Desvirgué a mi hijo de 11 por parecerse a su mamá. Parte 4
La historia continúa. Esta vez después que Sebastián se viole a mi chibolo, llegó la venganza.
Soy Eduardo
Después de ver a mi hijo ser violado él vino a verme calatito
Cuando Matías se recostó en la cama conmigo, se recostó sobre mi pecho
-Estás desnudito para mí? Viniste a qué te haga el amor?
Mi chibolo solo empezó a llorar y a abrazarme fuerte, lo sostenía en mis brazos y le decía que se calme, que no pasaba nada, que los amigos se pelean a veces, él sollozaba mucho más, y fue buscándome el beso, nos besamos apasionadamente mientras con sus piernas rodeaba mi cuerpo, poco a poco se quedó dormido, me separé de él con cuidado y quedó boca abajo, con ese culito reventado hacía un momento. No tenía que pedirle permiso ni su opinión, es MI hijo, MI propiedad y puedo hacer con él lo que me de la gana, y tenía demasiadas ganas de batirle la leche que su amiguito había dejado, lubriqué mi pinga y empecé a metersela fue bastante fácil, ya tenía el culo reventado, cuando entré por completo mi chibolo se levantó asustado, intentó salirse de mí, pero no lo iba a permitir, yo le seguí dando aunque empezaba a quejarse con esa voz de hembra que tiene
-Shh, tranquilo, mi amor
-Papi, por favor no
-No quieres? Por qué no quieres?
-Por favor, papito, no quiero
-Por qué no?, no te gusta la pinga de papá? Quieres probar otras pingas? Te vi cómo mirabas la pinga se Sebastián quieres su pinga de él?
-No
-Entonces obedeceme, abre ese culo para papá
Se abrió las nalguitas y comenzó a gemir
-Eres solo mío, oíste? El día que le des culo a otro te sacaré la mierda, oíste?
-Sí papi
-O ya le diste culo a alguien?
Se puso nervioso
-No, solo a ti. Yo soy solo tuyo
Mi pinga estaba embarrada de le leche tibia de Sebastián lo cual me ponía aún más
Mi pinga entraba y salía de este rico culito, mi chibolo Levantaba la colita para que entre mejor, le empecé a dar más fuerte, y no dejaba de gemir con cada vaiven
-Di que eres mía
-Soy tuya papito, solo tuya
Mi hijo resultó ser una pasiva cachera, qué delicia de ser yo quien use ese culo a mi propiedad y con quien puedo cumplir todas mis fantasías.
Después de un rato me corrí dentro de él, mi hijo se estremeció al recibir leche de macho en su culo otra vez.
Saqué mi pinga y estaba embarrada en leche muy espesa, batida y había sangre, literalmente habíamos roto su culo
-Te gustó mi amor?
-Sí, papito, te amo mucho mucho.
Lo mandé a ducharse, y me quedé pensando en cuál sería mi siguiente movimiento
El siguiente fin de semana volví a acompañar a mi hijo al fútbol, donde estaba Sebastián, Matías evitaba tener contacto con él, cuando lo hacía, se chocaban o Mati le metía pie, se insultaban y se paraban a seguir jugando, en una de esas veo a Sebastián ir al baño y voy tras él, me paro junto al pendejo en el urinario, ambos con la pinga afuera y miccionando, lo saludo y le hago el habla…
-Qué tal Sebas? Juegas bien ah
-Gracias, Señor, Soy hombre pes, tengo que jugar bien, ni que fuera cabro
-Sí, sé que eres bien hombrecito. Sobre eso, te cuento que tengo una amiguita, 18 años, unas tetitas duras y firmes, y una Conchita mojaditaa, hoy día me la voy a comer, quieres?
-Habla bieen, señor, en serio?
-Por qué te mentiría, tú ya eres un cacherazo y una hembra así se comparte
-uyuyuy y se deja dar por el culo?
Para esto ya habíamos dejado de orinar pero seguíamos con las pingas fuera
-Síí, la hembrita es chibola y tiene un culazo, se la clavé cuando ella tenía 15, pitita, virgencita, varias veces ya me la he cachado
Noté que empezaba a tener una erección
-De una pe. Dónde sería?
-En mi casa, pensaba comérmela y luego dártela a ti y a Matías
-Llego de unaa, ya quiero Cacharme una hembrita
-Esoo, tigre, ya sabía yo que eres un cacherazo, un hombre de verdad. Termina el partido y nos vamos a mi casa
Salimos del baño y continuó jugando, al terminar y cuando yo ya estaba con mi chibolo, se acerca Sebastián
Mi hijo me mira nervioso
-Ya nos vamos
-Sí, tigre, vámonos
Matías no dijo nada, pero se notaba nervioso.
Llegamos a mi casa, saqué unas cervezas y nos sentamos en el sofá
-Y a qué hora llega la hembrita?
-Estás bastante arrecho, no? – le dije.
-Uff si me vieras.
Dijo esto último mientras se agarraba la pinga por encima del short
Lo rodee con mi brazo como abrazándolo, mientras me reía como si hubiera dicho algo gracioso. Con mucha fuerza rodee su cuello con mi brazo.
-Escúchame, huevonazo, te gusta cachar, no? Te gusta dar por el culo. Te vi, maricón, te vi con MI hijo la semana pasada. Te gustó cacharte a mi hijito? Él es mío
Sebastián batallaba, Matías estaba sorprendido y asustado
-Hoy sabrás lo que mi hijo sintió, ojo por ojo, culo por culo, lo atrapé con mis dos brazos y ordené a Matías a quitarle el short
-Pero papá…
-Obedece, mierda. Hoy tú te lo vas a coger a él, será su castigo por haberte cachado
Matías aún estaba temeroso, lo miré amenazante y obedeció, bajó su shortcito mientras Sebastián pateaba y se resistía. Le di una cachetada
-Escucha, mierda, quieres que te denuncie por violación? Hoy te vas a dejar, oíste?.
Sebastián empezó a llorar y a suplicar
Ordené a Matías a agarrar una botella vacía de Cerveza y a introducir el pico de la botella en el culo de Sebas, así lo hizo, metía y sacaba el pico de botella. Solté a Sebastián y le di un golpe en la barriga.
-Si corres, te mato
-Eres un hijode
Interrumpí con otro golpe en el estómago que lo hizo arrodillarse de dolor. Con esa altura y con esa vista, le restregué mi bulto en su carita, recordar que yo solo tenía short de fútbol
-Abre tu boca
El niño se resistía
-Abre conchatumare o te saco la mierda
Mirándome con odio, abrió su boquita y empezó a embocar el bulto, me saqué la pinga y le di cachetadas con ella, le Ordené nuevamente que empezara a chupar, así lo hizo.
Llamé a mi chibolo a que se acerque y le exigí que se quite el short, dejando su pinga al aire, acercó su verga ya erecta a la boquita de Sebastián, quien empezó a chupar, sacaba una pinga de la boca para meterse la otra.
Ordené a Matías a cacharselo. Él tenía la pinga semi erecta, sabía que hacer para terminar de empalmarlo
-Hijo, ven, acércate
Los puse a ambos de rodillas, y las puse mi pinga al palo en la cara a los dos, Sebastián empezó a chupar la cabecita, mientras Matías se fue directo a los huevos, pasaba con su lenguita todos mis huevasos cargados, como si se tratara de un helado derritiendose, ambos acercaron sus boquitas de niños al glande y ambos empezaron a lamer, sus lenguas chocaban en el proceso. Eso puso a Matías al 100 y se puso listo para cacharse a Sebastián.
-Por favor, ya déjame ir- exclamaba Sebastián
Como estaba boca abajo, lo Ordené colocarse como perra, mientras mi chibolo empezó a meter su pinga de unos 13 cm en el culo virgen de su amigo, yo llevaba su cabeza hacia mi pinga.
Ahí teníamos a Sebastián, un muchacho de 12 años, pirañita, blancón, carilindo, super machito, cacherazo de hembritas, siendo follado por padre e hijo. Me excitó mucho ver a Matías metiendo y sacando su pinga de ese rico culo, que ya estaba abierto por la botella de Chela que habíamos introducido en él hacía un rato, por su lado, Sebastián se vio obligado a chuparme la pinga mientras la pinga de mi hijo entraba y salía por su culo. El machito chupaba y chupaba y aguantaba y aguantaba. Sabía bien que si no cedía le sacaba su mierda y «lo denunciaba», meterle ese miedo para que se deje follar fue una gran idea.
Matías empezó a acelerar el ritmo y a gruñir con fuerza, como hombrecito, la voz de Sebastián se agudizo
-Ahh, me has llenado de leche?
Me acerqué a la posición de Matías quien sacaba su pinga chorreando de leche, le agarré fuerte la cara y le planté un beso. Sebastián estaba agitado y temblando
-Ya me puedo ir?
-Jajajaja, claro que no, faltó yo
Agarré las manos del cachero y las puse para atrás, con fuerza, acerqué mi pinga a su hoyito que botaba la leche de mi hijo recién batida y empecé a introducir mis 18 cm de carne dura en ese culito recién estrenado. Entraba y salía con cierta facilidad, no había necesidad de lubricante, ya con la preñada de antes mi pinga se deslizaba suavecito en ese culito
Lo cambié de posición, quería ver su carita, lo puse patas al hombro y empecé a sacar más y meter más profundo, al llegar hasta el fondo lanzaba un jadeo de dolor, que me excitaba más. Como hombre me gusta que les duela mi pinga, así me aseguro que la estén sintiendo todita, noté que entre los ojos cerrados de Sebastián y de aparente dolor, este se mordía los labios.
Para esto Matías estaba junto a la cama, tocandose, y tocando el resto del cuerpo de Sebas. Estábamos chorreando de sudor, no dejaba de introducir mi hombría en su culo y de hacerla mi hembra, mi mujer a este cachero
Después de un rato, saqué mi pinga para llenar de lecha esta carita de galán, me corrí bastante, se empapó los labios de lechita caliente, mientras restregaba y exprimía mi pinga en sus mejillas.
Mati volvió a correrse, también en el rostro de su volador, y le escupió la cara
Me senté en la cama, acerqué mi billetera y saqué 50 soles pars cada uno
-Tengan, por haberme obedecido
Sebastián no dijo nada, agarró los 50 soles y se fue
Me quedé a solas con mi chibolo
-Te gustó? Te pudiste vengar
-fue raro, viste como me cachaba y no hiciste nada?
No pensé que eso le fuera a indignar, notaba molestia de su parte
-Quería ver si me eras fiel, recuerda que eres mi mujer ahora, tu mamá ya no está y tú tienes que ser mi hembrita, darme culito solo a mí y obedecerme en todo. Quería ver si te dejabas cachar por Sebastián, me alegró ver que no te dejabas
-Pero me terminó cachando igual
-Y no te gustó?
-…
-Ves, yo sé que te gusta la pinga, y te voy a meter la pinga siempre que quiera, y vas a dejar que te metan la pinga todos los que yo elija. Eres mío, eres mi propiedad.
El pendejo nació cuando tenía 16, yo solo quería Cacharme a todas las hembritas del cole y él hizo que me pierda varios culos, así que de alguna manera tenía que compensar qué viniera a joder tan pronto.
-Está bien, papito. Me das lechita a mí también?
-Empieza a chupar, mierda
Mi hijo me deslechó pronto
Estaba cansado y decidí dormir después de eso…
Desperté como a las 9 pm. Con el timbre del celular, era mi cuñado, estaba en la puerta de mi casa con unas chelas y unos puchos. Entró y empezamos a beber, mi hijo se nos acercó y se sentó junto a su tío (Cabe decir que me dobla a mí la edad), mi cuñado, que por cierto se llama Carlos, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla
-Yo a este huevon lo quiero un montón
Notoriamente estaba ebrio
-Ah sí? Y que tanto lo quieres… ?
Mientras Mati le sobaba la pierna…
Hola Eduardo, tenemos que conocernos también soy de iquitos, tengo 19 años y tengo amigos de mi sobrino que estás uffff podríamos hacer algo quizás, pon algún contacto para hablar ??? Espero tu respuesta
como sigue?
Gran relato… como sigue?
Uff… que delicia de relatoo… como sigue?
Que rico de verdad!!! me encanta esta historia.
Me encanta como escribes… estoy ansioso de seguir leyendo esta caliente historia.
Esta historia me puso la pichula durísima. Ojalá continúe.
Que Sebas siga con tu hijo y que tu hijo sea activo con el solo pocas ocasiones sea el pasivo
Y que el sexo entre tu hijo y tu sea una relación especial de amor más que de rudeza
Uff me gustaría ver como Sebas se acerca y les pide verga el sólito a Matias y a ti que sea la hembra de los 2
Y que Matias le de la cogida de sus días con besos y posiciones diferentes donde Sebas gima bastante y diga que ustedes son sus machos
Como sigue? necesito mas de esta excitante historia.
Me encanta la relación padre e hijo que tienen… y siempre que leo esta historia me pongo a 100 de lo caliente que me pongo.
Que morbo da ja forma en que relatas. Que más sigue?
Gran relato como siempre… como continua??
Uff…. es una maravilla tu relato. Menuda paja y menuda corrida he tenido leyendolo.
Esta parte me dejo muy caliente… Espero que Sebastián vuelva y repita
Si y que Sebas sea el pasivo de padre e hijo
Quiero ver más de Matias siendo el activo con Sebastian uff
Rico relato uff muy hot , mi pichula está que babea de ganas. Sigue contando.
wow ke chido