El alemán que cambió mi vida. PARTE 2
Mi novio decide dejar que su hermano gemelo me haga suyo en nuestro viaje a su país..
Esta es la continuación de mi relato «El alemán que cambió mi vida».
Después de vivir con él unos años en mi país, mi novio Maximilian o Ian como lo llamamos todos, el me ofreció un viajar a Alemania para conocer a su familia.
Obviamente de inmediato le dije que sí y volamos hasta Alemania, en ese país la mayoría eran blancos, rubios y de ojos azules pero eso no significa que sean todos guapos, habían alemanes bastante feos.
Al llegar al aeropuerto nos estaba esperando mi suegro, un hombre muy parecido a su hijo solo que más viejo y regordete, al verme me dio un abrazo fuerte.
Tanto él como sus hijos sabían hablar español, se encargó de eso ya que sus herederos debían estar preparados para llevar los negocios que tenían en Sudamérica.
Suegro: hola! Es muy lindo conocerte por fin, puedo llamarte hijo?
Yo: si! Claro!
Suegro: oh gracias hijo! Vamos a mi auto, te voy a llevar a nuestra casa…
Ian: no papá, vamos a pasear un rato por la ciudad antes de ir con la familia.
Suegro: pero! Tus primos y hermanos están ansiosos por verte, y por conocer a tu novio!
Ian: le dije a mi pequeñín que pasaríamos por Berlín y se lo voy a cumplir, la desición está tomada…
Yo: vamos a ir después a su casa suegro, no se preocupe.
Suegro: ay bueno, está bien. Nos vemos en la tarde hijos mios!
La verdad es que el papá de Ian se veía muy diferente a él, Ian era serio y calculador, mientras que su papá era de hecho muy alegre.
Como habíamos quedado, fuimos a pasear por la capital de Alemania, Berlín. Cada cosa que me quedaba mirando, mi novio me la compraba, porque sabía que cada acción tenía recompensas en la noche. Cuando ya se me habían cansado las piernas de caminar a su ritmo de hombre de 1.85 se lo hice saber.
Yo: ay ya! Ian, no puedo más!
Ian: … Oh, lo siento, aveces me olvidó que no puedes seguir mi ritmo, vamos a la casa de papá entonces.
Yo: ok mi vida… Como se pide un taxi aquí? Hay otra aplicación o…?
Ian: que? Yo no pido taxis.
Yo: entonces? Le vas a decir a tu papá que vuelva?
Ian: … No, vamos a comprar un auto.
Yo: oh! Claro! Jaja aveces me olvidó que mi novio es millonario!
Ian: no me alagues aquí, sabes como me pongo…
Yo: jaja, todavía es temprano, ya en la noche veremos…
Ian: ah… Sobre eso… Tenemos que hablar…
Yo: que pasa??
Ian: bueno, al final van a quedarse unos tíos más en la reunión familiar, entonces… No vamos a tener una habitación para nosotros solos.
Yo: que? Y donde vamos a hacer el amo
Ian: no lo sé. Quizás en el baño o en el jardín…
Yo: jajaja, bueno me gusta la idea!
Ian: … No estás molesto? Tenía miedo de decepcionarte…
Yo: ay Ian! Crecí durmiendo con mis padres hasta los 10 años, luego mi tio consiguió un mejor trabajo y se mudo con su familia a otro lado dejandome la habitación! Además, tu nunca me decepcionas.
Ian: te amo mi vida.
Yo: yo te amo más!
Nos besamos y fuimos a comprar el auto, aún no me acostumbraba a que mi novio pudiera comprar un auto como si de un caramelo se tratase.
Subimos al auto y nos nos pusimos rumbo a la casa de mi suegro.
En el camino que era carretera vacía, llendo de una ciudad a otra, conversamos.
Yo: oye, y con quien vamos a compartir habitación?
Ian: con mis hermanos, Samuel y Walter.
Yo: ohh! Por fin voy a conocer a tus gemelos! Que emoción.
Ian: si, aunque no te emociones tanto, yo soy el más guapo.
Yo: jaja! Muy gracioso… Quizás no el más guapo, pero seguro que si eres el más sexy…!
Le decía mientras le manoseaba el paquete.
Ian: … No me distraigas al manejar…
Yo: solo quiero jugar un poquito…!
Ian: no es broma, no soy muy bueno con las distracciones…
Yo: oh, bueno… Que aburrido…
Ian: no pongas esa cara, ya tendremos momentos para hacer lo nuestro.
Yo: no me dejes con las ganas porque sinó me voy con uno de tus hermanos.
Ian: entre los dos te dejarían muerto… Volverías a mi llorando, pequeñín.
Yo: jaja, entonces son unos salvajes? no como tú.
Ian: todas sus novias cuentan que ellos son muy agresivos y salvajes en la cama, las dejan rotas y agotadas.
Yo: veo que te gusta hablar de eso… Estás con la entrepierna durísima
Ian: si… Pero estoy manejando… mira, si quieres vamos a un hotel y lo hacemos ahí, pero rápido, para llegar al almuerzo.
Yo: bueno… Vamos!
Nos desviamos a un pequeño pueblo y entramos al hotel más lujoso que vimos, enrtramos y pedimos una habitación, el recepcionista y mi novio hablaron en alemán. Nos dio la llave de la habitación y entramos en ella.
Ian: por fin, estaba ansioso por sentirte mi amor, ya quería hacerte mio en la tierra que me vio nacer.
Yo: ay! Que hombre tan poético! Pero dejate de rodeos, ya nos conocemos, dame duro!
Me bajó el pantalón y me empezó a meter su pene de 17cm que ya llevaba un rato erecto. No queriamos llegar tarde así que fue algo rápido.
Hacia movimiento pélvico como bailando, el ya sabía que así me gustaba, siempre muy romántico y cariñoso.
Ian: uf, creo que ya voy!
Yo: damelo todo adentro! Ah!.
Ian: ah! Uf…
Me llenó todo el culo de su semen caliente y me limpio muy tiernamente.
Salimos rápidamente y el recepcionista le dijo algo en alemán a mi novio y rieron, cuando le pregunté que le dijo, me contó que fue: «una cosa rápida eh? Ese pequeñín te trae como loco!» Al parecer en Alemania no hay tanta discriminación como en América y sobretodo hay mucha libertad sexual y muy poco tabú.
Rápidamente fuimos al auto ya más tranquilos por el rapidin que tuvimos.
En una hora masomenos llegamos a la casa de mi suegro, mucho más grande que la que teníamos en mi país. En el jardín estaban todos, tios, primos y los hermanos idénticos a mi novio, que al vernos se abalanzaron sobre el para abrazarlo.
Pensé en dejarlos en su momento de hermanos mientras yo iba a saludar a los demás pero, uno de ellos, Samuel, me cargó en sus brazos, tal como hacía mi marido y me puso a celebrar con ellos.
Samuel: gusto en conocerte! Mi hermano habla mucho de ti! Se nota que te ama!
Walter: si! Nunca jamás había hablado así de alguien hasta que llegaste tú!
Ian: bueno, basta, no lo incomoden.
Yo: no, no, yo estoy muy cómodo aquí en los brazos de mi cuñado!
Samuel: jaja, vamos te voy a llevar a conocer a la familia!
Samuel me presentó a toda su familia en sus brazos, yo solo podía decir, hallo, que era hola en alemán, a todos.
Estaban todos menos la madre de mi novio y sus gemelos, ella había fallecido en el parto, ya que dar a luz a trillizos es complicado.
Mientras me sostenía Samuel le hice un par de caras a mi novio, como diciéndole que estaba muy comodo de estar en los brazos de su hermano el solo me sonrió ligeramente con cara sería como siempre.
Pasamos a comer, salchichas alemanas, como era de esperarse.
El día pasó muy lindo conversando con mis cuñados ya que eran los únicos que entendía, ellos eran más alegres y habladores que mi novio, eso lo hizo sentirse un poco celoso, me dijo que quería hablar conmigo en privado.
Yo: que pasa?
Ian: no, nada. Es que… Creo que ya es hora de que duermas
Yo: que? Aún es temprano!
Ian: si, pero, debes estar cansado por el viaje
Yo: eso no lo puedes saber tu, yo iré a descansar cuando este cansado… No te preocupes
Ian: … Ya… Es que, no me gusta que seas tan confiado con mis hermanos… Casi parece que te gustan más ellos que yo.
Yo: … Que? Estás celoso! Jaja
Ian: no te rías! Como quieres que no esté celoso si veo que les coqueteas a mis hermanos
Yo: que? En ningún momento les coquetie! Solo converso con ellos! Así somos las personas alegres!
Ian: … Así te gustan entonces? Ellos son como una versión más carismática de mi?
Yo: no quise decir eso! Yo te amo a ti, eso nunca va a cambiar! Anque ellos fueran mejores que tu, que no lo son, yo seguiría amandote! Eres el hombre de quien me enamoré y me enamoro cada día, nada puede cambiar eso.
Ian: … Ahora entiendo, no puedo creer que desconfiara de ti… Eres el amor de mi vida. Bueno, podemos seguir en la reunión entonces.
Yo: pensandol9 bien… No quieres ir a aprovechar que la habitación está vacía?
Ian: … Mh… Ya veo, te quedaste con más ganas?
Yo: si! Lo de la mañana fue muy rápido. Yo se que tu das para más!
Ian: vamos, me tienes durísimo, mi amor
Fuimos silenciosamente a la habitación que compartiríamos con sus hermanos, parece que era la de Ian porque tenía una pequeña bandera gay en el escritorio. Cerramos la puerta y mi novio me empezó a quitar la ropa lentamente mientras me besaba el cuello, sus labios estaban fríos por el clima de la ciudad. Yo le iba tocando el paquete para que se calentara más y el me iba acariciando las nalgas por encima del bóxer.
Ian: ay… Hoy tengo ganas de que me la chupes mi amor.
Yo: todo sea por ti, grandulon.
Me arrodillé y le empecé a chupar el pene, estaba muy erecto y duro, en general no tenía erecciones tan fuertes por el estrés de su trabajo, pero al estar de vacaciones mi amorcito sacó todo su potencial.
Le lamía los huevos mientras lo masturbaba para luego volver a meterme su miembro a boca.
Ian: ya fue suficiente, tirate en la cama.
Yo: ok, lo que tu digas, grandote!
Me tiré en la cama, mi gran hombre se subió encima mío y empezó a mover sus caderas para darme placer. Ese gran miembro sumado a su gran cuerpo moviéndose encima mío me hacían soltar pequeños gemidos que tenía que disimular porque no sabía si alguien podía pasar por los pasillos.
En eso entrá el papá de mi novio junto con mi cuñado Samuel, el que cargó, y nos interrumpieron. Nos quedamos quietos, sin decir nada unos segundos.
Suegro: oh, me preguntaba donde estaban, ya veo jaja. Continúen con lo suyo, nos vemos luego!
Samuel: ya veo! Con que por eso se fueron de la fiesta! Yo solo voy al baño un momento, no se molesten
Mi suegro se fue rápidamente, un poco avergonzado. Mientras que Samuel entró al baño de la habitación mientras mi novio y yo estábamos en la cama sin saber si seguir o parar.
Yo: ay que vergüenza!
Ian: no pasa nada… Entonces seguimos?
Yo: parece que no les importó mucho… Y yo tengo ganas de seguir…
Ian: entonces sigamos! Mh~!
Yo: ay que rico, mi amor! Parece que te creció más!
Ian: estoy muy caliente… Debe ser por la adrenalina.
Yo: y cuánto va a demorar tu hermano en el baño? Mh~
Ian: pues el siempre solía tardar…
Yo: hay que esperarlo…
Ian: para que?
Yo: ay Ian, a ti y a mi nos excitó más que nos vieran!
Ian: quizás… Bueno vamos lento, y cuanda salga del baño, aceleramos…
Yo: ay~ eres el mejor!
Y así fue. Esperamos a que mi cuñado termine sus necesidades y cuando salió aceleramos la velocidad.
Samuel: jaja! Eso! Disfruten! Se te ve bien con este chico Iansito, bueno los dejo, sigan con lo suyo…
Yo: No!
Samuel: que?
Yo: quédate un rato! Ah! No te vayas tan rápido~!
Samuel: pero-
Ian: haz lo que dice.
Samuel: bueno, me quedo! No pasa nada!
Yo: ay si, que rico! Te gusta lo que ves Samuel? Ah~
Samuel: bueno, a mi gustan las mujeres, pero nunca le digo que no a un culito… Y veo que el tuyo es de buen tamaño cuñadito…
Yo: mmh~! Te gusta… Pero es solo de mi novio!
Samuel: jaja, si claro, Iansito siempre fue muy egoísta…
Ian: bueno, aveces compartía…
Samuel: solo aveces…
Ian: … Quizás esté sea el caso…
Yo: que?
Ian: amor, penetrame y que mi hermano te penetre a ti.
Yo: ay Ian~ en serio?
Ian: si, solo por hoy ok?
Yo: eres el mejor, mi vida
Le di un besote y nos intercambiamos, ahora yo le metía mi pene a él y tenía el culo libre.
Yo: Samuel! Ahora estoy listo para ti!
Samuel: oh vaya! Solo para ti, vas a conocer la fuerza de dos machos alemanes, por delante y por detrás.
Mi cuñado Samuel se quitó el pantalón y el bóxer, mostrando su cuerpo, idéntico al de mi marido, piernas anchas y culo grande, excepto por su pene, que en erección, alcanzó superar a los 17cm de mi novio. Llegando a 18 o 19 cm.
Se puso atrás mio y me empezó a dar latigazos con su pene, hasta que lo metió duro y salvaje. Si no hubiera tenido el culo dilatado por mi novio, eso definitivamente hubiera dolido.
Yo: ah! Samuel! Está muy dura! Ah!
Samuel: oh! Así muévete! Como te gusta la salchicha alemana eh!
Ian: ay, que rico! Ah~! Mi amor, estás muy duro!
Yo: ay~! Es que nunca había penetrado mientras me penetraban~! Estoy muy excitado!
Samuel: que? Oye hermano cómo que nunca le concediste un trío a tu putito? Eres un aburrido!
Ian: no le digas así! Ah~! No me gustan los tríos…
Samuel: pues yo te veo bien feliz!
Ian: solo lo permitiría contigo… Y quizás con Walter… Porque son iguales a mi, es normal que mi pequeñín se antoje de ustedes! Mh… Que rico!
Yo: ay yo feliz de estar con los tres! Me encanta tener a mi novio triplicado!
Samuel: no creo que Walter deje su heterosexualidad tan fácil solo por un culito latino! Jaja, y que culito, lo que se pierde!
Yo: gracias cuñado, la tienes nuy rica! Estoy apunto de correrme! Ah~!
Samuel: ah! Que rico~ siento toda tu leche adentro mi amor!
Samuel: yo todavía tengo para rato! Mmh!
Yo: ay! Que hombre es mi cuñado! Pero… Ian…
Ian: … sigan no te voy a cortar la diversión! Agarralo, subelo a la cama y destrozalo hermano! Mmh~
Yo: gracias mi amor! Te amo tanto!
Le di un beso a mi novio y me subí con su hermano a la cama, me tenía muy excitado poder recibir en pene de cuñado mientras mi novio se tocaba en frente.
Mi cuñado Samuel me la siguió metiendo con mis piernas en sus hombros. De todas las veces que había tenido sexo con mi novio jamás me había tratado así. Mi novio me hacía sentir bien, pero su hermano me hacía sentir una perra.
Samuel: comi te gusta! Si no fuera porque mi hermano es egoísta seguro que te hubieras encamado con todos los alemanes que pasaban por tus ojos, te gusta el pene como a ningún otro!
Ian: hey! no le hables así…!
Yo: ay~! Si! Con todos! Me los como a todos! Quiero el pene de todos! Ahh~! Que ricos son los alemanes y sus penes gigantes! Los quiero todos dentro de mí! Ahh! Mhh~!
Ian: …
Samuel: mira Ian! Parece que a tu novio le gusta ser muy puto! Deberías compartirlo más!
Ian: ya veo…
Samuel: miralo se volvió loco con las nalgadas y las escupidas! Te gusta putito? Te gusta!
Yo: oh~! Que rico! Me encanta, dejame toda tu leche dentro! Con los huevos y todo!
Samuel: ah! Te gusta adentro? Entonces va adentro…! Ah… Uff! Ahí va mi semen! Ah~!
Yo: ahhh~! Ahh! Que rica tu leche Ian!
Samuel: soy Samuel!
Ian: el siempre estuvo pensando en mi jaja, es el mejor novio… Creo que… Bueno, mejor mañana…
Samuel: si miralo! Está casi desmayado! Me voy a la reunión, tu cuidalo, creo que lo dejé mal…
El clímax fue tal que quedé al borde del desmayo. Samuel se fue y mi novio vino a ponerme mi ropita con cariño.
Ian: ya estás vestido, estás bien?
Yo: ah… Si… Mejor que nunca! Solo que muy cansado…
Ian: mhh ok, me voy a quedar contigo por si acaso te desmayas o algo…
Yo: no pasa nada, anda con tu familia!
Ian: no, tu eres mi familia. No te voy q dejar ahora.
Yo: bueno, gracias grandote!
Ian: … Sabes, debo confesar que me sentí un poco celoso cuando los ví a los dos teniendo sexo… Pero cuando en el clímax dijiste mi nombre. Me di cuenta que solo pensaste en mi en todo momento…
Yo: jeje, siempre pienso en ti, desde que nos conocimos, has ocupado mi mente y mis fantasías!
Ian: por eso te amo tanto, eres el amor de mi vida.
Por la noche vinieron los dos hermanos a dormir en la otra cama, Walter se duchó y se cambió desnudo frente a mi, pero no pasó nada. Solo pude ver su cuerpo idéntico al de mi novio al igual que el de Samuel. Muchos gemelos al llegar a adultos varian sus rasgos con sus hermanos, pero ellos a sus 30 años, se veían idénticos.
Todos estábamos cansados, en especial yo, tanto por el viaje como por todo el sexo a lo largo del día.
A la mañana siguiente entró mi suegro a despertarnos, estaba solamente con shorts y nos dijo que ya todos los invitados se habían ido.
Suegro: solo estamos nosotros cinco, vamos a desayunar y vemos que hacemos…
Walter: hay una playa a la que quiero ir, no está muy lejos y sería bueno que el pequeñín conozca playas de aquí
Yo: me encantaría!
Suegro: perfecto, vengan a desayunar y vamos para allá!
Ian: mi amo… Estás seguro de que quieres ir?
Yo: pues si! Porque no?
Ian: es que, en Alemania, la mayoría de playas son nudistas…
Yo: oh…
Continuará.
Como sigue?
Excelente relato. Me encanta como escribes, necesito mas.
Uuff… que rico, que gusto da masturbarse con relatos así. Menuda corrida me has provocado.
gran relato. como sigue?
Me encantan todos tus relatos, estoy deseando que subas la segunda parte de Mis papis adoptivos me enseñan que es el sexo 😜💦
Que delicia de relato 🫦🔥
Gran relato. Me encanta esta historia.
Uff… Menudo calentón… Que ganas de seguir leyendo está historia 💧💧 y que ganas de ver más tríos entre vosotros