El día continuo
Lo que me hizo el resto del dia.
Luego de sacar toda la leche de aquel hombre de mi culo nos dimos una ducha juntos en la que se puso detrás de mí y me besaba mientras jugaba con mis pezones. Después comimos pizza recalentada, ambos completamente desnudos, posteriormente nos sentamos en su sala y puso una peli algo subida de tono no porno pero sí con varias escenas de sexo. Él se empezó a masturbar, yo lo veía y me tomó del cuello y me beso junto nuestras lenguas, la sensación era increíble.
Jugaba con mis pezones, los pellizcaba y jalaba, también puso mi mano en su verga y la empezó a mover cuando nos separamos, me indico con la mirada que se la mamara y así lo hice. Con mi cuerpo acostado en el sillón empecé a chupar ese pedazo de carne, primero lo metí lo más profundo en mi boca y me cupo, ya que no era muy larga, también lo masturbe y volviendo a recordar aquella video porno que había visto escupí y se la seguí moviendo. Le lamía la punta de su verga y luego me la metía toda a mi boca sin detener mis manos hasta que él puso su mano en mi cabeza y sentí que un líquido invadía mi boca. El sabor era un tanto salado y poquito amargo.
—Enséñame —me indico y abrí mi boca al verme sonrió —. Trágatelo —así lo hice fue algo difícil, ya que no me acostumbraba al sabor —. A ver —volví a abrir la boca —. Buena niña.
Acabamos de ver la película y me metió 2 dedos por el culo y me dijo que fuéramos al cuarto camine con sus dedos dentro de mí. Se sentó en la cama y me indico que se la mamara, así lo hice en cuanto estuvo duro, me dijo que me sentara en su verga y así lo hice esta vez de frente. Batalle, pero él se volvió a poner lubricante y entro muy fácil empecé a moverme, aunque lo hacía algo lento por la falta de experiencia. Él me cargó en la posición en que estábamos y empezó a bombear cada vez más rápido, luego me acostó, cada vez aceleraba más hasta que termino dentro, cada vez más me gustaba sentir la leche caliente dentro.
Fui al baño y tomé una ducha, esta vez solo el culo me estaba doliendo, pero me había gustado mucho, me volvió a dejar en donde me recogió. Y antes de bajarme me dio un beso y me dijo que repitiéramos, le respondí que sí, cuando me baje me dijo que lo esperara y me dio 1000 pesos, lo cual era mucho para ese entonces.
Hasta aquí dejo este relato, espera la tercera parte porque sin saberlo me había conseguido un Sugar Daddy.
Bufff, sí que terminaste bien follado ese día, te debío dejar el culito bien abierto y dolorido. Cuéntanos más historias sobre ti.