El Colegio de Luis, un chico de baja estatura 4, El tercero en Discordia
Después de perder mi virginidad con Diego me sentía asustado, pero mis deseos pudieron más. Además, un chico de su pandilla se unió a la ecuación..
Si soy yo de nuevo. quién lo diría no? contando otra parte de mis historia, pero sí, aquí estoy.
desde la última vez les había contado sobre aquellos días, cuando tenía 14 años y estudiaba en un colegio católico.
cuando era uno de los mejores alumnos y eso me valió para convertirme en tutor de uno de los chicos más sexuales de todo el colegio, Diego. pero si han leídos mis anteriores relatos ya sabrán que Diego no fue el unico, también su amigo Fernando de quien también les hablé.
busquenme como Luis, un chico de baja estatura y entérense de lo que hasta ahora les he contado.
mis experiencias con esos dos no pasaban de sexo oral juntos y separados, aunque, como ya sabrán, perdí mi virginidad anal con Diego, pensé que había sido tortuoso, pero después de enterarme cómo otros chicos perdieron su virginidad tuve que encender una vela a San Diego desvirgador, porque fue amable conmigo en lo que pudo.
por si no recuerdan, yo mido 1.53 muy bajito, en cambio ellos se mantenían en los 1.80 y sus derivados, sin mencionar lo intimidado que me resultaba ser presa de ellos.
Sin embargo en aquellos días ya no serían solo dos, como bien saben, les conté que Diego tenía su pandilla escolar de último grado, de los cuales aparte de él, sólo fernando había estado conmigo, pero el tercer miembro (literal) se uniría a la ecuación al pasar de los días.
después de mi primera experiencia anal con Diego, había decidido alejarme de ellos, sentía que ya habíacruzado la linea y por mi bien era mejor dejar las cosas hasta ahí.
pero no podía estar más equivocado.
trataba la manera de no encontrarme a Diego o Fernando, ya sabía lo que me esperaba, aunque aquí entre nos, no sé si esto sea correcto pero, había empezado a generar cierto sentimiento por ellos, no se confundan, no era amor.
pero sentía que esos dos empezaban a importarme, a esas alturas también empezaba a darme cuenta que las chicas y yo… simplemente no.
a veces los miraba jugando futbol con el resto de su pandilla o grupito, y reía cada vez que hacían tonterías, creo que empezaba a desear estar con ambos de nuevo, pero ojo, todo oral nada anal jajaja sorry, pero todavía tenía miedo.
pasado un mes, cumplí 15 años, sí, ya era un quinceañero, mi padre me había dado una cantidad para gastarlo en lo que quisiera y ni corto ni peresozo fui al centro comercial, claro que sí. gasté dinero jaja en el fondo estaba aliviado que mi padre estuviera feliz conmigo, después de todo, como se los conté en el primer relato, él quería que yo estudiara en un colegio militar.
me detuve a tomar alguna soda y de pronto sentí una mano fría en mi hombro, no se preocupen, no era sorpresa, era Fernando.
«Compras de cumpleaños» me había dicho mientras miraba los paquetes que llevaba conmigo.
«Como sabes?» le pregunté extrañado a lo que él solo rió un poco malicioso.
«Un pajarito me contó» me dijo mientras se sentó del otro lado de la mesa.
la verdad, y si han leído mis relatos, ya sabrán que fernandoy yo no hablabamos demasiado, mi interacción era más con Diego pero él tampoco me había buscado.
«Ya nunca nos hablaste» me dijo mientras miraba a su alrededor «Él piensa que te asustó demasiado»
mi poder deductivo me decía que el loco de Diego ya le había contado sobre la última vez que me perforó la virtud jeje.
en ese momento pude darme cuenta de algo, la verdad era que conocía muy bien a Fernando, ya lo había tendio desnudo, sabía que tipo de aromas desprendía y que tipo de colonia utilizaba y el aroma que llegaba a mi nariz no era de fernando, cuando giré me asusté.
Otro chico estaba detrás de mí mirándome como si le pareciera gracioso lo que hablamos, sí, por lógica deduje que escuchó todo.
Él se llamaba Arturo y era por mucho el más diferente de la pandilla de Diego, sí, también formaba parte de su grupito.
a diferencia del resto, Arturo era el chico Fit del grupito, no me malentiendan, él no estaba mamado, pero muy definido sí.
seguramente Arturo pudo ser el hijo que mi padre nunca tuvo, era blanco, sus ojos eran verdes y tenía un corte estilo militar, labios carnosos muy rosas y algunas pecas. no era el más alto, quizá midiera tipo 1.78 pero alapar de mí seguía siendo alto.
él se sentó alapár de Fernando tratando de contener la risa.
«Diego se pasó esta vez» Dijo mientras se reía con Fernando y yo me sentía tan desnudo y expuesto.
«Ustedes son de los amigos que se cuentan todo?» le dije un poco enojado.
«No todo» dijo Fernando un poco más serio «Pero él si está un poco confundido, peiensa que te lastimó o algo así»
me sentía abochornado que Fernando tocara el tema frente a Arturo, con Fernando ya tenía la confianza, ya habíamos tenido sexo, pero Arturo no tenía porqué saberlo.
«Fernando ha dicho que no podemos tener nada hasta que no le digas que estás bien» Fernando se levantó y Arturo hizo lo mismo, al aprecer ya se iban «Si te interesa… mañana estará solo entrenando, un sí o un no» y los dos se fueron.
me lo pensé mucho a decir verdad, sabía perfectamente que si le decía que no automátivamente cortarían comunicación conmigo, pero si le decía que sí,bueno ya saben lo sexual que es Diego.
al otro día ya saben donde estaba yo jaja lo estaba esperando en el vestidor para decirle que sí, no porque quisiera sexo con él de nuevo, pero después de nuestras experiencias, y como les dije al inicio, ya sentía algo y pues mi deseo pudo más.
Diego no podía estar más satisfecho con mi sí, de hecho, aprovechando el vestidor ya saben lo que hicimos, sí tuvimos sexo, pero solo oral, le dejé muy en claro que no tendría sexo anal hasta nuevo aviso, se disgustó un poco, y me hizo chuparsela nuevamente.
recordé pérfectamente su pene, largo pero más que eso, sus características venas que lo adornaban.
el ambiente del vestidor, el olor a peligro, el poder ser descubiertos, me hizo llegar a otros niveles en ese momento. estuve cerca de 15 minutos en los que tragué, lamí, chupé y succioné su pene con hambre y ganas, todavía seguía pensando en aquel video pornográfico que Diego me enseñó la primera vez, no sabía quién era era actriz, pero le dí las gracias por darme la técnica perfecta que a Diego le gustaba, luego de un par de minutos, mi boca ya estaba llena de su semen, esta vez no estaba tan espeso como de costumbre y sin sabor, no me molestaba, simplemente lo tragaba.
al salir me invitó a su casa en tres diás, no sabía porqué si ya no le daba tutorías y tampoco había un motivo por le cual me invitara, aunque si mis sospechas eran claras, seguramente Fernando también estaría ahí.
La tarde se había llegado, realmente no había ningún pretexto para explicar por qué Diego y yo nos mirábamos algunas tardes, así que llevé unos libros para tener por lo menos una explicación lógica, sí, un refuerzo académico.
al llegar Diego ya me esperaba y fuimos directo a su habitación, claramente no había nadie en casa salvo las personas del servicio.
Diego empezó con sus típicos video juegos y yo sentado en su escritorio aburrido y evidentemente confundido, ¡para esto me invitó?
«Y entonces?» le dije mientras revisé mis libros para matar el tiempo
«Ya sabes que los videojuegos son primero» me dijo mientras se acostó con los controles sobre la cama.
«Yo no se jugar» Le dije deseando irme.
«No vas a jugar» me dijo mientras configuraba el segundo control «Uno es para mí y el otro es para Arturo»
en ese momento me puse helado, básicamente ya sabía lo que Diego estaba tramando, era lo mismo que hizo con Fernando y para colmo Arturo llegó al rato.
«A que están jugando» Arturo dijo tumbándose en la cama como si ya conociera la habitación, aunque no me extrañaría, eran muy amigos.
sinceramente Arturo era todo lo contrario a estos, de hecho, a veces me preguntaba cómo es que eran amigos.
Pasaron cerca de veinte minutos jugando, riéndo, maldiciendo y sus derivados, mientras yo me preguntaba que diablos pasaría si me quedaba, aunque estaba a punto de descubrirlo.
«Bueno ya» dijo Diego levantándose y levantando a Arturo «Los presento, él es Arturo es el mejor jugador del equipo y este es… Luis? bueno, Luis es este jovencito que como bien sabes resultó ser una buena compañía para aliviar tensiones» Diego se rió.
«Esque Diego nos ha dicho que eres perfecto para librar las tensiones» Arturo me miró con sus ojos verdes «Creo que es una ventaja a veces ellas no quieren darnos lo que merecemos»
vaya vaya pensé un patán más.
«Arturo nos dió el gane en el torneo pasado así que decidí integrarlo a nuestras pequeñas reuniones» Diego se quitó la camisa y los pantalones quedando solo en boxers «A mi ya me conoces, pero a él no, así que debes hacer el mismo ritual con él,primero los zapatos, luego la camisa, después los pantalones y por último… ya sabes» me dijo mientras se acostó mirandome hacerlo.
no les voy a mentir, no soy un mustio, si me dió impresión, pero ya estaba ahí, así que bueno, hacerlo.
le quité las zapatillas de deportes, los pies de Arturo eran los más estéticos que había visto, incluso más que Fernando y Diego, no muy grandes pero vaya que muy cuidados.
él estaba muy definido y sus piernas muy grandes, al parecer Arturo disfrutaba de la atención que yo le daba, pero mi sorpresa fue cuando llegué hasta su ropa interior y la bajé.
su pene no era un tono más oscuro como los otros dos, más bie era del mismo tono de piel que el resto de su cuerpo, blanco.
mucho, mucho vello púbico , cuando Diego lo miró se rió «Por qué no te lo quitas?» le dijo.
«Por que no me gusta» le respondió riéndose «Se siente incómodo»
Pero sin duda, lo que más llamó mi atención fue su pene, recto pero sin prepucio,nunca había visto uno así, de hecho llegué a pensar muchas cosas, dias después investigando me enteré que era la circunsición jaja
En es mismo momento Diego se quitó el boxer y su pene juguetón y venudo saltó uniéndose.
«Así es como lo hace» Dijo Diego y haló mi cabeza contra su pene y me hizo tragarlo, me puso a mamarlo y lamerlo mientras Arturo me miraba y se tocaba.
me hizo lamer sus huevos otra vez y restregó toda su ingle en mi cara, a decir verdad, agradezco a Diego que siempre estaba tan agradable en esa zona.
estuve lamiendo durante un rato y Arturo se masturbaba, pude ver su pene goteando, pero Arturo se masturbaba diferente a Diego y Fernando, quizá fuera porque no tenía prepucio.
«Bueno ya me toca» Dijo Arturo mientras Diego se burlaba y acto seguido el pene de Arturo entró en mi boca.
Tampoco sabía a nada mas que a piel de hombre, sin embargo su pene era diferente en mi boca, la falta de prepucio me hacía difícil acostumbrarme a mamarlo, tenía miedo de lastimarlo.
mientras lo tragaba sentía como todo ese vello púbico me envolvía y el olor era intenso, pero no desagradable, era como si pudiera oler a un hombre de verdad.
sus huevos estaban rosados y su glande rojo como un tomate.
«La ultima vez practicamos algo con fernando» Dijo Diego meintras se pegaba más al cuerpo de Arturo.
«Que es?» Dijo Arturo.
«Esto» dijo Diego y acto seguido metió su pene en mi boca donde el pene de Arturo ya estaba dentro.
no soy un super humano, no pude mantener ambos penes po mucho tiempo.
lamí los huevos de ambos, sus ingles, glandes, troncos y parte de sus torsos.
me follaron la boca a su antojo, sus líquidos preseminales se mezclaron y sus glandes ya estaba listos para reventar.
«primero yo» Dijo Diego y Arturo se apartó «En la cabecita, como siempre» Diego me dijo y yo sabía lo que tenía que hacer.
emprecé a lamer su glande salvajemente pero cuidando de no sacarlo, hasta que una cantidad de semen llegó a mi boca, estaba totalmente líquido y un poco dulce, muy poco, Diego se contraía hacia adentro mientras yo terminaba de limpiar su glande y se dejó caer sobre la cama, luego era turno de Arturo.
Fuí por su pene y hice lo mismo que con Diego, no sabía que hacer con Arturo o como le gustaba pero sentía que ya era hora de terminar, pasé cerca de tres minutos y de nuevo sentí una carga más abundante de semen en mi boca, muy espeso y muy viscoso, no sabía a nada pero podía sentir su consistencia en mi boca, las piernas de Arturo temblaron y también se dejó caer en la cama mientras yo me dejé caer sobre el piso cansado.
luego de unos minutos Diego se levantó y fue por su toalla y le lanzó una a Arturo, los dos se metieron a la ducha la mismo tiempo, no me extrañó, siempre compartían las duchas en el colegio.
«No vienes?» Me dijo diego,era la primera vez que me invitaba, me lo pensé un poco.
«No te vamos a hacer nada» Arturo dijo mientras se quitó la toalla y me dejó ver su pene flácido «Estos ya no se levantan… por ahora»
con un poco de pena decidí acceder y por primera vez disfruté de una ducha acompañado, de hecho, lamenté que Fermando no estuviera ahí.
Definitivamente esta pandila cada vez me sorprendía más, pero eso lo contaré en otro relato.
busquen mis relatos, ya les dije como aparecen, bye.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!