El breve final
Después de que Ángel volviera del hospital, todo cambio y mi sed se volvió miedo.
PRIMOS
Después de estar con Tym, mi nivel de desarrollo aumento, recuerdan cuando dicen que entre más se utiliza el culo, más le crece a las chicas, pues a mí el trasero comenzó a crecerme mucho, pues hasta yo lo notaba, casi el doble en un mes y era demasiado, yo estaba asustado y mi padre lo notó, después de que mi tío Arthur se lo comentara, pues ya mis primos estaban haciendo chiste sobre eso.
—Gery, ¿qué pasa? —me preguntó con tanta amabilidad—. ¿Estas avergonzado?
Yo asentí con la cabeza acachada, tenía mucha pena, nunca había hablado de eso con mi padre, ni siquiera el día después de lamer le el culo.
—Pues no deberías —dijo—, sí, te está creciendo más el trasero, pero tienes cinco años, vas a crecer de todas partes, aunque tu trasero sea mucho, recuerda que es por tú crecimiento.
Después de aquello, todo me valió. Ángel se recuperó algunas semanas después, pero Tym me había llevado con él al hospital, donde me obligo a mamar las dos vergas y coger con Ángel mientras estaba inconsciente. La vuelta de Ángel a la cabaña fue buena, se suponía que serían pocos días, pero nos quedaríamos tres meses en esa cabaña. Ángel no perdió el tiempo y aquella misma noche, después de llegar del hospital, me metió a su cuarto y me introdujo toda su verga en la boca, llegando hasta el fondo sin dejarme respirar. Me cogió como nunca desde las seis de a tarde hasta las seis de la mañana y no miento, era demasiado, ya me dolía y llore como tres veces, pero él seguía, su verga seguía entrado y saliendo, como si nunca fuera a acabar. Él terminó, fue porque Tym llegó al cuarto y lo detuvo, parecía loco
—¿Qué mierda haces?
—¡Lárgate! —le gritó Ángel enfadado— Este es mi culo, ¡no el tuyo!
Tym lo quitó y me levantó como a un bebe. Yo solo podía sentir como me palpitaba el culo, solo recordaba la gran cogida, me había gustado, pero no lo repetiría de nuevo.
—No importa, es nuestro primo, ¿cómo lo puedes tratar así?
—¿Cómo? ¿Acaso esto es peor que llevarlo a un hospital para coger?
Tym no dijo nada. «Ve, corre báñate», me dijo al oído y yo obedecí. Mientras me bañaba, como seis minutos después, siento que entra alguien al baño, pero me cae jabón en los ojos, hasta que siento como me temen una verga por el culo, volteo a ver y era Ángel, quien estaba lleno de furia y me cogía de verdad duro. Esta vez, era una violación.
Yo lloraba y gritaba, pero nadie me ayudaba, parecía loco y no podía hacer más que sentir su verga en mi culo, como entraba y salía, como crecía su cabeza y me hacía más daño. No sé cuánto duró, pero terminó por fin y salió del baño como si nada hubiera pasado.
Aquella no me había gustado, Ángel había golpeado a Tym para poder cogerme, tenía muchas ganas, suponía, pero a mí se me habían quitado.
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