Como fuí converso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace unos 6 años, en una cálida noche a principios de Enero, aburrido, me faltaban unas semanas para salir de vacaciones, me conecto a un chat gay muy popular en esa época. Luego de un rato de búsqueda pienso en salir de la sala, coloco un vinilo (sí, escucho vinilos) escucho la campanilla del sistema que avisa de una conversación en espera. Decido no salir del sistema (no tenía nada para hacer) y me pongo a charlar con mi interlocutor. Resulto ser de una localidad vecina a 30 kms, y se dio una charla atípica para el chat, no hablamos de tamaños ni preferencias sexuales, solo de música libros y tonterías por el estilo. Como eran las 04:00 hs. decidimos encontrarnos a las 21:00 hs. Ya en ese momento empezó a dar los primeros indicios de lo que sería la relación cuando sentenció : -“Pasame a buscar por la terminal de colectivos y sé puntual”. Como la charla era por el chat, no capté del todo la intensidad y el sentido.
Cumpliendo con la promesa pasé a buscarlo y fue el primer momento en el que creo que empecé a cambiar de actitud, lo que veo es lo siguiente: 55 años, bigotes, entrecano, físico de nadador, ojos verdes, sonriente, bermudas que mostraban la musculación de sus gemelos más los vellos de las piernas, camisa abierta hasta el 3er botón que mostraba un pecho desarrollado, pelos y un par de brazos fibrosos gruesos y peludos. Debo agregar que en ese momento yo tampoco estaba mal, soy egresado de escuela militar y toda la vida hice deportes.
Me miró de arriba abajo y me dijo: -“Bien,, veo que no mentiste con tu aspecto. Vamos a tu dpto.”. Acá me pareció escuchar un tono de mando, pero estaba tan fascinado por lo que me iba a comer esa noche que lo ignoré totalmente.
Al llegar le serví la bebida que le gusta, me había contado por el chat que solo bebía fernet y ginebra (las cuales había comprado al salir de la práctica). Después de la recorrida por el dpto. habitual y la charla de protocolo solo dijo: -“Poné música, la que te guste te quiero relajado, y colócame hielo en la bebida. Ah bajale el termostato al aire acondicionado”, empezó a besarme con una ternura y una humedad en su boca y lengua como Yo nunca había experimentado, me desprendió la camisa y acariciándome sentenció: -“Me gusta el ambiente frío porque pone duros los pezones” , ahí nomás empezó a acariciarlos y sobarlos para mordiquearlos después suavemente y ordenó: -“Desvestime y acomodá la ropa en la percha valet”. En este momento me dí cuenta de la trampa que la que caí, lo cual me pareció interesante en investigar además de la calentura que ya tenía (hacía varios días que por motivos de las fiestas de fin de año navidad y año nuevo, además de dejar todo en orden para salir de vacaciones no tenía sexo), al volver del dormitorio hacia el living donde El escuchaba un disco de su elección directamente me ordenó: -“Desvestite y sentate a mi lado”, después de unos segundos dijo todo esto de corrido:-“Me gusta que me acaricien cuando estoy relajado como ahora, empezá por la espalda y hombros…..me dijiste que eras versátil en la cama, bueno a mí me gustan los pasivos muy pasivos” con el siguiente diálogo:
Yo -“No creo que haya problemas”
El:-“Así me gusta, pero quédate en silencio que estoy disfrutando de toda la situación, música, mirarte y que me atiendas”
Empezó a pesllicarme los pezones subiendo la intensidad cada vez más hasta que empecé a gemir y escuché: -·Sssííí, así me gusta escuchar a mis putitas. A ver dame más”. Llevó mi cabeza a su verga, el sentado yo de rodillas –“Tenés potencial, veremos en otras cosas”. Después de unos 20 minutos de chuparle la verga, en los cuales El retiraba mi cabeza para no acabarse en poco tiempo, me agarró de los pelos y me llevó al dormitorio donde me tiró boca arriba y empezó a acariciarme y besarme dulcemente de nuevo y me susurraba cosas tiernas, cuando me tuvo a punto de caramelo me dio vuelta boca abajo y me ensartó solo con la saliva que tenía su pija, se dio cuenta que me estaba por lastimar que empezó a lubricarme el ano con su lengua y mandó cantidades impresionantes de saliva, comenzó a meter 2 dedos y cuando estuvo todo a su gusto no me perdonó ni un cm de pija en el trasero, pero bombeándome suavemente para que me acostumbre, acabó me hizo lavarlo y besándome dijo: -“Mañana a la noche vuelvo”
Desde esa noche no nos hemos separado nunca, me mudé de ciudad, instalamos un negocio juntos, somos una pareja gay más para el resto de la ciudad, pero nadie sabe que me convertí en la hembra que El necesitaba y que me hace muy feliz todos los días.
Ah me olvidaba de comentarles me dice “Mamita”
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