Cómo obtuve a mi putito. Pt. 2
Tizziano y Bautista tienen su tarde de intimidad.
Aquí la segunda parte del relato, lamento la demora ya que ando de exámenes, pero basta de excusas.
La historia los habíamos dejado en el punto donde Bauti y Tizziano estaban a punto de su aventura, así que empecemos.
— N-no… ya no quiero. — Contestó el niño entre lágrimas y algo asustado mientras intentaba sacar de su boca los restos de semen del mayor, no por el hecho de que supiera bien o mal, ya que por la alimentación y los ejercicios de psicólogo, su espera sabia excelente, sino por el hecho de que este estaba asustado y no quería saber nada.
— ¿No? — Preguntó el mayor mientras se acercaba al niño, para luego tomarlo del mentón y elevarlo hasta su altura, sentándose en el sofá con el chico encima.
— ¿No te gustó? Porque a mi si, lo hiciste genial. — Dijo el mayor con una sonrisa, si bien las ganas de abusarlo hasta el desmayo eran las que predominaban, el hecho de que sea el menor quien se entregue al acto sería más fructífero a largo plazo.
El niño ante tal pregunta y estar aún algo enojado solo respondió con un vaivén de su cabeza a modo de “no”.
— Mira… por ser un niño tan bueno, tienes un premio. ¿Si bebe? — Dijo el mayor para luego sacarse la camiseta, dejando ver su abdomen bien firme y marcado, acompañado de una fina capa de vellos que se entendía a sus pectorales.
— Puedes tocar lo que quieras.
— Wow… — Respondió con asombro y sin una pizca de aquel enojo que tenía antes, incluso olvidándose que los miembros superiores de ambos estaban desnudos.
— Si tu tocas, yo también quiero tocar. — Contrapuso el mayor para luego de sentir las pequeñas y heladas manos enredarse en sus vellos, llevar su mano a la raja del enano, salvo que esta vez solo tocaba.
— Jijiji, me hace cosquillas ahora.
— Ahora son cosquillas, eh putito… — Respondió el mayor mientras seguía con estos lascivos toques en el respingon y dulce culo que se traía su criatura, por otro lado, el chico no respondía de forma negativa a estos apodos ya que durante su periodo de “adaptación” el mayor lo llamaba de esta forma y le decía que eran forma de cariño hacia el.
— Chi… — Respondía feliz mientras el otro seguía masajeando con su diestra la nalga del otro, cosa que no era demasiado difícil ya que eran bastantes pequeñas, aclarando que el pulgar del psicólogo se encargaba de presionar contra la entrada, ya algo dilatada, del infante.
— ¿Puedo volver a meter mi dedito? Es que hace mucho frío y así se sentía calentito, amor… — Dijo el mayor con un tono bastante ridículo para cualquier igual y una actuación a la par de mediocre, mas como el objetivo de aquella mentira era aquel niño.
— ¿Me promete que no me dolerá, señor Tizzi?
— Lo prometo, bebe, pero primero haz algo por mi. ¿Si?
— Si, señor.
— Bueno, lo que tienes que hacer es chupar mi dedito como si fuera un chupón.
Ordenó el mayor mientras acercaba su mano hacia la boca del chico, la cual respondió con suma obediencia aquella orden, el chico desde el POV del terapeuta era incluso mejor que cualquier porno que pudiera comprar en el lugar más retorcido del planeta.
— Bien hecho bebe. — Le dijo para luego premiarlo con un beso, para luego hacer que su mano derecha se dirigiera a la zona donde el mayor la había puesto una vez se sentaron en aquel sofá.
— ¡Ay! — Respondió el nene para luego empezar a moverse, ya que a diferencia su entrada más relajada, sus esfínteres aumentaron su sensibilidad por las nalgadas anteriormente recibidas, cosa que el activo se recalcó antes.
— Tranquilo bebe, no me moveré de aquí… — Dijo el mayor mientras acariciaba la cabecita del que estaba pronto a empezar su primer año en primaria.
— Puedes apretar mi pecho, o morderlo si te duele, no me importa. — Agregó mientras hundía su cabeza en el surco que sus fuertes pectorales formaban entre sí mientras tanteaba con su dedo que tan relajado estaba el chico. Una vez los músculos del ano del niño estaban laxos, el mayor empezó a buscar la próstata, y en consecuencia el punto G, del chico, cosa que encontró al sentir como el menor se tensaba una vez el contacto se manifestó.
— ¿Estás bien, Bauti?
— Si señor, solo que sentí como un piquetito, pero esta bien,
— Ese es mi bebe, siempre tan valiente. Por cierto, una cosita antes. ¿Te gustó el sabor de la leche que te di hace rato?
— Esto… la verdad ni recuerdo, s- señor… Es que. ¡Ay! es que tenía miedo…
— Ya, perdona bebe, pero es algo que tenía que hacer, lo lamento mucho.— Dijo el mayor mientras movía su dedo dentro del menor, generando que este hablara con esa dificultad.
— Bebe, ya es hora de jugar como nenes grande. — Dijo para luego pararse, volviendo a notar la gran diferencia de tamaños entre aquel hombre entre sus 1,96 metros de altura contra los 1,26 del niño, cosa que sólo reafirmó la dureza de su poronga ya goteante nuevamente.
— Primero tienes que saber que una vez que empiece, no pararé, así que quiero que estés seguro si vas a querer o no que lo haga.
— Si, estoy seguro, porque soy un nene grande ya.
— En ese caso quiero que te pongas como un perrito, yo ya vengo… Pero espérame en esa posición a que vuelva. — El menor, obediente como lo habían educado, esperó sobre aquel sofá en 4 en el que el mayor cerraba puertas, ventanas y cualquier otro lugar donde el menor pudiera esconderse o escapar durante o después de lo que sería su violación.
— Todo listo, perrito. — Comentó el mayor para luego arrodillarse y hundir su cabeza en aquel suave culo, para lamerlo, besarlo y hasta morderlo mientras se escuchaba como los gemidos del nene eran casi como llantos mientras las uñas del terapeuta eran casi clavadas en la piel del chico.
— Sabe perfecto. — Comento para luego sacar un lubricante para fisting con efecto spicy para mayor placer/sufrimiento para el chico si es que aquel miembro no estaba dentro, y lo de fisting es para que no fuera tan difícil entrar, aunque así será.
Luego de untar aquella pomada, el mayor tomó su verga y la apuntó contra su objetivo, no sin antes tomar los débiles brazos del kiddo en su espalda.
— No sabes lo que llevo esperando hacerte mío, Bautista. — Dijo el mayor en un tono serio para luego meter el glande dentro, cosa que hizo gritar con fuerza al menor, cosa que fue castigado con una nalgada que lo hizo gritar más fuerte.
— Te dije que te iba a doler, pero a la vez que no iba a parar hasta dejarte el orto mas preñado que el de la puta de tu madre antes de que te tenga. — Dijo para luego sacar su miembro de aquella cavidad para dejar que este descansara, mientras el menor balbuceaba cosas que la verdad al superior no le importaban en lo más mínimo. Esta maniobra de meter y sacar su verga de aquel culito la hizo durante, alrededor de 15 minutos para luego pasar a un nivel más alto metiendo su completitud dentro del chico, esto último hizo que este se desmaye, cosa que en el mayor género absolutamente nada.
— Supongo que así será más fácil. — Se dijo en voz alta para luego tomar la cintura del menor y empezar a darle duro y parejo, generando sonidos húmedos y llenos de lujuria.
Un sonido desgarrador sonó del menos mientras esto pasaba, cosa que asustó al mayor haciendo que sacara su verga de aquel ano ya abierto y algo rosado. Sin tiempo para que el menor reaccionara, Tiziano lo tomó, se sento en el soca y tomándolo del culo y el cuello, a modo de abrazo ,o volvió a insertar, además de para calmar su llanto pues su lado más humano, si es que aún tenía, quería que su putito también disfrutara.
— Ya bebe, relaja el culito para que te guste. — Dijo mientras el nene lloraba, pero el que lideraba la situación no se movía pues el objetivo principal es que el niño se calmara. Luego de esas palabras el mayor sacó su falo del interior del infante, tanto como para que se relaje, como para que el lubricante hiciera su segunda tarea.
— S-Señor… me duele, me duele… — Dijo mientras lo miraba a los ojos, para Tizzi esa cara de lágrimas de placer como de dolor en un rostro que no tenía ni una pizca de madurez era simplemente hermoso.
— Puedes meterte solo… y saltar como si fueras un vaquerito, mi vaquerito. — Dijo mientras estiraba su dedo mayor para que los pequeños dedos del menor tuvieran donde agarrarse y bajar por sus propias cuentas.
— Bien hecho, bebe, tú puedes. — Dijo para luego que esté bajo solo, tomar el cuerpo del menor y volver a darle duro y tendido mientras este gritaba hasta que en un momento un gemido gutural salió del mayor a la vez que sus pelotas descargaban todo su contenido en lo que sería, ya el intestino del menor.
Luego de esta sesión de sexo desenfrenado la cual habrá durado mas o menos una hora u otra y media, el menor cayo desmayado, esta vez de cansancio pues todos los músculos de este habían trabajado de la forma mas intensa que el adulto conocía, por otro lado este también estaba agotado, al ser la mejor cogida de sus 15 años de vida sexual activa, pero esto no determino que no iba a terminar sus tareas. Tizziano había salido ya del interior del niño notando, sorprendido, que su verga no estaba manchada por sangre o mierda, cosa que le causó una sonrisa. — Definitivamente estás hecho para esto, Bautista. — le dijo dándole un beso en la mejilla del niño el cual escurría en aquel suelo de concreto alisado, algo que por la naturaleza de la superficie, sería fácil de limpiar al día siguiente.
Ya eran las altas horas de la noche cuando Tizzi y Bauti estaban dormidos, no sin antes que el adulto haya higienizado al menor sacándole todos los restos de su interior con masajes para activar los reflejos de su esfínter, que conocía al haber hecho un curso de cuidados infantiles, haberle puesto un supositorio con medicamento y un sedante para que no le doliera demasiado y haberlo bañado, junto a sí mismo, el sudor y lagrimas, además de que antes de que se acostaran, este también le untó una pomada para moretones en el culo.
Bueno, mis amados lectores, con esto culmina la 2da parte de mi historia, perdonen la demora, ando de exámenes, pero les intentaré dar actualizaciones semanales.
Por otra parte, una consulta. ¿Les gustaría a futuro que Bautista sea víctima de Zoofilia? Si es así, hacérmelo saber en los comentarios.
Y ya para terminar un adelanto del próximo capítulo: Bautista es reincorporado a la sociedad por un tétrico plan de nuestro retorcido amigo.
Como sigue?
Excelente relato.. como sigue?
Como sigue? Necesito mas…
como sigue?
Uff.. me encanta esta historia… Ojala pronto subas mas.
Gran relato…Como sigue? Necesito de esta historia… 💦💦
Buen relato.
Que delicia de relato… Me encanta y me excita mucho tu forma de escribir.
Que delicia de relato… Me encanta y me excita mucho tu forma de escribir. Necesito mas..
Ufff… menuda calentura traigo… tengo la verga como una piedra. Ojala pronto subas mas de esta historia.
Que delicia de relato.. estoy deseando que subas mas de este relato.
Uff… ese putito es toda una delicia… Tengo la polla durisima de lo cachondo que me ha puesto.
como sigue? Me encanta esta historia.
Buen relato… como sigue?
Excelente relato…. Ese pequeño putito es toda una delicia. Estoy deseando saber mas sobre esta historia y seguir disfrutando.