CONFESION 1: Henki A. Young

Mi primera vez fue a mis 7 años, con el profesor de educación física. .
Mi primera vez fue a mis 7 años, con el profesor de educación física.

¡Hola!

Mi nombre es Henki Y., soy un chico gay que vive con sus padres y su hermano menor en otro pais. Y, esta es mi historia.

Antes de que mi pais se fuera al tiesto por el pésimo gobierno actual, mis padres, mi hermano y yo vivimos relativamente estable. Estudié en un colegio privado bilingüe, y desde pequeño mostré mis claras tendencias a ser diferente a otros niños, pensaban que solo era TDAH, porque también era evidente mi hiperactividad. Mi hermano menor también tiene TDAH, pero aún así, nuestros padres son muy comprensivos y no siempre creen que la coerción es la clave de una buena educación.

Cuando estudié en mi anterior escuela, conocí al profesor de Educación Física, un joven apuesto de 28 años, que se había casado con la profesora de segundo, que también era una “Barbie”, y sin mencionar que ella era toda una miel de abeja con todos los alumnos. En esa escuela, el profesor de Educación Física, era un joven amable que claramente enseñaba danza, futbol y otras cosas más. Era importante participar en una actividad lúdica de los boys scouts, y el profesor se ofreció de voluntario de ser Scout.

Ese profesor era un hombre musculoso, guapo, de voz firme, alto y de ojos verdes, de cabello castaño y de tez blanca. Cualquiera que lo viese diría que pareciera actor de telenovela venezolana. Eso es evidente porque muchas chicas morían por él, sin importar que fuese casado.

Una vez, la profesora nos dejo en cuidado del profesor sexy, y él se presentó: ¡BUENOS DIAS ESTUDIANTES!…

Todos respondieron con un buenos días con ojos de interés.

El profesor solo dijo: – Me llamo José, soy su profesor de educación física y entrenador de baloncesto para los de bachillerato. Estaré supervisando la actividad cultural organizado por los Scouts, y agradezco que ustedes presten atención a las actividades que vamos a realizar.

Yo miraba a ese profesor con carita risueña y por primera vez preste atención. Creo que, era mi primera vez que prestaba atención en clases ante un profesor, sin hacerlos desesperar. Mi profesor nos dividió en grupos de chicos y chicas, y yo claramente me le acerqué al profesor, y le di una silla pequeña. El se puso en contacto con nosotros y todos hicimos caso, salimos al patio y empezamos hacer gimnasia. Sin embargo, el profesor miraba el comportamiento de algunos de nosotros entre esos yo, y pues en un principio se mostro firme con todos, a lo cual en clase debíamos ensayar para la coreografía, éramos un desastre, no lo voy a negar.

Mi hermano menor y yo estuvimos juntos, sin embargo, empezamos a pelear y el profesor nos separó cosa que me dio pena ver que había sido regañado por culpa de mi hermano. Mi profesor me quedo mirando con carita de tristeza y me secó las lagrimas que derrame por el regaño.

Me dijo: – No es para llorar, sino para comprender que hay que saberse llevar bien con todos.

Yo resignado solo pude abrazar a mi profesor, una vez dije que mi hermano me había pegado primero, a lo que el también correspondió a mi abrazo, de ahí sentí que su mano había bajado a mi trasero y me dio una nalgada, cosa que me hizo sonrojar. Me gusto no lo puedo negar y sabia que esto seria el comienzo.

Pasaban varias semanas, y llego el evento cultural, donde realmente me había disfrazado, sin embargo, me había quedado encerrado en el baño porque me sentía mal del estómago y la enfermería había cerrado por falta de insumos, mi profesor fue atenderme mientras los demás hacían su acto de presentación.

Dentro del baño, el profesor me pregunto: – ¿Henki estas bien?

Yo solo respondí con un mas o menos, ya tenia mi ropita sucia y al verme me dijo: – vamos a la oficina de gimnasia a buscarte algo limpio que ponerte.

Yo accedí y había un baño de entrenador. No había problema con eso, porque también el profesor tenia un botiquín para cualquier caso de emergencia. Mi profesor al llevarme a su oficina, me desvistió y me dijo: – Entra al baño

Yo entre y note que el profesor tenia un bulto en medio de las piernas, lo cual sin querer queriendo moje con el agua mientras el estaba limpiándome. Mi profesor me baño y sentía como el me limpiaba el trasero, mi penecito y mis bolitas. Yo sonrojado lo miraba, mientras el me dijo: – Listo, chinito. Ya estas limpio.

Yo sonrojado veía que se había mojado, por lo cual el empezó a desnudarse también y a darse una ducha. Mientras estaba en toalla, vi la verga del profesor y como este estaba peludo, por lo que quedé como un idiota hipnotizado al verlo. Mi profesor miro y dijo: – ¿Qué haces mirándome así?

Yo quede apenado con la situación y el solo me sentó en una mesa diciéndome: – Eres un chico inquieto.

A lo que también seguí mirando su verga que parecía moverse y el al ver como lo miraba me dijo: – Así lo tendrás de grande.

Mientras el lo agarraba y lo mostraba, yo solo dije: – Puedo tocarla

El me miro curioso diciendo: – No es lo correcto, pero bueno, supongo que no pasara nada mal si vez como es ser un adulto.

Mi profesor vio como le agarraba la verga y el se sorprendió de como eso enseguida empezó a ponérsele dura, había crecido mucho, ya de 21 cms. Mi sorpresa fue al ver como el profesor se sonrojo conmigo y me dijo: – Tenemos un problema, ¿Cómo bajarlo?

Pues, quedé mirándole y dije: – No se…

Mi profesor sentía que había ido un poco lejos, a lo que el cerro la puerta con seguro y cerro ventana y quedamos los dos ahí. Yo solo observaba y me decía: – Bueno… Prométeme que no dirás nada a nadie de esto.

Le dije con carita sonriente: – Lo prometo

El profesor saco su celular y se puso a ver porno, mientras se masturbaba. Yo por mi parte veía como el se halaba el ganso. Me acerqué y dije: – ¿Qué haces?

El solo dijo: – Calmarme

Solo dije: – ¿Puedo ayudarte?

El profesor solo sonrojado dijo: – ¿Estás seguro?

Le dije: bueno, solo puedo ayudar.

El solo me miro que todavía estaba desnudo y el también, entonces el solo dijo: – Vamos a hacerte cosquillas…

Por lo que el me tomo de mis brazos y acerco mi cuerpo con el suyo. Sus manos empezaron a toquetearme todo mi cuerpecito infantil, yo solo me sonrojaba porque toco mis tetillas y su otra mano se dirigió a mi penecito, la cual sentía como el me masturbaba y yo empecé a gemir como una putita. El profesor José sorprendido dijo: – Veo que te gusta jugar demasiado.

Sentí como mi penecito se empezó a mover, mientras el profe José me dijo: – Te gusta que te toqueteen, cónchale.

Me sorprendía como sus grandes manos de hombre tocaba mi cuerpecito, y mi penecito estaba siendo manoseada, los pellizcos en mis pezones eran muy excitantes. Lo cual me sonrojé y empecé a temblar, mientras que el profe empezó a tocar mi ano, y al acostarme en la mesa me abrió las piernas. Sorprendido dijo: – Que culito tan limpio.

Introdujo sus dedos en mi ano, y noto que estaba apretado el asterisco, lo cual empecé a gemir: – ahh ahh.. profe… ahhhh

Ya el profesor veía que me cabía dos dedos en mi ano, eso hizo excitar aun mas al profe, despues de hacerme gemir mucho. El profe acerco mi cara a su verga, la cual dijo: – dame una mamada.

Mi boca directamente recibió la verga del profe sin problema, y el movía mi cabeza para follar mi boca pequeña, decía: – El chinito come polla hoy.

Sin embargo, el profesor veía que, hacia mi esfuerzo para no ahogarme con su enorme polla dentro de mi boca, y para evitar que yo vomitara, prefirió cambiar de posición para así de una vez penetrar mi trasero. Yo solo pregunte: – ¿Qué me harás profesor?

El profesor riéndose me dijo: – Solo te inyectare adrenalina por tu culito. Pero eres muy ajustado para mi pene.

Por lo que el profesor me lubrico bien mi culito, despues de besarlo y lamerme mi asterisco, para una vez sentir como su polla me rompía por dentro. Empecé a gritar, pero el profe me tapa la boca y me dice: – No grites o te meterás en líos, lo mas probable es que puedan expulsarte y tus padres te darán correa.

Me daba miedo la reacción de mis padres de saber que había sido un niño expulsado, obviamente, a ninguno le gustaría ser expulsado de algún lugar. Eso era algo que para mi en ese entonces era algo vergonzoso y sin mencionar que mis padres, pese a ser “comprensivos”, no acolitarían cualquier acto de indisciplina. Sentía como mi profesor me enterraba todo su pene en mi culito y empecé a aguantarme como todo un “varón”, aun así, le decía al profe: – Duele mucho… Ahhh

El profesor solo me dijo: – Solo relájate para que pueda entrar todo, vale.

El profesor lo metía y la sacaba, sintiendo el choque de sus genitales con mi trasero, ya que estaba en posición de perrito. El profesor se movía cada vez mas duro y agresivo, parece ser que le gustaba yo, y eso lo incito a un mas a proceder a follarme mas duro. Luego el profesor me cambia de posición y abierto de piernas empezó de nuevo a embestirme con su polla dentro de mi culito infantil, yo sentía dolor y placer, ya que mis lagrimas brotaban y mi respiración era agitada. En ese mismo momento había mucha fiesta y no se podría escuchar nuestros gemidos orgásmicos porque la música era muy alta. Normal de un día cívico con mucha fiesta.

En ese momento, sentía como mi profesor me llenaba mi culito de leche, una vez de empujarme su verga en lo más profundo de mí, diciendo: – Lo estamos pasando bien, cierto…

Yo solo dije un SI, con una sonrisa aun cuando sentía que me dolía mi hoyito. Sin embargo, retiro su verga dentro de mi y ya empezaba a emanar leche, pensé que habíamos terminado de hacer ese juego brusco, pero no, continuo mas arrecho y lo que hizo me sorprendió, me cargo entre sus brazos y me metió de nuevo su verga que todavía seguía dura y parada, ya sentía que era su juguetito sexual en ese momento. Por lo que, mi hoyito estaba full dilatado y mojado, ya podría sentir como se metía toda su verga dentro de mí, de ahí en adelante la conversación empezó a ser mas secreta, donde el profesor me dijo: – Mantengamos esto en secreto, sí.

Yo respondí positivamente moviendo mi cabeza, hasta que sentí que de nuevo se había corrido dentro de mí, ya había sentido que por hoy había sido su perrita.

El profesor me vio que me había cansado mucho y me dejo descansar una vez habíamos terminado de tener sexo, de ahí, el profe sintió un extraño sentimiento encontrado, la cual parecía haber gozo, pero a la vez arrepentimiento por lo que hicimos.

Al despertarme y tratándome de levantar le dije: – Tranquilo profesor, solo fue esta vez….

El profesor me volvió a bañar y me vistió con ropa de gimnasio de ahí, el también se vistió y salimos nuevamente al evento cívico de la escuela. Pese a “estar cansado”, continue con mis compañeros de clase y mi hermano menor, mientras el profesor José se fue con su esposa.

Desde aquel día el profe y yo tuvimos nuestro secreto, aunque poco tiempo despues supe que se había involucrado con otro chico, pero fue porque el mismo chico también lo dijo, y nos guardamos ese secreto, hasta que, un día supimos que la profesora y su esposo se fueron a Europa.

La crisis hizo que también algunos de mis amigos y yo viajáramos al exterior para vivir bien. Yo tenia 9 años, cuando me fui del pais en 2021, durante la pandemia y me encontré con ese amigo que también había sido putita del profesor José, desde ese entonces nos volvimos buenos amigos. Actualmente, ese amigo y yo que somos chicos gays, vecinos del mismo sector y andamos siempre juntos, coincidencialmente pudimos guardar contacto con el profesor por medio de redes sociales y mantiene buenos recuerdos, se que le esta pasando bien en España, pero aun así es difícil que nos volvamos a ver.