EL LARGO CAMINO HACIA LA SUMISIÓN TOTAL DE UNA CD
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En estos años, en skype si tengo una amplia colección de CD, con las que converso, hace unos 5 meses agregué a un chico, pues en esos momentos era un chico, de 26 años, pronto me dí cuenta que era muy distinto a mis "contertulias", pues todas de distintos y alejados puntos de España y muchas, eran casados, que a solas autosatisfacía sus ansias de vestir de mujer sin ninguna mas aspiraciones es decir que yo era consciente, que no iba a tener nada con "ninguna".
Este chico de pelo largo, castaño, ojos azules, labios gruesos, boca pequeña, viendose seguro tras su pantalla del ordenador, ademas de inocente, me contaba la verdad, no, las mentiras que solemos contar todos, el con su 1,64 6 kilos, me contaba que trabajaba en una gestoría, como administrativo, que compartía piso con otros dos compañeros, que ninguno sabía de sus inclinaciones, para ellos como en el trabajo, era un chico heterosexual, introvertido, que su unica familia era un hermano 12 mayor que él con el que no tenía contacto, que habia tenido muy poco contacto sexual con otros hombres, porque ninguno le había dado lo que realmente el buscaba, solo problemas, por lo que mejor era estar solo, le gustaba llevar braguitas en su habitación y su placer le provenía de el dolor, la humillación, todo ello me lo confesó en un par de meses, como veis mi interés se multiplicó, mas cuando apenas vivía a 20 kilometros de mi, sin él saberlo.
Todo lo empecé una tarde, a mi edad y experiencia, ya todo me lo tomo con mucha calma, en el aspecto sexual, esa tarde yo no tenía nada que hacer y lo habia estado calibrando dias atrás, busqué la dirección de esa gestoría por internet, fui allí, lo vi por primera vez, sin él saber que era yo, allí detrás de una de aquellas mesas, tal como se habia descrito, mi primera intencíon fue esperarlo y presentarme, pero no lo hice, lo vi salir, a las 8 de la tarde, pasó al lado de mi furgoneta, en vaqueros, me fijé en su culo, redondeado, saliente sobre el vaquero, se imaginaba muy sabroso, imaginé que a lo mejor llevaba bragas, su pelo recogido en una cola, bastante largo, su cara barbilampiña sin barba sin bigote, la piel blanca no como yo de barba cerrada velludo, al final se marchó en su moto.
Nos conectamos la siguiente noche, se lo dije sin tapujos, que lo había visto tanto dentro como al salir de su trabajo, a la vez que le tuve que confesar que vivía cerca de su ciudad, se cagó de miedo, después le dije que lo quería conocer, me dijo que no estaba seguro, le dije que si decía ser sumisa, me tenía que obedecer, que prefería que le esperara en el trabajo o quedar en el parque mas céntrico el sábado, finalmente aceptó vernos ese sábado.
Lo esperaba sentado en un discreto banco, aun temprano, en uno de los caminos menos transitados, apareció a la hora prevista me levanté nos dimos la mano, una mano pequeña debil un apretón sin fuerzas, su cara si delató mi apretón su dolor, lo hice a conciencia, se sentó, hacía años, que no estaba ante un autentico esclavo, solo me bastó unos pocos minutos de observarlo de estar callado para que él, hablara y hablara, al ver que yo no hablaba, lo "calé", al instante, inseguro, nervioso, mirada baja al mirarlo, ni él sabía, o se había percatado realmente que habia nacido así, para un perro viejo como yo en esto, ya solo ver sus ademanes a solas ante mi, sus conversacines su forma de dirigirse a mi, sé si estoy ante un curioso que no aguantará ni el primer azote, aunque de boca te prometa mil mentiras desconfiad de esos, al callado, al que ya sin haber nada te habla con respeto, no me refiero a eso de si Señor Si Amo, no al respeto, aunque te haya conocido ese instante, ese es el autentico el que sabe intuye como tu lo intuyes, que él esta ante un dominante, e instintivamente de forma natural, sabe su situación ante ti, es innato, como un dominador, tiene que demostrarle que sabe manejar la situación en cada momento, que el sumiso, no tiene que opinar, decidir, como asi lo espera a su vez el sumiso.
Tras escucharlo, apenas estuvimos allí sentados 10 minutos, apenas hablé, solo le dejé hablar a él contandome de nuevo y frente a frente su vida, cuando cayó, le dije
– Has venido en moto
– Si
– Ven
Me levanté me siguió, hasta salir del parque, mi furgoneta estaba aparcada en los aparcamientos que lindaban el parque, no me lo pensé, abrí la puerta corrediza lateral le dije que subiera, él me miró asustado me dijo en una ultima defensa.
– Tengo ahí la moto, no la voy a dejar aquí
– Sube – repetí – lo demás dejamelo a mi
En realidad para mi era la prueba de fuego, ver si me habia equivocado o no, él subió, subí tras él cerré la puerta, ahora ahí nadie nos veia las ventanas tintadas y la parte delantera era una mampara del propio vehiculo opaca, solo tuve que cogerlo de la coleta, moverlo, hasta tumbarlo sobre mis muslos le bajé con brusquedad el pantalón, tras quitarle el botón apareció su culo unas bragas blancas tanga a medio bajar y lo azoté a conciencia, poco pero fuerte, mi mano, habia pasado de su cola de pelo a la boca para amortiguar sus gritos, le dí como 6 no más, su culo marcado y lo dejé, a la vez que le decia
– Ponte bien las bragas y subeté el pantalón, ahora vas a ir a guardar tu moto, vas a comprarte ropa de mujer, no solo quiero que estes en bragas, voy a hacer de ti una hembra, te comprarás, vestidos medias corsés bragas a juego pintalabios, zapatos de tacón, mallas y blusa, para las labores del hogar, vas a aprender a ser una hembra, voy a hacer de ti una hembra "bien educada" "bien adiestrada"
Lo solté, se quitó de mis piernas se puso las bragas bien, se subió el pantalón, me saqué la cartera y le dí 150 euros, lo miré diciéndole.
– Hoy invito yo, te regalo esa ropa, son casi las diez de la mañana, te daré tiempo para que vayas de compras, a la una te recogeré aquí, dame tu numero de movil, si no apareces que lo dudo mucho, podría buscarte en tu trabajo y pedirte el dinero o meterte aqui en la furgoneta y darte un buen escarmiento, pero no lo haría, porque sé que vas a estar aquí, a esa hora, porque ya sabes que me perteneces, ahora sal y vete, estaré aquí a la una, si un caso vas a llegar tarde, que lo dudo pues tienes tiempo de mas, pues por aqui mismo alrededor hay tiendas de ropa, sobretodos esas grandes chinas que tienen de todo, en ropa, venga vete.
Abrí salió y se marchó sin mirar atrás, bajé lo miré a lo lejos, sonreí para mi, me marché dejando, la furgoneta allí, me iba a pasear a hacer tiempo, en casa lo tenía todo preparado, paseé por el parque, tomé un par de cervezas sin dejar de pensar que habia aceptado perfectamente los azotes, habian sido bien fuertes, lo hice a conciencia si iba a salir corriendo que fuera ya en ese momento, al no hacerlo, estaba ya al 99 % todo hecho, salvo que yo me equivocara a pesar de mi experiencia, salí del parque paseé para finalmente volver al parque sobre las doce y media, me senté muy cerca de mi furgona separado por una gran valla, no tuve que esperar mucho, a las menos veinte, ya lo vi venir a lo lejos por la acera de fuera del parque, me confirmó todo, lo dejé llegar, se asomó a la furgona esperando que estuviera alli sentado en la parte del conductor, finalmente se quedó alli parado esperando pues no me veía, aunque yo si a él, me levanté y fui a la salida del parque, abri de lejos la furgoneta, iba con tres bolsas grandes, con publicidad de una tienda china, le dije
– Sube
Subió al copiloto, subí y arranqué, él me dijo que le habia sobrado 13 euros, le dije bien dejalo ahí, lo dejó bajo el hueco de mi radio del coche, me gustaba esta parte, la primera vez, sabía que el miedo lo inundaba, a la vez el deseo, sabia que a la vez queria escapar y a la vez quedarse, sabía que su lucha interior era feroz, bajo aquel aspecto de chico bueno y callado, fue a hablar y lo corté diciendole secamente.
– No quiero oir una palabra de tu boca salvo que yo te lo permita, por el momento eras "callada".
Obedeció al instante, siquiera sabia a donde lo llevaba, todas las señales eran favorables hasta ahora, llegamos a mi casa, en la salida de un pequeño pueblo, ideal para mi negocio, buenas comunicaciones, pero no daré mas pistas sobre nosotros, mi casa, la compré hace 7 años, antigua, la reformé toda, incluido un pequeño jardín mi hobby, este pueblo, no tengo arraigo no tengo familia ni conocidos simplemente voy a mi bola, tengo dos almacenes aqui, de aqui exporto mis compras.
Metí la furgona hasta el garaje, le dije que bajara, no es una casa grande el terreno si pero la casa, es ideal para mi, 90 metros habitables tres dormitorios yo lo tengo en dos, el garaje comunicado con la casa, pasamos por allí, podia sentir su temblor su miedo y sin embargo seguía caminando delante de mi, entramos al salón, le dije dejara las bolsas sobre la mesa, le dije se desnudara, solo las bragas te dejas, me senté, se desnudó en el centro del salón, ante mi hasta quedarse en bragas, vi que su sexo no abultaba en absoluto le dije se apartara la braga me enseñara su pene, lo hizo .
me quedé muy sorprendido, sus testiculos no eran mas que una de las bolas chinas que tengo, su pene pegado a su testiculos era nada, una colilla de cigarrillo, así parecía que tenia un chocho en vez de un pene cuando lo vi bien en bragas ahora jamas habia visto aquello, le dije porque era eso, me dijo que tenia micropene, ademas de una malformación en el sexo, es decir no se habia desarrollado, normalmente siendo un feto, le dije curioso
– Pero te corres, echas leche
– Si
No dijo nada más, y yo, me levanté, fui hacia él, abrí mi mano se encogió, lo cogí por la nuca y le hice caminar encogido de miedo él hacia la habitación, la abrí, quería ver su reacción su impresión colgado en la pared, tenía yo, un cinto de cuero ancho, muñequeras tobilleras, una perrera, una fusta, una vara flexible, consolador electrico, vibrador electrico, bolas, pinzas profesinales de presion, cuerdas, sobre la otra pared 6 grandes cancamos dos a 1,80 de altura dos altura de la cintura y dos a la altura de los tobillos, arnés bocados collares, estaba muy asustado ante la visión, sin embargo incluso ante cierto asombro mio no dijo nada se dejó inmovilizar contra la pared de espaldas, comencé a sobarlo con la mano, no hablo, me parece una gilipollez aunque respeto, prefiero hechos, volví a azotarlo, con la mano, todo lo fuerte que pude, si quería que terminara todo, solo tendria que decir, PARA, no salio de su boca, ni cuando lo azoté con el cinto ancho, espalda, muslos nalgas, me empleé a fondo nunca antes me habia empleado tan a fondo, nunca antes me habia resititdo hasta este extremo ninguno de mis esclavos, me impresionó, lo tenía bien marcado, bien visible, en su piel, las marcas del cinturón, desde la espalda hasta los muslos, tanto por delante como por detrás, las pinzas las apreté, muy muy fuerte, él solo gritaba como cuando era azotado pero sin pedir "clemencia".
le pinzé las tetillas, su minusculo pene, cuando lo solté cayó a mis pies, para mi era a la vez todo un descubrimiento tambien, habia pasado a un nivel mucho mayor, le habia dado una sesión extrema de azotes, ni mi mano hubiera aguantado si hubiera sido solo con mi mano, él se apoyaba con una mano, de su boca caia abundante saliva, seguia jadeando de dolor, humillado al extremo, le puse mi pie con mi bota, sobre la espalda empujé fuerte con el pie, terminando él sobre el suelo, cogí la cámara fotografié su cuerpo tirado sobre el suelo, jadeando sin parar, me agache tiré de su cola fuerte hasta que volvio a levantar la cabeza los brazos y su pecho separarse de el suelo lo fotografie asi mi cabeza al lado serió varias veces, me levanté lo llevé hasta el rincon opuesto abri el candado de la perrera saqué las llaves del candado le quite las pinzas, cogí un collar ancho, negro se lo coloqué en el cuello lo hice meterse dentro sin decirle nada solo empujandolo, entró cerré el candado, cerré la puerta de la habitación y me fui, me abri una cerveza, me hice un sanwich, cuando lo comí lentamente volví a la habitación con un plato para perros, lleno de agua.
Lo saqué, de la perrera, tras dejar el plato en el suelo le dije bebe, comprendió, bebió a estilo perro, como debía ser, tras ello le abroche la cadena lo saqué de la habitación, lo llevé al aseo le metí, la cabeza en el water y empecé a mear tranquilamente como si no estuviera su cabeza, mi meada pegaba en su mejilla y terminaba en el agua del water meé largamente él quieto, me guardé la polla, tras haberlo meado, le dije, se duchara, nada más, le pusé un bote de alohe vera, para que se lo echara en su dolorido cuerpo, tras ducharse, me fui, le traje, un vestido negro la lencería los zapatos, me fuí me senté en la cocina esperé, se presentó vestida de mujer, incluido los labios pintados se habia recogido el pelo en la cola dije que se lo soltara, lo hizo, la familiarice con la casa, quería que aprendiera a andar en tacones, de espaldas daba el pegó, por la figurita que tiene, una cintura estrecha, la hice sentarse en el salón, le dije.
– Desde ahora seras mi hembra, mi esclava y mi sirvienta, deberas hacer las labores de la casa, tendras sumisión total hacia mi, pediras permiso para cualquier cosa que intentes hacer, para hablar, desde ahora me perteneces, era una de mis propiedades, es decir que aunque estes en tu casa, estaras bajo mi control sin ningun tipo de excusas, si veo desobediencia seras castigada, acorde al tipo de desobediencia si veo que tu educación, va avanzando, seras premiada, no miraras a ningun hombre, menos aun si veo infidelidad, te aseguro si es asi que me recordaras toda tu vida, controlaré tu forma de vestir cada mañana antes de ir al trabajo me fotografiaras que vas a ponerte dire si estoy de acuerdo o no, si vas a salir de tu casa, me avisaras de antemano y según para lo que sea te daré permiso o no, sobre mi tratamiento sera de Señor, es decir terminaras la frase con un si mi Señor, te dirigiras con usted, mi Señor, lo has comprendido – asintió con la cabeza – .
Me saqué la polla, me mide 18 cm gorda, le dije
– Aqui estas para ser usada, aún no eres digna de que te folle, me la vas a chupar, hasta beberte mi leche
Obedeció, ese fue nuestro primer contacto, se la bebió entera sin rechistar hasta la ultima gota, tras terinar queria ver sus reacciones a lo imprevisto a lo no esperado, le dije se cambiara la iba a llevar a su casa, asi lo hice, ahora quería ver realmente si me sería fiel, obediente, lo iba a dejar a su edad caliente como una perra, a ver como reaccionaba, podia ver la desilusión en su cara la seriedad al verse en mi furgoneta, al bajarse en su barrio, para prseguir vigilandola a traves de wasap y pasó la prueba, no salio de la casa, me pedía masturbarse, se lo negaba le dejé andar un rato por la calle, en la noche ya, para ordenarle volviera a casa y se acostara, obedeció, estaba ese fin de semana solo en el apartamento, me dormí tarde yo, pensando que tenía en mi poder al fin un esclavo, le habia dicho dejara el telefono al lado, lo llamé a las 7 de la mañana, toda su ropa de mujer estaba en mi casa, le dije la iba a recoger, antes de las 8 y media d ela mañana la tenia de nuevo en mi casa, le dije que se pusiera las mallas una blusa, que iba a empezar a ejercer de asistenta domestica, lo hizo, es tan buena en ello como de esclava, mi casa quedó desconocida una vez desayunamos yo en el salón ella en la cocina, hoy no le iba a dar sesión su cuerpo debía descansar, su mente calentarse con lo sentido el dia anterior y su miedo-deseo proseguir sobre mi, tras terminar, fue a servir la comida, le dije se duchara antes, se vistiera para la ocasión y comeria conmigo.
Salió de nuevo ahora con un vestido azul claro, parecia una muñequita mi polla se puso dura nada mas verla, caminaba mejor con los tacones, se iba feminizando pensé casi sin ella darse cuenta en mi casa tal como yo deseaba.
Fin primera parte.
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