EL COMIENZO DE UNA RUTINA, Y SORPRESAS INESPERADAS, PERO MUY BUENAS II
Al ver su rostro infantil, no me pareció gran cosa, pero cuando lo vi desnudo supe que ese macho debía regir y mandar en nuestras vidas.
HOLA A TODOS
Debido a que la situación ya no era tan extrema, abundaban mas pacientes a mi local, como lo dije anteriormente ninguno de ellos valía la pena, hasta que un día llegaría una pareja, me sorprendió la altura del joven, ya que no vi hombres tan altos por la zona, era aún más alto que yo, quizá pasaba los 190cm, por otro lado, su chica era muy hermosa y con unas curvas bastante buenas
- Buenos días, quisiera consultarle algo
- Buen día hermosa, dígame
- Mi hermano tiene algunas dolencias en su espalda baja
- Ok, pero atiendo bajo cita, si deseas esperas a mañana o a que uno de mis pacientes me confirme su cancelación
- Esta bien
Me sorprendí cuando dijo que eran hermanos, debido a que ese joven de aspecto infantil, pero con un físico de película estaba esperando por mis servicios, yo misma cancelaria la cita para atenderlo a él
- Vuelve a las 3 y los atenderé
- Esta bien
- Solo anoten sus datos y los esperaré
Sus nombres eran Xiomara y Eduardo, me sorprendería la edad de Eduardo era de casi 17, ya que parecía mayor con ese físico que tenía, mientras que la chica apenas pasaba los 20, programe la cita, y de hecho la retrase debido que al verlo me sentí un poco caliente, y lo consideraba algo normal, pero aun así decidí usar a mis hijas, tras tener 2 orgasmos me preparaba para la consulta
Llegarían y le tome una placa al hermano, pero no había mucho problema, fue cuando le realzaba el masaje que note cierta contractura de nervio y musculo en su espalada baja, pero antes me sorprendí por su físico, a pesar de ser alto, no era muy delgado y tenia los músculos en lugares necesarios, ese me vestí de forma provocativa ya que no dejaría escapar una esa oportunidad, después aunque no debía hice que se echara normalmente, muchos pacientes no durarían ni segundos antes de tener una erección, aunque él demoraría un par de minutos, también tendría una erección, pude verla, sin embargo el tamaño me parecía normal, pero a medida que masajeaba note como es que crecía de a pocos aún más, tenía suerte de que su hermana estuviera distraída esperando en otra habitación
- Oye creo eso no era tan necesario
- Es parte del majase
- Si tu lo dices
Sin decir palabra alguna baje sus pantalones y su bóxer y empecé a masajear su polla, era enorme, larga, gruesa, venuda y despedía un aroma varonil, mi mano era suficiente para otros pacientes, pero para él tenia que frotarlo con ambas manos y aun así no bastaría, por lo que empecé a besarle y chuparle la polla, al inicio me era complicado debido a su tamaño, pero después me acostumbre un poco, note como reaccionaba a mi mamada
- Vaya, si que eres buena
- Mmm… mhmhmh
- En serio, jajaja
No deje de chuparle cuando me hablo, y eso le causo risa
- Es la primera vez que me dan una mamada de estas, eres buena en serio
- La primera vez, el problema que tienes, a mi parecer es por mucho sexo
- Pues si, pero no dan tan buenas mamadas como tu, y no están tan buenas como tu
Escuchar eso me hizo emocionar, era la primera vez que un hombre comprendía y entendía, sabia que el sexo con él seria increíble
- Pon algo de música aquí y done esta mi hermana
- Para que?
- No quiero que te escuche gemir
Al escuchar eso note como una corriente paso por mi cuerpo, sin perder tiempo, me desnude y para eso, el ya se había levantado, mientras que ordenaba echarme en la cama, por suerte la cama era reforzada por alguna contingencia, él se agacharía y me lamería el coño, sentí una sensación gloriosa, sabia exactamente donde lamer y de que forma, demás esta decir que lo hacia mejor que mis hijas, me lamia para después penetrarme
- Métemelo ya
- Paciencia, soy yo el cliente no tu
- Hazlo
En el momento en lo metió, mi cuerpo reaccionó de una forma que ni conocía, no tenia idea de que un pene hiciera tal cosa, y más aun cuando empezó a moverse, sentía que tendría orgasmos en cualquier momento, sus embestidas eran potentes, pero note que no me metió todo su pene, aun faltaba para que lo metiera todo, pero aun así ya sentía que me corría, durante varios años era yo quien hacia correr a otros, pero esta vez, era yo quien me corría libremente, tras aquel orgasmo note como me seguía penetrando
- Vaya que eres un semental
- Uff si te contara mi historia
- Siempre coges así. Ahhh ahhhh
- No siempre, si te soy franco eres la primera mujer que me hace sentir de esa forma
- En serio
- Si, quizá se deba a tu experiencia o tu genética, tienes una muy buena, al igual que yo, o al menos eso dice mi madre
Tras esa charla anuncio que acababa, saco se pene de mi coño y se corrió en mis pecho y mi rostro fue algo sensacional y tenía que repetirse, sin embargo al parecer su hermana nos descubrió, pero en lugar de reclamar como lo haría una persona normal, ella solo calló, bueno por orden de su hermano, saldrían del consultorio y me dejaría su número, lo cual me dio a entender que el también lo había disfrutado, regrese adentro aun algo temblorosa, después de esos minutos de sexo increíble para luego darme un poco más de placer con las lenguas de mis hijas y así finalizar ese día
Tras esa sesión el me visitaba regularmente, durante las primeras veces lo pasaba solo por un paciente, pero después de me contaría la rutina en su casa, por lo que me excitó la idea de que mis hijas también fueran sus mascotas cuando el estuviera de visita,
- Hijas
- Si mami
Mis hijas pensarían que las llame para que me adoren, pero las detuve ahí mismo
- Les presento a Eduardo, lo conocí hace poco y me gusta estar a su lado
- Hola Eduardo
- Sean respetuosas
- Déjalas así, no las obligues
- Ok, pero dentro de pocos días te llamaran de otra forma
Al principio mis hijas eran tímidas con el, pero después de como las trataba eran mas amables y abiertas a el, se volvieron apegadas a el debido a que no había presencia masculina en casa, y no tenían con quien hablar o jugar por lo que no podían evitar querer verlo casi siempre, tanto así que después de 2 semanas, y de algunas visitas de Eduardo, mis hijas tendrían un cambio, una tarde mientras me relajaba con Eduardo después de tener sexo, llame a mis hijas, y les daría la orden, sin embargo yo opte por darle una mamada a Eduardo, mientras que mis hijas le besarían los pies
- De ahora en adelante también tienen que adorarlo a el
- Si mami
Y acto seguido le besarían los pies, sin embargo, el se quitaba el calzado antes de ello, por lo que se me ocurrió la idea de que mis hijas le quitaran ellas mismas, pero sin usar las manos, ya sabrán de que forma, actuaban de forma cuidadosa, quizá en su inocencia de no defraudar las expectativas de Eduardo, o al menos las que ellas creían, que el tenia sobre ellas.
La presencia de Eduardo tuvo un cambio radical en mi casa, siempre era yo quien dominaba ya sea cuando estaba con mi marido, o mis hijas, pero, con Eduardo, la cosa era distinta, yo me sentía dominada, quería que ese macho tan joven me dominara también a mis hijas, temía que en algún momento la lujuria y el placer pudieran mas que yo y que incluso llegue a extremos tales como restar importancia a mis hijas o usarlas para conseguir placer mediante Eduardo, aunque eran mis más terribles fantasías.
Para cuando Eduardo iba a cumplir sus 18 años, este se hospedaría en mi casa durante algún tiempo, un par de meses, de forma periódica, días en los cuales me la pasaba a lo grande, en lo personal no quería atender consultas, pero, por orden de Eduardo debía hacerlo, mientras él pasaba tiempo con mis hijas, no me preocupaba dejarlo sola con mis pequeñas, estaba muy segura de que no las lastimaría, aun sin embargo mis hijas quedarían más prendadas a él, tal así que querían dormir con el.
- Mami déjanos dormir con Eduardo
- Lo siento
- Haremos lo que tu quieras mami, por favor
Inmediatamente se postrarían ante mi rogándome, a la vez que quitaban las sandalias con sus boquitas para después chuparme los pies, mientras que Eduardo solo nos miraba, en cierto momento me causo curiosidad saber si Eduardo ya estaba familiarizado con estas cosas, a lo que me conto que si, y de hecho a diario
- Tengo un par de primas, y pues su padre murió, y su tío al cual querían, acabo por decepcionarlas y lo dejaron de lado
- Asumo que eres el único hombre en tu casa
- Pues si, vivo con mi madre, 3 hermanas, una tía y sus hijas, las cuales afirman ser mis mascotas, debido a que piensan que si no me complacen o defraudan pueda dejarlas
- Pensaron eso ellas mismas?
- No, fue su madre, la cual se quedó prendada de mi la primera vez que me la cogí, y para evitar estar lejos de sus hijas también las metió a ella aprovechando que me tenían cariño
Fue donde me entere, que cogía casi a diario, de ahí el problema lumbar que llevo a conocerlo, mis hijas me seguían chupando los pies, hasta que dijeron
- Por favor mami, déjanos dormir con Eduardo, si deseas puedes sentarte en nuestras caras
Me quede pasmada al oír eso, era mi más grande fantasía pero no lo hacía por temor a lastimarlas, ya que ellas me lo pedían accedí, me levante del sofá y una de ellas acomodo su rostro sobre el sofá y procedí a sentarme abriendo mis nalgas, Carolina acomodaba su cara tal que su boca este a la altura de mi ano para chuparme con ganas, al sentarme note la respiración de mi hija mientras que ella ponía su lengua a trabajar, y masajear mi entrada metiendo su lengua por dentro me sentía mejor que cuando me lamian el culo por encima, Elizabeth se levantaría pero por orden de Eduardo se quedaría en el suelo
- Tu sigue chupando sus pies, yo la ayudare aquí abajo
- . ahhh,
- Jaja, vamos tu aguantas más que esto
- Deja que Carolina salga o vas a asfixiarla, y deja turno a la otra
Mientras me decía eso, Eduardo le indicaba a Elizabeth en que forma debía de poner la lengua para penetrarme con ella, algo que me excito aun más, tras casi un minuto tuve un orgasmo gracias a mis hijas, las cuales decían que podían aguantar mas, siempre y cuando la superficie se suave y esponjosa
Añadí ese nivel a mi rutina diaria, pero no sin antes cumplir mi promesa dejar que Eduardo durmiera con ellas, esa noche deje a ellas durmiendo en mi cuarto mientras que yo pasaba tiempo en la sala, para la mañana siguiente note como Eduardo ya estaba despierto mientras que mis hijas, lo abrazaban, también note que sus pies estaban ensalivados, por lo que decidí no abrir el consultorio y tuvimos un día lleno de juegos de sexo.
Tras ese día mis días fueron mejorando acostumbraba a comer en un sofá solo para sentir la lengua de mis hijas en mi ano, días después compre sillas de malla elásticas con una gran abertura en la entrada de mi culo, solo debía de expandir mis nalgas y sentarme, para así disfrutar de ambas lenguas sin la necesidad de sentarme en sus caritas, aunque me sentaba sobre ellas en varias ocasiones, también incluí la famosa “lluvia dorada”, a lo cual mis hijas usaban su boca para recibirla, para posteriormente también usarlas de retrete, pero eso era para otro relato
Poco después de que Eduardo regresara a su casa para atender un asunto urgente, me enteré de que uno de los hermanos de mi difunto esposo estaba en la misma ciudad que yo, de hecho, muy cerca de mí, por lo que nos topamos un día, lo encontré junto a su esposa y un par de gemelas por hijas, por lo que ese día me acerque y me reconoció
- Así que estas aquí
- Pues, es como ves y dices
Se volvió un silencio incomodo, en cuanto el se distrajo su esposa intento conversar conmigo, pero él no la dejo, y se fueron no sin antes dejarle mi número a su esposa, tenia el presentimiento de que la vería muy pronto, y con algunas sorpresas que se los contare más adelante.
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