El club de la lucha
Las luchas en aquel club especial terminaban con victoria cuando te follaban en público.
Muchos muchachos pertenecían al club de la lucha (y muchos otros les iban a ver de espectadores en sus entrenos y peleas). Los del club de la lucha llevaban todos, de diferentes colores, petos de lycra pegados al cuerpo, de pantorrilla a hombros, de una sola pieza, que terminaban en tirantes dejando el pecho abierto en U. Estos petos eran muy cómodos para la lucha deportiva de cuerpo a cuerpo. Los muchachos, en pareja, se agarraban de los brazos, y con los pies o las piernas trataban de desequilibrar al contrario, y tirarlo al suelo. Las ajustadas lycras marcaban todos los paquetes sin dejar nada a la imaginación.
Peter fue de espectador a presenciar un entreno en el club de la lucha y estuvo viendo a varios muchachos a lo largo de la mañana, cada cual más bueno.
Había varios tipos de lucha, la leonesa, la canaria, y había una modalidad especial restringida a un público muy especial. Peter había logrado el permiso de acceder a ella, y un corro de gente observaba cómo en el círculo central de una pista de un suelo duro pero acolchado para que cuando fuese derribado contundentemente y con fuerza el rival, este no se lesionase.
Dos muchachos estaban enzarzándose en una pelea. Entre el corrillo de gente que formaba el público se hacían apuestas. Rubio o moreno. Rick era el moreno, de pelo abundante tapándole un poco los ojos, tenía las apuestas a su favor. Tenía brazos musculares y un gran paquete. Enfrente de él estaba un rubio de pelo un poquito más largo, tipo cazuela, que le llegaba hasta el cuello. Spencer era el rubio de pelo casi blanco, tenía pobladas cejas rubias casi blancas, labios gruesos y carnosos, piel albina, pecho marcado y culo ancho y musculoso.
Rick agarró por debajo de los hombros a Spencer y parecía desequilibrarlo. Fue algo muy rápido, un movimiento de pie al tobillo de su contrincante, y el rubio terminó en el suelo.
Algarabía en la sala de apuestas que se decantaba 7 a 3 por el moreno. Pero Spencer se levantó y embistió como un miura a Rick hacia el ombligo, lo agarró con los brazos y lo lanzó por encima de él y Rick terminó a plomo en el suelo.
Rick había quedado tocado pero no se estaba dispuesto a rendir y tumbado boca arriba cuando se acercó Spencer corriendo hacia él para rematarle (Spencer tenía que ponerse sobre su cuerpo en inmovilizarle en el suelo, que Rick no pudiese levantarse para ganar La Ronda), y contarían hasta tres.
Cuando Spencer se abalanzó sobre Rick este, sin levantarse, levantó sus dos pies, hacia el pecho de Spencer, y haciendo una voltereta le tiró hacia atrás. Spencer yacía de bruces sobre el suelo, momento en el que Rick se aprovechó para levantar. Se había recuperado del primer golpe.
El público gritaba pavorosamente y agitaba al aire los boletos de apuestas dando por seguro que el moreno Rick iba a ganar, pero aún no estaba todo hecho. Spencer se levantó y empezaron otro asalto cuerpo a cuerpo. Spencer así un brazo por debajo del paquete de Rick hacia su culo. Con el otro brazo por fuera los unió dejando a Rick atrapado, y en un rápido movimiento lateral de Spencer, terminó con Rick cayendo a plomo en el suelo.
Rick rebulló. No lo iba a tener fácil para ganar. Spencer era un rival complicado. Parecía más escuálido de lo que era. Rick creyó que Spen no le iba a durar tres asaltos, pero Spen se resistía.
Rick se reincorporó y volvieron a empezar con los brazos una lucha cuerpo a cuerpo. Estaban ambos fuertemente agarrados con los brazos y ahora se trataba de equilibrio y fuerza. Rick agarró a Spencer del peto por su espalda en la posición de abrazo que estaban, y le desgarró el peto dejándole el culo al aire, lo que pilló al rubio por sorpresa. Pero en esta lucha especial estaba todo permitido.
Spen tenía un culazo fuerte y muscular, y Rick y medio público, se empalmó.
Spen se separó de su rival y volvió a repetir la llave de brazos, pasando uno bajo el pene de Rick y cerrando el otro a sus espaldas, y le rasgó todo el peto dejando a Rick medio desnudo.
Rick estaba del todo empalmado, y Spen viendo lo bueno que estaba su adversario, también se empalmó.
Rick en otro ataque terminó de rasgar el peto de Spen por delante. Ahora todo el público estaba enfervorizado y los gritos en la sala hacían parecer que había allí mil personas y sólo había unas decenas de privilegiados.
Entre el público el ambiente se estaba calentando. Muchos se estaban empalmando.
La pelea continuó.
Rick atacó y terminó con Spen en el suelo. Ambos se reincorporaron. Rick atrapó a Spen por la espalda. En el cuerpo a cuerpo el pene de Rick parecía penetrar a Spen. Spen sintió pavor. Iba a ser penetrado en público, e hizo un giro y tiró de espaldas a Rick al suelo se puso encima de él. A Rick esto le pilló totalmente por sorpresa y terminó como una tortuga boca arriba. Spen estaba sudando y era ahora o nunca. La pelea no podía durar mucho más: se estaban cansando, así que decidió darlo todo: cogió las piernas de Rick y se las echó hacia atrás, dejando el culo del morenazo totalmente expuesto, y se abalanzó sobre él, clavándole su enhiesto pene, de lo excitado que estaba. Rick sintió como estaba siendo penetrado y ya no pudo hacer nada: se dio por vencido. Spen no solo le clavó entera su polla inmovilizándole los brazos de Rick en cruz en el suelo, con sus brazos encima, haciendo de esposas hacia sus manos, sino que con el peso de su cuerpo se tiró encima de Rick que yacía aplastado. Rick estaba vencido.
El público jaleaba la victoria inesperada del rubiazo albino, que se corrió dentro del culo de Rick.
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