Dulce o Truco XXX 1
El Pueblo – primera parte de una serie de relatos ambientada en Halloween.
Advertencia: este relato es completamente Ficticio, no tiene nada de real y solo esta para entretener con una buena de dosis de morbo a todos los lectores que gusten…
Raul era un chico en sus 17 años quien fue castigado siendo mandado a un rancho fronterizo por cometer demasiadas estupideces, la ultima demasiado peligrosa para su gusto o el de sus padres que estaban artos de su insolencia, o así lo tomaron los de su familia como si fuera poco menos a un tarado, y es que por hacer dinero fácil y no querer ir a la escuela hacia mandados, pero no tenía idea de que distribuyo droga, por lo que al darse cuenta sus familiares, pues trajo por error uno de los paquetes, estos decidieron mandarlo a un rancho para que trabajara con su tío en una escuela rural, y así darle una lección, aunque las cosas en realidad no saldrían como ellos esperaban, pues el chico se toparía con una oportunidad única en la vida, de la cual casi se haría adicto.
Su tío era uno de esos tipos gordos que parecían cerdos, un poco calvo y de gesto vicioso, a nadie le caía del todo bien dentro de la familia, más eso era diferente en el pueblo donde llegó Raul, ahí le trataban como a una eminencia por ser el único licenciado de la zona, pues se trataba de un pequeño pueblito donde la gente apenas sabía leer o escribir, siendo los únicos profesionistas junto al médico de la unidad, quien era un joven situado en la entrada del pueblo casi al margen, aunque pronto se daría cuenta que este lo pasaba muy bien, pues muchas señoras de buen ver así como algunas jóvenes se le juntaban para poder coger a gusto, lo que era una verdadera delicia.
El pueblo era más bien pequeño con varias casas amontonadas en el centro, y unas granjas en los bordes, todo rodeado de arboles en un pequeño claro entre montañas, muy cerca de la frontera, a unos kilómetros se encontraba el país vecino desde donde llegaba un viejo mañoso a venderles todo tipo de cosas, aunque les cobraba un poco caro y en veces sacaba favores especiales, ya que este tipo era un total degenerado y había encontrado en el pueblo el lugar perfecto para sacias sus inmundos deseos, o eso iría descubriendo Raul, pues a unos días de haber llegado, cuando vio que este tenía una película porno y trató de comprarla, demasiado cara, después vería como un crio de al menos 13 años no tenía problemas por hacerle una mamada al viejo con tal de tenerla, pero todo sería demasiado extraño para el chico citadino, pues sólo vería como el muchachito se acercaría pidiendo el mismo video que él, habría un par de miradas para cerciorarse que nadie los vigilaba, por lo que tuvo que ocultarse un poco, y como iban en una enorme camioneta, rodeada de arbustos gracias al lugar que escogía el viejo, se irían a una parte trasera para que el chico comenzara a chupar aquel miembro apestoso, situación que sorprendió a Raul bastante.
Ante aquel hecho no supo que decir o hacer, pues entendía que las apariencias engañaban, hasta algunas señoras con sus hijas buscaban atenciones especiales del médico, un joven en sus 25 o 26 años con cuerpo atlético, bien parecido, pero al contrario ese tipo era casi un cerdo viejo, más podía hacer eso con chicos o quizás chicas, era demasiado extraño a su parecer, por lo que buscaría a su tío, quien cabe decir era el director de la escuela primaria, que en realidad eran 5 salones mal cuidados donde los estudiantes se sentaban a recibir clases de maestros que no parecían interesados de estar ahí, así que poco duraban antes de marcharse, cosa que poco le importaba al tío, quien para variar muchas veces salía a dar clases, lo que sorprendería a Raul, pensando que lo que decían sobre este eran puras mentiras o exageraciones, pero en poco tiempo se daría cuenta que en realidad se quedaban cortas ante la cruda verdad.
No habría pasado más de unos días desde que vio como el tipo del mercado ambulante se había metido con el chico por una porno, también vio a otro de 14 ser penetrado por el culo pues quería una sudadera, parecía que el tipo ya tenía sus clientes bien definidos, con los que se metía, por lo que Raul fue a ver a su tío para preguntarle, esto después de clases, y una vez a la hora de la salida fue a verle cuando se toparía con una escena muy impactante, al menos para él:
Que sorpresa cuando estaba por entrar a la dirección, pudo escuchar unos gemidos bajitos, los cuales le harían asomarse por la ventana, aunque esta se habría cubierto con una cortina muy gruesa, propia de cuando usaban un viejo proyector de acetatos, aún así vería como el inmundo viejo estaba penetrando a una de las niñas de 12 años, una chiquilla preciosa de piel morenita, la tenía a 4 alzando su regordete culito para poder disfrutarlo con toda libertad, aunque se notaba que era nueva en esto, si el hombre estaba lentamente penetrando aquel orificio con una precaución considerable, lentamente le iba metiendo la barra de carne, logrando que la cría se quejara de forma seca, mientras el tío mostraba un gesto de placer al marcarla como suya, así una vez que metió todo su miembro se quedó tranquilo, esperando un poco para que la niña se acostumbrara, segundos que esta respiraba acelerada, incluso movía su miembro de tal forma como si masajeara con este la cuevita de la niña que pujaba ante esta intrusión.
Así te gusta pequeña, así te gusta – decía el viejo pervertido.
Pero no recibió respuesta, sino que comenzaría en vaivén para empezar con su juego sexual, lenta y cadenciosamente penetraba a la niña para disfrutar de su inmaduro cuerpo, aunque cabía decir que como muchas del pueblo era algo culoncita, con piernas gruesas, aunque no tenía muchas tetas, pero no importaban porque también tenía bonita cara, lo suficiente como para que el viejo se fijara en ella, por lo que la estaba penetrando en un ritmo tranquilo que duró unos minutos, sobando sus piernas, mientras el vestido era alzado dejando ver unas tetillas pequeñas, un juego lento, que fue hasta que la presión le hiciera correrse dentro de ella, y soltara todos sus jugos.
Perfecto, y con esto tita estas aprobada, pero recuerda si quieres mejorar tus notas sabes dónde encontrarme para un repaso – dijo el tío cuando ambos salieron de la dirección.
La niña fue tímida y sólo asintió con la cabeza antes de irse caminando sin voltear a verle, detalle que sorprendió a Raul, quien estaba ahí viendo todo, con un gesto anonadado que le diría a su tío, lo sé todo porque lo vi, logrando que el viejo lejos de asustarse le dijera con toda gracias que le siguiera para explicarle como podría pasarlo bien en el pueblucho ese. Si bien el lugar era pequeño y carente de muchas cosas, aún había uno que otro lujo por ahí, el viejo llevaría a su sobrino a un puesto de comida rápida, aunque era más que nada una casilla de madera con una parte abierta, donde el dueño preparaba hamburguesas o pizzas, también algunos hotdogs, no era tan popular, pero se solía mantener estable, ahí el chico le diría:
Pensé que solo eran habladurías, solo chismes, pero si eres un viejo perverso – dijo con un tono de voz calmado el muchacho.
Shh, tu tranquilo, que porque crees que no he vuelto a la ciudad, si ya sé que haya nadie me quiere cerca – dijo el tío con cierta incomodidad.
Te estabas cogiendo a una niña de primaria – dijo con fastidio Raul.
Ja, y eso es lo que te importa, te puedo asegurar que en la casa a esa niña se la cogen los hermanos o hasta el papá, recuerda que no estamos en la ciudad, aquí hay libertades o pasan cosas que allá no, si muchas de las chiquillas que me he cogido no eran vírgenes, así que no me vengas con un discurso moralista, que aparte no te queda, porque sé que tampoco eres una blanca palomita – dijo con desdén el viejo logrando que todas las quejas sobre este acabaran.
Está bien, yo eh hecho muchas tonterías, por error vendí drogas, pero no me he cogido a ninguna cría – dijo el chico más calmado.
¿Qué? Y no quieres hacerlo, porque se siente delicioso, son bien estrechas y hacerlo no es tan difícil como crees, pero debes ser cuidadoso de no lastimarlas – dijo el viejo con un gesto vicioso.
Le iba a replicar algo, pero en ese momento tuvo que reconocer que decía la verdad, aquella niña estaba realmente linda con las piernas carnosas, el culito redondo, sin tetas, pero de cara bonita, y tras escuchar lo que dijo su tío, que las costumbres en la localidad eran diferentes, si era probable que se la cogieran sus familiares, encendió el morbo en su mente, pensaba en eso mientras un tipo gordo entregaba una pizza deliciosa, no sería la mejor del mundo, pero teniendo en cuenta donde estaban era mejor que nada. Estaban en una mesita lejos del la barra, mientras el cocinero tenía su tele prendida tratando de sintonizar algún canal local, maldiciendo un poco la señal digital, no había mucha clientela, si acaso un par de muchachos que se alejaban del viejo, por ser su director, aparte sólo iban por unas hamburguesas para comer lejos de ahí. Después de pensarlo un poco el chico aceptaria, pues desde que había llegado no había tenido mucha acción, se había cogido a una vecina, y una noviecita que tuvo, pero nada más, y de eso había pasado un tiempo, ahora se mataba a pajas, aparte como trabajaba de conserje ahí ya había visto a muchas nenas preciosas, a quienes sólo se dijo a sí mismo: mierda, seguro que cuando crezcan se van a poner bien suculentas; pero en ese momento con las palabras del tío se daría cuenta que podría llevárselas a la cama sin tanto problema, aunque no sabía cómo hacerlo, y viendo al mañoso frente él se atrevió a decir:
Y bien ¿Cómo es que lo hiciste? – dijo con desconfianza el muchacho.
Jejeje, esa es una historia de Halloween – dijo con una sonrisa maliciosa el viejo.
Me encontraba preparando las cosas para Halloween, una de esas juntas odiosas donde se quejan del presupuesto, que vamos a hacer, la disciplina, estupideces de ese tipo, la verdad es que muchos ya habían hecho eso antes, yo apenas tenía un año en todo ese circo, así pues esperaba poder repetir lo de la vez pasada, que quedó medianamente bien, pero no, ellos querían algo mejor, como si hubiera mucho que hacer, se nota que como son de granja buscan algo con que divertirse o una excusa para beber hasta caer borrachos, como sea. Una vez que terminó la junta, por eso de las 3 de la tarde, y como es sabido, aquí llueve por esas fechas, mala suerte pensé, una estudiante se quedó esperando a su mamá, al verla bien era obvio, la chiquilla era hija del más borracho del pueblo, su madre, uf, una golfa de primera, más de una vez quiso acostarse conmigo, pero no quise porque me olía a que me iba a pegar algo feo, pero la chiquilla, de unos 10 años era inocente, muy linda, de piel enrojecida, cabello castaño, siempre muy humilde con falda que le cubría todo, y blusas holgadas, no sé si la ubiques, es la Karen
Oh, no puede ser, la Karen, esa tipa esta preciosa con un par de tetas enorme, cinturita y piernas, es la más golfa del lugar, si hasta eh pensado en ir por un servicio – dijo Raul inquieto.
Pues para que te lo sepas yo fui el primero, cada que quiero la visito, hasta lo goza la desgraciada, que de esto fue hace como 11 años, cuando era una cría que esperaba a mamá bajo la lluvia, y estaba muy triste, así que me apiadé, con un par de chocolates que cargaba en mi bolsillo le atraje, aunque no tenía malas intenciones, en ese momento, pero después de eso, ella solita se fue acercando, mi buena voluntad haría el resto, pues desde ese día lluvioso, me gane su confianza y luego la llevé a su casa, pues traía sombrilla, la nena se me acercó para buscar el cariño que no tenía en su hogar, no me malinterpretes, no pensaba en hacerle nada, pero en una ocasión todo cambio. Me esperada para que le llevara, un crio llegó maloso y mientras su amigo estaba distrayéndole este le amarró la falda a un poste, para luego salir corriendo, después llegué a ayudarla, pero en ese momento pude ver su culito redondo con un calzón viejo, un par de cachetes carnosos con un olorcito que me despertó como hombre, viéndola con más cuidado, incluso note que la prenda tenía un agujerito en las pompis, la imagen me hizo ponerme duro, por lo que pensé, esta mocosa debía hacerla mía, así que tracé un plan para hacerlo, y aprovecharía el Halloween para concretarlo, a fin de cuentas necesitaba tenerla sola, su completa confianza, cierto apego, cosas que ya tenía, sólo debía hacer los arreglos, pues quería que se volviera mi amante, no sólo cogérmela una vez, incluso de ser posible vería que hacer con otras, pues desde ese día me estuve fijando en las nenas, todas corrían libremente de un lado a otro, sus padres, ja, no les prestaban la debida atención a menos que quisieran algo, así que podría moverme con relativa facilidad, cosa que corroboraría en los siguientes años, haciéndome un experto…
Si, muy bueno viejo, pero mejor cuéntame ¿Cómo te la cogiste? – dijo con fastidio Raul.
Como eres impaciente, pero te comprendo, veras con el paso de los días, aunque estoy bastante feo, me fui ganando el cariño de la nena quien se me acercaba, sus padres poco les importaba, más se notaban felices de que la niña se me acercara y yo invirtiera en ella lo que ellos no, pero una vez, mientras pensaba como poseerla, fue que pasó lo que tanto deseaba, y la nena acabaría siendo mía, pues que decir que se acercaba el Halloween y se pensaba en hacer un convivio, los padres dejarían bolsas de dulces, se entregarían a los salones, los niños festejarían todo el día, después ya con sus disfraces jugarían en sus casa, ya ves, lo que se hace aquí, pero Karencita no tenía dinero para disfrazarse, todos iban a burlarse de ella lo que le tenía tan triste, por lo que yo aproveché y me ofrecí, claro que le dije que no podía darle un traje gratis, pues siempre eran dulces, nada muy costoso, ella aceptó hacer el “Dulce o Truco” conmigo, a fin de cuentas sabía que no le haría nada. Así que le conseguí un vestido en negro como de dama de la noche, se vio tan linda, nadie se pudo burlar de ella, hasta le compré un calzoncito para la ocasión, el cual gozaría después, así que una vez que todo se arregló la nena se puso a divertirse, todo salió como deseaba, pero una vez acabó, yo reiría.
La nena iba con una gran bolsa de dulces, y por si las dudas yo le dejé otra, así sólo fui platicando un poco “Dulce o Truco” era el juego, estábamos en eso, cuando ella decidió que me daría un dulce, iba a ofrecerme uno de su bolsa pero yo quería otro, y empecé a besarla, metía mi lengua en su boquita, ella se sorprendió, y me dijo que si acaso quería hacer luchitas como su mamá con sus amigos, eso lo arregló todo, por lo que comencé a “luchar” contra ella quitándole el vestidito para probar su cuerpito, era delicioso, esa carne tan joven, no tocada por nadie, tan diferente a las putas que llegué a contratar, que aunque estuvieran hermosas, con chichis enormes, culos de infarto, no apretaban o sabían a lo mismo que mi pequeña Karen en su tierna infancia, ella era como un dulce, inocente, se dejaba besar con total entrega, mientras mis manos tocaban cada parte de su cuerpito, al principio sobe su espalda, pero a medida que me calentaba, fui bajando mis dedos para tocar su pubis, aunque antes pasé mis dedos por su culito, esas 2 masas de carne que tanto me habían gustado, alucinándolas desde hace semanas, si quería realmente tenerlas para mi, y ahora sentía esa suave piel que se erizaba por el contacto con mis manos, era demasiado delicioso.
¿Qué hace señor director? – me dijo la putilla cuando comencé a meterle un dedo en el culo.
Pero no se retiró, se dejaba hacer tan dócil como siempre, pues me tenía toda la confianza del mundo, yo era la figura que más apreciaba o respetaba, y en su momento ella querría, así que me aproveché de eso, preparando ese cuerpo para que fuera mío cada que quisiera, también le fui comiendo la conchita, la cual dentro de poco se fue llenando de sus juguitos, en realidad era una niña caliente, gozaba con lindos gemidos como la estaba gozando, se retorcía de forma graciosa, entregándose al deseo que estaba despertando en ella, sin quejarse, hasta que finalmente empezaría el verdadero juego, y dejándola sólo en las zapatillas que tenía fui preparando mi verga para metérsela, lentamente, haciendo un esfuerzo, porque me apretaba genial, se quejó un poco, pero no me importó, pronto se acostumbraría, y cuando sentí su telita, esperé unos segundo, antes de embestirla, ella gritó un poco, hasta un par de niños que estaban cerca se asustaron, si después llegarían a preguntar y les volvería a asustar, era lo bueno del Halloween, creyeron que era broma, niños jugando, me vieron del pecho para arriba desde la ventana, mientras mi pelvis clavaba mi verga en el tesoro de la niña, que apenas resistía, si hasta llegaría el momento en que perdería la conciencia y eso lo aprovecharía para cogerla con fuerza, estaba loco, realmente me había cogido un par de tipas antes, la mayoría putas, pero como aquella nena culona ninguna, ahora estaba gozando como jamás lo imaginé y terminé corriéndome en su interior, un verdadero placer, que ella logró disfrutar también pues la despertaría de un rico orgasmo.
Después de eso, Karen seguiría visitándome por más, era tan puta como su madre, pero yo sería su primer macho, me la cogía cada que podía, le llenaba la conchita con mi leche, pero también me fui enviciando con las nenas tiernas, así que cada Halloween aprovechaba para iniciar a una o 2 preciosidades, era mi gusto y privilegio.
Ay tío, y que va a hacer si lo descubren – dijo Raul finalmente.
Ah, tu cálmate muchacho, que muchos padres me lo agradecen porque quieren cogerse a las niñas, si eso ya me paso, el padre de Karen lo supo cuando tenía 12 años, pero aquí no importa, todo queda entre los del pueblo, así que aprovecha, si puedes cógete a un par de nenas, yo tengo toda mi lista de putitas, y algunas me han hecho papá, por eso no me voy de aquí, ja – dijo con malicia el viejo.
Tras oír eso, Raul no se lo pensó mucho, y es que había un par de nenas muy hermosas, si así eran las cosas, intentaría algo, pues ya había hecho migas con algunas, quizás ese castigo por sus estupideces podría ser aprovechado, y si era necesario, pasaría un excelente Halloween…
Buen inicio muy excitante.