DOMINACIÓN, SEGUNDA PARTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Su intentó de reprimir, su verdadera naturaleza, su creencia de que todo estaba controlado, era el intento de autoengaño, de aparentar algo que realmente no era, la siguiente semana empezó a darse realmente cuenta a tener conciencia realmente, de la verdad de la situación, estaba solo en casa, había aprovechado para masturbarse, pensando como no en aquella noche en el bosquecillo, cuando terminó cuando creyó que se relajaría y olvidaría al menos por un tiempo todo aquello, no era así necesitaba más que aquella paja, que ya no terminaba de calmarlo, necesitaba sentir, el dolor en sus nalgas, el miedo al verse sol@ indefens@ ante aquel hombre, el pánico al no saber si le pegaría o le obligaría de nuevo a chupar su polla sus huevos, a su vez, por todo ello ante aquel pensamiento su cuerpo temblaba, se "derretía", de placer solo con pensarlo, cada día de los siguientes, aquello, lo iba atormentando con más y más fuerza.
Había pasado varios dias y algún nuevo y defraudado amante, pero no habia dejado de pensar en aquel o aquella, pequeña culona, como la habia sometido, a su antojo, en el bosquecillo, esperaba su llamada había sentido que era toda una pedazo de sumisa una perra deseosa de ser adiestrada, ahora se arrepentía de no haberlo obligado a que le diera su numero de telefono como el le dió el suyo, creyendo que con ello bastaría, que estaba rendida a sus pies, pensaba que si lo volviera a ver le daría un enorme castigo, para que si no se volvieran a ver más se fuera realmente, castigado por él por haberlo engañado de esa manera, si podría haber sido lo que él realmente buscaba, haber hecho de esa perra una perra obediente, moldeada a su antojo, solo habia que ver sus ademanes su miedo esa noche para saber que se le habia escapado buen "ganado", autentica pura sangre, algo que llevaba él mucho buscando, para colmo en su confianza siquiera la folló, aquel culo que le habia cautivado desde el principio.
Su instinto venció a su razón, estaba solo en casa, como últimamente empezó a mirar el numero de teléfono, se decía borralo pero era incapaz, marcó, al otro sonó la llamada una, dos, tres veces,
– Si, digamé – se escucho una voz grave potente-
– Hola
– si quien eres
– Soy yo "señor", la del otro día en el bosquecillo
– Ah hola, que pasa -No expresó en realidad como deseaba esa llamada desde hacia mas de dos semanas –
– Pues era para saber de "usted", no he podido llamarle antes
– Ya, pues bien, ya no esperaba tu llamada, algo que me jode, pues si mi perra dice que va a llamar debe llamar y punto sin excusas, pero veo que tu eres una mentirosa, además que no me convences, esfuerzate en convencerme y quizas te dé otra oportunidad.
– Perdonemé señor es que era mi primera vez he tenido mucho miedo
– Eso a mi no me interesa, me interesa el engaño, la desobediencia hacia mi, que te has permitido, tu no eres nadie, es más no eres nada, ya te lo dije ese día has pasado a ser una pertenencia mía, como te permites, tratarme de esa manera, tu que solo eres ganado, como te dije, eres muy inferior a mi cuando estas en mi presencia, tu educación deja mucho que desear, pero eso lo voy a arreglar yo, empezaremos por que me llamaras todos los dias mañana y tarde me daras los buenos dias me explicaras cada paso que des, si fallas un solo día no vuelvas a llamarme, adios.
Colgó, estaba nervioso, escuchar su voz, como se imponía a él estaba excitadisimo, rapidamente se fue al baño se masturbó, el orgasmo le llego rápido intenso, solo con sentirse dominado por aquella voz.
ya tenía su numero, era un paso grande, vería si le obedecía veria hasta donde llegaba lo que buscaba esa perra, si lo llamaba tal como le habia ordenado sino pues lo llamaría él e intentaría convencerlo para quedar, llegó la mañana siguiente, a las nueve sonó su mobil estaba en su coche aún para entrar en el trabajo, descolgo
– Buenos dias "señor",
– Buenos dias cerda, – se atrevió a decir a ver que ocurria, no ocurrió nada-.
– Estoy ya en el trabajo Señor saldré a las cuatro de la tarde, volveré a llamarlo y de ahí a mi casa, allí estaré solo un par de horas hasta que llegué mi esposa, haremos la cena y tras ver la tele nos acostaremos.
– Bien, a partir de ahora te saltas lo de tu esposa, solo tu cerda, quiero tenerte controlada en todo momento, me mandaras foto, tras cada llamada para confirmar que es verdad lo que dices.
– Si señor
– Cuando podrias quedar
Se produjo un largo silencio, para despues decir
– Aun no se cuando mi esposa volvera a dejarme solo, un dia completo -Mintió pues lo sabía –
Colgó el maduro sin decir nada más, él aún quedo con su movil en la mano volvio a entrar en el trabajo, estaba excitadisimo su pequeño pene, lo sentía duro, como una vibración placentera en su ano, solo sentir que era dominado, someterse aunque fuera así, ya sacaba totalmente todos sus instintos.
El maduro mas experto en estos lares, mas paciente y mas pirata, supo aprovechar todo ello, empezó a darse cuenta, que por ahora solo buscaba esas conversaciones, que de nuevo en parte estaba jugando con él, yendo por delante algo que no estaba dispuesto a consentir, al igual que habia dias que estaba la zorra mas caliente de lo normal, en las conversaciones, debía elegir unos de esos dias, seguro tenia dias libres pero le daba miedo decirselo, hasta llegó uno de esos dias, un sábado, la perra charlaba mas abiertamente señal de que en su casa no habia nadie, lo llamaba mas frecuentemente en el día, ya hacia casi un mes estaban así y la perra dandole largas, cuando le llamó esa mañana.
– Buenos días mi señor
– Buenos dias estas sola en la casa, no cerda
– Por ahora si, mi señor
– Me estas engañando seguro que tienes libre o lo has tenido en estos dias,
– No mi señor.
– No te creo, – silencio al otro lado del auricular –
– Se lo juro
– Te espero en el bosquecillo, en una hora, estaras allí vestida de mujer, hablaremos, si no vienes, no vuelvas a llamar.
Era verdad le habia mentido, de repente se sintió como un ratón enjaulado, le bastaba o creia bastarle con su sumisón telefonica, pensó en si no lo escuchaba más, estaba caliente muy caliente, busco una solución masturbarse y en frio pensaria que no debía ir y esto se acabaría, empezó a masturbarse sentado en el sofá, su excitación subía, su cerebro pensaba en él, como lo azotaba como aquella vez, como le obligaba a comer su polla y él la comió, con unas enormes ganas, sin reconocese en la persona que era en aquel momento, a mitad de masturbación paró, su ser le pedia ir debia ir, necesitaba ir, despues, todo acabaría, no volvería a verlo se lo prometía, se duchó, rapidamente habia perdido mucho tiempo, su ropa estaba escondida en el maletero, se fue llegó tarde, lo vio allí en el mismo lugar esperando, se habia cambiado en otra parte del bosquecillo, vestida de mujer, ahora, su furor era enorme necesitaba, aquello lo deseaba.
Él le abrió la puerta, vestia igual que la primera vez era el mismo vestido la misma ropa interior, la miró diciendole
– Llegas mas de 20 minutos tarde.
Ella se mantuvo callada, estaba transformada no solo fisicamente sino mentalmente, como nunca antes, su cuerpo temblaba de excitación, esperaba de nuevo lo de aquel día, él tras mirarla la apoyo en el coche inclinandola, levantó su vestido vio de nuevo aquellas nalgas que tanto habia deseado este último mes, carnosas grandes para su cuerpo, voluminosas, las azotó como nunca antes habia azotado unas nalgas, ella intentaba gritar él tenia una mano en su boca, la otra chocaba sin parar, en las nalgas, le dolía la mano, se escuchaba el choqué, sentia el hundir, de su mano en la carnosa nalga, castigó una y otra con violencia, mientras su otra mano tapaba la boca con fuerza, absorvia los gritos de dolor, a la vez que en parte la inmovilizaba.
– Ninguna cerda, juega conmigo, ninguna perra, quiere ser más de lo que es conmigo.
Paró sabía que se habia "pasado", la perra, al verse safá, se agachó junto a la rueda del coche, lloraba abiertamente tras el castigo, él la miró, que hacer ahora disculparse, seguir, la perra solo lloraba, sin articular palabra, sin reprochar nada, decidió seguir adelante con su plan.
– levantaté, entra en el coche y siguemé
La perra obedeció sin articular palabra, le seguía de prontó le entró panico iba hacia fuera del bosquecillo del descampado, hacia un enorme aparcamiento ya de asfalto, la entrada realmente hacia el bosquecillo, en esos momentos semidesierto, apenas aparcado 4 o 5 coches en un aparcamiento de mas de cien plazas, le hizo aparcar en la zona mas alejada y desierta, él salio del coche la perra no se atrevía, ya era una zona "peligrosa" podía ser vista en cualquier momento, así, el miedo aún aumento mas su excitación, sentia el escozor de sus ojos al abierto llanto, el dolor habia sido enorme, pero ahora, ahora a su pesar, estaba excitadisima, sentia sus nalgas arderle pero a su vez ver frente a ell@ al hombre que la habia azotado, se "derretia", la inundaba un enorme placer, verlo frente a ell@, irrefenable, meclado con miedo, con un miedo que a su vez le excitaba, obedeceerle por miedo, obedecerle porque ahora si se sentía, nada, nadie, solo propiedad de él, no podia hacer nada para cambiar aquello, él le preguntó
– Donde esta tu otra ropa
– en el maletero en una bolsa – le contestó sin ella salir del coche -.
Él fue atras lo abrió miró lo llevó al maletero de su monovolumen, dejó abierto el maletero, se acercó de nuevo a ell@, mirando hacia todos lados, vio no habia ni se acercaba coche o persona.
– Sal
– ¿como?
– No vuelvas a contestarme, sal y meteté en mi maletero, deja las llaves yo cerraré tu coche
Por un instante, pensó revelarse, pero, se vio, abrir la puerta, salir caminar a pleno dia en aquel lugar esos pocos pasos vestida de mujer, se vio ell@ misma meterse en el maletero, él cerrarlo, todo quedó a oscuras, se dio cuenta de lo que habia hecho, tomó plena conciencia, de todo, por primera vez y supo la verdad, su verdad, no, no lo habia hecho por las ordenes del macho, lo habia hecho por ell@, era lo que era, lo que siempre habia estado ahí, era una perra, la posesión de otro, era lo que deseaba, lo anhelaba, desde siempre, cada azote recibido, el dolor lo acercaba más a lo que realmente era, lo que realmente, le gustaba sexualmente sin poder ya negarlo, escuchó como se ponía en marcha el coche, su miedo, era una parte, de su excitación ese miedo hacia lo desconocido, obedeciendo ciegamente, sabiendo que era una propiedad, de alguien, que lo llevaria donde le diera la gana, pues para eso, era su posesión, sin que ell@ tuviera que pensar que decidir nada solo su mente en blanco.
El viaje duró unos veinte minutos, escuchaba parar el coche, imaginaba estaban en un semaforo escuchaba los demas coches, imaginaba, que nada podia sospechar que dentro de aquel maletero iba una "perra" ella, a veces le entraba miedo si por un casual le paraba la policia y registraba, dios que haria que diria, despues, seguía escuchando los ruidos exteriores coches adelantando coches atras, sabia que iba por la ciudad, metida en ese maletero.
El maduro conducía, estaba alterado, habia trafico en la ciudad, quien sospecharia el "paquete" que llevaba en su maletero, todo se le habia ocurrido en aquel instante nada preparado, tras verla llorar, tras meterla en su maletero, no habia duda, por fin a sus 51 años habia encontrado a una autentica perra, habia "cazado", buen ganado, por priera vez, atras quedaba, los gilipollas que decias ser aquello, para despues salir frustrado, al fin daba riendas sueltas a lo que siempre habia deseado, aun tenia bien fresco, los azotes como se los habia dado reteniendolo por la boca, haciendolo llorar terminar en cuclillas llorando, que placer le daba, volver a remerorar esa escena, al fin llegó a su casa, un adosado, abrió la verja, saludo a un vecino, charló con él junto al maletero, seguro la perra lo escuchaba, levantó la puerta del garajé y al fin metió el coche, cerró la puerta y abrió el maletero sacando a la perra, la hizo colocarse a 4 patas, en el suelo sin decirle nada, cerró el maletero y le ordenó caminar así por un par de escalones le abrió la puerta y pasó a un vestibulo de ahí al salon de su casa, así quedó en el centro del salón la perra.
Él se habia marchado, volvio solo en slip, la perra seguia en la misma forma que lo dejo, la levantó le quitó el vestido, como aquella vez llevaba el corsé las bragas las medias y los zapatos todo en negro, la llevó hasta una de las paredes del salón abrió su mano tenia un gran cancamo, lo incrusto en el espiche de la pared hacia mucho, años habia preparado aquello, cuando creia que encontraria rapidamente a un esclavo, sin embargo, solo alguno se dejó atar allí y rapidamente le pedía ser desatado, ahora enroscó el cáncamo, pasó una cuerda y la ató por las mulecas sus manos quedaban por encima de su cabeza, su cuerpo mirando hacia la pared, el maduro se tomó su tiempo se puso una cerveza en la mesa de al lado, volvio a marcharse regresó, con una bolsa de plastico y su cinturón ancho del pantalón, le puso una ancha cinta adhesiva en la boca, castigó su espalda, castigo sus muslos no tocó las nalgas, estaban ya bastante castigadas, la perra a cada correazo, su cuerpo se agitaba de dolor, sin imaginar que el maduro se la estaba jugando al todo por el todo, le iba a hacer todo lo que él quisiera, como los castigos como el infringido desde el principio, fuertes, sin piedad, despues, si queria marcharse y no volver pues bien pero esta vez se iria como el quisiera, ademas de realizar su gran sueño.
El dolor era infinito, ahora castigaba los muslos por la parte posterior, dando cada correazo, a intervalos, apuntando donde y como queria dar, sabía que lloraba la perra, su cuerpo se movia como si le dieran una descarga electrica a cada correazo, el maduro sudaba, se estaba emplenado a fondo, hasta que paró, la desató, la perra cayó al suelo, castigada dolorida infinitamente, magullada, de nuevo llena en lagrimas, el de un tirón le quito la cinta de la boca, ahora si se escuchaba su ya bajo llantó, su cuerpo estaba marcado en jirones rojos claro, que se iban aclarando lentamente, aunque quedaría marcas al menos uno o dos dias pensó en maduro, con el pie, la empujo hasta extenderla en el suelo, metió la mano en la bolsa rebusco sin mirar hasta encontrar lo que deseaba, la volvió a mover con el pie, sin miramientos, sin piedad, hasta que quedó mirando hacia el techo, se sentó en el suelo a un lado de ell@, estaba por ahora "destrozada", pero sin revelarse en ningun momento, su seguridad era plena, su dominación sobre ella, era total, le separó la braga, apareció su pequeña bolsa testicular, cogio parte de ella sin coger testiculo y la pinzó, el gritó de ell@, al sentirlo para al instante pasar, a una expecie de temblor y movimiento de su cuerpo totalmente anormal, hasta dejarle bien pinzada esa parte, le coloco la braga quedando la pinza a un lado por fuera, ahora fue al otro lado, apartó de nuevo la braga y pinzó igualmente sa zona testicular, esta vez lo soportó algo mejor, quedando a cada lado de la braga la pinza al descubierto, apartó el centro de la braga y cogió el infimó pene, lo fu palpando hasta pinzarlo por debajo del capullo viendo la reacción de la perra esta se agitaba gritaba pero finalmente aceptó, volviendo el a tapar el pene en la braga, ell@ jadeaba de dolor babeaba, sin poder evitarlo, hasta que él volvio a colocarla a 4 patas y la paseo por el salón pinzada.
La tuvo un bun rato paseando a 4 patas, dandole patadas en sus nalgas cuando se paraba, sin decirle nada, sin esas gilipolleces segun el maduro que era decirle lo que era ovbio, para él solo habia que halbarle en el momento preciso y punto, la liberó finalmente de las pinzas, para despues levantarse y colocar su pie en la espalda de ell@ hasta hacerla estirar en el suelo, mantuvo un tiempo su pie asi, en señal de poder, sobre la perra, en señal de que le pertenecía, dando a la vez un par de sorbos al botellín, terminandolo, a su vez le hacia mirar a la perra, hacia arriba hacia él, que viera no solo sintiera el poder que tenia sobre ell@, quitó el pie fue a la cocina a su vez queria ver la reacción sin él de la perra, cuando se le ourrió cogiendo un nuevo botellin algo, cogió un vaso de tubo, volvió la perra seguí igual, se puso a su lado de pie, diciendole
– De rodillas
la perra obedeció al instante dejo el botellín en la cercana mesa junto a la bolsa cogió el vaso se sacó la polla y meó ante la mirada de la perra en el vaso, sobrepasaba con creces la mitad del vaso, la meada vertida, cogió el botellín con su otra mano, a la vez que le dijo
– Toma bebetela que aun esta bien caliente, toda hasta la ultima gota
La perra sintió, el calor al coger el vaso, se lo puso en la boca y empezó a beber ante la atenta mirada de él, sorbo a sorbo sentia como el caliente meado de su dueño, iba pasando por su garganta, casi quemandole pero a su vez, se sentia feliz, siendo tratada asi, lo que en frio le hubiera parecido una asquerosidad así, a cada sorbo, deseaba que no acabara nunca beber aquel nectar, que era para ell@ en esos momentos sin que él lo imaginara.
Se lo acabó todo, ante la mirada de él, que le recogió el vaso, le dijo lamiera sus pies, la perra se inclinó, no dejó de lamerlos en ingun momento, hasta que él, de nuevo quiso probar una cosa, lo que habia, descubierto la primera vez, metió la mano en la bolsa sacó un bote de lubricante, grande, se puso tras la perra de rodillas y comenzó a lubricar con sus dedos el culo.
Al igual que aquella vez, pronto empezaron los gemidos, su mano atrapó la cara de la perra, la apretó haciendola erguir, de rodillas como tambien estaba el, ahora dos dedos habian tomado posesión de su ano, los movia rapido fuerte, ella jadeaba pero de pronto, él paró, cambió el sistema, sus dedos pasaron a moverse despacio a la vez que presionaban mas en el interior del culo, tocando con la yema de los dedos en la parte superior ahora casi de forma circular en la medida de lo posible, sin apenas entrar y salir los dedos que no estaban metidos hasta el fondo, la perra, empezó a jadear, mas fuerte a sufrir una trasnformación intentaba quitarse incluso, él la retenia bien fuerte por su cara con su enorme mano, solo se escuchaba los jadeos de la perra los estremecimientos, cada vez más y mas transformada, su cuerpo, se entregó, se relajó, dejandose llevar totalmente, jadeando como una perra en celo, incapaz de nada más, de repente, su ano empezó a estremecerse a cerrarse presionando en extremo los dedos, volvia a dilatarse para un instante despues volver a cerrarse, a la vez la perra gritaba, gritaba y gritaba de placer, incontrolado, incontrolada la perra, él seguia sujetandola fimermente, hasta que el cuerpo de la perra, tras un larguisimo e incotrolado placer, dio sus últimos estertores, él la soltó, la perra cayo como un fardo al suelo, aun dando hipidos, él se levantó volvio a colocarle el pie en su espalda presionó, lo pasó a su mejilla, presionando suavemente en ella, despues lo retiró.
Dio un par de sorbos a la cerveza, sin dejar de mirar a la perra alli, tirada, la corrida habia sido aun superior a la de aquella vez, en el bosquecillo, habia quedado incapaz tirada en el suelo, esta vez, él no estaba como aquel día, queria seguir mas antes de correrse ademas de que no se iba a masturbar se la iba a follar.
La dejó alli tirada, fue a la cocina a por el tercer botellín, se sentó en la cocina queria dejar sola a la perra a ver que hacia, aunque lo suponia ya, no estaba caliente como para correrse, ahora el pensar lo que le habia hecho quizas le excitaba más que hacerlo, sentía un enorme placer sobretodo al sentir el poder sobre la perra, estuvo un buen rato sentado, pensando hasta apurar la cerveza, pensando que si no volvia tras hoy entonces ya no creia encontrar una perra pues, si esta tras todo esto, no terminaba siendo él su propietario, no sabía ya que hacer, aunque tenía grandes esperanzas, en ello, pero veia que era inestable en ese sentido, que volviera de nuevo a pasar de él, ya mas a fondo no podia emplearse y le ahbia sorprendido su aguante, volvio al salón se llevó una sorpresa en parte, ahora la perra estaba de rodillas la cabeza inclinada mirando al suelo, se diría lo esperaba en plena sumisión, se habia recuperado.
Fue hasta la perra, se inclinó tocó abiertamente su nalga, como algo suyo, la apretó a la vez que le decía
– Buena yegua, si señor, una buena adquisición, – sin dejar de tocar una u otra nalga decidó probarla en ese instante, montarla-.
No quería sorpresas tenía todo el tiempo del mundo, la llevó al baño, la intrdujo en él le explicó que queria que hiciera y se marchó, solo habia algo que no soportaba, era el olor a heces si ello ocurría se le cortaba el punto, se le quitaba las ganas de follar, siqquiera le gustaba limpiar interiormente a nadie, no le excitaba, esperó.
La perra quedó sola, en el baño, volvió a salir se desnudó, totalmente, sabía que lo que le habia pedido era por que se la iba a follar, nunca la habian follado pero ahora, estaba entre el deseo el miedo y la obediencia, siguió las ordenes de su dueño, se limpio interiormente, metiendose el movil tuvo de la ducha tras quitar la alcachofa, sintio correr el agua en su interior hasta llenarse literalmente, inundarse interiormente y a la vez evacuar por su ano aquella cantidad de agua, con restos de heces, asi una y otra vez hasta que el agua salio de su ano limpia clara cristalina, aquello le habia sido placentero, no le habia sido para nada doloroso, era la primera vez que se lo hacia y habia disrutado con ello, la habia "encendido" salió de la ducha, se secó con una toalla, volvió a vestirse, abrió la puerta un poco, de pie, se arrodilló antes de abrirla totalmente, lo hizo y apareció caminando como una perra hacia él, sentía un enorme placer verse así viendo las velludas piernas de su amo, sentado en el sofá, a cada movimiento de pies y manos imatando a un animal, de 4 patas acercandose a él, sentía que le pertenecía, que ya como en lo mas profundo de su interior habia imaginado tras irse esa primera vez del bosquecillo si volvia a verlo, terminaria siendo su esclav@ su perr@, sin poder evitarlo, así habia ocurrido, le obedecía ciegamente, se sentia lo que siempre habia deseado insconscientemente, nada, una enorme nada, una propiedad, una posesión sin voluntad de nada más, habia terminado con él, aquel macho dominante, lo había vencido, sometido, proclamado su poder sobre él, reclamando su propiedad sobre él, quedandole a él solo una opción, someterse ,servir, obedecer, era su obligación ante su dueño su amo, su señor, solo eso someterse servir obedecer, tras su señor haber reclamado en propiedad, a la perra, a ell@, ell@ habia sido el premio de esa lucha mantenida en este último mes, él habia vencido, aunque desde el primer minuto sabía que no iba a ser rival, para aquel macho, solo había que observarla ahora acercandose a él a 4 patas, docil, incapaz de desobedecer de dar marcha atras, llegó hasta él.
Él se levantó, volvió a tocar sus nalgas, con la seguridad de quien sabe que son suyas, las apretó, las palpó antojadisamente, recreandose, hasta que se arrodilló tras la perra, siguió tocando, las nalgas las bragas, las medias cogidas al corsé, la perra suspiraba, entregada deseando ahora ser desvirgada solo por él, por su dueño, por su amo, por su señor, este le apartó la braga, suavemente pasó lubricante, una y otra vez, hasta introducir sus dedos la perra jadeó de placer, la lubricó lentamente entre jadeos de ella, se daba cuenta él, que frotarle de esa forma de nuevo la iba transformando, pero esta vez pronto dejo de frotarla queria disfrutar aquel culo largamente follarlo mientras agarraba esas nalgas mientras veia esa posición a 4 patas, que aun aumentaba ese culo y se hacia mas deseable, si señor una buena yegua, se fue a su cara ya estaba desnudo, iba a reclamar el premio tras un duro "combaté" esa mañana con la perra, ahora queria le diera placer su nueva cerda, le metió la polla en la boca, era la segunda vez que ella recibia una polla en su boca, la anterior tambien la de su dueño en el bsquecillo y como aquella vez, cuando la tuvo, le gustó se transformó queria chupar su polla sus huevos pasar su lengua por su velluas ingles, le volvia loca, la gran vellosidad de su dueño de su macho, asi se sentía una perra una hembra, ante aquel velludo macho como se sintió la primera vez, oliendo sus huevos su polla su piel desprendiendo aquel olor que la hacia perder la cabeza como la primera vez, él la hizo comer su polla un buen rato, hasta que la quitó.
Nerviosa, excitada, con miedo, incapaz de negarse a la vez, sintió la mano de su dueño de su macho, como la apretaba en su cadera, fuerte vigorosa, con la otra mano sintió como le bajó la braga, hasta casi las rodillas, al instante sintio, el "cabezón", el glande, grueso pasando una y otra vez, por su ano, sentía placer ante aquello, así una y otra vez, hasta que sintió que era "apuntada" por aquel glande, apenas presionandole ahora, cuando de repenté, empezó a querer entrar en su intimidad, en lo último que le quedaba por entregar, sintió como si alfileres se clavaran, dio un gritito el dolor era asi fino, a su vez sentia que "aquello" queria terminar de conquistar de reclamar su posesión.
Seguia gritando sintiendo una gran presión, de repenté, sintió en su nalga, un fuerte azote, como si fuera el recrdatrio de que era una propiedad que tras ell@ sta su dueño terminando de conquistar la ultima frontera, dio un grito mayor sin fín al sentir que era terminado de conquistar, terminado de someter, su esfinter se dilató involuntariamente, de forma sorprendente y grande, a pesar de gritar o mejor dicho de dar un grito sin final, a la vez sentía cada detallé que le estaba ocurriendo, sentia como milimetro a milimetro aquella polla iba tomando posesión de su ano, de su "chochito" que era conquistado, a la vez que tomaba conciencia de que no era un esclavo, sino una esclava, tomo conciencia de que allí ante él, siempre que estuviera con él, era hembra, no macho, él estaba haciendo no solo una posesión de ella sino tambien una hembra, en toda la extensión de la palabra, se sentia "desvirgada" se sentía tener un chochito para él, dos buenas nalgas, ser su yegua, hasta que al fin se sintió llena.
Queria sentir lo que sentia una mujer, ante un macho dominante, ahora, sin poder retenrse su mano fue hasta la entrepierna de él, tocó excitada, sus huevos sus grandes y velludos testiculos sintiendolos totalmente pegados a sus nalgas, se sintió, como una perra montada y pegada al macho, se sentía muy llena, creia que dolería quizas por que siempre lo deseo quizas por que su cuerpo y su mente nació para ello, tras ese primer dolor ahora solo sentia placer al sentirse llena de la polla de su dueño, la queria allí la deseaba allí, queria sentirse como estaba, montada por su macho pegada a su dueño como una perra, el placer no era como cuando se corria era distinto provcado por su cuerpo y su mente, su mano acariciaba idolatrando los huevos de su macho, este sin moverse teniendola pegada a ella en su polla, hasta que decidió moverse, hasta el momento habia sentido ese placer, hasta el momento, el orgasmo recibido por él con sus dedos, le hacia pensar que no habria nada más fuerte que aquello, cuando, pegada como una perra empezó a sentir, el bombeo del macho, del dueño, de repente todo desapareció de su vista, él macho la habia cogido por sus caderas ahora con las dos manos empezando un "bombeo" lento, muy tranquilo, mirando, como le salia unos centimetros de su polla de su gorda polla, de su dilatado "chochito".
La perra tuvo que quitar la mano de los huevos, para poder apoyarse mejor, se mareaba, escuchaba salir de su boca grandes jadeos que le parecía no darlo ella, siquiera, solo queria estar asi ofrecida, sintiendo aquello, qque nunca creyó fuera real es mas siquiera nunca lo imaginó, que llegara a ese estado, jadeaba, gemia sin parar gritaba de gusto, mientras el macho no "cambiaba" para nada el bombeo, siempre igual, a la vez que alguna que otra vez era recibido con un fuerte azote en una de sus nalgas, incapaz de contenerse, gritó como una cerda, pareciendo que todo salia de otra persona, su cuerpo, parecía se iba a deshacer de un momento a otro a diluirse entre las manos del macho, sentia como venia aquel placer en busca de ella a envolverla a enloqucerla que hasta le daba miedo, perdio la nocion de todo, sus gritos como una cerda, lo inundaban todo, sus esfinteres se abrian y cerraban impidiendo aquella polla que lo hiciera mas multiplicando su placer, se corria a gritos imparable, sin salir nada de su pene que estaba a la milesima expresión apenas mediria dos cm con suerte, pero su "chochito" era un lago, mezcla de agua de su limpieza anterior mezcla de lubricante y mezcla de otros jugos desconocidos, cuando salieron al conseguir sacarse esa polla que la habia enloquecido.
Esta vez él no la soltó la agarró obligandola a estar a 4 patas, mientras veia como tras su polla salian aquellos liquidos por el ano de su perra, los miró entre curioso y excitado, ella reposando su cabeza en el suelo jadeando sin parar tras aquel "ataque", él se levantó, fue al baño vino con una toalla, la cogió del pelo a la perra la hizo caminar hasta el sillón alli puso la toalla la sentó, él de rodillas le abrió las piernas, miró su "chochito", volvio a meter su polla, ahora sus manos levantaban a la perra por sus muslos, mientras se la follaba, esta vez el bombeo era rapido fuerte rotundo, la perra, volvio a jadear sus manos se pusieron en el velludo vientre de su dueño, acariciaba los vellos viendose abierta de piernas levantada por él y follada por él, gimiendo por él, veia el movimiento, ritmico del macho, como la montaba de nuevo, a cada embite fuerte de él, se sentia mas y mas hembra, sentia su fuerza emplenadola en su "chochito", deseaba que su "coñito" satisfaciera a su macho a su dueño, acariciaba su vientre su velludo pecho, sin dejar de gemir, montada, hasta que empezó a sentir que la polla de su macho se endurecia aún más, empezó a escuchar, gemidos gruñidos de él, supo que ocurria, acarició mas el pecho de él bajó la mano al vientre sin dejar de acariciar de gemir a la vez, al sentir que la bombeaba con mas fuerza, acarició `los vellos por encima de la polla de su dueño aquella polla por la que estaba siendo montada, por la que la habia, hecho una hembra, aquella polla, que se habia hecho dueño de su "coñito", empezó a gruñir fuerte su macho, por un instnate deseo que la dejara preñada, embarazada, que placer seria aquello, pasear con una barriga, no poder negar al verse esa barriga que habia sido montada por un macho, preñada por un macho, que era la hembra de un macho, su macho estaba vaciando su leche en ella esta noche dormiria con su leche en su cuerpo, se toco su pene, sin poder contenerse, seguia jadeando con la polla metida pero ahora quieta, su dueño, su macho la miró viendo lo que hacia, ella se tocaba mas y mas abiertamente sin poderse contener, pensando en todo aquello, en que estaba "preñada", empezo a gemir, él se iba aflohjando su polla pero no la sacó miraba a su perra, estaba, ya gemia abiertamente se movia su pene, apenas semiduro apenas 9 o 10 cm, empezó a correrse a jadear fuerte su coñito se abria y cerraba en la polla semidura de su dueño, sin poder contenerse empezó a balbucear
– Si si, me has dejado preñada si si, pasearé con mi barriguita, preñada por mi dueño aaaah aaaahha aahahhah
No hubo nada más aquel dia aunque ella se ofreció a estar hasta la noche él no lo aceptó, como castigo por los dias que lo tuvo a la espera, la llevo de nuevo a su coche, la despidió, secamente, ahora estaba en marcha su otro plan, esperaba que funcionara.
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