El hermano de mi amigo me inicia (2da parte)

Después de obligarme a mamarle la verga, en una pijamada que tengo con mi amigo Omar, Javier se aprovecha de mi y me abre el orificio por primera vez .
Este relato es la continuación de «Mi primera mamada con el hermano de mi amigo» en mi perfil lo puedes leer.

 

Pasó un periodo antes de que decidiera volver a casa de mi amigo Omar, a pesar de que no me había desagradado lo que sucedió, si sentís un poco de culpa y hasta miedo, a esa edad no sabía exactamente que pasaba por mi mente, así que la mayoría del tiempo jugábamos a la play en mi casa.

 

Un día mi amigo me invitó a pasar la noche en su casa, debido a que había comprado una casa de campaña para un viaje familiar, sin embargo, él quería usarla conmigo, la verdad es que lo dude un poco, porque temía que Javier estuviera presente.

 

Mi amigo me confirmó que Javier, usualmente salía de fiesta y no estaría en casa, eso me hizo animarme a pedir permiso, y por su puesto que me dejaron ir a acampar con mi vecino.

 

Omar tenía un patio trasero grande y muy bonito, ahí es donde armarios la casa de acampar y pasariamos la noche, el papá de mi amigo nos prendió una fogata pequeña, porque éramos dos niños.

 

Adentrada la noche mi amigo Omar y yo nos la estábamos pasando muy bien, estábamos planeando meternos a dormir, por qué la fogata ya se estaba extinguiendo y no teníamos permitido revivir la llama.

 

De pronto aparece Javier, algo borracho, y nos saluda, nos pregunta que que estábamos haciendo, Omar le dice que nos dormiríamos porque la fogata se extinguia y él se ofreció a revivir la llama.

 

Estuvimos un rato más escuchando historias de terror que nos contó Javier, comimos bombones asados, cuando se hizo más tarde decidimos ir a dormir, ya nos vencía el sueño.

 

J: ¿Puedo dormir con ustedes?

O: Claro, yo no tengo problemas y además la casa de acampar está muy grande. Realmente no estaba tan grande pero si había espacio para los tres.

J: Entonces solo denme un momento en lo que tomo mi cobija y mi almohada.

 

Nos metimos a la casa de acampar y mi amigo dijo que él quería dormir en la orilla, y yo también quería hacer lo mismo, pero me asustaba el hecho de que Javier dormiría en medio de los dos, para mí lo ideal hubiera sido que Javier durmiera en el centro.

 

Cuando por fin estuvo de vuelta Javier, no tuvo ningún problema y se dispuso a dormir en el centro, no paso ni cinco minutos cuando la respiración de Omar me indicaba que ya se había quedado dormido.

 

Me estaba quedando dormido, cuando de pronto Javier me cubre con su sábana y  se mete debajo de la mía, esto me dió un poco de miedo, pero decidí fingir que estaba dormido.

 

Siento que se me pega su cuerpo con mi espalda, ya que yo estaba dormido dándole la espalda, y me empezó a pasar la mano por todo mi cuerpo, yo sentía como me iba tocando cada parte de mi cuerpo, pero había enfasis en mi tracero.

 

De momento baja mi pijama y me empieza a tocar las nalgas de maneras muy exitante, aproximó su boca a mi oído y me dijo.

 

J: Sé que estás despierto. Al hacer esto apretó mi trasero. Decidí seguir fingiendo.

J: Bueno, igual yo seguiré tocandote.

 

De pronto empezó a besarme el cuello, mientras seguía amasando mis nalgas, cuando pasaba su dedo por mi ano, sentía que se me erizaban los vellos del cuerpo.

 

J: Abre la boca y chupa mis dedos, cómo me chupaste la verga la última ves.

 

Acto seguido metió dos dedos en mi boca, llegando hasta el fondo, yo solo hice lo que me pidió, en este momento ya no podía seguir fingiendo que estaba dormido, me encontrará entregado chupando esos dedos.

 

De pronto saco los dedos de mi boca y los llevo nuevamente a mi ano seguía jugando con él, de pronto me pasó un brazo por el cuello y me puso a chuparte los dedos de su otra mano, entonces empecé a sentir presión en mi colita.

 

J: No hagas ruido, tu solo disfruta. Me estaba metiendo un dedo, sentí cada centímetro de ese dedo al entrar en mi orificio.

J: ¿Te gusta?. Pregunto en mi oído cuando ya estaba todo su dedo dentro.

A: Siento extraño.

J: Es la primera vez que te entra algo en la colita, ¿Verdad?

A: Si.

J: Con razón se siente bien apretado, ¿Alguna vez has dado un beso? Mientras decía eso su dedo que invadía mi ano, ya llevaba un buen ritmo, entraba y salía, jugaba dentro de mi, y yo empezaba a sentir rico.

A: No, nunca. Dije mientras se me salía un gemido, creo que tocó mi punto p.

J: ¿Quieres uno? Yo algo exitado sin pensarlo dije.

A: Si. Tomo mi rostro lo volteo hacia el y comenzó a darme un beso, primero fueron solo los labios pero después empezó a introcudir su lengua dentro y me hizo sentir muy caliente.

 

Mientras me besaba introdujo un segundo dedo dentro de mi, al inicio me dolió pero al final con el calor de beso, me gustó demaciado, yo solo disfrutaba y empecé a gemir.

 

J: Cállate, que aquí está Omar. Y me siguió besando, en casa momento me volvía más experto.

J: No vayas a hacer ruido, por favor. 

 

No entendía por qué decís eso, pero me tapo la boca e introdujo un tercer dedo en mi cola, sentí un dolor un tanto intenso, a lo que intente safar me, pero él no me lo permitió, yo empecé a llorar, solo las lágrimas, porque si me estaba doliendo.

 

Cuando Javier se dió cuenta que me dolía, saco los dedos y empezó a puntear su verga con mi ano, y se estaba masturbando.

 

J: No te muevas, y para de llorar que eso me pone más caliente. Pero yo no podía parar de llorar me dolía el ano, tampoco pensaba moverme, ya que cuando lo hacía el ponía presión en mi y no me gustaba.

 

Continuo masturbándose y besándome el cuello.

 

J: Me vengo, no te muevas. Sentí como intento meter su verga dentro de mi, cómo que entro solo un poco de la cabeza y sentir un líquido caliente.

J: aaaaaaah, no mames que rico, la próxima vez, te haré mío, ¿Okei?

A: Está bien.

J: Ya deja de llorar, por qué si no se me va a poner dura y no respondo. Me dió un beso, me subió la pijama, me abrazo y nos dormimos.

 

Espero que les haya gustado, dejen sus comentarios que eso me motiva a seguir escribiendo, si les gusto les cuento cómo me hizo suyo.