El hermano de mi amigo me inicia (4ta parte)
Después de experimentar mi primera vez, bajo los efectos de algunas drogas, no me quedaban ganas de repetirlo, durante días fue incómodo para mí, desde sentarme hasta para ir al baño, pero la naturaleza llamada..
Los días posteriores, a la noche que tuve con Javier el hermano de mi amigo Omar, fueron extraños para mí, sentía como que todos me veían, como si ellos supieran lo que había sucedido ese día, una sensación de culpa me inundaba, pensaba que en cualquier momento mi madre aparecería haciendo preguntas y/o acusaciones, ¿Qué pasaría si se enteraban?, era un miedo constante, lo bueno es que ninguno de mis temores se hizo realidad y nadie se enteró.
Otras cosas que viví en los días siguientes era el dolor constante en mi cola, un par de días sangre al ir al baño e incluso dolía cuando evacuaba, también cuando me sentaba sentía una presión en el ano, no era nada agradable, así que me propuse no volverlo a hacer, además no sabía si lo había disfrutado o solo lo había sufrido, lo que si sabía era que Javier para mí era muy guapo y sobre todo sexi, tengo que admitir que su verga me daba miedo, para mí, a esa edad era enorme.
Mi vida continuo de manera normal, nada cambió, seguí yendo a la escuela, jugando con mis amigos, el único cambio que había era que Javier de pronto ya no se mostraba tan interesado en mí, cuando jugaba con mi amigo Omar en su casa, hasta parecía que me ignoraba y no entiendo el motivo, pero yo hacia todo por llamar su atención, pero no lo lograba.
Días festivos se acercaban en el calendario escolar, por lo tanto tendríamos un fin de semana largo, mi amigo Omar había estado presumiendo al grupito que pasaría el fin de semana en unas cabañas que hay en una zona no tan lejana de la ciudad, un día mientras estábamos jugando Xbox Omar y yo, en su casa, los padres y hermanos de Omar estaban en el comedor planeando el viaje, y como yo me encontraba en la casa en ese momento, se les ocurrió invitarme, a lo que yo les dije que no me darían permiso, yo tenía madre soltera y sabía que no iba a haber dinero para eso, el papá de mi amigo dijo que hablaría con mi madre.
En la tarde mientras mis amigos de la colonia jugábamos en la calle, mi madre nos estaba vigilando desde la banqueta de mi casa y el papá de Omar iba llegando del trabajo, miro a mi madre y se acercó a pedirle permiso de dejarme ir con ellos al viaje, mi madre como era de imaginarse dijo que no, pero el señor insistió y le dijo que no tenía que poner nada, que ellos cubrirían todo el gasto, mi madre se hizo del rogar, pero al final cedió y dio la autorización.
El día llego y nos fuimos muy temprano, íbamos en dos carros el de los papás de Omar, ahí íbamos papá, mamá, hermana, Omar y yo, en el segundo iban hermano mayor de Omar y su novia, y el otro hermano, que todos conocemos Javier, durante el camino llegamos a una tienda, para comprar algo de beber y estirar las piernas, el viaje era algo largo, de unas 4 horas, y el carro de los papás de Omar estaban dando problemas, al parecer se estaba calentando y teníamos que esperar a que este se nivelara.
Como la reservación se podía perder, el papá de Omar les dijo a sus hijos que se adelantaran y así no tendríamos problemas con la reservación y que él llegaba después, pero les pidió nos llevara a todos para que no estuviéramos ahí perdiendo el tiempo, el carro del hermano mayor de Omar, era un poco más pequeño pues era un sedán y el de los papás era una camioneta, entonces Omar iba a tener que ir en las piernas de Javier, pero Omar no estaba de acuerdo y se hizo todo un drama por esta situación al final, yo les dije que podía irme en las piernas de Javier y así fue.
Durante el resto del camino, Javier aprovecho el momento y en un momento empecé a sentir como algo duro me tocaba la colita, Javier lo hacía mover para que yo sintiera como me tocaba y yo solo tenía una sonrisa en el rostro, no sé por qué me hizo sentir bien, como que recuperaba su atención, también aprovecho para tocarme las nalgas con sus manos, me las apretaba y en ocasiones me decía siéntate bien que ya me casaste, y solo lo hacía con la intención de darme unos repegones más sinvergüenzas.
Llegamos a las cabañas y Omar, su hermana y yo nos fuimos a jugar en unas albercas que estaban en las cabañas, los hermanos mayores y la novia de este se quedaron, preparando la carne que íbamos a comer y a descargar las cosas del carro, ya que pasaríamos dos noches ahí, un rato después nos llamaron para comer, y la noche llego, hicimos una fogata para quemar bombones y el momento de asustar a los niños llegó, empezaron a contar historias de terror, Omar se asustó mucho, se suponía que en una cabaña dormiríamos Hermano mayor, novia, Javier, Omar y yo, y en la otra papás de mi amigo y hermana, pero Omar tenía tanto miedo que decidió dormir con sus padres, cada cabaña contaba con dos cuartos por lo tanto en la cabaña donde dormiría solo compartiría cuarto con Javier.
Antes de irnos a dormir todos tomamos un baño, primero Javier, luego yo, y al final el hermano mayor y la novia, en el cuarto había literas, por el peso yo dormiría arriba y Javier en la parte de abajo
J: Y ¿Cómo has estado pequeño? – Por fin hablo Javier, yo estaba muerto de miedo en la parte de arriba.
A: Muy bien.
J: Que bueno, ¿Cómo te va en la escuela?
A: Pues, digamos que bien – No podía hablar de manera correcta porque el miedo me invadía, aparte estábamos a oscuras, por la ventana entraba luz, pero para mí no era suficiente.
J: ¿Por qué tan serio Abel?
A: Tengo miedo.- Dije sollozando, solo recibí una risa burlona por parte de Javier
J: No seas miedoso Abel. – No respondí por la vergüenza aparte que sentí que ya temblaba del miedo
J: No me digas que estás llorando – Y salió a ver que estuviera bien, yo ya estaba tapado con la sabana hasta la cara.
J: No seas llorón, vente conmigo abajo – Me ayudo a bajar de la cama.
Como era la cama individual estábamos un tanto juntos, no apretados, pero si juntos, y en el otro cuarto que alcázar a escuchar gemidos de la novia del hermano mayor de Omar, Javier y yo platicamos un rato de trivialidades, hasta que los gemidos cesaron, Javier se quedó callado y empezó a respirar pausado, por lo tanto concluí que se había quedado dormido, pero yo aún tenía miedo y no podía dormirme.
Cuando estaba agarrando el sueño siento que Javier se voltea de lado, hacia donde yo estaba y quedo junto a mí, pero seguía dormido, y tu erección la sentía en mi espalda, dude por un momento de hacer algún movimiento, por qué me gustaba lo que sentía, decidí acomodarme con la finalidad de que su verga quedara en mi traserito, y me moví de la manera más sigilosa según yo, no entendía ¿por qué lo estaba haciendo?.
Cabe aclarar que yo me había puesto un short de playa, esos que ya tienen su propio calzón incluido, pero que solo es una redecilla, y el hecho de que Javier estuviera solo en bóxer, me hacía sentir la verga a todo lo que daba, empecé a mover la colita con la intención de sentir esa verga repegaba en mí, mi calentura cada vez iba en aumento, en ese momento olvide el dolor de la primera vez, y sin pensarlo me baje el short para sentir mejor esa verga, yo me movía muy despacio para no despertarlo, pero llegó un momento donde me calenté machín, y me empecé a mover más rápido y fuerte y como era de imaginarse Javier se despertó.
J: ¿Qué haces Abel? – Me susurro al oído, mientras me agarraba de la cintura y me repagaba la verga muy fuerte en mi culito.
A: Nada – Dije intentado zafarme de él sin éxito, claro esta.
J: Apoco ¿Quieres más?, creí que él otra vez te había lastimado y te había dado miedo.
A: Si me lastimaste, y también pensé que ya no volvería a pasar, perdón por molestarte.
J: No me molesta bebé, ¿Quieres que te la meta otra vez? – Todo lo decía susurrándome al oído, para que no nos escuchara su otro hermano, que estaba en el otro cuarto.
A: No, me da miedo, la última vez me sangro por días.
J: Entonces para qué me despiertas – Me empujo y se volteó hacia arriba.
A: Es que me da miedo que todos me escuchen, el otro día me hiciste llorar mucho, y había música.
J: Está bien no tiene que pasar nada.
Se quedó dormido de nuevo yo seguía caliente, yo ya estaba acostado frente a él solo observándolo, pero me anime y empecé a acariciarle la verga por arriba del bóxer ya qué se lo había puesto de nuevo, esa verga reaccionaba muy rápido, Javier se movía, pero no se despertaba, cuando tome confianza le saque la verga por la ranura del bóxer y se la empecé a mamar, de pronto sentí como un par de manos me tomaban de la cabeza y me empujaban al fondo, yo sentía que me ahogaba, pero no me importaba.
Me estuvo cogiendo la boca hasta que en una de esas me la dejo ir hasta el fondo, sentí como esa verga se abrió camino en mi garganta, por un segundo me asuste, pero también sabía que ya había pasado antes y no pasaba nada, pero perdió el control y me empezó a bombear muy fuerte, hasta el grado que me salió un puño de baba, pero eso solo lo puso más caliente y me siguió cogiendo la boca, en momentos sentía que no podía más, me faltaba el aire, pero él se daba cuenta y me soltaba, me gustaba escuchar como me decía «shhhh» «te van a oír», fueron mis frases favoritas.
Se levantó, salió de cuarto para confirmar que su hermano y cuñada estuvieran dormidos, y después de eso regreso, saco algo de su mochila, me quito el short y lo uso para cubrir la ranura que queda debajo de la puerta también se quitó su propio bóxer y acto seguido saco de la mochila el bóxer que había utilizado durante todo el día, lo olió, solo hizo «mmm» y me lo acomodo y me lo puso en la nariz, no puedo explicar el olor a sudor y verga, hasta un poco a pipi, me gusto mucho y dure un rato oliendo.
Nos volvimos a acostar el de lado y yo de espaldas a él, me puso un poco del lubricante que había sacado de la mochila, y después me empezó a meter el dedo, mientras yo seguía oliendo su bóxer, me dijo al oído, «te voy a regalar uno, pero primero lo voy a usar un par de días para que siempre recuerdes a tu hombre», yo asentí con la cabeza y gemí un poco, estaba descontrolado, de pronto me metió el segundo dedo, pero estaba tan caliente que no me dolió, hasta sentí rico, me susurraba «eso putita, me gusta que gimas» «te gusta amor», me volvía loco que me dijera a amor.
J: Amor ¿recuerdas que él otra vez te di a oler algo?
A: Si, me acuerdo, pero no me gusto cono huele.
J: Ya sé amor, pero ese te ayuda a que te duela menos y se te abra más tu culito.
A: ¿Me la vas a meter? – Dije un tanto asustado, se me noto en la cara.
J: No tontito, te voy a meter otro dedo, para que tengas tres.
A: Aaaah Ok, pero creo que si aguanto – Él en todo momento me movía los dedos adentro.
J: No vas a aguantar y si empiezas a llorar y nos descubren me voy a enojar.
A: Ok, está bien dame a oler pues.
J: Espera – Se bajó de la cama y fue a su mochila por el popper.
Me explico que tenía que sacar todo él aíre que tenía dentro y después inhalar con todo, lo practicamos varias veces, y cuando lo hice, entro ese desagradable olor en mi nariz, y sentí que algo pasaba dentro de mí, se me fueron los ojitos para atrás y Javier aprovecho para meter sus tres dedos hasta el fondo, no lo pude evitar y gemí, gemí muy fuerte, mhaaaaaaaaaaa.
J: Shhhhhhh, no mames Abel nos van a escuchar – Javier se puso alerta a ver si no venía alguien o se escuchaban ruidos fuera, pero no paso nada.
J: No manches Abel, me dio miedo que alguien viniera – Pero en ningún momento saco los dedos dentro de mí y me los movía cada vez más rápido y fuerte, me dijo que podía gemir, pero solo entre dientes, como pujando, la verdad es que en un momento el cuarto estaba lleno de gemidos míos, él eso decía «Shhhh» «bebé nos van a escuchar» pero en ningún momento detenía las embestidas con sus dedos.
Me saco los dedos, saco una soga que tenía en la mochila, me dio miedo y él lo vio en mi cara y me dijo, «no tengas miedo», no te voy a hacer daño, también saco cinta adhesiva gris, agarro mis manitas y las amarro frente de mí, sentía que mi corazón iba al mil, mi respiración sonaba muy alterada, y Javier me empezó a acariciar los hombros la espalda la cabeza y me hizo hacer ejercicios de respiración para que me relajara tomo el bóxer que había estado oliendo, lo hizo bola y me lo metió en la boca con la cinta adhesiva lo pego, se colocó detrás de mí, y puso su verga en la entrada de mi ano, empujo poquito para que quedar bien ubicado.
Yo empecé a negar con la cabeza y a hacer ruidos para que se detuviera, pero él solo me decía «Shhh bebé relajate no pasa nada», comenzaba a arrepentirme, me hizo oler nuevamente el popper, pero esta vez por las dos fosas nasales y en la segunda inhalación me empezó a meter, de una, pero lentamente hasta el fondo, yo tenía los ojos en blanco de tanto popper, intente gritar, pero el calzón en la boca y todo el popper no me lo permitió, solo se me empezaron a soltar las lágrimas, y recordé por qué había tomado la decisión de no volverlo hacer.
Javier no se iba a detener me tenía amarrado y amordazado, solo gemía con la finalidad de liberar mi dolor, y las lágrimas me corrían por los ojos, Javier decía «Que rico estas putito» «aguanta, aguanta» «te gusta verdad» «es lo que andabas buscando» y sus embestidas eran muy profundas, me abrazaba y jalaba mis daderas hacia atrás y él con su cadera empujaba todo lo que podía hasta adentro, sentía que me partía en dos, Javier gemía en su garganta, no quería hacer mucho ruido y me besaba todo el cuello mientras me daba vergas hasta para llevar, la litera hacía ruido hasta más no poder, de pronto sus embestidas empezaron a ser muy profundas y rápidas sentía que me iba a romper en dos, de pronto me apretó con todas sus fuerzas, sentí la verga en el estómago, y sus espasmos de que soltaba toda su leche dentro de mí, me mordió la espalda, muy fuerte, me hizo gritar un poco, me la dejo adentro hasta que se le durmió y solita de salió.
Salió del cuarto, fue a orinar, al regresar me limpio la cola, en las toallitas húmedas mire sangre y un poco de caca, fue a tirar todo, regreso y me pregunto «quieres que te quite mi calzón de la boca» yo solo asentí y lo hizo, también me desamarro, quise ir al baño a sacar todo, pero no me dejo, cerro nuevamente la puerta se acostó me abrazo, tomo mis manitas y me hizo tocársela hasta que se le puso dura de nuevo, me la puso en la entrada del ano y me pregunto «di mi nombre» yo empecé a decir Javieeeeeeeeeeeeaaaaaaaaaaaaah me la dejó ir hasta adentro, me beso en la boca, sentí que me inundo con su lengua, y me dijo así vas a dormir.
Y nos dormimos.
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Espero les haya gustado, ya saben que pueden escribirme al TG @abelmx
Como sigue?
Excelente relato. como sigue?
Uufff… que rico, menuda excitacion… así da gusto masturbarse.
gran relato. como sigue?
Me tienes enganchado a esta historia, menudas pajas me hago siempre que subes una aparte 😜💦 Estoy ansioso por que subas mas.
Que delicia de relato 🫦🔥
Me encanta la relación que tenéis… Me parece super morbosa 🔥🔥 y Javier me parece todo un macho. Estoy ansioso por ver cómo te sigue follando y ver como te despiertas con esa verga dentro de tu culito.
Uufff… que rico, esta historia me pone muy cachondo. Me encanta lo putito que te has vuelto y lo mucho que te gusta Javier.
Esta historia se pone cada vez mejor, es una autentica delicia. Estoy deseando leer la próxima parte y ver como disfrutáis de una buena sección de sexo tu y Javier.
que suerte tienes… ojala yo hubiese tenido la suerte que tu tienes, de haber tenido aun hermano de un amigo que me hubiese follado y me hubiese dado polla, como el hermano de tu amigo a ti 🔥💦