Déjame ser yo (resto del relato)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por wastedLalo.
?Y cómo se supone que debo castigar esa «terrible» falta, Melly?
?Yo creo que cinco latigazos sería un castigo suficiente, pero eso es cosa tuya, amor mío – le respondió Melissa que en ese momento recibió un tirón de pelo y volviéndose abofeteó con contundencia a su Hattie – ¡Vigila estúpida!
Hattie se arrodilló y besó los pies de su ama para pedirle perdón antes de continuar peinándola.
?Mira, yo voy a castigar a mi Hattie.
Podemos dejar a los dos sin comer nada en todo el día.
Te parece bien, querido? – dijo Melissa mirando a su esposo a través del espejo del tocador.
Hesed asintió.
Aquello era una crueldad gratuíta.
El chiquillo no había hecho nada malo y se veía obligado a dejarlo sin comer todo el día.
como si cuando no los castigan pudieran comer mucho, se dijo Samuel mirando sorprendido como Argenis le besaba los pies y le pedía perdón.
?Muy bien, Gama, amor mío.
– le dijo Melissa abandonando el tocador para estirarse en la cama y abrazarse a su esposo que estaba sentado en el borde para que su esclavo lo calzara – ya verás como dentro de poco tiempo te sabrás hacer respetar
Gamaliel asintió.
No lo veía claro pero se había comprometido
Por su parte Nitza seguía sin definirse en cuanto a la castración de su esclavo Bryant.
El pobre muchacho vivía entre angustias que lo hacían despertarse por las noches sudando y totalmente descompuesto.
Nitza le permitía ir a dormir a la cabaña con su madre
?A veces pienso que te haría un favor haciendo que te castraran.
tienes una parte muy femenina en tu interior – le dijo a su arrodillado esclavo mientras éste le hacía un delicado masaje en sus pies.
?No lo haga, señorita , no lo haga, se lo ruego, perdone a este esclavo, señorita – le dijo Bryant que se puso a besar los pies que acariciaba y los llenó de lágrimas.
?Ya veré qué hago, por lo pronto nadie te he pedido tu opinión, por lo que debería azotarte por hablar sin mi permiso.
pero no lo haré.
, pero hoy te quedarás sin comer.
Entendido?
?Sí señorita
Esa noche, mientras dormía en el suelo, a los pies de la cama de su ama, soñó que ésta le extirpaba sus genitales.
Se despertó gritando.
Nitza se despertó asustada a consecuencia de los gritos del esclavo.
?¿Qué ocurre? ¿Qué pasa? – gritó asustada
?Lo siento señorita , creo que he tenido una pesadilla, lo lamento mucho y le pido perdón señorita ama, no volverá a suceder.
Nitza , que se había quedado sentada en la cama, se dejó caer de espaldas.
?¡Menudo susto que me has dado! ¡Joder, ahora me has desvelado! ¡Bésame los pies hasta que consiga coger el sueño otra vez! – le ordenó fastidiada.
?Sí señorita, gracias por no castigarme,– le respondió humildemente Bryant mientras comenzaba a besarle los dedos de los pies que sobresalían bajo la tenue colcha con la que se tapaba.
El aroma que despedían los pies de su ama parecía calmar un poco la angustia de Bryant .
Se aplicó a calmar la probable ira de su dueña por haberla despertado, besando con exquisita ternura sus lindos pies.
Nitza miraba al techo en el que se reflejaban curiosas y pálidas formas que producían los rayos de luna que se colaban por el ventanal.
Meditaba.
¿Qué pesadilla tan horrible habrá llevado a Bryant a chillar en sueños de esa manera tan angustiosa?, se preguntó mientras notaba los labios del esclavo besar dulcemente sus pies cansados.
Por un lado pensaba que eso era lo correcto pero por otro le daba pena.
No era pena por el sufrimiento que probablemente le haría pasar, no, no era eso, Bryant era esclavo y el sufrimiento era inherente a su condición y sólo a ella competía decidir si el esclavo había de sufrir.
No.
El asunto era otro.
No se decidía a llevar a cabo aquella brutal e irreversible tortura porque algo en su interior se lo impedía, aunque no tenía claro qué era.
Y eso a ella también la tenía nerviosa y preocupada.
?Has tenido una pesadilla,? Por eso te has despertado gritando?
?Sí señorita , le ruego que me perdone, no ha sido queriendo, no quería molestarla, perdóneme señorita
?Te he castigado, Bryant? Verdad que no? Entonces deja de angustiarte por eso.
No te voy a hacer azotar.
pero quiero saber más sobre esa pesadilla.
Qué has soñado que te ha hecho gritar en sueños de esa manera?
Bryant tragó saliva.
Volvió a meterse los deditos de los pies de su dueña entre los labios abiertos y los besó y ensalivó con dulzura antes de responder.
?He soñado que usted me castraba, señorita Ya sé que no debo hablar de eso, ya me castigó ayer por molestarla con mis angustias, pero eso es lo que he soñado, y la señorita ama me ha pedido que le contara mi pesadilla – se apresuró a aclarar con la voz temblorosa Bryant que temía volver a ser castigado por molestarla con sus agonías y temores.
Quedarse otro día sin comer supondría una tortura demasiado dura.
Nitza se sonrió.
Su instinto había funcionado correctamente.
?Sabes que eres un muchacho muy atractivo, Bryant ? – le dijo nitza – siempre me has gustado, lo sabías?
?No señorita yo no soy más que un esclavo ignorante y un esclavo no puede pretender ser admirado y menos por su ama – respondió Bryant
?¡Vamos Bryant , no es necesario que disimules conmigo.
Sólo soy tu dueña desde hace poco más de un mes pero llevas sirviéndome a mí y a mi hermana desde que tenías cuatro o cinco años.
Tú eres distinto.
No sé por qué pero tú tienes algo distinto.
Nitza se incorporó en la cama y encendió la luz .
Bryant , evidentemente, no se atrevía a hablar.
Aquella mañana lo había hecho y se había ganado pasar hambre.
Aún sentía su estómago rugir y no quería exponerse a volver a ser castigado, pero ahora parecía que la situación era diferente.
Ahora era la señorita nitza a la que le apetecía charlar.
?Estoy convencida de que sabes leer.
es así Bryant? Estoy en lo cierto?
Ahora sí le había hecho una pregunta directa y debía contestar.
Pero cómo lo sabía? Había sido un palo de ciego lanzado para ver si él mordía el anzuelo? Bryant comenzó a sudar.
Se puso pálido .
Tembló de miedo.
había ido con extremo cuidado.
Debía tratarse de una casualidad.
Ella no podía saber nada.
Nitza se impacientó.
Había hecho una pregunta a su esclavo.
Además, el silencio de Bryant resultaba sospechoso.
Había logrado averiguar un terrible secreto de Bryant de pura casualidad? Porqué no respondía negando con vehemencia para evitar el castigo? Finalmente, impaciente ante su denso silencio, le golpeó los labios con la desnuda planta de su pie.
?Es eso.
sabes leer, verdad Bryant ? .
Seguro que sí.
Tú eres listo y aprendiste.
Es cierto lo que digo?
Nitza parecía ansiosa.
Era como si de repente, sin haberlo pretendido, de pura casualidad, hubiera descubierto un grave problema que durante años había estado frente a sus narices.
Más de una vez había sorprendido a Bryant mientras limpiaba el salón, mirando el periódico del amo pero ella no le había dado importancia confiando en la ineptitud general de los esclavos Le había reñido, sí, pero porque lo había sorprendido holgazaneando y no por que sospechara que sabía leer.
Bryant se puso a sollozar.
nitza se quedó sorprendida.
No se esperaba eso.
Era una confesión? Sí, lo era, evidentemente lo era.
El muy ladino sabía leer y lo había ocultado durante todos esos años.
?Sabes qué le hizo mamá a una esclava que tuvimos hace años a la que sorprendió una biblia en su cabaña? Le hizo deshollar las tetas y luego le estuvo quemando durante días con la brasa de un tizón encendido la carne viva de sus pechos.
Luego le vació los ojos, le cortó la lengua y finalmente le selló los labios con hilo de alambre.
Murió de hambre y sed al cabo de una semana.
La voz de Bonnie Sue había sonado tétrica al recordar en voz alta el cruel destino que encontró una esclava que se había atrevido a desafiar a los amos.
?Dime la verdad, Bryant , sabes leer? Si me lo confiesas te juro que no tomaré represalias, no te castigaré, pero ahora quiero saberlo.
Bryant asintió
se se sintió engañada.
Tantos años ocultando ese conocimiento prohibido .
El esclavo levantó los ojos de los pies que besaba para mirar directamente a los ojos de su ama.
Nitza lo miró y le permitió que la mirase.
?Ahora no será necesario que me castren , mi ama, tendrán que matarme, no es así, mi ama?
Nitza se mordió el labio inferior.
El castigo por haber engañado a sus amos aprendiendo a leer cuando le habían confiado el servicio y cuidado de sus hijas era una muerte lenta y dolorosa.
?Nadie lo sabrá.
Pero mañana por la mañana perderás tu masculinidad.
Ahora sigue besándome los pies hasta que me haya dormido.
Bryant no lloró.
Se pasó la noche acariciando con sus labios los hermosos pies de su dueña.
Gamaliel por amor a Melissa , llegaría a convertirse en el más furibundo defensor del peculiar modo de vida que llevaba .
Era incapaz de castigar a ningún esclavo, ni siquiera de mandar unos simples latigazos, no le hacía falta, Melly se encargaba de ese aspecto y él, recordando las extrañas y placenteras sensaciones que le producía ver de pequeño a su abuela comportarse cruelmente con sus esclavas, se dedicaba a gozar mirando.
Camila era fuente de inspiración para su placer pero en clara competencia con su adorada esposa e incluso con Sarah y Kendo , que parecían disfrutar diseñando crueles castigos para los esclavos sólo por ver desaparecer al tío Gamaliel con un hinchado bulto en sus pantalones y seguido de Argenis en cuya boca se aliviaría.
?Vamos Bryant .
me apetece hacer la siesta – le dijo tocándole con la punta del pie en la cara a lo que el esclavo reaccionó besándolo y poniéndose a cuatro patas para seguir a su dueña hasta sus aposentos.
Hacía un año desde que le habían extirpado los testículos .
nitza , que solía evitar presenciar la ejecución de castigos extremos, se impuso estar junto a su esclavo en el momento en que perdiera su hombría.
No lo soportó y tuvo que abandonar el chamizo donde se llevó a cabo la bárbara mutilación.
A pesar de que le habían cauterizado rápidamente el muñón con rescoldos al rojo vivo, Bryant perdió mucha sangre.
Nitza fue a verlo en varias ocasiones
Finalmente.
Al cabo de tres angustiosas semanas se hallaba fuera de peligro.
La señorita nitza cuando vio que estaba consciente decidió que ya podía volver a trabajar para ella.
Ni que lo hubiera amenazado con las más espantosas torturas, Bryant no habría podido hacer otra cosa que permanecer echado, aovillado, a los pies de su dueña.
Por suerte para él, nitza no quería nada más.
La joven ama se conformaba teniendo a Bryant a sus pies y no le reclamaba más atenciones que besárselos.
Dos meses después Bryant podía hacer algún esfuerzo sin que sangrara y sin que sintiera un apabullante dolor.
Seguía sintiendo dolor de manera periódica pero podía soportarlo.
Lo peor fue que a partir del noveno mes comenzó a volver a sentir deseo sexual.
Una tarde, mientras besaba las plantas de los pies de nitza que dormía la siesta en su cama, Bryant experimentó una erección.
El pene no se lo habían amputado y ahora respondía a un estímulo que antaño era el que más lo excitaba: el tacto, el olor y el sabor de los pies de su ama, dueña y señora.
La erección lo dobló de dolor, era como si los testículos que no tenía se pusieran a trabajar y Bryant sintió un angustioso dolor.
La erección le duró unos minutos.
No le dijo nada a su ama y cuando ésta lo hacía permanecer echado a sus pies él se ponía en posición fetal porque de esta manera controlaba mejor el dolor de una más que probable y dolorosa erección que cada vez duraba más tiempo.
Ahora, un año después desde la extirpación, mientras besaba los pies de nitza que dormía plácidamente la siesta, Bryant sintió su miembro endurecido sin que el terrible dolor terminara con la erección.
Nitza se despertó y vio que su esclavo no estaba besándole los pies como le había ordenado.
Por el contrario se hallaba de rodillas y se miraba absorto entre las piernas.
En una primera reacción pensó en castigar la insolencia del esclavo por haber desobedecido sus órdenes pero se contuvo y poniéndose a gatas sobre la cama se acercó, sin que Bryant se percatara, al extremo inferior.
Miró allí donde Bryant se contemplaba y vio, con inmensa alegría, la poderosa erección del esclavo.
?¡Oh, Bryant Bryant .
se te ha puesto dura, se te ha puesto dura.
sigues siendo un hombre.
oh, Bryant , esto es maravilloso, maravilloso! – gritó entusiasmada nitza que desconocía la proeza de su esclavo.
Nitza saltó de la cama, desnuda como estaba, y se arrojó sobre el asustado Bryant que la recogió en sus brazos.
Nitza lloraba, pero lloraba de alegría.
El esclavo experimentó entonces un impulso al que no pudo resistir.
Era consciente de que lo podían matar por aquello que su cuerpo y su alma le pedían que hiciera pero le dio absolutamente igual.
Rodeó con sus brazos el cuerpo de nitza la hizo volver la cara y la besó en los labios.
Bryant estaba como loco.
Ciego.
Sus labios besaban con amor, con ternura, con pasión los labios que había soñado Besar los pies de nitza era para él una obligación y una devoción pero besar sus labios era una prohibición.
Bryant se la saltó.
Se la jugó.
En un momento entre la emasculación y aquel exitoso momento de su erección había sabido, había intuído que su ama lo amaba.
Nitza n rodeó el cuello de Bryant con sus brazos y mientras acariciaba los mechones de pelo rojo que desbordaban su nuca se abandonó a sus labios con total entrega.
Bryant se dio la vuelta lentamente con nitza colgando de su cuello, la estiró dulcemente en el suelo, sobre la alfombra y sin dejar de besarla le separó las piernas con su rodilla y se acomodó para penetrarla con su recién estrenada virilidad.
No había peligro alguno.
De su miembro no brotaría semen.
Como mucho un humor blanquecino producido por alguna glándula.
Tampoco tendría un orgasmo pero mientras fuera capaz de mantener erguido su ariete de carne podría proporcionar a su dueña todo el placer del mundo.
Y eso hizo.
Durante dos horas, sin parar, estuvo arrancando orgasmo tras orgasmo del maravilloso y entregado cuerpo de nitza , su ama, dueña y señora.
Hoy en día Bryant, es un hombre incompleto pero feliz.
Permanece siempre a los pies de su ama en público y en la intimidad se convierte en la fuente de placer de su dueña.
mantiene una doble vida.
En público se muestra altiva y cruel con el emasculado, fustazos, bofetadas hay un prestigio social que mantener – y su familia está contenta porque finalmente ha superado la depresión que le causó hacer castrar a su esclavo, pero en privado se convierte en una dulce y amante ama que llora de placer cuando Bryant la llevaba a tocar el cielo con su entrenado miembro y de emoción porque ha resuelto sus dudas y contradicciones: ama de día, amante de noche.
-Fin
-WastedLalo
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