Corazones caprichosos 7: viendo follar a los suegros
Lavanni descubre a sus suegros haciendo El amor, lo que desencadenará una serie de situaciones .
Eran eso de las 4 de la tarde cuando lavanni y nazareno se encontraban en una plaza en el centro junto con otros 5 amigos, en ese momento nani recibió una llamada telefónica de lorena invitándolo al cine, lavanni gustoso aceptó la invitación se despidió de sus amigos y fue rumbo a la casa de lorena a buscarla. A pesar de tanto naz como raul, Juan Pablo, patricio, Roberto y Juan Carlos sus otros amigos le insistieron a nani que se quedara, pero estaba entusiasmado por salir con su novia ya que le encanta estar cerca suyo, además sabe como podría terminar esa salida.
En 20 minutos ya estaba en la casa de lorena, le abrió Daniel el hermano de ella, Daniel iba de salida y le dijo que lorena no estaba pero podía esperarla y se fue, nani opto por esperar, se sentó en el sofá y se puso a revisar su WhatsApp y efectivamente tenía un mensaje de lorena el cual decía que fue donde una tía a cobrarle un dinero el cual le debía a Cristina.
A los pocos segundos nani escucho un gemido femenino lo que lo sorprendió por lo que sigilosamente subió las escaleras. Ese primer gemido fue acompañado con otros más, ahí mismo nani pudo identificar la voz de su suegra.
– te gusta, verdad? Te encanta así, duro, de pie?
Esa era la voz de esteban, su suegro, se oía excitado
– si, si dame duro
Esa era la voz de su suegra Cristina, estaban follando. Lavanni se acercó a la puerta de la habitación que estaba un poco abierta y se asomó por la rendija.
Los veia muy claramente ambos estaban follando de pie. Su suegro completamente desnudo sujetaba a su suegra desde atrás por los brazos pero lo que más le impresionó fue la manera en la que estaba vestida su suegra. Vestía unos zapatos negros de tacón alto, lencería de color rojo con tirantes pero sus pechos estaban descubiertos y tambaleaban al ritmo de la violenta penetración de su esposo.
– que puta eres – oyó decir a esteban
aquella escena le generó una sensación extraña a lavanni ya que cada vez que el visitaba la casa de lorena ellos siempre te comportaban muy decentes y educados, además era lo más lejos que había llegado a experimentar una escena vouyerista.
Las sensaciones que experimentó también eran ineditas, le excitó ver a su suegra casi desnuda siendo empalada por su papá que además de sujetarla de manera agresiva ahora la llamaba «puta» y «perra».
Lavanni quedó pensativo por un momento, su suegro estaba enfocado en la penetración, su suegra estaba extasiada, ambos gemían, su suegrl le decía morbosidades, ella respondía entre gemidos. Lavanni se llevó la mano a su entrepierna, para entonces la erección de su pene ya le incomodaba. Desabrochó su cremallera y sin dudarlo comenzó a masturbarse. Su mente fue invadida por pensamientos morbosos, se jalaba la pija imaginándose que los que estaban cogiendo en la habitación eran el y lorena.
Lavanni Se mantuvo ahí durante unos minutos mientras disfrutaba de la escena, su mano iba y venía sobre su pene mientras disfrutaba de la sumisión de su suegra, de los dulces gemidos que salían de su boca mientras su suegro la violentaba. Lavanni continuaba la masturbación, el diálogo que mantenían sus suegros lo estaba llevando directo al orgasmo, a la eyaculación.
– te voy a romper el culo como la semana pasada zorra- dijo esteban
– si pero en la noche, lorena puede llegar en cualquier momento.
– no zorra te voy a culear ahora mismo.
– no ahora no- decía su suegra entre gemidos
Era un juego, el juego de la seducción inversa, de la que no quiere la cosa, del esposo que adora las respuestas negativas de su mujer por el morbo que le genera dominarla, subyugarla. Lavanni no aguantó, era demasiado el morbo y su suegra tenía un bonito cuerpo y unas hermosas tetas que se balanceaban y lo volvían loco a pesar de ser solo un expectador.
El orgasmo llegó a su cerebro que lo repartió por su sangre hasta llegar a su prostata que empezó a liberar la eyaculación, lavanni tuvo que sufrir en silencio el delicioso placer que ofrecía el orgasmo, tuvo que tomar el pene por la punta y cubrirlo con el prepucio mientras este descargaba chorros de semen.
Luego lavanni se retiro lentamente a la sala y unos minutos después llegó lorena y fueron al cine, pero durante toda la salida lavanni no podía dejar de pensar en todo lo que vio.
Estaba muy inquieto con eso, necesitaba contarle a alguien por lo que recurrió a Nazareno como siempre. Un dia que ambos jugaban videojuegos en casa de naz decidió contarle.
– oye debo contarte algo que me sucedió hace días pero por favor guarda el secreto. – dijo nani un tanto nervioso
– que paso? Vamos cuéntame- dijo naz en un tono serio y preocupado
– bueno lo que pasa es que el día en que ella me invito al cine y fui a su casa a buscarla, no estaba y me puse a esperarla y vi a sus padres haciendo el amor.
– como así? Como fue que pasó, ándale cuéntame todo.- dijo naz bastante sorprendido
– pues, yo estaba sentado en el sillón cuando escuché gemir a alguien, subí las escaleras y ahí estaban los 2 en su habitación, estaban de pie y el detras de ella, el le metía la verga. La llamaba puta y zorra
Naz sin quererlo se excito un poco con el relato y le pregunto a lavanni como se veía su suegra.
– pues tenia unos zapatos negros de tacón alto, lencería de color rojo con tirantes pero se le veían los pechos.
– ufff ya me imagino como se vería, pero te gustó o no?
– pues, si pero me siento raro es mi suegra y no debería pensar esas cosas – dijo nani un tanto nervioso y apenado
– mira, no debes sentirte mal, solo son pensamientos, mientras no pasen de ser solo eso no pasa nada. Creo que deberías contárselo a lorena para ver su reacción
– enserió? No creo que sea buena idea
– mira hermano, yo se que la quieres mucho verdad? Pues la confianza es importante, además es mejor que tu se lo digas personalmente a que ella note algo raro y empiece a pensar mal
– tienes razón naz, cuando estemos solos le voy a contar lo que sucedió
Y así fue un día lorena y lavanni estaban en casa de ella, estaban solos ni su hermano ni sus padres se encontraban ese día, lorena estaba vestida con un short diminuto color negro, un top ajustado del mismo color además de estar descalza
– estem, amor jejeje, debo contarte algo- dijo lavanni completamente nervioso pero trataba de disimular, sus piernas temblaban y su frente sudaba
– que pasa amor? Te ves algo nervioso que sucede
– pues, recuerdas cuando me invitaste al cine y no estabas en tu casa? Bueno cuando me senté a esperarte escuche gemidos y venían de la habitación de tus papás y estaban cogiendo, tu papá se la metía y la sujetaba de atrás. Tu mamá tenia unos zapatos negros de tacón alto, lencería de color rojo con tirantes pero se le veían los pechos.
Lorena al escuchar esto no se mostró sorprendida ni mucho menos enojada, pues desde muy niña había oído y visto a sus padres tener relaciones y realizar varios juegos sexuales.
– no me sorprende, esa señora siempre ha sido una zorra degenerada – dijo lorena refiriéndose a su madre
Nani estaba impactado, por una parte estaba acostumbrado a escuchar a lorena hablar así cuando tenían sexo pero fuera de ahí era una chica educada y con modales como sus padres.
– bueno yo, no estas enojada?
– para nada, porque habría de estarlo, dime te gusto lo que viste? – se sincero lorena
– pues la verdad si, si me gusto – dijo lavanni avergonzado
– te masturbaste? No me mientas – Dijo lorena coqueta mientras abrazaba a su novio y besaba su orejita
– s si
– mmm, en que pensabas mientras lo hacías?
– q que los que cogiamos ahí eramos tu y yo – respondió lavanni ya rojo de la vergüenza
– mmm, que travieso eres mi nene ven vamos a mi cuarto- dijo lorena otra vez con ese tono coqueto tomando la mano de lavanni.
Cuando llegaron al cuarto lorena le ordenó a lavanni sentarse en una silla y procedió a vendarle los ojos y le prohibió estrictamente que se moviera se ahí ni mucho menos quitarse la venda o lo iba a pasar muy mal.
Lorena salió del cuarto al baño a tomar una ducha al terminar se dirigió a su cuarto y fue a su armario, lavanni estaba ahí sentado sin moverse tal y como lorena le había dicho. Al volver frente al espejo colocó un conjunto de lencería sobre la cama, a un costado del espejo. Era nada más y nada menos que el mismo conjunto usado por su madre el cual lavanni le había contado, en realidad ella lo había tomado hacia un tiempo para usarlo en una ocasión especial con nani y que mejor que esa
Lorena vistió cada prenda de lencería con sutileza y sensualidad, emocionada . El elegante y sensual sujetador volvía a cubrir sus tan deseados pechos, aprisionándolos, brindándole cierto placer. Un sujetador negro con detalles intrincados, copas suaves y moldeadas brindando un realze de su busto. La braguita, también de color y con la misma confección del sujetador, el liguero y las medias pantis, suaves y sedosas. Por último, los mismos tacones que usó su madre esa tarde.
Lorena se acercó a lavanni y procedió a quitarle la venda para que pudiera verla, los ojos del niño se toparon con algo que no se esperaba
– lorena – expresó lavanni con una cara de estupefacción, sorpresa e incredulidad bastante graciosa al ver a su novia vestida así
Lavanni solo vestía un chandal y en ese momento ella se lo bajo.
– Mírame – dijo lorena
Ella empezó a desnudarse sensualmente frente a él, mientras mantenía su rostro risueño. Se desabrochó el sujetador y lo lanzó a su cama. Luego se quitó la braga, la que también lanzó a la cama. En el rostro de lorena no había indicios de timidez alguna, todo lo que hacía lo disfrutaba, con seguridad y atrevimiento, disfrutando del momento, de lo muy reservado que era su novio nani, incapaz de tomar la iniciativa.
– Mírame, lavanni, mira mi cuerpo. Ya lo has visto muchas veces pero nunca tienes suficiente.
Lorena se acercó a él y quedaron frente a frente.
—¿ eyaculaste viendo a mis papás?
—Sí —admitió mirándola a los ojos.
Lorena sonreía mientras conducía a su novio, disfrutando plenamente de cada movimiento. Se agachó y lo despojó del calzoncillo que lo cubría, y cuando la prenda fue jalada, emergió su pene que debido a la circunstancia fue creciendo y creciendo rápidamente hasta eregirse por completo. Lavanni no podía esconder la calentura que su novia le generaba, sabía lo que se venía
Lorena abalanzó sobre lavanni aunque a paso suave, delicada. En pocos segundos logró introducirse ella misma el pene de su novio en su coño.
—Ohh! —gimió lavanni.
—¿Te gusta? —dijo ella.
—Dios! —gimió lavanni como respuesta
Lorena hizo movimientos de cadera a un ritmo suave mientras sentía el pene de su hermano ocupar todo el interior de su coño, lavanni gemía y ella disfrutaba como toda una profesional.
—Ohh! —continuaba lavanni —, me correré.
– Aguanta —dijo lorena con la voz levemente excitada—, ¿reconoces este conjunto? Es el mismo que usó la puta de mi mamá mientras mi papá se la follaba.
Lavanni no daba crédito a lo que oía, a las expresiones usadas por su novia, no tenía dudas de que en cualquier momento estallaría en un sufrido orgasmo. Su novia acababa de referirse a su madre como una puta.
—¿No es así como le dijo papá? continuó lorena —. Puta, perra.
Lavanni no aguantó y empezó a sufrir, le sobrevino el orgasmo y con ello una descontrolada eyaculación
—Ahhhhhh —gimió en voz alta mientras su cuerpo reaccionaba de un modo que nunca había sentido.
Lorena continuaba moviéndose sobre él de manera suave mientras sentía como su novio la llenaba de semen.
—Ahhhh, ahhhhh, ahhhhh —gemía lavanni perdiendo la noción del tiempo y el espacio.
Lo que estaba viviendo era inédito, incomparable, era una experiencia única. Lavanni eyaculó en el coño de su novia en cantidades nada despreciables y cuando su pene dejó de escupir semen, el orgasmo continuaba, la intensidad lo torturaba.Por un momento lavanni se vio como en otro mundo, en otro planeta, el tiempo tal vez se detuvo, era una sensación indescriptible, una sensación que lo elevaba, casi como expulsarlo del cuerpo.
—Llegaron, llegaron —dijo lorena.
Lavanni ni se enteró cuando lorena se levantó, tal era la intensidad del momento que por poco y se desmaya.
– lorena, estás ahí —dijo cristina desde fuera.
—Sí, mamá, ya salgo.
Lorena se arregló a la rapida, se colocó una braga blanca jeans negros, camiseta negra manga corta y salió a atender a sus padres, siempre preguntones y atentos. Cuando volvió a la habitación, lorena volvió a ponerle seguro a la puerta, y tomándolo del pene lo condujo hasta el baño. Y apenas entraron al baño, lorena se arrodilló y empezó a chuparle el pene. Lorena empezó la felación, excitadísima, con desesperación Chupó y lamió como toda una loca desquiciada mientras lavanni disfrutaba una mamada antológica. Solo como lorena sabe darlas.
Esta vez lavanni aguantaría más de cinco minutos para la suerte de su novia a la que tanto le gustaba meterse su penesito a la boca y cuando su sumiso novio le avisó que estaba por correrse, ella dijo con rostro de excitación y perversión, con su tierna y dulce voz:
—¡Échamela en la boca!
La frase desencadenó el desenfreno y locura absoluta en todo el organismo de lavanni que jadeó mientras eyaculaba en la boca de su novia, siendo ella que le sujetaba del pene. Perdió levemente el equilibrio y por instantes sentía sus piernas desfallecer debido a la intensidad del momento, la preciosa cara de su novia, los chupetones que ella brindaba a su pene, el dolor del placer de eyacular. Jadeó e hizo buen ruido y aunque sus suegros desde lejos pudieran haber escuchado sus gemidos de placer y dolor, bastaba con inventarse la respuesta.
– Dios! —continuó gimiendo con sufrido y agudo placer. Mientras lorena continuaba devorando su pene como si de un delicioso postre se tratara.
A los pocos minutos, lorena salia vistiendo una sudadera de su hermano que la cubría hasta los muslos no llevaba braga, solo llevaba el sujetador del conjunto de lenceria y andaba descalza.
—Muchacha, ¿En qué momento llegaste que no me di cuenta? —preguntó su madre levemente sorprendida.
—Estaba en mi habitación, mamá —respondió ella con una tranquilidad y naturalidad.
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