El entrenador (cuarta parte)

La competencia es dura, como la verga de papi .
Era día de competencia, todas estábamos listas, tres carreras más y calificaríamos para las nacionales, estamos emocionadas, la alineación era Maritza primero, en el segundo puesto iría Clarissa, después correría yo y al final Monse, ella estaba al final porque al ser la más gordita era la más lenta de las 4 así que debíamos darle la mayor ventaja posible, ese día dimos nuestro mayor esfuerzo, Maritza logro darnos una ventaja de 50 mts. Clarissa hizo lo propio, yo nos di una ventaja sin mayor, al final Monse a pesar de ser más lenta con la ventaja que le dimos Maritza y yo logro llegar a la pero con su oponente pisándole los talones.

Con esa victoria nos faltaban dos carreras para calificar, todas estábamos felices, Clarissa parecía algo molesta por ver qué la dejábamos atrás siendo ella la que anteriormente sostenía al equipo, papi nos llevo a nuestras casas, primero dejo a Clarissa y después a Monse, doña Claudia lo recibió, no dejaba de pensar que cada ves que lo veía ella le coqueteaba, cuando solo quedábamos Maritza en la parte de atrás y yo en el asiento del copiloto aproveche que faltaba un tramo para dejar a Maritza, me agache hacia con papi y baje su Zipper, saque su vergota y comencé a mamarsela, Maritza me vio sorprendida, yo me había vuelto muy atrevida y de cualquier forma los vidrios del carro de papi eran polarizados, nadie veía hacia dentro del auto.

Chupaba su verga como una paleta, papi conducía pero se veía que le costaba concentrarse, Maritza de veía con ganas de hacer lo mismo pero no podía desde atrás, así que se bajó el short de licra y sus pantis y comenzó a tomarse, papi la cuo por el retrovisor y entonces dio vuelta dos cuadras antes de su casa, había un supermercado con estacionamiento subterráneo, busco el lugar más apartado del estacionamiento y se detuvo, me indico que parara, coloco su teléfono en la cámara y lo puso en un sujetador debajo del retrovisor, se bajó del auto y lo vi ir a la parte de atrás, me hizo una seña y lo seguí, estaba el en medio de Maritza y de mi, entonces entre las dos comenzamos a mamarle de nuevo la verga, la cámara nos tomaba en primer plano chupando la verga de papi, el nos acariciaba la cabeza, se había vuelto en un pervertido completo

-escuchen perritas, quiero que se desnuden para papi

-si papi!. Dijimos las dos al unísono, ahora era papi para las dos

Nos desnudamos mirando a la cámara, y volvimos a comernos ese enorme falo, pero eso no era suficiente para papi, reclinó los acientos del piloto y copiloto como si fueran cama, nos acomodo a cada uno sobre un asiento y boso hizo levantar el culo, quería un primer plano de nuestros coños mojados, continuamos chupando su verga, estábamos muy calientes los tres, yo ya moría de ganas de que papi me cogiera duro pero vinos una lámpara a lo lejos, era el guarida de seguridad dando una ronda, escucharía ruidos y vería el auto moverse, rápidamente nos acomodamos aún desnudos y papi encendió el auto, aún en marcha Maritza y yo comenzamos a vestirnos, papi seguia desnudo, solo con su camisa puesta, llegamos a la casa de Maritza y se bajó rápidamente para que nadie viera que lo conducía mi papi sin ropa, nos despedimos y nos fuimos papi y yo a casa, como tiene cochera tapada solo tuvo que abrirla con el control remoto y entramos. Papi tenía que ir a trabajar así que ya no pudimos jugar más.

La siguiente competencia sería en una semana, pasamos toda la semana entrenando hasta el cansancio, casi no hubo tiempo de jugar con papi, Maritza y yo anhelabamos poder coger con el, el jueves después del entrenamiento todas se fueron, Maritza y yo nos quedamos a platicar, queríamos ver la forma de poder coger con papi de nuevo, estábamos tan despreocupadas que no notamos que Clarissa estaba entrando al vestidor

-clarissa! Que haces aquí?

-yo? Que hacen ustedes aquí, el entrenamiento termino, que tanto platican, ya es tarde, yo regrese por qué olvide mi toalla

Estábamos evidentemente nerviosas, no sabíamos si nos había escuchado decir algo sobre papi, pero actuaba de forma normal

-nos vemos mañana

-si clari nos vemos

Parecía que no se había dado cuenta, a la mañana siguiente el viernes fuimos a clases como todos los días, pero Clarissa no había asistido, se nos hizo raro porque siempre acude a clases y cuando falta avisa, teníamos un mal presentimiento, llamamos a su casa pero nadie contestaba, y su mamá decía que se había ido a la escuela, para que no se preocupara le dijimos que quizás se le habría hecho tarde. Cada ves nos sentíamos más y más nerviosas hasta que a las 10 am no soportamos más, le dije a Maritza que fuéramos a casa, tenía un presentimiento extraño, nos saltamos las clases y nos fuimos en nuestras bicicletas, tardamos unos 20 minitos en llegar, ese día papi le tocaba descansar, llegamos a la casa y abrimos la puerta lentamente, parecía estar todo en calma, incluso Maritza me decía que tal ves exageraba, entonces escuchamos un golpe, como si algo se hubiera caído y el sonido provenía de mi cuarto, fuimos rápidamente, la puerta estaba cerrada y se escuchaba a alguien dentro, fue cuando al fin lo escuchamos

-que rica estas perrita

-ay papi que rica verga, dame más dame duro!!!!

Mi papi estaba cogiendo con alguien, abrimos la puerta de golpe y mis temores se confirmaron, papi tenía a Clarisa con las piernas abiertas, desnuda, amarrada a la cama, su preciosa verga perforaba ferozmente el coño de Clarissa, furiosas ambas le reclamamos

-que está pasando aquí!!!!

-bebe, que hacen aquí tan temprano

-hola amigas, perdón, pero las escuché lo que dijeron de tu papá y quería comprobarlo yo misma

Resulta ser que Clarissa llegó a la casa con el pretexto de que había dejado un libro en mi cuarto, estando papi y ella solos en el cuarto ella lo sedujo, y en un abrir y cerrar de ojos estaban cogiendo en mi cama, Clarissa siempre había sido más caliente que las demás, tenía novios y existía el rumor de que no era virgen, era una zorra en toda la extensión de la palabra, a pesar de que nos explicaron papi en ningún momento dejo de cogerse a Clarissa, ya no le importaba que los vieran, de hecho aprovecho la situación

-bebe, Maritza, quitense la ropa, ya están aquí así que hay que divertirnos

Ambas nos miramos, no se cómo el padre cariñoso y educado se había vuelto en un pervertido que gozaba de follar niñas

Clarissa lo vio sorprendía de la orden que nos dio, ella quería a papi para ella sola, vimos si reacción y nos dimos cuenta que de obedecer eso molestaría a Clarissa y quizás se iría, nos quitamos los uniformes quedando desnudas frente a ellos, nos acercamos y comenzamos cada una a acariciar a papi, Clarissa se veía muy incómoda, aun así aguantaba por el placer que estaba sintiendo.

Maritza comenzó a besar la espalda de papi y yo me dedique a sus labios, ahora papi estaba en la cama con tres niñas de 13 años, pero papi queria más

-Maritza, quiero que chupes los pezones de Clarissa, andrea tu también, cada una chupe una de sus tetas

Obviamente ambas obedecimos, Clarissa se veía muy incómoda, pero seguía gimiendo por el enorme monstruo que le destrozaba el coño, papi se detuvo y le saco la verga, nos tomo a las tres y nos acomodo de perrito una junto a la otra, Clarisa del lado izquierdo, yo al centro y Maritza en el derecho, pronto casa una sentimos esa enorme verga entrar en nosotras, era una fiesta de gemidos, daba un par de cogidas a una y pasaba a la siguiente y repetía una y otra ves para cogernos a las tres, Clarissa pensaba que era la preferida

-ahh ahh a mí me coge más duro, soy la única mujer con experiencia así que el me prefiere a mi ahhhh

-no es así, mi papi me ama ahhh ahhhh que rico!!!

-nos ama a las dos Andrea ahhhh dios que verga!!!

Las tres competimos por el amor de papi, pero el solo me importaba cogernos a las tres por igual, entonces para demostrarle que papi nos prefería a nosotras le susurré algo al oído a Maritza y ella sonrió y acepto.

Me puse boca arriba, Maritza se acostó sobre mi y nos empezamos a besar, y con la voz más dulce y cachonda que pudimos hacer le dijimos a papi

-papi🥺 verdad que nos amas más a nosotras? Tus muñequitas sexuales, tus esclavas sumisas?

Decíamos eso mientras nos besábamos, papi se volvía loco con esa actitud, y se concentro en nosotras, ahora con mi coño rozando el de Maritza papi solo tenía ojos para las dos, Clarissa se veía enojada y decidió unirse, se colocó sobre nosotras dos, dejando su coño muy cerca de nuestro, ahora papi nos tenía a las tres una sobre otra, sentía la verga de papi a punto de explotar y el lo sabía, nos cogió tan duro como pudo, al igual que paso con Maritza la primera ves Clarissa pronto perdió el conocimiento, cosa que papi aprovecho para darle las últimas metidas de verga antes de explotar en su coño.

Mucha leche salió de el, tanta que se le desbordaba, no tardó en recordar el conocimiento y sentir su útero lleno de leche, solo sonreía y se sentía satisfecha, pero Maritza y yo no tanto, esa mañana pasamos varias horas en el cuarto, cogimos una segunda ves , dándonos a las tres varios órganos deliciosos, pero está ves nos acomodo a las tres con los rostros juntos y las bodas abiertas, quería venirse en nuestras caras, cosa que hizo, dejo nuestros rostros llenos de leche, nosotras estábamos felices y habíamos decidido compartir a papi sin pelear.