Convirtiéndome en su puta 2
Después del encuentro que les relaté en la parte 1 de esta serie, en el que Vicen me enseñó a “ordeñarle” su maseta al momento de tener su orgasmo “apretando y soltando el culito” rítmicamente, jamás pude imaginar lo que sucedería varias noches mas tarde, estando el grupo reunido en el cuarto de Vic.
En mi primer relato les relaté que en el vecindario éramos un grupo de cinco amiguitos. Vicen el mayor, Rafa, Howi, Pocho y yo, mas o menos contemporáneos. Como líder del grupo, fue Vicen quien nos inició en los ejercicios de exploración sexual. Fue él quién me sedujo por primera vez, bajándome los pantalones, acariciándome las nalgas, chupándome las tetillas, besándome con la lengua hasta adentro y haciéndome su puta cuando me penetraba el culito con su maseta larga y gorda, causándome dolor y un intenso placer a la misma vez.
Después del encuentro que les relaté en la parte 1 de esta serie, en el que Vicen me enseñó a “ordeñarle” su maseta al momento de tener su orgasmo “apretando y soltando el culito” rítmicamente, jamás pude imaginar lo que sucedería varias noches mas tarde, estando el grupo reunido en el cuarto de Vicen, dizque jugando Monopolio.
Vicen había cerrado su puerta con llave y casi a la vez todos, los cinco nos habíamos desnudado completamente y comenzamos a tocarnos mutuamente. En esa rutina, ya ensayada, los “machitos” nos dejábamos tocar los bichos por los demás pero, para mi sorpresa, mirándome a los ojos, Vicen les relató a los demás la manera en que me había enseñado a ordeñarle la maseta al momento del orgasmo. Lo relató con tanto detalle que pude ver como cada uno de los otros comenzaban a masturbarse con lentitud, sin ninguna intención de “venirse”, sino mas bien con la intención de disfrutar el relato hasta el final.
“Angelito es un experto en ordeñar pingas” les dijo a los demás… “es mi puta favorita… es el culito más rico del barrio y yo lo quiero compartir con ustedes”.
Les confieso que mientras relataba con detalle la experiencia que habíamos tenido me sentí un poco traicionado… Vicen hablaba de lo que me había enseñado en nuestra intimidad con un detalle inesperado, promoviendo una bellaquera general entre todos, sorpresivamente, yo incluido.
Sin embargo les confieso que, en desde el momento que expresó que tenía la intención de “compartir mi culito con todos”, comencé a sentir una rica sensación interna…como una temblequera en todo mi cuerpo, especialmente en el área de mi culito, que se iba a convertir, gracias a su ofrecimiento, en el depósito de semen de todo el grupo.
Vicen me pidió que me pusiera en “cuatro” y les dijo a los demás… “ahora, uno a uno nos vamos a chingar a esta perrita putita”.
Dicho esto, Vicen, en cuclillas frente a mi, puso su maseta gigante en mi boca y me puso a chupársela, lo cual comencé a hacer inmediatamente y con muchas ganas, mientras Rafa comenzaba a meter y sacar su pinga larga y dura en mi culito.
“Recuerda avisar cuando te vayas a venir para que el culito de Angelito pueda ordeñarte como le enseñé” – decía Vicen mientras me chingaba Rafa. Me estuvo dando maseta con fuerza como por diez minutos y de pronto avisó –“me vengo…me vengo”… Al escucharlo, aumentando la clidad y el ritmo de la mamada que le estaba dando a Vicen, comencé a apretar y soltar…apretar y soltar…a ordeñar el rico bichote que tenía dentro del culito, hasta que sentí el chorro de leche caliente derramarse en mis adentros y como si fuera poco el chorro de leche caliente de Vicen llenar por completo mi boca, casi ahogándome, obligándome a tragármela toda.
Esa noche me convertí en la puta perrita del grupo entero. Cada uno de ellos me dio maseta por el culito, a cada uno de ellos le ordeñé su lechita caliente y a cada uno de ellos le mamé el bicho mientras otro me fornicaba.
A la mañana siguiente el dolor y la inflamación apenas me permitían sentarme pero, aun hasta el dia de hoy, recuerdo apasionadamente esa experiencia única e inolvidable.
Fue tan rica para todos que se repitió en innumerables ocasiones mientras jugábamos “Monopolio”. Yo me convertí así en la “puta de todos”.




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