Como fuí converso. 4ta parte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siguió “fisteando” pero solo hasta la muñeca de su brazo derecho, tamborileaba sus dedos adentro, giraba la mano, mientras yo seguía en un éxtasis de placer no sólo sexual, me estaba dando cuenta en ese momento que le había entregado el control sobre mi vida y mi muerte y eso me excitó más aún, empecé a moverme para facilitarle el trabajo y experimenté mi primer “orgasmo de mujer”…..sin mi pija parada comencé a largar leche sin parar y El más me hacía al ver mis reacciones:
-“Eso, así muéstrele a su dueño,,,,,,déjese llevar, conviértase en una yegüita, ahora te voy a mandar pija” mientras mi cuerpo se retorcía de placer y dolor, sintiéndome entregado a un macho el cual disponía de mi vida como le parecía. Empezó a retirar la mano del recto lentamente…..pero con el puño cerrado, lentamente para seguir abriendo mi esfínter: -“quiero verlo salir……te voy a hacer labios de concha….vas a sacarlo para afuera y te voy a coger sin lubricación de lo abierto que vas a quedar”.
Empezó a cojerme con la pija tan dura como no la había sentido hasta ahora, y muy caliente, sentí la temperatura de su verga dentro mío y me enloquecí, volvía a chorrearme sin la pija dura, todo el placer se encontraba en mi culo dolorido e insatisfecho, pidiéndole a los gritos más y más.
Se acabó y descansamos durante un par de horas, yo apoyado en su pecho, El pellizcándome las tetas sin parar, sirviéndole de tomar y masajéandole las piernas y pies e iba viendo como se excitaba con las caricias de “su putita” y ahí empecé a ver lo que sería el resto de mis días hasta hoy. Atenderlo, cocinarle, bañarlo, vestirlo y servirlo en la cama en todas sus fantasías.
-“Ponete en cuatro patas delante de mí”, se calzó un nuevo par de guantes, me alcanzó el frasco de ppoppers y empezó a encremar. Al momento de estar aspirando y sin aviso previo me enterró la mano derecha, comenzó a rotarla en el interior y fue abriendo, se detenía tamborileaba, pellizcaba tratando de tocar mis huesos pálvicos, me encremó más y empezó a “jugar” con mi esfínter….los 4 dedos (sin pulgares) de las 2 manos entraban juntos y en forma despareja mientras frotaba entre sí las palmas de la mano dentro de mi culo.
Me dilataba y se sentía increíble, empecé a pedirle más y más……y me dio el gusto, llegó hasta la mitad del antebrazo enterrado en mi culo mientras me chorreaba y hacía una pequeña laguna de leche en la toalla. A las 4 de la mañana paró de cojerme con la mano y el puño, me higienicé me recosté en su pecho y me dormí.-
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