CRÓNICAS DE CUARTEL IV

En esta oportunidad se recopiló una historia rescatada de los muros del “Complejo Militar de Fuerte Tiuna” conocido popularmente como “Fuerte Tiuna”, en la ciudad de Caracas Venezuela, su protagonista un joven caraqueño “Mauricio”, nos cuenta sus vivencias en estas instalaciones militares, disfruten.
 

FUERTE TIUNA

En plena entrada de Caracas, por la autopista Valle-Coche, se ubica el complejo militar “Fuerte Tiuna”, cuna de las grandes instituciones militares de Venezuela, desde escuelas militares hasta la misma sede del Ministerio de la Defensa, anualmente recibe un alto contingente de tropa desde todos los confines del país, al ser una instalación militar tan grande y con tantas dependencias, es mucho el personal requerido,  es así como un alto volumen de soldados están destacados en dicha instalación militar. Mauricio Benavides es un joven caraqueño de 22 años de la localidad de Petare al este de la ciudad, su familia lo considera un vago, desde que se graduó de bachiller ha intentado varias veces estudiar y en todas las ocasiones ha fracasado manifestando que no le gusta, no ha cuajado en ninguno de los varios trabajos que ha tenido por impuntual e incumplido, su papá cansado de mantener un vago lo mandó a presentarse en el servicio militar, es así como en contra de su voluntad lo hizo, era eso o irse a la calle a hacerse de la vida.

Mauricio es un chamo moreno, bastante moreno casi que llega a negro, siempre fue asiduo a los deportes a todos ellos desde futbol, básquet y beisbol lo que le proporcionó un muy buen cuerpo, es alto 1.82 mts de delicioso negro, a estas alturas de su vida se considera bisexual y varios han sido los culos y pipís (pene) que ha catado así como también varias esponjosas vaginas, no le hace ascos a nada, es lo que se llama un caliente, un salido, más son las veces que anda con el pipí parado que en estado de flacidez, su buen culo grande redondo y sus 19 cts de carne dura y negra le han valido para tener y hacer lo que ha querido, ya es buen mamador y le han mamado el culo sabroso y en medio de una pea (borrachera) un pana más salido que él se lo cogió sabroso y la vaina le gustó aunque le dolió horrible pero después lo gozó full, esa noche de verdad fue una cosa loca.

Mauricio estaba en la plaza del barrio como todas las noches de viernes cuando no tenía movida, reunido con los panas del barrio, allí entre todos compraban bebida y ponían su música en los celulares y vacilaban un rato hasta que cada quien se iba a su casa, entre los presentes estaba el mono, le decían así no por negro porque era de piel blanca sino por peludo, tenía el cuerpo tapizado de vellos desde la barba hasta los pies, en realidad no era muy aseado que se diga aunque no olía mal tenía un olor fuerte a hombre, que sin saber por qué causaba un poco de escalo frio en Mauricio, el mono, era un tipo guapo de buen cuerpo dedicaba varias horas a día a hacer barras y eso lo mantenía y en cuanta caimanera se armaba en el barrio allí estaba, era hijo único y vivía sólo con su mamá y hacía como 3 años le había dado un cáncer de esos arrechos y se la llevó en 3 meses, el mono quedó solo no tenía más familia, era un todero arreglaba cualquier vaina, no tenía mal vivir así que entre un tigre por aquí y otro por allá se rebuscaba para comer pagar algunos servicios y beber caña y a veces un poco de maría, esa noche poco a poco se fueron retirando los presentes y cuando se dieron cuenta quedaban el monos y Mauricio solos y animadísimos, eran de esos días en que ambos querían beber hasta el amanecer, en una de esas mono dice:

Mn: marico y aquí todo el mundo dejó la peluca y ni cuenta nos dimos

Mr: sí marico que gente tan agua fiesta

Mn: bueno ni modo nos iremos

Mr: y para donde nos vamos

Mn: bueno pa donde más cada quien a su casa

Mr: qué te pasa tu eres marico, es temprano

Mn: aja pero yo ando es pegado, lo que te puedo ofrecer es irnos a mi casa que está cerca allá tengo hielo y nos llevamos ese refresco que quedo allí

Mr: listo sí va. Yo tengo algo de dinero que me dio mi viejo le tocamos la ventana a la sr Juana y compramos una de ron te parece?

Mn: listo, vamos

Y así se fueron, llegaron a la casa del mono, pusieron algo de música y se sirvieron los tragos, mono le bajó a la luz y se sentó al lado de  Mauricio en el sofá con el trago en la mano.

Mr: upa se puso romántica la vaina jajajajaja, -dijo poniendo la mano en la pierna de mono- si te aguevoneas te meto la lengua jajajajaja

Mn: jajajaaja que pato eres, es lo que te falta

Mr: papi yo soy un caliente no le paro bolas a nada y en esta vida hay que probar de todo –lo dijo con la mayor desfachatez-

Mn: vaya, sorpresa, sorpresa, yo te digo una vaina yo soy igual lo importante es disfrutar

Dicho esto mono prendió un cigarrillo de marihuana y se la paso a Mauricio quien le dio una calada y se la pasó a su compinche quien hizo mismo trato del cigarrillo.

Mr: está buena

Mn: si de pana esto si es vida –dando otra calada-

Mono se paró subió un poco el volumen a la canción era un regueton y se puso a bailar en medio de la sala con el porro en la mano le hizo señas a Mauricio si quería y éste se paró y tomó el cigarrillo para darle una calada, en ese momento el mono lo tomó por la cintura mientras fumaba y empezó a maraquearlo al ritmo de la música lo que causó risa en ambos producto de la droga, ambos andaban en pantalón deportivo o chándal así que no fue difícil para Mauricio sentir la dureza del mono en sus nalga se dijo a sí mismo –tiene buen guevo éste- y sin prejuicio empezó a mover el culo buscando esa dureza, el mono pasó un brazo por el frente de su pecho y le atrapó una tetilla y la apretó suave lo que hizo que Mauricio soltara un pequeño gemido y echara la cabeza para atrás sobre el hombro del mono, este se acercó a su oreja y le susurró:

Mn: te gusta marico a que sí

Mauricio no emitió palabra sólo movió la cabeza en señal de afirmación, fue todo lo que mono necesitaba validar era su luz verde, de inmediato metió la lengua en la oreja del negro y empezó a lamer y chupar la misma, en una de esas Mauricio volteó la cara y se encontró con la boca roja y carnosa del mono y no se pudo aguantar sus labios se unieron y se fundieron en un beso mordelón y morboso, las lenguas se encontraron y se enredaron entre ellas dejaron de bailar y se pusieron de frente en un abrazo cerrado sin separar sus bocas, el mono bajó sus manos por la espalda de Mauricio y llegó a las nalgas del negro y las apretó por sobre el pantalón deportivo de tela fina, el negro gimió en la boca del mono ante la caricia y movió su cadera en círculo buscando esas manos y frotándose en la erección propia y la del mono, ese bulto se sentía grande, igual acarició las nalgas de mono y metió la mano entre los dos para acariciar el pene durísimo de mono. Lo llevó al sofá y lo hizo sentar se arrodilló entre las piernas abiertas de mono y bajó el pantalón deportivo a los tobillo con todo y bóxer lo que salió a su vista lo dejó con la boca abierta.

Ante sus ojos apareció un pene blanco muy peludo en la base pero muy grueso y largo con la erección a lo máximo el glande quedaba totalmente descubierto y de la uretra manaba líquido viscoso transparente, Mauricio no se pudo resistir ante esa belleza y se lanzó sobre ella, acercó su boca e introdujo esa cabeza jugosa, la sustancia en el paladar le encantó y chupó suavemente y comenzó a meter más de ese rico pene en su boca hizo tope no llegó hasta la base (era muy largo) y comenzó a ir y venir con suavidad y lentamente, tragando lo más posible, en tanto mono puso los brazos sobre su nuca y echó la cabeza para atrás disfrutando la estupenda mamada que estaba recibiendo, Mauricio bajo a las bolas grandes las tomó en sus manos y comenzó a chuparlas, mono abrió más las piernas dando espacio, se echó adelante y poco a poco fue levantando las piernas para dar acceso a esa lengua que hurgaba en él, llegó al ano cerrado y peludo y con la lengua lo atacó con gula ante el grito de sorpresa y placer del mono, había tenido varias experiencias sexuales incluso con hombres pero jamás le habían mamado el culo, nadie se había atrevido a tanto, se abandonó a la sensación jamás sentida y ya estaba con las piernas muy abiertas y separadas masturbándose mientras ese negro morboso le daba el mejor de los besos negros.

Ya no aguantaba más el mono sentía la leche brotar de un momento a otro, se levantó del sofá puso de pie a Mauricio y en dos segundos lo dejó totalmente desnudo, le quería devolver el favor, arrodilló al negro apoyando su torso en el espaldar le separó las piernas y ante sus ojos quedó en todo su esplendor un magnífico culo de negro redondo y duro con nalgas grandes y gordas y allí se dirigió, las chupo, las mordió y con su lengua llegó al ano del negro que palpitaba, lo chupo con ansias mientras el negro gritaba sin tapujos y con placer ya ese culo boqueaba con desespero se incorporó y apuntó su pene amoratado a ese ano palpitante lo posó sobre él y empujó entrando la cabeza ante la sorpresa del negro y siguió de largo invadiendo ese recto suave, caliente y apretado y comenzó a ir y venir y cogerlo sabroso, Mauricio con la boca muy abierta lo que hacía era gemir, le dolía sí pero la sensación la cosquilla sabrosa dentro de su culo pidiendo más era mayor, mono lo bombeo rápido y duro y le llenó el culo de leche caliente haciendo acabar al negro sin tocarse y cayeron rendidos sobre el sofá llenos de sudor y desnudos, tiraron hasta el amanecer y cambiaron roles varias veces ambos probaron las mieles de la versatilidad y desde allí se convirtieron en amantes cuando las ganas pegaban se encontraban en casa del mono y allí se penetraban uno al otro con ganas.

Mauricio ya llevaba tres meses en el fuerte Tiuna como personal de tropa, al principio fue difícil adaptarse, las órdenes, el correr siempre, el madrugar, las guardias, los plantones y la mierdera (mucho ejercicio), llegó el día de la juramentación fue un acto bien formal que le gustó, duraron como 5 horas en plantón y terminó muy cansado como el resto de sus compañeros, salieron de allí y los mandaron a las duchas y cambiarse, les habían dado la tarde libre no para salir pero sí para descansar un poco salvo los que tenían guardia. Había un espacio dentro del cuartel que Mauricio amaba  y eran las duchas, su morbo se ponía a millón, allí a su vez se bañaban a un mismo momento casi 100 hombres de todas las razas y contexturas, aquello era un festín de guevos y culos de todas las formas y tamaños más de uno andaba sin pudor en total erección y aquellos se había convertido en algo normal de los casi 100 unos 70 andaban sino erectos al menos algo duros, era demasiado encierro y demasiada juventud para que el cuerpo no traicionara.

Estaban en el comedor, acababan de cenar y se quedaron un rato allí un grupo vacilando y riéndose entre ellos, eran cinco de diferentes partes del país, todos tenían de acuerdo a su localidad un apodo, estaba el maracucho era de Maracaibo, era un hombrón moreno y peludo de buen cuerpo tenía 23 años era extrovertido y jodedor (chistoso) su cuerpo era macizo y lleno de pelos su pene no era muy largo pero sí grueso, el otro era el negro de 21 años, moreno oscuro y delgado pero fibrado era lampiño y venía de la ciudad de Maracay lo bromeaban mucho porque tenía un pene muy largo pero delgado varias veces lo habían visto erecto en las duchas y le decían que había que tener cuidado con ese sable (espada), su culo era pequeño pero prieto, otro era el gocho un muchacho muy guapo de cara era de San Cristóbal tenía 25 años y no era delgado pero tenía buena forma, su pene no era grande pero lo que sí destacaba eran las nalgas grandes y redondas que tenía, siempre le hacían burlas por eso y en las duchas lo nalgueaban ya era normal que le agarraran el culo en esa situación y ya no le paraba, el otro era el guaro, era de Barquisimeto estado Lara tenía 24 años y era rubio de ojos verdes con buen cuerpo y cuidado, era el más cuidadoso con su apariencia personal, cuando tenía tiempo libre se dedicaba a depilarse todo el cuerpo y siempre usaba crema para el cuerpo y perfume era cuidadoso con el afeitado y siempre estaba impecable, tenía un cuerpo armonioso y proporcionado era blanco pero de un color como dorado su cabello era rubio y por ende en sus axilas y púbico (el poco que se dejaba), su pene era de buen tamaño en erección alcanzaba los  20 cts y de buen grueso con una cabeza más grande que el tronco, sus nalgas eran redondas y abultadas como balones tenía un culo grande pero no tanto a los lados era un culo de hombre abultado el cual exhibía con orgullo sin el más mínimo pudor, sabía que estaba MUY bueno y disfrutaba el ser mirado, y por último estaba Mauricio conocido en el cuartel como el caraqueño. Estaban reunidos en modo relajado cuando el maracucho dice:

Mcho: marditos me duele hasta el culo, de verdad que el plantón de hoy me dejó el cuerpo pal coño me duele hasta el pelo

Mr: a mí también mi pana me duele todo, me hace falta ir a un sauna y que me den un masaje. –todos voltearon a ver a Mauricio, éste había lanzado un anzuelo a ver que pescaba-

Mcho: epa y eso que es, deja la maricada como así que un sauna que vaina es esa caraqueño.

Mr: a pues maracucho tu nunca has ido a un sauna?, en ese monte tuyo no hay un sauna?

Mcho: no me jodas ni idea que es eso

Mr: es un lugar para hombres donde hay salas de vapor húmedo y seco eso es bueno para la piel, abre los poros desintoxica y relaja a su vez en esos sitios hay personal que dan masajes

Mcho: ni idea, nunca he ido

En ese momento habló el guaro

Gr: si he escuchado de esos sitios, me gustaría ir –Mauricio sonrió con malicia, cayó el primero- y aquí hay? – le preguntó a Mauricio-

Mr: claro guaro, estás en Caracas papá lo que no hay aquí no existe jajajajaja

Gch: pues vamos entonces yo me anoto –dijo el gocho resuelto-

Ngr: pues vamos  a esa maricada a ver qué tal, yo mismo soy vamos.

Mr: buenos pues vamos mañana, es sábado, tenemos el día libre de 6 am hasta las 6 pm, nos vamos como a las 7 am y pasamos un rato fino, les va a gustar el lugar

Mcho: aja y dónde vamos a ir si se puede saber

Mr: da lo mismo que te diga igual no conoces un coño, pero aja vamos a la cochinera, ojo todo el mundo de civil sin uniforme

Mcho: y esa verga se llama así?

Mr: así le dicen

Al día siguiente se levantaron temprano como todos los días se bañaron desayunaron se cambiaron y salieron los cinco, ya Mauricio iba excitado de pensar todo lo que podía pasar en el sauna. La cochinera, es una sauna de baños turcos para caballeros ubicado cerca de plaza Venezuela y la av. Casanova, es un espacio de encuentro y cruising gay, el día sábado es particularmente especial ya que en la mañana antes del mediodía, acuden son hombres casados y enclosetados que salen a comprar periódico o buscar un repuesto y se meten par de horas en el sauna a matar las ganas de hombre y luego se retiran a su casa como si nada paso, la mayoría que va en carro lo deja en el cc el recreo y camina la cuadra y media que lo separa del sauna y allí llegaron los 5 soldados a la puerta de la cochinera, después de un breve trayecto en metro desde la estación el valle hasta plaza Venezuela, ya en la puerta entraron y cada quien pago su entrada y le dieron sus insumos, un paño un pareo y chanclas de goma, todos estaban como desorientados pero se dejaron guiar por Mauricio, a cada uno le dieron una llave de lockert donde debía dejar sus  pertenecías y dejar todo bajo llave.

Ya en el vestidor habían varios hombres desvistiéndose y guardando sus cosas sin quitarle los ojos de encima a ese variado grupo de carne fresca, la gran mayoría eran hombres maduros entre un rango de 40 a 60 años, cuando salieron esos maduros y se quedaron los soldados solos el maracucho dijo:

Mch: epa esos viejos miran como raro no les parece

Mr: jajajajaja tranquilo no le pares éste es un espacio de libertad, lo que pasa en la cochinera se queda en la cochinera, así hermanos que hagan lo que quieran sin pudor y todo el mundo callao. Jajajajaja

Gch: uich esta vaina está como rara pero bueno ya estamos aquí, -ya estaba listo para salir y así lo hizo los demás lo siguieron-

Llegaron a un área común con mesas y sillas donde había algunas personas en pareo, todos en las mismas condiciones sin camisa en chanclas y sólo con el pareo, hubo silencio cuando los soldados entraron, no era común ver hombres así en la cochinera, eso era en Zeus (otro sauna), donde lo que iba era puro míster, subieron las escaleras siguiendo a Mauricio, algunos de los que estaban en las mesas se levantaron y se fueron detrás del grupo, era hora de cacería, Mauricio  los guió primero a las duchas abrió una y se metió bajo el agua tibia los demás lo imitaron, Mauricio subió la apuesta y se quitó el pareo quedando desnudo bajo el agua los demás por imitación hicieron lo mismo aquello se tomó como una provocación y se agitó el espació al no haber más ducha el gocho quedó por fuera y el maracucho le abrió espacio en la suya y ambos quedaron bajo el estrecho chorro de agua y el maracucho pego su cuerpo peludo al lampiño del gocho y como siempre le apretó las nalgas ante los ojos de todos que rompieron en risa los soldados, entre ellos era un juego, salieron de la ducha y se metieron al sauna húmedo, el mismo era una sala amplia y en penumbra con bancos de concreto alrededor donde los hombres se sentaban a relajarse y disfrutar del calor de la sala, todos entraron y se colocaron en los bancos, el maracucho se dirigió al fondo y allí lo siguió un hombre como de 45 años que le echo el ojo apenas entrar, el maracucho se sentó en un banco y allí le llegó el maduro, se le sentó al lado y con un movimiento sutil rozó la pierna del maracucho, éste la sintió pero no hizo movimiento alguno de apartarse, esto lo tomó el maduro como un permiso y pega más la pierna aumentando el roce, el maracucho sintió el cosquilleo en la punta del pene, ya él se había percatado del ambiente del lugar y no le molestaba.

En otro lado de la sala estaba el guaro sentado y otro hombre atractivo y maduro se va acercado a él y el guaro en silencio excitado permite que le toque la pierna y suba la mano hasta encontrarse con el pene erecto del rubio y de inmediato se lo mete en la boca, a un lado ellos Mauricio y el negro están de pie y arrodillado otro hombre como de 35 años les mama el pene a ambos y estos se funden en un beso morboso con full lengua, por lo visto todos se dejaron llevar por la lujuria y el ambiente cargado de homoerotismo, el que andaba como desorientado era el gocho, no hallaba donde ponerse estaba medio cortado, buscó al maracucho con el que era muy cercano, aunque le diera miedo decírselo a sí mismo, se sentía atraído por ese hombre grande y peludo que lo perseguía a todos lados y cuyo olor lo volvía loco, lo busco en la penumbra y lo encontró al final de la sala parado y un hombre maduro arrodillado le comía el guevo hasta el fondo, el gocho llegó a su lado y el maracucho le extendió el brazo y lo paso por encima de sus hombros y lo atrajo a su cuerpo, se quedaron viendo fijamente y aun en la oscuridad pudo sentir el fuego en sus ojos y en un mismo movimiento ambos se acercaron y juntaron sus labios y se besaron con pasión, el maracucho bajo su mano por la espalda del gocho y llegó a ese culo gordo y redondeado que tantas pajas se había hecho en su honor y ,metió la mano llana entre esas nalgas y llegó al botón que imaginaba rosado y cerrado y acaricio con la falange, hiso movimientos en círculo y presionó metiendo medio dedo ante la sorpresa, molestia y placer del gocho que gimió en la boca de su hombre.

Del otro lado, Mauricio estaba penetrando al negro, lo tenía de pie ensartándolo sabroso mientras otro hombre le mamaba el sable largo al negro mientras se ahogaba tratando de tragar más, en la sala había una veintena de hombres desnudos y excitados y cada uno tenía la boca, el culo o el pene ocupado sino todo a la vez, Mauricio iba y venía libremente dentro del culo prieto del negro era una vaina sabrosa y excitante, éste jadeaba cada vez que sentía que Mauricio entraba y salía, no era la primera vez que lo cogían ya había pasado una vez y fue súper dolorosa la vaina, pero es que el caraqueño estaba demasiado rico y ya lo había buceado varias veces en las duchas y ese guevo se le veía muy rico, más de una paja había caído en su nombre y ese sitio de pecado era una vaina seria, lo que había logrado en los cinco apenas entraron en ese sitio como que las hormonas se alborotaron, tanto hombre semi desnudo y ganoso era más de lo que podían aguantar, el caraqueño bombeaba sabroso y entre jadeos anunció que acababa aceleró la envestida y su guevo se hinchó dentro del culo del negro y lo baño de leche caliente y espesa y éste a su vez le llenó de leche la boca al hombre que lo mamaba con ganas tragándose su guevo hasta la base y lo mejor fue que no botó ni una gota se la tragó entera, por otra parte el guaro tenía a dos tipos mamándole el guevo a la vez era una vaina demasiado rica sentir ambas bocas en su glande y tronco uno se lo tragó entero y ya no pudo aguantar más ese fue el ganador que se llevó el premio de leche mientras el otro le chupaba las bolas y llegaba a su culo a punta de lengua, nunca había acabado con tanta intensidad.

Al fondo de la sala sauna el maracucho serruchaba el culo del gocho, siempre había tenido ganas de cogérselo, ese culo lo tenía loco y la oportunidad se dio, el gocho estaba arrodillado en el banco de concreto piernas muy abiertas y culo parado mientras el maracucho iba y venía lo único que se le escuchaba decir al gocho era: más, más, más, es muy grueso ay, ay, ay. Sin importar las quejas el maracucho le daba duro a ese culo gordo y suave aceleró a lo máximo y allí sucedió, lo marcó como suyo, ya era su hembra y le llenó el culo de leche, cayó rendido en su espalda y al reponerse buscó los labios carnosos y rojos del gocho y se fundieron en un beso mordelón a full lengua. Ese día fuel el inicio de una amistad cargada de complicidad para todos, salieron del sauna a eso de las 2 de la tarde, cada uno acabó al menos 3 veces, ese día mamaron y se dejaron mamar, cogieron y se dejaron coger, nadie se salvó, todos probaron todo y más de una vez se repitió la excursión, se fueron agregando unos más hasta que fueron un grupo de 12 que hacían desastre al entrar al sauna, esto se repitió innumerables veces hasta que todos terminaron el servicio militar y cada quien agarró por su lado.

FIN

PD: Espero hayan disfrutado el relato, sigo en proceso de producción de otras historias de cuartel que he recopilado, acepto sugerencias sobre temáticas que quieres que produzca, así que comenta, valora y sugiere.