Don José, el pintor folla peques.
En este primer relato contaré como me inicié en el sexo gay siendo un niño, algunas historias que viví de pequeño..
Primero antes que nada debo decir que todo lo que escribiré es 100 % REAL, son cosas que me pasaron cuando aún era un niño y marcaron por completo mi sexualidad, como a muchos que han escrito sus experiencias de vida.
Por ahora tengo 35 años pero aparento menos edad, siempre ha sido así y ha sido un factor de muchísimas experiencias sexuales que he vivido, incluida esta con la que comenzaré a escribir relatos después de años de solo leer y no compartir.
Creo que el comenzar en el sexo siendo pequeño te vuelve en alguien hipersexualizado y te vuelve alguien lujurioso buscando cada vez más cosas morbosas (en mi caso ahora el gusto por los nenes y otros morbos más).
Describiré a mi yo niño, en ese tiempo de 9 años, aparentaba mucha menos edad, quizás unos 6 años, de ojos café claros, pelo castaño claro y lacio, labios muy rosas y carnosos, siempre he tenido un culo redondo y bien formado jaja, era un niño lindo y lo reconozco por las fotos que tengo y veo de vez en cuando, esto formando la presa perfecta para el sujeto de esta historia: Don José.
Por aquel entonces nuestro país (México) atravesaba por una fuerte pesadez económica, lo cual se reflejó en mis papás siempre trabajando ambos y yo pasando mucho tiempo solo en casa, mi único entretenimiento era dibujar y ver televisión, salir con amigos de la cuadra (dos de ellos un poco mayores con los que pasaron cosas después).
Cuando conocí a Don José supe que algo había diferente en el por la forma en la que me miraba y su trato hacia mí, el era un hombre semi alto, barba tupida y bigote que me provocaba algo que no sabía (ese cosquilleo que sientes de niño arriba del pubis), de manos ásperas y barriga un poco prominente, el típico señor oso maduro, ¿Él tendría unos 45 años o más? Jamás supe su edad. Solo se que era algo guapo en mi mente de niño.
Para no alargar mucho la historia solo diré que por las ocupaciones de mis papás yo pasaba tiempo con él en lo que pintaba nuestra casa y algunos de los negocios de mis padres, pero lo que sucedió sexualmente entre los dos fue en mi casa inicialmente.
El primer acercamiento sexual que el tuvo conmigo fue una mañana en vacaciones donde me quedé en casa en lo que mis papás trabajaban, el me vio tapado en el sillón con mi cobija y se sentó a mi lado, me pidió permiso para ver la tele conmigo en lo que descansaba, en eso sentí como puso su mano en mi rodilla y me hacía caricias, todo debajo de la cobija, yo me sentí extrañado pero me gustaba. Todo esto mientras el había terminado de pintar, me hacía plática de la caricatura que veíamos, de cómo era yo con mis papás, si les contaba todo lo que hacía o era más callado en ese sentido, ahora entiendo que hacía todo lo que un pedófilo haría, tantear terreno antes de lanzarse a la cacería.
Su carta maestra fue el contarme que el tenía un amiguito en otra casa donde pintaba con el que hacía esos juegos y ese amiguito fue el imaginario perfecto para hacer todas las guarradas y puercadas que un señor puede hacerle a un pequeño inocente, nunca supe si existía ese niño o no (probablemente sí ya que se veía que tenía experiencia iniciando a peques), pero en mi mente ponía imágenes en mi cabeza, pensando si a ese niño le gustaban sus juegos tanto como a mí.
El seguía jugando con sus manos ásperas entre mis muslos, rodillas y poco a poco subiendo su mano hasta llegar a mi pene, yo estaba congelado completamente por el miedo y excitación, ya que jamás había vivido algo así, pero lo hacía con una maestría y calma que no podía negarme. Tocaba y masajeaba mi pene hasta que se puso durísimo, a la par el chupaba el lóbulo de mi oreja, metía su lengua y eso me tenía súper excitado, imaginen a un pequeño de 9 siendo estimulado por un maduro oso como él y entenderán lo morboso de esa escena.
¿Ese juego debió durar una media hora quizás?
Entre chupetes de oreja y cuello, sintiendo su bigote y barba, masajes en mi verguita infantil y mi caricatura favorita del momento, el tiempo se fue volando y yo quedé más que confundido y excitado, no tenía tantas referencias ya que siempre fui un niño muy tranquilo y en mi mundo, mis únicas referencias eran las guarradas que mi amigo Pablo y Mauricio (los dos de 13 años) a veces decían cuando íbamos a jugar al monte que quedaba a unos minutos de donde vivía y donde contaban que ya sacaban leche, que ya se la jalaban pero seguía sin entender de qué hablaban.
Cabe decir que esa vez sentí que casi me orinaba y le dije a José, el solo me dijo que estuviera tranquilo, que no me iba a hacer pipí pero si quería fuera al baño a hacer mis necesidades, me levanté y me destapé para sorprenderme al ver el bulto gigante que se le marcaba en su short, ahora comprendo también que estuve a punto de tener un orgasmo en seco, no llegué a ello por qué con los días después supe cómo se sentiría uno de verdad, gracias a su boca que me hizo experimentarlo por primera vez.
Continuaré después contando todas las puercadas que aprendí a su lado, debo decir que agradezco que Don José jamás fue violento y disfruté mucho del sexo con él, de su buen trato y de siempre preguntarme si me gustaba lo que hacíamos, siempre con el sello de la complicidad entre un hombre maduro y un niño solitario.
Me excitó un chingo la narración. Espero pronto cuentes lo que siguió.
Gracias por el comentario! Ya subí una segunda parte y contaré más cosas pronto, un saludo!
gran ralto con ganas de leer la soguiente parte
Ya está el segundo relato, pronto escribo otros más, saludos!
Buen reato. Continúa
Gracias! Ya está el segundo y estoy editando otros dos más!
Qué linda historia. Me corrí al segundo al leerla. Buena idea la de decirle que tiene a otro pequeñín para jugar. Voy a usarla.
Mi tl es lfgdrs por si te gustaría hablar.
Me daba morbo y a la vez sentía una competencia con ese niño por qué no sabía quién era o si existía jaja, buena táctica de Don José
Uffff
🫶🏻
Rico
Ya publiqué la parte dos por si quieres leerla