El jardinero jovencito se llevó el césped recién cortado y mi leche.
Un bello jardinerito aparece un día que mi esposa no estaba.
Hace tiempo que no había publicado nada porque nada fuera de lo comun había sucedido… hasta la semana pasada.
Una vez al mes mi esposa viaja con una prima a la capital del estado para ir de compras y todas las cosas acostumbran a hacer las mujeres. Y ayer aprovechó de llevarse al niño también ya que está de vacaciones,, y mi hijastra todo el día en el trabajo como siempre. Resumen… casa entera para mí solo, lo que me permite trabajar tranquilamente y moverme sin tanto cuidado dentro de casa. Para mí, que trabajo online, es una bendición porque me evita distracciones.
Eran ya las 11 de la mañana y ya teniendo afuera más de 30°, escucho el timbre. Afortunadamente no estaba en reunión, así que salí al jardín y veo en la puerta de calle a un chico joven (no más de 2o años), de aspecto humilde, muy delgado y de unos 1,65, vestido de una sudadera y shorts negros, un tanto holgados. Me pregunta si quiero que me corte el césped y arreglar las plantas del jardín… ahí me fijé que tras él estaba la típica máquinilla de cortar césped y unas tijeras de podar.
La verdad, nosotros tenemos un tipo que se encarga de eso pero hacía tiempo que no aparecía. Además, mirando atentamente a este chico, noté que tenía un rostro muy exótico, como de indígena pero hermoso y suave, casi con rasgos femeninos… lo que era acentuado por un cabello muy liso y un tanto largo que llevaba con una pequeña cola. Darme cuenta de todo eso y que se me empezara a poner dura la verga, fue una sola cosa… los chicos femeninos son mi perdición.
Lo hice pasar, acomodó sus herramientas y se puso a trabajar; y yo volví a mi oficina, cuya ventana mira justamente al jardín. A veces miraba por la ventana y veia su fino cuerpo moreno agachado cortando algunas hierbas, y mi verga ya había despertado completammente… no me podía concentrar. Y de pronto, sucede lo que desencadenó todo… él estaba a 4 patas sacando maleza cerca de mi ventana y se gira de tal forma que su trasero queda justo hacia yo estaba mirando sin que él me viera, con sus piernas un tanto abiertas, y por el short un tanto holgado, alcanzo a notar que no llevaba ropa interior: se le veían unas pequeñas bolitas sin nada de vellos, su verguita no alcanzaba a verse. Era un femboy tal como me encantan. Tenía que disfrutarlo como sea pero sin apresuramientos, aunque mi verga ya goteaba de la excitación.
Cuando me iba a servir mi almuerzo, lo invité a almorzar conmigo. Me miró sorprendidísimo… y me dice que no, que está todo sudado y sucio. Le dije que pasara tranquilamente y se diera una ducha, y que yo le prestaba algo para que vistiera mientras almorzaba. Despues de insistir un par de veces, lo convencí y pasó a ducharse. Mientras tanto, busque una bata de baño de mi hijastra, que era corta pero seguramente le iba a quedar muy bien porque eran de la misma estatura. Entré al baño mientras se duchaba, le dejé la bata sobre la cesta y salí.
Cuando salió del baño, limpio y fresco, era una maravilla… tuve que contenerme para lanzarme encima. Yo ya había servido la comida, así que nos sentamos a comer. Conversamos mucho, me contó que no era de la ciudad sino de una zona rural, llevaba 2 meses en la ciudad y estaba estudiando enfermería, y cuando tenía tiempo, salía a ganarse unos pesos. Vivía con unas primas en un departamento rentado. Y me agradeció la gentileza de haberlo invitado a almorzar… nadie lo había hecho nunca durante su trabajo. Me dijo que su nombre era Miguel. Mientras hablábamos, yo me fijabe en sus rasgos exóticos, y en que tenía los ojos de color café claro… muy llamativos. Además, su voz era suave y un tanto aguda… todos esos detalles me tenían la verga hecha una roca, menos mal que debajo de la mesa, fuera de su vista. Ya se me había salido por una de las piernas de mi short.
Pero, en un momento dado, a Miguel se le cayó la servilleta y antes que yo me diera cuenta, se agachó a recogerla… demoró un par de segundos, y cuando subió tenía los ojos muy abiertos. Sin poder disimular, le pedí que me disculpara pero que era una reacción que no pude dominar… le confesé que él me excitaba mucho.
- Pero usted es casado – me dijo.
- Sí, pero tú eres un chico muy hermoso y me gustas mucho.
Se veía asombrado pero no disgustado o incómodo… era como una chica que tiene un admirador inesperado. Eso me dio confianza y me levanté, dejando que mi verga, de 17 cms y muy gruesa y cabezona, quedara totalmente a su vista.
Ah, esa cara me hubiera gustado inmortalizarla. Miguel miraba asombrado mi verga, y como la tenía tan cerca, bizqueaba un poco.
- Es la más gruesa que he visto – me dice suavemente.
- Tómala, es tuya – le dije.
Lentamente fue alzando una mano y la agarró suave pero firmemente. Y observé que por entre los pliegues de su bata empezó a aparecer una verguita morena muy dura.
Y mirándome a la cara, se la fue llevando a la boca, le pasó la lengua a la cabezota, y luego ya perdió sus inhibiciones y empezó una mamada fenomenal. Yo trataba de aguantar, mientras le acariciaba su cabello todavía húmedo y le decía «así, mi bebé… así, mi perrita».
En un momento dado, se saca mi verga y me dice que termine en su boca porque su culito es virgen y le da miedo que se la meta. Yo le digo «OK» o y ya me relajo… no tenía que aguantarme más. En menos de 2 minutos empecé a soltar chorros de leche en esa boquita mamona y Miguel aceptó y tragó sin derramar nada. Luego, Miguel me dice que soy su primer maduro y, además, casado. Yo dije que podría seguir siéndolo todo el tiempo que él quiera.
Ya más tranquilos, el volvió a sus actividades y terminó su trabajo muy bien. Le pagué y le di una propina muy generosa. Y también me dejó su número telefónico para cuando el pasto volviera a crecer… con mamadas como esa, hasta abono voy a comprar para que crezca más rápido. Además, no pierdo la esperanza de desvirgar ese culito moreno.
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comos igue
Hola. Gracias por comentar. Espera a que suceda… todavia falta para que venga de nuevo a casa
Uff que rico relato, espero que esos cortes de césped sea muy frecuentes y puedas desvirgarlo.
Gracias!! Creéme que yo también lo espero