Corrompiendo a mi hijastro – Parte 1

El deseo oculto de un hombre hacia su hijastro quien será corrompido lentamente.

Corrompiendo a mi hijastro – Parte 1

Esta historia comienza hace unos años atrás cuando con mi hijastro comenzamos a ser mucho más cercanos y pasábamos más tiempo juntos.

A pesar de ser mi hijastro la diferencia de edad no es mucha aun así cuando la tenía 16 años yo tenia 21 años y aun que no es mucho igual aparento mas edad, pero soy un poco más alto del promedio y un físico que trato de cuidar.

El siempre ha sido delgado y ha crecido rápido, pero cuando comienza esta historia el aun no llegaba a mi estatura. En ese entonces el era un chico de 1,60 delgado y bastante delicado algo que creo que fue lo que comenzó a encenderme.

Un día estábamos ambos solos en casa y comenzamos a mirar una película juntos, estábamos en el living de la casa y yo me acote en el sillón, en ese momento el llego y comenzó a decir que quería sentarse y sin salir de ahí lo mire y le dije

-No me voy a mover si quieres siéntate bajo mis piernas.

El accedió y se sentó bajo mis piernas, pero pasados unos 5 min dijo que mis piernas eran muy pesadas y de proto se levantó y se sentó sobre mí, justo sobre mi cadera. Debo aclarar que yo estaba con un short y una polera y no llevaba nada debajo y el estaba con un short, pero si llevaba ropa interior.

En ese momento no le tome importancia y luego de unos minutos él se recostó sobre mi cuerpo como si yo fuera una cama. En ese momento lo mire y lo acomode bien.
pasado unos minutos el comienza a moverse un poco y eso genera que mi miembro quede justo entre sus nalgas. En ese momento comencé a sentir cosas que no pensé nunca sentir por el, no me negué a sus movimientos y me acomodé para que quedara más cómodo entre su pequeño trasero.

-creo que se está poniendo un poco helado – le comenté –

-si voy por una tapa porque tengo un poco de frio – me contesto.

Se levantó rápidamente y subió al segundo piso por una frazada de polar delgada pero suficiente para cubrirnos. Mientras el subió acomode mi verga que en ese momento se estaba comenzando a endurecer y no quería que lo notara.

Cuando regreso estiro la cobija y de inmediato volvió a acomodarse. Volviendo a mover sus nalgas y dejando mi miembro cada vez más erecto entre ellas.

Con las tapas sobre nosotros y la película andando, bajo la luz única de la tv y el silencio de la tarde. Mi corazón comenzó a bombear más fuerte y comencé a excitarme, pensando en que todo esto estaba mal pero no podía dejar los pensamientos cachondos con mi hijastro.

Luego de unos 20 minutos así yo aún seguía pensando en sus nalgas que envolvían a mi verga para ese momento totalmente dura, yo sabía que él debía notarlo, pero no hacia ningún movimiento ni comentario.

En es momento decidí poner mis dos brazos bajo la cobija y abrazar su cadera. El no reacciono solo acomodo un poco su baza en mi pecho.

Yo comencé a aprobar hasta donde me dejaría legar a si que de forma muy lenta pero firme comencé a acariciar su cadera con ambas manos, durante estas caricias estiraba mis dedos hacia su pene para ver si podía tocar algo más.

Con movimientos lentos lleve mis manos hasta el elástico de su short y decidí meter mis dedos índices de cada mano bajo su short pero sobre su bóxer.

En ese momento el movió un poco la cadera elevándola y la volvió a bajar apoyándose en mi nuevamente, yo lo mire a los ojos, pero el no hiso contacto visual.

En ese punto yo estaba totalmente ciego por la tentación de lo prohibido y no pensaba en nada, ni las consecuencias que esto podía tener.

Decidí insistir con mis manos y las lo que hice fue subirlas un poco hasta su abdomen y dejarlas bajo su polera, así ya estaría tocando su piel y seria más fácil seguir bajo su short.

Cuando alcance su abdomen me dice

-tienes tus manos tibias yo estoy un poco helado

-si estas un poco frieron, pero te dejare mis manos para que estes mejor- le conteste con voz baja para no romper el ambiente de calma

Estuve acariciando su abdomen unos 4 o 5 minutos y ya no aguantaba, mas, así que decidí comenzar a bajar poco apoco, primero acerque mi mano derecha bajándola lento y logre introducir mi dedo meñique bajo su short, pero igual bajo su bóxer, justo baje por la línea bajo su obligo y con entre uno o dos centímetros comencé a sentir sus vellos púbicos, eso hiso que mi verga bombera y se moviera entre sus nalgas, el tubo un pequeño espasmo, pero no decía nada.

Decidí probar con mi mano izquierda ya que el bóxer tenía un elástico un poco duro y necesitaba más espacio para seguir entrando con mi mano.

Logré dejar mi mano izquierda a la misma altura que mi mano derecha y lentamente comencé a acariciar sus bellos ´púbicos justo sobre su pene.

Era una sensación extraña, el placer de lo prohibido solo aumentaba la excitación del momento, en eso decidí arriesgar todo y comencé a bajar mi mano derecha tocando su muslo, mi mano logro entrar completa en su bóxer justo por su pierna derecha y acerque mi pulgar hasta sentir la base de su pene, en ese momento o sorpresa, su pene estaba erecto,

Nadie decía nada no había más movimientos que los de mis manos, toque un poco la base de su pene con mi pulgar para seguir excitándolo, en ese momento el se movió un poco y retirar mis manos.

El se levanto saliendo de encima y tapando su pene con sus manos y su celular me dijo que debía ir al baño.

Cuando se levantó la excitación me tenia goteando liquido preseminal por mi verga, ya se encontraba un poco mojado el short.

Decidí caminar cerca del baño y escuchar por la puerta y se escuchaba un sonido que era inconfundible, el sonido de su pensé con la cabeza mojada siendo masturbado, ese sonido que todos quienes se han masturbado han escuchado.

Decidí guardar la frazada e ir a acostarme en un momento de lucidez antes de hacer algo de lo que me podía arrepentir.

Pero esto continua por mucho más.