse con ella marchamos para casa.