El juguete de mis amigas.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Debo aclarar desde ahora, que no es éste en absoluto, un testimonio apto para machistas ni, menos aún, para misóginos. Lo aclaro desde ya, puesto que "conozco el paño" como comunmente se dice, y sé que todo lo que más o menos no encuadre en lo que signifique el menosprecio y humillación hacia la mujer, suele no contar con aceptaciones casi de ningún tipo. Acá, lo que se leerá acá, desde ya lo digo, será una cruda y rigurosa muestra de cómo un grupo de hermosísimas y adolescentes mujeres a cual de todas más repletas de una audacia y vivacidad plenas, supieron llevarme hacia un terreno de lo eróticamente placentero, encarrilándome en ese lujurioso deseo de ser por ellas dominado, manoseado, y utilizado como sexual objeto de todas, ya de las siete juntas, como de dos o más si luego así ellas lo desearan, como de una sola individualmente si así alguna me lo indicara. O sea que ya lo ven: no es ésto cosa para machistas, ni menos aún, para empecinados misóginos. Tal vez…ni publicado ésto resulte.

Bien. Comenzando ahora sí con el asunto central del relato, diré que oscilaban nuestras edades entre los 17, y los 20 años. Único chico varón yo, en aquel grupo que vecinos todos de un suburbano barrio, hasta aquel parque fuimos, como solíamos hacerlo tan asiduamente.

María, Kendra, Norka, Cecilia, Carmela, Martha y Concha, los nombres de aquéllas mis siete amigas; todas, dueñas de una belleza y un encanto tal, que parecían como tocadas por una exagerada suerte al haber así resultado tan estupendamente agraciadas en tan importante fortuna estética. Creo que finalmente éso, fué lo que más motivó a que yo "descarrilara" así tan estrepitosamente en mi actitud de a ellas someterme, como ya verán que a ellas, me ometí.

Llegamos me acuerdo al parque, y sólo habían en él tres mujeres cada una con sus pequeñas niñas de entre cinco y diez años, que allí jugando estaban. Mis amigas y yo habíamos llevado un balón, y allí en un engramillado muy verde comenzamos a jugar, divirtiéndonos así al principio, sin darle al juego y la diversión ese erótico carácter que en momentos más, súbitamente y de manera creciente, maliciosamente comenzó el mismo a tomar. ¿Que cómo fué ésto? Pues…jugando estábamos al conocido juego del "bobito", consistente en pasarse el balón unos a otros no permitiendo que uno en especial lo atrape, hasta que en determinado momento soy quien en esa situación queda, comenzando todas ellas a pasarse unas a otras el balón con una precisión y velocidad tal, que corría desesperadamente yo tratando de interceptar el mismo sin lograr otra cosa que resultar siempre por ellas burlado, y creciendo en todas ellas aquel reír y reír que iba transformándose en un femenino coro de carcajadas que más y más crecían al avanzar el tiempo y ellas certeramente continuar airosas en su juego, y yo sin lograr cortar aquéllo y, encima, agitarme en un cansancio que me mostraba aún más humillado, y más aún al no querer yo reconocer mi situación, y más aún correr y correr tratando de atrapar un balón que ellas unas a otras se pasaban ya por lo alto, ya por lo bajo, ya por un costado o ya por el otro, siempre conmigo corriendo como alocadamente por tratar de alcanzarlo, en medio todo eso, del reír y reír de todas. Recuerdo que tal cosa hizo que aquellas jóvenes mujeres y sus niñas que ahí en el parque se encontraban comenzaran a atender con gusto nuestro juego para reír también todas ellas ante aquélla mi situación, hasta comenzar una y otra algún comentario donde así más o menos exclamaban:
-"Ahhhhh, pobre muchaaaaachoooo, que paliza le están dando las chicas!!!"- obviamente que ésto aún más entusiasmaba a mis amigas, al tiempo que más a mí me encendía, y aquéllo fue como una cosa que fue así engordando en una rara pero muy suspicáz mezcla de cosa perversamente dominante y erótica, en la cual yo, no salía precisamente favorecido. Entonces, fué cuando mis amigas, comenzaron a captar aquel caracter así de esa cuestión, y riendo todas ellas en una sonoridad de evidente tonalidad maliciosa, comenzaron a aderezarle al juego, una especie de burlona coreografía en la cual unas y otras contorneaban sus cuerpos en danzantes figuras hacia mí dirigidas en burlona y "provocativa" manera, al tiempo que ya, me dirigían socarronas morisquetas, risitas suspicaces, y pícaras sacaditas de lengua.

Recuerdo cómo súbitamente una monstruosa excitación erótica invadió como una avalancha mi cuerpo entero tomándolo como por lujurioso asalto, sintiendo en todo mi ser esas cosquilleantes sensaciones que en la edad adolescente se manifiesta como de volcánica manera, y que obviamente, mi rostro y expresividad, no podían ocultar. La sonoridad de las carcajadas en mis siete amigas, fueron desvergonzadamente estridentes…y peor aún resultó aquéllo para mí, al oír también, las carcajadas de aquellas tres mujeres que también, a éso se sumaban.

-"Chicas…lo tenemos "calentito"!!!" -exclamó con la más maliciosa y malintencionada entonación María así diciéndoselo a voz en cuello a las demás que de inmediato risitas mordaces soltaron, al tiempo que de las mujeres aquéllas, exclamaciones de admiración, entremezcladas con suspicaces risas también al aire salían. En el pequeño y ajustado short que en la calurosa tarde primaveral aquélla yo vestía, una incontenible erección de mi ya de por sí enorme pene, comenzó a formar aquel exagerado bulto largo, grueso y cilíndrico que en todas, arrancaba risotadas y miradas que entre ellas, con las más cochinas expresiones de sus rostros entre todas cruzaban.

Entre el reír y reír de todas el balón continuaba entre ellas circulando, mientras yo, iba ya menguando mi resistencia y una resignada actitud ya me iba mostrando como vencido pero, a la vez, excitadísimo por ellas y lo que me estaban haciendo, y fué entonces, cuando una de ellas en un momento vino sigilosamente por detrás mío, y con rápido y certero manotazo, metió su mano atrapando por unos segundos aquél mi genital bulto dándole a los dedos de su mano una rápida movilidad de apriete y afloje así como eléctricamente rápida, provocándome aquel desesperante cosquilléo atróz que me hizo así dar un salto y un grito donde la desesperación y el extremo placer, quedaron en una evidencia por demás notoria.

Las carcajadas de todas…estallaron en la más femenina sonoridad grotescamente burlona. Concha, la chica que éso me había hecho, ya salía triunfalmente corriendo soltando las más grotescas risotadas. En mi genitalidad toda, y en mi cuerpo entero ya corría como una corriente de eléctrica eroticidad insoportablemente placentera. Como "aturdido" no atinaba yo ya más a atender el juego, y jadeante y mirándolas a todas como embobado en una excitación sexual por todas ellas que las hacía reír con marcadísimo deleite, pronto unas y otras comenzaron a acercárseme para comenzar en mi cuerpo un audáz manoseo de cosquillas primero y manotazos que directamente a mi genital bulto llegaban, y ya las mujeres aquéllas que aquéllo contemplando estaban pero que también las niñas lo veían, iban así soltando exclamaciones de admiración, aunque también alguna que otra petición a mis amigas a que moderasen un poco aquel hacer y hacer conmigo,así ya a ellas entregadamente resignado, cosa que las hacía a duras penas limitarse a mis amigas que ya iban mostrando para conmigo, un desenfreno al cual yo sólo respondía con gritos y gemidos más de placer y cómplice aceptación, que de resistencia o, mucho menos, negación.

-"Ya es completamente nuestro, está "calientemente entregado"!!!" -exclamó una de mis amigas,al tiempo que todas, a las risas y en medio del más total desparpajo, lanzaban manotazos a mis genitales y me acosaban con manoseos múltiples.

-"Chicas, chicas, por favor modérense…las niñas están mirando!!!" -Exclamaban a voces las mujeres aquéllas, aunque no sin soltar cómplices risas que daban también por aprobado, lo que allí ellas-mis amigas-, me estaban haciendo. Entonces, fue cuando mis amigotas, decidieron comenzar con aquéllo de montarme como a un caballo para que por el parque las paseara, comenzando unas y otras subiéndose sobre mis hombros, así turnándose en aquel juego de tener que yo pasearlas montadas sobre mis hombros, mientras socarronamente como a un caballo me ordenaban relinchar, cumpliendo yo para goce de todas y el reír de las mujeres que contemplaban cómo aquellas siete chicas así me hacían.

Sentir las estupendas corpulencias femeninas de aquellas mis hermosas amigotas así sobre mis hombros montándome, y oír las obscenas cosas que me iban diciendo mientras las llevaba y oirlas manifestarme que irían a hacer de mí el caliente juguetito de todas, era cosa que aún más, como a un volcán iban así "hirviendo mi lava interna". Bajaba una y subía otra, y aquello era un loco juego en el cual todas, me tenían como a un objeto que de todas, comenzaba ya a ser. Pero el ardor y el deseo de algunas sobrepasaba el poder de la limitación que ahí controlar debían, y algunas no podían refrenar sus "haceres", y hasta lamerles los pies, por ejemplo, allí sobre unas rocas unas de ellas me hicieron éso cumplir. Fue entonces, cuando las mujeres así les sugirieron:

-"Ay, chicas…si ustedes quieren hacerle más cosas, llévenselo por ahí donde las niñas no vean, y háganle lo que quieran!!!" -Decían, y reían…y mis amigas, reían aún más. Y exclama entonces Carmela:

-"Chicas…¿qué les parece si lo llevamos hasta la finca abandonada de la tía Eva, y allí "lo cochamos" de lo lindo…eh??? ¿qué les parece la idea? Yo traigo ahora mismo la camioneta, y lo llevamos…si?!?!?!"
-"Siiiiiiiiiiiiiiiiii !!!" -exclamaron todas dando gritos y saltos, aplaudiendo y brazos en alto bailando, mientras aquellas mujeres reían sonrojadas, y yo, ahí entre todas ellas excitado como un animal en celo y sin decir ni pío, sometido a la voluntad de ellas aguardaba mi suerte. Saltando sobre mí y abrazándome, Kendra me gritó sonriente:
-"Te vamos a llevar, y te vamos a hacer saltar riiiiiiiiiiiiios de leeeeeeeeeeeeeeeeeeche por esa pijoooooooooootaaaaaaaaaaa!!!!!"

Las mujeres, como no dando crédito a aquéllo que ahí veían y oían, tapaban sus bocas con la mano para ocultar sus risas, mientras Carmela, ya, iba allá lejos corriendo a buscar la camioneta.
-"Bien, continuemos, mientras esperamos a Carmela que venga con la camioneta, paseando a caballo en nuestro "potro semental"!!! "
-Dijo una, y ya, salí con ésa misma así montada sobre mis hombros. Las demás, saltaban, aplaudían, bailaban, y reían. Y mientras llevaba yo a esa muchacha así en mis hombros, veía y escuchaba cómo allá reunidas y secreteándose, las demás hablaban algo, para luego de un minutito, todas soltar carcajadas al más estridente coro. Doy el paseo a esa chica que sobre mis hombros llevaba, y al llegar al grupo donde las demás se encontraban para que otra tomara el lugar de la que bajaba, todas se encontraban todavía riendo y hasta sonrojadas mirándome, y pregunta la que había estado montándome:
-"Cuál es la novedad???" -Y le responden,todas riéndose con la más cochina de las risas que puedan imaginarse:
-"Aguarda, que ya te lo contamos!!!" Y todas me miraban tapándose sus bocas para ocultar sus risas, y hasta mirando para otros lados; y la que me montó para iniciar su paseo subió a mis hombros con la más puerca de las risas, y diciéndome "arre, arre, arreeee…arre caballoooo", así, con ella salí. De inmediato, pude ver cómo las demás, ponían al tanto a la que no lo estaba, de la cuestión que yo, desconocía. Y , en un minutito, ya estaba yo oyendo las carcajadas de la que acababa de enterarse, y de las otras también. Entonces, marchando yo con mi amiga en hombros, le pregunté ansioso:
-"De qué se trata lo que hablaban??? eh??? contáme!!!" – y mi amigota, riéndose y haciéndome ruiditos con la lengua cual si montara a un caballo de verdad, así me responde.
-"Tch,tch,tch,tch,tch,tch, usted se calla, potro…que los caballos no preguntan!!!" – y riéndose, agregó: "Arreeeeeee, arrreeeeee, arrreeee caballitooooo!!!!" y largaba las carcajadas; yo, monstruosamente excitado, también me reía…aquéllo, me excitaba más, más, y más. Mujeres y niñas contemplaban todo aquello y sonreían, y yo llegaba de dar su vuelta a mi amiga nuevamente donde las demás estaban, y todas estabar sonrojadas riéndose por aquella nueva cosa cuya verdad aún yo no sabía. Al bajarse, riéndose, la que me había montado exclamó:
-"Me preguntó que qué cosa es la que vamos a hacer…no se la cuenten aún, que sufra la ansiedad..!" Todas, reían, reían, y reían…Con otra de mis amigas, salí sobre mis hombros. Reían y reían…todas..!

Por fin, Carmela llegaba arribando a los bocinazos..! Mis amigotas, saltaban y gritaban y aplaudían! Rápidamente me introducen a la camioneta,todas suben rápidamente también, y a toda velocidad, salen conmigo llevándome caliente, entregado, y empalado como un burro caliente. Yo era completamente consciente que me llevaban para hacer conmigo cuanto a ellas hacerme se les antojara,pero eso no sólo que no me asustaba, sino que más aún me erotizaba. Entonces, marchando ya dentro de la camioneta y desesperadamente ansioso por saber cuál era la cuestión que en el parque habían ellas hablado,y que Carmela tampoco aún de éso enterada estaba al no encontrarse por haber ido a buscar la camioneta, respondiéronme así hablándole a Carmela que iba haciendo como volar la camioneta por esa ruta hacia esa solitaria finca abandonada:

"-Carmela…tenemos una linda noticia para darte: recuerdas que allá en la finca hay aquella droga que se les inyecta a los potros sementales para que puedan tener excitaciones mucho más intensas cuando los hacen cojer con varias yeguas…pues, se la vamos a inyectar "a este potrito" !!!" Carmela dió un salto en el asiento al tiempo que soltó una interminable carcajada, y con sus manos golpeaba el volante haciendo ir sonando los bocinazos. Todas eran un coro de carcajadas en esa camioneta, y yo…iba mudo entre ellas, pero sintiendo como si una repentina llamarada de incendio atróz hubiera multiplicado mi calentura ya bestial entonces, y viendo a mis siete amigotas como a verdaderas "cosas hermosamente monstruosas", me dispuse a esperar aquel destino que con ellas, lujuriosamente ya sin otra suerte que la de ser esclavo de ellas, así me esperaba. La camioneta…arribaba a la finca!!! (continuará)