Despues de pijamada un ducha muy cachonda
En la mañana nos duchamos y me sorprende de una forma inesperada.
Esta es la continuación de mi relato anterior, por lo que si no lo han leído, los invito a hacerlo.
En la mañana cuando desperté estaba muy excitado por lo que había vivido en la noche, me gustaba el hecho de que Carlos me pidiera que me llamara Karla, y desde que despertó solo así me llamaba. Me decía: «Karla, gracias por lo de anoche, fue espectacular», «Karla, que rica estas, quiero que seas mía siempre», y cosas por el estilo, como todavía estaba emocionado, estas palabras solo incrementaban mucho mi excitación.
Me levante y fui al baño porque me bañaría, estaba en el inodoro cuando entro Carlos, puso unas cosas en el lavamanos y entro a bañarse sin decir una palabra. me levante, vi hacia el lavamanos y para mi sorpresa entendí que el quería bañarse conmigo, en el lavamanos había un calzoncito y un top pequeño de Karla su hermana. Entendí que eran de ella por el tamaño de la ropa interior. Me emocione mucho al saber que Carlos quería que me pusiera la ropa interior de su hermana y que entrara a bañarme con él.
Me termine de desnudar, y me coloque primero el calzoncito que me quedaba un poco pequeño porque mi cadera era mucho mas grande que la de Karla, como mi verga y huevos eran pequeños, no se notaban mucho en el calzoncito, me vi en el espejo del baño y me encantaba como me veía ese calzoncito blanquito con franjas rosadas con un pequeño moño en la parte del frente, luego me puse el top blanco que hacia juego con el calzoncito, era mi mente la que estaba a mil, porque hasta parecía que mis pechos eran un poco mas grandes al tener ese top puesto.
Estaba perdido en como me veía y de repente escuche que Carlos me decía: «Karla estas lista para acompañarme?», al escucharlo regrese en mi, recordé que era Julio y que Carlos quería que fuera Karla ese día y que me uniera a él en la ducha. Sin decir nada, solo moví la cortina de la ducha, me sentía tímido al estar vestido así, le dije: «Carlos, que tal me veo?», él solo se me quedo viendo por completo, me tomo de la mano y me llevo adentro de la ducha, se acerco a mi, me abrazo y acaricio mi espalda hasta llegar a poner sus manos sobre mis caderas.
Me perdí por completo al escuchar que me decía: «Te vez perfecta», yo podía sentir su verga erecta tocando mi abdomen, entonces Carlos comenzó a besar mi cuello, me acariciaba mi hombro y tocaba mi pecho sobre el top. Yo no reaccionaba, solo estaba ahí parado sintiendo como Carlos me tocaba. Me acerco a la ducha, y mi cuerpo se comenzó a mojar todavía teniendo la ropa interior de su hermana, el top se comenzó a hacer transparente, y sentía como la tela del calzoncito se me pagaba mas a mi cuerpo. Carlos me dio la vuelta y el me abrazaba por detrás y acariciaba mi cuerpo, mis hombros, mis pechos, mi abdomen y mis caderas.
Éramos jóvenes pero Carlos parecía ser alguien quien tenia demasiada experiencia teniendo sexo, o por lo menos eso parecía para mi. Me encantaba como me hacia sentir, me sentía como las mujeres que veíamos en las revistas, me encantaba sentir sus manos en mi cuerpo, me encantaba como me besaba el cuello. Hasta ese momento no había imaginado estar con una mujer porque yo era la mujer de mis amigos.
Después de que el me tocara por atrás como lo estaba haciendo, yo me di la vuelta, le tome el pene con la mano y lo vi a los ojos mientras lo tocaba, luego fui poniéndome de rodillas sin dejar de verlo, hasta que tenia su hermoso pene frente a mi cara. Carlos no se movía esperando que es lo que yo haría.
Acerque la cabeza de su pene a mis labios y le comencé a dar besos, Carlos comenzó a gemir y me decía que no podía creer lo que estaba haciendo, poco a poco fui abriendo mis labios y torpemente me lleve su pene a mi boca, él me iba diciendo como le gustaba, me decía, «ten cuidado con los dientes», «usa mas saliva», «me encantaría que te lo metas todo», y así varias cosas. Yo estaba muy nervioso tratando de hacerle un oral a Carlos vestido con la ropa interior de su hermana.
Pero como pude, fui introduciendo mas y mas el pene de Carlos en mi boca, recuerdo que cerré los ojos para disfrutarlo mas y en eso sentí la mano de Carlos en mi cabeza, sabia que le estaba gustando, mi mano tomo sus huevos y los comencé a acariciar, Carlos comenzó a gemir mas fuerte y mas profundo. Tomo mi cabeza y comenzó a moverme la cabeza para cogerme la boca.
Tener su pene en mi boca y sentir como entraba y salía era una sensación completamente nueva para mi. Era la primera vez que alguien usaba mi boca de esa forma y me gustaba mucho verlo tan excitado. En eso el saca su pene de mi boca y me dice Karla levántate, me levanto, me toma de los hombros me da la vuelta y pone mis manos sobre la pared, era delicioso como caía el agua sobre mi cuerpo húmedo al tacto de Carlos.
Carlos viene, me baja el calzoncito y mete su cara en mi culo, comienza a lamerme el ano, me aprieta el culo y mete su lengua en mi, yo cerré los ojos y para este momento estaba dispuesto a solamente complacer a Carlos, después de que su lengua jugo en mi, el se pone de pie y comienza a besar mi cuello nuevamente, en mi ano siento como la cabeza de su verga se comienza a abrir camino, yo le susurro «ve para adentro Carlos, estoy listo», Carlos comienza a meter y a meter sin detenerse hasta que su verga completa esta dentro de mi.
Esa imagen en mi mente todavía me pone a mil. Mi manos en la pared, el top de su hermana completamente mojado y transparente en mi cuerpo, mi culito parado hacia él, sintiendo su verga completamente adentro de mi ano.
Carlos estaba tan excitado que comenzó a cogerme mucho mejor de lo que había hecho en la noche en su cama. El agua de la ducha ayudaba a la lubricación de mi ano, que yo solamente sentía mucho placer, cada embestida me hacia gemir increíblemente, él estaba completamente perdido en la tremenda cogida que me estaba dando.
Yo comencé a masturbarme, tenia los ojos cerrados, el ano bien abierto por la verga de Carlos, y mi verga paradita de la excitación, me masturbe como loco hasta que salieron chorros de semen de mi verga, Carlos seguía, seguía y seguía. En eso me toma de mis pechos y sus embestidas se hicieron mas profundas y largas, entendí que estaba a punto de venirse dentro de mi nuevamente, así que le dije «Dale todo tu semen al culito de Karla!», eso hizo que el se volviera loco y me comenzó a llenar mi anito de todo su semen.
Al terminar me dice, wow Julio, que rico cogimos hoy, eres uno de los mejores culitos en esta colonia, me encanta hacerte mío. Gracias por actuar como Karla desde anoche, quiero que repitamos esto lo mas que podamos. Me encanta cogerte.
Después de eso, nos bañamos bien cada uno, cuando le iba a devolver la ropa interior de su hermana me dijo. Quédatelo, algo me dice que tu lo usaras mas, mi hermana ni cuenta se dará que le hará falta. Me encanto que me lo regalara y después de esa noche, dormía lo mas que podía solamente usando la ropa interior de su hermana.
Espero les haya gustado, si tienen dudas, háganmelo saber y les contare otras historias mas delante.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!