Demasiada hembra para un solo hombre: Capítulo 1 «El pasado sexual de mi esposa»

En este primer capitulo les comparto una breve introducción a esta serie, en la que narro como es que mi esposa accede a tener sexo con otros hombres. .
Antes de empezar, les pediré a todos mis lectores que consideren compartir a sus esposas con otro hombre por lo menos una vez en la vida, es una gran experiencia a la que no deberían negarse, sobre todo si tienen una preciosa mujer como pareja, que despierte el deseo sexual de otros caballeros.

Al día de hoy no me arrepiento de haber compartido a mi esposa, por el contrario, me llena de orgullo el hecho de tener a una mujer tan hermosa y complaciente a mi lado, una mujer otros hombres anhelan y que solo unos cuantos pueden tener.  Me fascina que miren a mi esposa, que fantaseen con ella, que la vean desnuda y que se sacien en su delicioso cuerpo ¡Créanme que la satisfacción de ver otro con otro hombre disfrutando de tu esposa resulta indescriptible!

A la mayoría de personas les resulta casi imposible comprender porque me excita que mi esposa tenga sexo con otros hombres, pero para mí resulta tan ilógico que una hembra del calibre de mi mujer sea exclusiva de hombre, considero que una mujer bonita, especialmente si tiene unos lindos pechos o un buen trasero, debe mostrarse al mundo, para que otros hombres también tengan el placer de hacerla suya.

Una esposa atractiva debe presumirse, hacer que otros hombres la deseen, que sepan que es tuya y lo afortunado que eres al tenerla. Debes alentarla a mostrar su cuerpo, a ser provocativa y que encuentre placer al hacerlo, que se sienta libre de satisfacer su deseo sexual y cumplir sus fantasías, al mismo tiempo que se convierte en un objeto sexual para satisfacer a otros hombres.

Consiente que miren con morbo a tu mujer, que la acaricien unas manos extrañas, que la besen…Deja que le de sexo oral a otro hombre y que termine en su boca, para que pruebe el sabor de su semen, que la penetren sin condón, que tenga sexo anal con sus amantes, incluso que permita que otro hombre le haga cosas que a ti no te deja hacer.

Les diré que Somos una pareja real, con una historia verídica, aunque modificando algunos detalles para nuestra seguridad. Aclaramos que no buscamos contactos de ningún tipo con hombres, mujeres, ni parejas, tampoco estamos dentro del ambiente swinger, ya que en ocasiones anteriores que he hecho publicaciones ha habido personas que con fines económicos y delincuenciales se han hecho pasar por nosotros.

Cuando conocí a Sol ella tenía 19 años y para ese entonces ya había tenido un recorrido sexual intenso, ya que empezó a tener relaciones sexuales desde que entro a la secundaria y desde entonces se había acostado con tantos hombres que ni siquiera ella sabía cuál era el número exacto.

Desde que éramos novios ella sufría del acoso de los hombres, que la devoraban con la vista, le gritaban vulgaridades e incluso le hacían propuestas sexuales, debido a su delicioso cuerpo, aunque esto en lugar de molestarme, me excitaba demasiado, por lo que yo mismo generaba situaciones para exhibirla, ya que Sol acostumbraba vestirse con ropa muy provocativa…

Me encantaba que mi novia mostrara su cuerpo, me excitaba que otros hombres la miraran y cuando llegaba a mi casa, después de salir con ella, terminaba masturbándome imaginando que alguno de esos tipos se la cogía, aunque jamás le confesé mi fantasía siendo novios.

Sol tiene 22 añitos, es de piel muy blanca, tiene el cabello lacio y de tono castaño claro (casi rubio) que le llega a media espalda, además de unos preciosos ojos verdes y una cara de ángel con rasgos muy finos. Al tener ascendencia francesa Sol destaca mucho de las demás mujeres, al menos en México ella es altísima, ya que mide 1.77, lo cual en conjunto con su escandaloso cuerpo ¡la hacen lucir “imponente” en una sola palabra!

MI esposa tiene unos senos bastante generosos talla 36D, una cintura de 67 cm y un jugoso par de deliciosas nalgas de 107 cm, obviamente acompañado por unas piernas larguísimas y muy bien torneadas, gracias al ejercicio que realiza.

Con semejante mujerón sé que pensaran que como se me ocurría querer compartir a mi esposa, sin embargo, eso es lo que realmente me excitaba. Me volvía loco el hecho de que todos la miraran con lujuria, me provocaba el morbo de ansiar compartirla, de presumírsela a otro hombre, que mirara su cuerpo desnudo, que la tocaran unas manos ajenas, que recorrieran con la lengua su cuerpo y terminaran hundiendo su verga en ese delicioso trasero.

A la mayoría de mis exnovias les pedí que me contaran sus experiencias pasadas, era algo que me resultaba excitante, aunque siendo honesto casi todas se negaron a hacerlo, incluso un par de ellas me cortaron cuando les pedí que lo hicieran, sin embargo, cuando se lo pedí a Sol, ella simplemente empezó platicarme lo que había hecho con sus exnovios, como si fuera la cosa más normal del mundo.

Cuando le pregunte como era que no había salido embarazada después de haber estado con tantos hombres, se rio y un poco apenada me conto que cuando iba en la secundaria, por ahí de los 12 años, ya estaba “bastante desarrollada” por lo que la buscaban mucho los chavos mayores y termino teniendo un novio de 20 a escondidas.

El chavo ya había estado con varias chicas antes y obviamente busco a Sol por su cuerpo de tentación, pesar de estar tan chiquita, por lo cual tipo le insistía mucho en tener sexo, pero a ella le aterrorizaba la idea de quedar embarazada.

De cualquier manera, Sol accedió a hacer otras cosas para complacerlo, como fajar, hacerle sexo oral, masturbarlo, etc. Fue el primer amor de Sol y ella estaba tan obsesionada con él, que al final termino aceptando tener relaciones, ya que el tipo la amenazó con abandonarla si no lo hacía, aunque Sol solo accedió a tener sexo anal.

Luego de que cortó con aquel tipo tuvo varios novios (también mayores) con los que tuvo sexo anal exclusivamente, hasta que perdió la “virginidad” a los 15 años, cuando entro a la prepa y a partir de ese entonces, empezó a tener sexo “común” aunque jamás permitió que se la metieran sin condón por la vagina, así que cada vez que un gañan le insistía con metérsela a pelo, ella complaciente le ofrecía su culo, donde podía deslecharse sin riesgo a dejarla embarazada, curiosamente me confeso que sus exnovios siempre se negaban a usar condón…

Esto en lugar de molestarme me provocó una gran excitación, imaginando como desde los 12 añitos, el ano mi preciosa esposa había estado recibiendo cuanta verga se le ponía detrás. Me provocó algo de celos saber que mi esposa había sido bastante promiscua, aunque por otro lado me alegre, ya que eso abría la posibilidad de que ella accediera a tener sexo con otros hombres con mi consentimiento.

Desde el principio de la relación le dije a Sol que me encantaba su trasero y desde la primera vez que le mencione el tema del sexo anal ella accedió sin oponerse en lo más mínimo, cosa que me encantó, aunque luego me detuve a pensar un poco sobre el tema, ya que no se quejaba ni un poco cuando la sodomizaba, por el contrario parecía disfrutarlo incluso más que el sexo vaginal, además que siempre estaba dispuesta a hacerlo por ahí… luego fue que me conto de todo el castigo que había recibido su colita, desde muy temprana edad y entendí las cosas.

“Mucho tiempo solo tuve sexo anal, cuando era chiquita y no se… como que se me quedo la idea de que era normal hacerlo…” pensaba que mis amigas también lo hacían, pero después me di cuenta de que yo era la única de mi salón.

La primera vez que lo hice me dolió muchísimo, creo que hasta lloré, pero poco a poco me fui acostumbrando a hacerlo y me empezó a gustar… demasiado… ja ja

Cuando empecé a tener relaciones vaginales no me gustaba tanto ¡bueno creo que hasta la fecha ja ja! ósea si se siente rico, pero no se… es más morboso el sexo anal, creo que, aunque la mayoría de las mujeres lo ha intentado o lo hacen de vez en cuando por complacer a su esposo, siento que muy pocas dirían “métemela por el culo” ¡por gusto propio ja ja!

No sé cómo decirlo mmmm… es un placer psicológico…. “me siento más hembra cuando me la están metiendo por el culo ja ja”, hay como te explico… digamos que es muy morboso ponerme de perrito y enseñar mi cola toda abierta ja ja, es rico… me gusta…!

Me encanta cuando me están cogiendo por atrás… me siento sucia, como que estoy haciendo algo prohibido…. ¡La verdad me siento como una puta! pero eso me excita!!!

Además “se siente diferente, sienten más cosas y es más intenso, es raro, pero rico…” me gusta sentir como va entrando poco a poco su pene… como me va abriendo, ¡sobre todo si el chico la tiene gruesa! es rico cuando por fin la siento toda adentro y cuando se vienen en mi culo me provoca una satisfacción enorme… ¡!!la verdad no entiendo a las mujeres que no les gusta!!!

Pasaron nuestros primeros meses de casados y con un poco más de confianza me atreví a confesarle mi fantasía a Sol

-Sabes… ¡hay algo que siempre he querido!

-¿Mmmm y que cosa es amor?

-Una fantasía, pero no sé si estas dispuesta a cumplírmela…

-Hay mi vida… tu sabes que sí ¡ósea todo lo que me has pedido lo he hecho!

-Si mi amor, lo se… pero esto es diferente, tu sabes que me encanta que otros hombres miren tu cuerpo y…

Ni siquiera me dejo terminar cuando me contesto:

-¡Ya ni me digas porque ya se para dónde vas…! yo sé que te gusta que me vista sexy y que provoque a otros hombres, pero lo que no entiendes que eso… es solo un juego y otra cosa muy diferente es que te sea infiel!

Por desgracia la plática finalizo ahí ese día, sin embargo, no desistí en mi propósito, estaba convencido de que una mujer tan hermosa debía ser compartida con otros hombres, ya que era demasiada hembra para mí solo.

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