De niños y ahora II
Recordar los momentos.
Después de aquellos encuentros con mis niños Luis y José en aquel río, nos fuimos separando y llegó el momento en que ya no nos vimos mas nunca, de eso hace mas de 40 años, les cuento ahora, que soy casado con dos hijos y un perro.
Ya con el tiempo, solo me quedaron los recuerdos que también fueron perdiendo su fuerza.
Les cuento que hace unos meses me encontré nuevamente con José, quien también tiene una hija y en la actualidad no vive con nadie. Aquel encuentro se trató mucho en conversar sobre las familias, hermanos, madres y padres y algún que otro amigo que recordamos en ese momento, cuando hablamos de los amigos ambos nos preguntamos por Luis y ninguno sabía.
Allí comenzó el camino a los recuerdos y llegamos al momento del río. José con sierta pena decía no recordar, pero yo le insistí y llegamos a la conversación. Ese día quedamos en vernos nuevamente.
En nuestro siguiente encuentro, nos tomamos unos tragos y nuestros recuerdos se hicieron mas claros, cuando ya estavamos tocados por el alcohol, le pregunte que si aun pensaba en lo que hacíamos en aquel ría y su respuesta fue tajante, lo recuerdo y cuando no he tenido pareja ese ha sido mi estímulo para masturbarme, aquella respuesta despertó en mi un morbo inmenso.
Yo le pregunté que si le gustaría volver a aquellos tiempo y dijo que si, sin ningún pudor, a lo que le respondí y pregunté, quieres que lo hagamos de nuevo? te gustaría?, se quedó pensando un momento y me respondió que si y yo sin mas voltié a los lados y al no ver que nadie nos mirava le agarré su pene y recordé su diámetro y lo tenía parado. Al tocarlo me ericé y sentí como un susto. Como ya era tarde, nos despedimos y quedamos en vernos un próximo día. Yo desde ese momento solo pensaba y me hacía una película de todo lo que podría pasar. Un día le invité a que nos vieramos en casa de una prima que aun vive en la zona donde vivíamos y alli nos vimos. La casa de mi prima tiene varios pisos y lo invité a que la conociera como excusa, subimos a segundo piso y cuando subíamos las escaleras le volví a tocar su pene y ya lo sentí excitado. Cuando llegamos a la habitaciones lo metí en una de ellas y lo puse contra la de frente a mi y comencé a besar su cuello y metía mano en su pantalón y agarré su pene, no ha crecido mucho, se lo saqué y bajé y se lo comencé a oler, me lo pasé por toda la cara, por mis labios, sin mamarlo aun, para que se le parara por completo. Cuando estaba listo lo hice mío, lo metí en mi boca y pude saborear su carne, su líquido sabía un poco agria, pero era rico sentirlo en mis labios y mi boca, le mamè ese pito por un buen rato, luego el me pidió que me levantara y me dió un beso en la boca, no lo esperaba, eso no se hacía cuando niños, fueron pocos los que se dejaban besar. Después de su beso con lengua y todo, se dió vuelta y bajó su pantalón dejando sus nalgas a mi vista y disposición, con la voz baja y entre cortada me pedía que se lo metiera, hice caso inmediatamente, pude bastante saliba en su ojete y como yo estaba inundado por mi líquido preseminal, soy una fuente desde siempre, puse luego la cabesa de mi rey en la entrada y pulsé lentamente, mi mástil fue entrando poco a poco por la presión que ejercía, cuando de pronto él mismo empujó hacia mí y se lo metió todo.
Al entrar hasta el alma, nos quedamos quietos un momento, mientras besaba su nuca. Comenzamos el juego del mete y saca, lo sacaba casi completo y lo mandaba de un solo golpe en su entrañas, así estubimos un buen rato, hasta que no aguanté y me vine dentro de culo como nunca. Al sacarlo lo tenía lleno de leche, algo de caca y sangre. Nos limpiamos como pudimos y quedamos en vernos nuevamente, despues de despedir nuestro encuentro sexual con un beso de boca bien sentido.
Ahora espero verme con él nuevamente para ser yo quien sea penetrado por aquel pene no tan grande, pero algo grueso.
Les contaré cuando nos encontremos nuevamente.
Como información adicional yo tengo 55 años y mi amigo 53.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!