Don Pablito el de la tienda…

El señor de la tienda me rompió el culito.
Soy de un pueblito en Jalisco y está historia paso hace 18 años ahora tengo 25 años. Por la cuadra donde vivía en la esquina había una tienda de abarrotes que atendía un señor llamado Pablo todos por el barrio lo conocíamos como don Pablito, era un señor como de unos 55 años de edad que vivía solo con su esposa doña José  y tenían una hija que estaba enfermita y siempre estaba en su cama acostada lo se por qué yo en ese tiempo era un niño y me gustaba mucho ir a esa tienda y en vacaciones venían a visitarlos sus hijos con sus nietos y yo jugaba mucho con ellos y entraba a esa casa, bueno quiero dar contexto desde muy pequeño yo era un niño muy muy amanerado se me notaba mucho lo afeminado, tengo un primo que más adelante hablaré de el le pondremos Memo, el era como 8 años más grande que yo y era muy maldito cuando jugábamos siempre me agarraba el culito y me decía que si era jotito a lo cual la verdad yo ni entendía y siempre me estaba repegando el pito y un día estando solos en casa de mis abuelos me dijo que le agarrara su pene se lo agarre por encima del shorts que traía, y ese fue un juego que comenzamos osea que ya tenía conocimiento de los toquetos y así de lo mucho que les gustaba a los hombres que le acariciaran su verga, bueno cuando yo iba a la tienda de don Pablo y llegaba mercancía yo le ayudaba a acomodarla y la verdad es que pasaba mucho tiempo con ese señor me quedaba a ver la tele que tenía en la tienda con el y hasta en ocasiones comía con el en su tienda de lo que le daba la esposa, mis ganas de saber más de sexo y de lo que hacía mi primo me llevo a querer experimentar con don Pablo un día me le senté en la pierna y le toque su pene el señor solto una risa burlona y me dice eres muy travieso niño! Quiere tocar más? Yo le respondí que si, así que se acomodo su puente a lo largo del pantalón y yo se lo tocaba por encima me dijo no le vayas a contar que te dejo agarrarme la verga esa advertencia ya la sabía así que le dije que no le diría a nadie, así estuvimos por unos días, siempre pasaba esto por detrás del mostrador un día llevaba un shorts y el sentado en la silla me hizo que me acercara a el y metió la mano por detrás y me tocó la colita uno de sus dedos comenzó a ama acariciarme el culito esa sensación era nueva para mí me gustaba se sacaba la mano y se olía su dedo su pene lo tenía bien parado y yo se lo seguía acariciando ese día eyaculo algo también nuevo para mí ya que no llegaba a tanto con mi primo, se paró rápido le dijo a su esposa que saliera a cuidar la tienda que tenía que ir al baño la señora salió y el entro a cambiarse se ha IA corrido y mojado el pantalón, así continuamos con esa rutina por algunas semanas pero ya cuando iba a eyacular me detenía y se iba al baño, unos días tubo cerrado y no sabía que pasaba, había remodelado su tienda tenía una cortina que tapaba la vista en parte de la tienda y habían puesto una puerta que daba al baño, ahora siempre estábamos atrás de la cortina y solo cuando le hablaban salía a despachar ahí veíamos la tele y siempre me tenía sentado en sus piernas acariciándome y yo tocándole su pene, un día llegué la señora no estaba se habían llevado a la hija al hospital estábamos solos ese día me dijo que me lo iba a enseñar y se lo caco de la nada era grande para mi edad estaba enorme ahora se que tenía unos 16 CM de largo pero era muy, muy grueso como una lata de cerveza y la cabeza la tenía puntiaguda como un misil, me dijo ahora así a acariciame, me enseñó como hacerle y yo le hacía con las dos manos me dijo que se la besara y lo hice me dijo que la lamiera y la lami una sensación algo rara, sabía muy salada y le salía algo blanquito de su cabecita yo me lo comía con mi lengua hasta que se vino se levantó y se fue al baño a limpiarse, después de ese día la señora ya se quedaba en el hospital parecer su hija se había puesto mal, así que nosotros teníamos la casa sola, un día cerro la tienda y nos fuimos a la sala de la casa tenía acceso desde la tienda, me dijo que se la mamara se sentó en el sillón bajándose todo el pantalón y yo comense a succionar le gustaba mucho gemía de placer su líquido salía y yo me lo traga a el me acariciaba la nuca, me dijo que me quitará el pantalón me para y me lo baje hasta los tobillos me agarró de la cintura me voltio tomo salí a de su boca lo puso en su pene y tomo un poco mas y lo puso dentro se mi culito, sin más me sentó en su pene presionandolo fuertemente me dolía y me decía que me dolía a el no le importaba mi sufrimiento seguía presionando hasta que algo en mi culito trono y entro la cabeza yo estaba llorando del dolor y me decía que me callara si no ya no me iba a dejar jugar con el pero mi dolor podía más y seguía llorando  el comenzó a subirme y bajarme como desesperado hasta que comenzó a gemir como loco se había venido en mi, me dijo que me cambiara me dolía mucho mi culito se tía correr agüita por mi culito pero yo quería salir de ahí me fui a mi casa y en mi cuarto me revise parecía que me haya mirado pero los orines eran muy pegajosos me toque mi culito y saque mi mano llena de semen, sangre y algo de materia fecal, me quite el calzon y con el mismo me limpie tenía mucho líquido, lo deje en la ropa sucia, yo en mi inocencia creí que mi madre no se daría cuenta, no dije nada y me quedé dormido muy temprano al día siguiente cuando mi mamá me levanta para irme a la primaria me muestra el calzón y me dice que es esto yo está a asustadisimo, me preguntó que que me abian echo que le dijera quién había sido si no me llevaría a un colegio, le dije que don Pablo, ese día ni me llevaron a la escuela fuimos con unos señores a la policía y me hicieron unas preguntas me revisaron mi culito, mi papá se pelio con el señor y unos días después el se fue del pueblo deja dojando a la señora en la tienda, esa fue mi historia con don Pablito el de la tienda.