DESCUBRI QUE SOY UN PERRO, TENGO DUEÑA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo no intenté acercarme en ningún momento, solo miraba, cerca, no me tocaba ni hacia nada por tocarme, pues había quedado algo frio, en mi menté pensaba ella querra que vea como depsues e la chupa a él pues pasara eso, pensaba yo, pero tras varios minutos así y ella solo suspirando, sin yo al menos ver o escuchar que se hubiese corrido, separó a su marido de su entrepierna soltando tambien con su mano su falda, volvió a mirarme, su marido volvió tambien su cara de rodillas hacia mi,.
Fue algo tano magico, como excitante, como de cieto miedo, ella le dió una bofetada pero una autentica bofetada, él sonido fue seco y fuerte el dió un grito tambien seco corto de aaa y ella le tiró de la cabeza ahora me di cuenta que le tiraba del pelo hasta levantarlo, nada ni una voz ni una sliva solo gemidos de dolor de él, como si yo no estuviera ella lo fue acomodando a su gustó el pantalón le caia, ella sacó el cinturón del pantalon y le comenzó a dar primero un fuerte correazo, paró acarició despues varios rapidos, todos en sus nalgas, él daba ciertos gritos pero aguantandoselos sin dar rienda suelta reprimiendose.
Yo no podria describir que sentía solo que no era capaz de dejar de mirar, menos aún de irme, ella puso el cinturón sobre la espalda de él metió el brazó por detras y bajo sus piernas tiró el gritó al principio no comprendí hasta que se me despejó la duda, le estaba tirando de su polla y huevos de atras, tanto que él tuvo que ir moviendose hacia atras todo lo que ella quisó, tirandole, ahora si que él ruñia como un animal de dolor, ella habia tirado como medio metro hacia atras y él se separó su cuerpo del coche, ella volvió a mirarme, no habia mirado hacia mi en ningun momento mientras castigaba al marido su otra estaba libre ella de pie totalmente con la polla y huevos del marido cogidos de esa forma que hacia que él estuviera de pie si pero totalmente encorvado "liado" con los pantalones ya por las pantorrillas el cinturón sobre su espalda como si fuera una mesa, ella cambió de dirección el siguiente paso, fue hacia mí, él se movió como pudo, ella volvio a dar un segundo paso él volvio a moverse ella quedaba quieta y esperaba que él llegara a su altura, yo seguia ahi quieto mirando ahora mas que clara las figuras a la luz de la noche, ella dío un tercer paso, ahí quedó parada, pelo largo rubio ondulado, (47 años), él 51 años.
Me miraba y no habló levantó su mano izquierda, libre y dobló sus dedos haciendo ademán que me acercara, fueron unos instantes indescriptibles, ahora desde que la vi acercarse y cuando me hizo ese ademán, mis piernas se movieron como si no hicera falta que yo se las ordenara, iban aunque yo no quisiera haber ido, di dos pasos tres quizas, cuando llegué a donde su brazo libre podia llegar, su mano se puso en mi pantalón yo llevaba un pantalon de tela fina aunque estilo vaquero, toda su mano abierta sobre mi sexo hasa que de pronto la cerró, di un grito, era libre podia haberme ido, haberla parado, me dolia, pero a la vez, lo queria, no puedo explicarlo era como querer estar y o querer estar, pero imponiendose lo primero sin poder hacer lo segundo, ahora hizo el camino de vuelta a la parte delantera del coche como antes pero con las dos pollas cogidas por sus manos, tirando de nosotros dos, su marido quedó apoyado sobre el capó junto a la luna delantera, yo a su lado, justo a la altura del capó ella soltó a su marido, me sacó mi camiseta, sente tanto un alivio de dolor al saltar mi sexo como a la vez un deseo de que no lo hicera, me bajó los pantalones dandome la vuelta cogió el cinturón de la espalda del marido y me dió primero un azote con su mano, fue fuerte pero asumible el dolor, volvio a darme otro mas fuerte di un gritito, entonces comenzó con el cinturón, no em dio tan fuerte como al marido pero si grité, despues me tiró de la polla y los huevos tod a la vez como a su marido, ahí me dolió mucho mas me retorica un poco, culeaba ella aflojaba hasta que vio me manejaba mejor así.
Me soltó y me arrodilló, cogiendome del pelo mis pantalones como los de su marido ya por las pantorillas, los dos quedamos de rodillas, ella tiraba de mi cabeza yo veia sus pies sus zapatos sus pantorrillas, sus rodillas la parte inferior de su falda, como a su marido a mi lado tambien de rodillas, me excitó, vernos los dos así yo comparitiendo con él, esto, nunca antes habia probado esto en el sexo, algunos me lo habian propuesto pero yo nunca habia aceptado por creer que me reiria al vernos hacer estas cosas, pero ahora no me reia en absoluto, a veces me tiraba del cabello que me dolía y cuando yo emitia algun quejido ella me ponia la mano en mi boca apretando dejandome sin respiración hasta que yo desistía, de emitir algun sonido, comprendiendo que era lo que ella quería, levantó a su marido diciendo que echara los asientos adelante, este se levantó y fue dentró del coche lo hizo ella tiró de mi fui a levantarme y por primera vez se dirigió a mi.
– De rodillas perro, vas de rodillas, asi me introdujo en la parte de atras del coche en el suelo junto a los asientos delanteros y traseros hasta hacer llegar al final pegando mi cuerpo con la puerta contraria cerrada, metío al marido y quedamos los dos de rodillas en el suelo del coche, callados, ella, fuera del coche, escuché como mi camisa como la del marido era tirada,, mis pies me dolian seguia con los zapatos los pantalones todo casi hasta los tobillos, mis rodillas doloridas, me imaginé que él tambien estaba igual, eso me excitaba, ver a él a mi lado iagual de humillado, ella por fin entró, se sentó en medio, todo el asiento trasero para ella, nos fue moviendo y abriendose de piernas, su falda la ahbia levantado toda sus muslos gruesos, estaban totalmente abiertos y nos fue acomodando a los dos y empezó a alternar nuestras cabezas para chupar su coño, cuando lo probé por primera vez, hacia mucho que no chupaba un coño, pero me resultó este distinto muy distinto, lo chupe como ella quiso y cuanto quiso cuando estaba yo en lo mejor disfrutando entre el dolor de mi cabello ella tirandome y mi boca en su coño, me apartó y ocupó mi lugar su maridó, miré como su cabeza estaba hundida en lso muslos de ella yo junto a él tocando su cuerpo al estar tan pegados los dos pero yo alejada mi cabeza de su coño, tenia tanto deseo de seguir lamiendo a esa mujer, que empecé a lamer su muslo su rodilla, ella suspiraba mirandonos a los dos volvio a hablar
– Te gusta eh, te gusta ser mi perro, desde hoy lo vas a ser, igual que este, mmmm, si comedle el coñito a vuestra Dueña, mmmm
Volví a comerle el coño, cuando ella lo deseó esta vez me empleé todo lo que pude con enormes ganas, ella se abria mas yo le separaba la braga, hasta que ella me apartó, estaba excitadisima nos apartó a los dos cerró las piernas se quitó en instantes la falda y las bragas vovlio a abrirse de piernas e intentando colocar a los dos para comerle el chocho, de lado mi boca se hundio y la de su marido buscaba como poder tambien comer el coño, a veces chucaba las lengua las de él y la mia en el coño de ella, ella gemia se abria mas tiraba mas de los cabellos de nosotros, hasa que a gritos se corrió.
No por ello dejó de ser dominante, me dijo saliera del coche me vistiera al igual que el marido, ella salío por fin ya recompuesto su vesturario, me preguntó.
– Vives aqui en la ciudad
– Si
– Que estas casado
– No, soltero
– Vives solo
– Si
– Ha venido en coche imagino
– si esta lejos de aqui aparcado, al principio del merendero
– subé
Me llevaron a mi coche, me dijo que los siguiera, no fuimos a mi casa sino a la de ellos, entramos ella se duchó despues hizo que ambos entraramos en el baño, nos desnudamos, sin bañarnos debiamos volver a salir, ella aún en albornoz habló.
– Quiero un perro mas, quiero que seas tu, ¿e4stas de acuerdo?
– Si, pero yo creo no soy sadomasoquista, quizas
– Silencio, cuando te preguntes contestas solo si o no, si quiero que te alargues en al contestación ya te lo hare saber, solo hablas si yo te lo indico, no nos gusta el sadomasoquismo.
pero aparte yo sacaré de ti, hasta donde llegas, tu tienes potencial, sino me equivoco.
solo que, esta noche slo "probaremos" si decidies seguir, deberas entregarte totalmente a mi, sin condiciones, no existe equivocaciones si no respetas algunas de mis "leyes" nunca te enteras nunca vuelvas más.
Volvimos al baño ahora con ella, siempre en albornoz, primero lo hizo con su marido, pero aquello yo lo habia hecho muchas veces, lo lavo interiormente largamente, despues lo hizo conmigo, a su marido le puso un collar que habia allí en el mismo baño y a mi me dijo que deberia ganarmelo, saliendo los dos desnudos, hasta el salón.
Ella se fue y volvio vestida, con un finisimo y cortisimo ademas de transparente vestido negro, sus tetas casi salian totalmente como sus muslos estaban al aire, estaba desnuda, nos dijo que entraramos en el dormitorio, ella nos guio como llevando ganado coo dijo a los dos por el vestibulo que ella habia aparecido nosotros como dos perros, desnudos, nos ato a los dos en la cama el marido su cabeza en la cabecera la mia en la parte de los pies, atados lso pies las manos abierto de piernas y manos, atadsos expertamente, despues igual de experta em ato mis huevos mi polla como a su marido, dejando una larga cuera en al que ella podia mover una polla o otra segun quisiera y con una fina vara negra golpeaba nuestras pollas de forma magistral, pues me dolia si pero lo justo para a la vez desearlo y excitarme al ver que me gustaba me derretia verme asi y verlo a él, los dos domiandos por ella, cuando nos destrozo la entrepierna pues era todo los huevos la polla, hasta que puso su chocho en mi boca, mas que chuparselo se lo froto por mi cara una y otra vez gimiendo, se corrió en mi cara pero lo supe mas por sus gritos y como se refregaba su mojado coño que por otra cosa, me soltó al poco, sin esperarmelo me puso a 4 patas, en la cama su marido seguia amarrado callado obeservando, empezó a comerse mi culo, ella, nadie mi lo habia comido como ella me lo comió incluso pasaba su pezón por mi ano, yo tenia la cara pegada a uno de los muslos de su marido, gemia y gemia, ella dejó de lamer y su mano cogió mi cabello, llevanod mi cabeza a la pequeñisima polla atada de su marido y me la hizo tragar incluida las vueltas de cuerda chupe la polla, pequeña nimia, sin reacción por parte de él como era de esperar.
Ella volvio a trabajarme el culo, ahora con sus dedos, despues dejó de traabajarlos volvio al armario sacó, un bote de lubricante y lo vi, un arné con una polla de color negro, me lubricó y me folló, me folló mejor quemuchisimos hombres, yo devoraba la polla de su marido, totalmente flacida sin reaccionar pero yo estaba tan caliente sintiendo como ella me tenia atrapado con sus manos en mis caderas como se movia lentamente con su "polla" follandome premiandome de vez en cuando con un buen azote, hasta que me soltó, yo estaba excitadisimo, ella me volvio la vi con su polla negra recta brillante, mi mano fue a mi polla, pasandomela desde los huevos hasta la punta aun flacida, por la follada de ella i culo estaba abierto podia sentirmelo mojado del lubricante, ardiendo, no lo esperé, me dió una bofetada, seca, fuerte, con ganas, me encojé puse mis brazos para protegerme ella se bajó de la cama, me cogió del cabello, en un instante lo comprendí cuando me miraba me estaba estudiando, mi reacción de ahora, despues siguió tirando con fuerza y yo a mi vez bajando rapido de la cama para que me doliera menos como me tiraba del pelo.
Quedé a 4 patas encogido, ella algo inclinada empezó a decirme
– Jamas te toques sin mi permiso perro, no quiero que digas nada, no hablaras hasta que yo te levante el castigo de hablar, lame mis pies para pedirme perdón
Lo hice lamí sus pies con locura, ella miraba de pie, despues me sacó del dormitorio a 4 patas, al salón, me dijo
– Ahora, vas a creer que esto no es un castigo, pero ya hablaremos en su momento.
No entendía nada, me sentó en el suelo en un rincón, vino con uno de los trozos de cordel usados en la cama, se arrodilló tras de mi diciendome que pusiera las manos en la espalda, obedecí, me amarró las manos atras firmes varias vueltas que me hacian estar mas comodos, las muñecas pero totalmente inmovilizados despues se fue volvio con una cinta adhesiva ancha de color plata cortó un trozo con la mano y me lo pegó tapandome la boca volvio a tocarlas ligaduras se levantó me miró con despreció y se marchó, estuve primero solo unos 20 minutos despues salieron los dos del dormitorio, ya era de madrugada, ella se sentó en un negro y grande sillon de masaje, él le fue sirviendo, una copa despues era usado como mesa otras veces como reposapiernas y yo, empecé a comprender que me decia cuando pensaba ahora en lo ocurrido, mi polla estaba excitada, terminó dura ella la miraba, yo estaba calentisimo necesitaba correrme era una necesidad ya fisiologica para que me quitara ese dolor, esa incomodidad incapaz de soportarla ella parecia saber en cada instante como yo me encontraba, en esos momentos le hubiera implorado llorado por que me dejara correrme por hacerme una paja, lo que fuera, para correrme, pero no me dejo siquiera se acercaba a mi, mi verga estaba como no hacia años gordisima durisima palpitaba, como implorando que la "vaciaran", llevaba allí una eternidad, sentado en el suelo, cuando ella se acercó, se agachó cogió mi polla co su mano sin hacer nada mas
– Tienes una polla muy bonita, grande, siempre he deseado ser la Dueña de una polla grande, mi otro perro no la tiene grande, esta polla va a ser para mi, me va a obedecer como me obedece el dueño de la polla
Sentia mi polla palpitando en su mano, la retiró, la mano fue a mi mentón apretó mi cara puso la suya al lado de la mia mirandome abiertamente, diciendome
– Que, es doloroso verdad, cada vez mas, no poder satisfacer tus deseos eh, lo hubieras cambiado todo esto por que te hubiera azotado una y otra vez, lo mas fuerte que pudiera ¿verdad perro?
Dije si con la cabeza mi cerebro no pensaba mi cerebro no actuaba solo lo que ella decia para mi era como si lo dijera una diosa, para mi en esos momentos solo existia ella, solo deseaba obedecerla.
mi cuerpo temblaba de lo que estaba pasando, horas y horas desde que nos conocimos en el campo, acumulando tensión estres, semen en mis huevos sin ser expulsado, ella se sacó una teta, grande carnosa de pezón rosado oscuro, comenzó a pasarmelo por mi cara despues el otro, diciendome, a su vez,
– Te gusto que te follara eh perro, que me adueñara de ti, obligarte, colocarte como una perra, como jadeabas como una perra en celo, eres una puta mierda, entendido, un perro, mi perro, menos que mi perro, un esclavo, que me pertenece, como en Roma, que existian los esclavos, tu eres uno de ellos, naciste para obedecer a alguien como yo, no haras nada que yo no desee, hablaras cuando si te diga, serviras como se te diga, te usaré como yo diga y cuando yo diga.
Me quitó de un golpe doloroso la tira de la boca di un gritito, ella se levantó ordenandome me levantara tuve que hacer varias maniobras hasta quedar frente a ella los dos de pie, para ella decirme.
– ¿quieres correrte?
– Si
– ¿Si?, implora arrastrate – A su vez se puso tras de mi empezando a desatar mis manos – humillate a mis pies y quizas me apiade de ti, quiero verte humillarte y dirigirte a mi implorando a ver si me apiado de ti.
ME TIRE, si me tiré al suelo, lami sus pies sus dedos, a su vez, dejaba de lamer unos instantes era para decir
– Por favor Señora, dejeme que me corra, por favor, Señora, hare lo que usted me ordené soy su perro, su siervo su esclavo,
Lamia imploraba una y otra vez, así estuve un largo tiempo, el dolor en mi cuerpo era en tdos los lugares y en ninguno, era algo insoportable, aun mas, sintiendo mi lengua en sus pies en sus pantorrillas en su rodillas volvia aa bjar a implorar, ella me hizo caminar hacia su sillón yo como un perrito, cogió de nuevo la cinta adhesiva y me dijo me colocara de rodillas obedecí me dijo manos atras lo hicé y ahora me inmovilizó las manos con la cinta adhesiva, me hizo ir de rodilals al dormitorio, me dejó a un lado de la cama en el suelo, despues volvio con su marido, a él lo coloco al otro lado en el suelo sin vernos uno al otro, ella tocó su movil y simplemente, dijo
– A dormir perros
Las lagrimas se me saltaron en la oscuridad, aun el frio del suelo al tirarme atado atras mis manos no hizo que mi polla bajara ni el dolor ojala hubiera bajado, estuve llorando silenciosamente pero ella se dió cuenta, encendió la lampara pequeña, mirandome, es lo que hizo mirarme, largo tiempo yo callado mirandola y ya llorando al rato silenciosamente sin verguenza ante ella, hasta que se movio y dejé de verla.
dormí como un entrevelas hasta escuchar el despertador del movil, seguia siendo de noche, ella se levantó, me cogió, desatandome, me dijo que saliera del dormitorio, salí ella detras, fuera me dijo me vistiera, lo hice ante su mirada, callado,, terminé me dijo la siguiera fui por el vestibulo a la puerta de salida, en la puerta ella me dijo
– Arrodillate, perro
Me arrodillé vestido ella se pegó a la pared, seguia con el mismo camison y desnuda, cogió mi cabeza y se pegó a su coño, empecé a chupar, ella en un par de ocasiones separó mi cabeza y me abofeteó volviendo a pegar mi cara a su coño, al menos la estuve chupando 20 minutos hasta que se corrió, se retorcia pegada a la pared, podia yo sentirlo, gemia y gemia su inconfundible sabor de coño, me gustó sentirlo, hasta que terminó, me pidió mi numero de telefono y me dijo que le mandara mi correo electronico y ahí irian sus normas sus leyes, despues yo decidiria.
me fui sin conseguir nada, pero era como ella queria y lo que ello hizo fue desear de dar el último paso, lo di, soy su perro, pero eso lo contaré en una segunda parte.
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