El menor de mis sueños
Pensé mucho en si era sano retomar la amistad con Diego, de eso trata este relato..
Soy yo, Sebas, y estoy devuelta con este relato, y este sería la tercera parte de “Una pijamada con lujuria”, así que recomiendo leer los relatos anteriores para que entiendan parte de lo que voy a relatar en esta historia.
Quise nombrar así a este relato porque ya no trata sobre una pijamada, ya no estaré en casa de thiago y ya no chuparé el pene de Diego de madrugada mientras duerme. Espero que les guste esta entrega.
Luego de la última conversación por chat con Diego, ya no me ha vuelto a escribir, y yo estaba bastante alejado de todos ellos, me refiero a todo ese círculo, incluyendo a thiago su primo que también era mi amigo, porque estaba muy enfocado en seguir creciendo profesionalmente.
Aunque de vez en cuando me masturbaba recordando esa noche que le chupé la pija a Diego y me tragué su semen, solo pensaba en como yo ya había cumplido 20 años y toda mi vida social eran chicos adolescentes, pero tampoco me esforzaba por tener ese tipo de amistad con alguien de mi edad.
Pasaron los días, las semanas, Diego nunca me habló, así que me rendí, ya no esperaba que me hable, recordé en algún punto que compartíamos el Spotify y el espacio en la nube de iCloud, pero no pensé en quitárselo porque sabía que el necesitaría mucho, y tampoco habíamos terminado mal fue como una pausa a la amistad.
Sin mentir, creo que fueron al menos 4 semanas que no hablé con Diego ni supe nada de él, solo mantenía chats con Devin quien era su amigo y compañero de colegio, también vagamente con thiago, pero ya no mucho.
Con quienes si hablaba mucho eran los jugadores de básquet, pero eso los contaré en otro relato.
Cuando llegó julio, supe que el 4 de julio Diego estaría dándole verga a su novia mientras estaba en 4, jaja, ya saben, lo normal, pero, aunque aún en el fondo me daba celos yo tenia en mente que ya no hablábamos, pero extrañaba las veces que me contaba como se la cogía, o donde, o como, pero ya no debía preocuparme de eso, es decir, ya ni hablábamos.
Hasta que en la segunda semana de julio, recibo una solicitud de Diego por Snapchat, lo cual me era raro porque era una cuenta nueva, solo le acepte y seguí con mi día, pero luego me dio curiosidad por saber que quería, yo sabia que el buscaba hablarme pero no se atrevía por algún motivo, solo vi que me había mandado una foto, era de el jugando play, no le di mucha importancia entonces le mande algo también para tener una racha, a ver qué onda.
Seguimos mandándonos snapchats estúpidos, esperando que alguien tome el primer paso para hablar de vuelta, yo aun no sabia que pasó, y por qué hacía eso, pero bueno.
Fue un viernes a la madrugada que él me manda un snap, era un video de el besando a una chica que no era su novia, y eso si me llamó la atención, así que le respondí que por qué me mandaba eso, y que pasó de ter, su novia, solo me dijo que ya terminaron, y algo en mi se iluminó, así que seguí con mi cuestionario y me contó muchas cosas.
En resumen, dos días antes ya habían terminado, me dijo que pensaba hablarme y que pensó mucho en mi porque no sabia a quien contarle todo, básicamente me extrañaba, y me contó que esa chica había conocido en una feria ese mismo día y que en esa feria había juegos tradicionales de aquí, y uno de esos juegos era “beso forzado” y me contó que se comió con lengua y todo con dos chicas.
Yo quería saber más así que le dije que habláramos por WhatsApp, y por llamada estuvimos toda la madrugada hablando de muchas cosas, solo me dijo que se cansó de todas las peleas con su novia, y le terminó, que se comió con dos chicas en esa feria, y que ahora se sentía libre porque el extrañaba estar así.
Yo lo notaba feliz, era divertido, porque me contó que en esa feria estaba su novia, y lo vio besándose con las chicas esas, eso solo me causó risa, era divertido.
Hablamos de tanto que ya ni recuerdo todo, hasta que tocamos el tema de la amistad, me dijo que me extrañaba, pero no diciéndolo de forma directa, así que yo si se lo dije de forma directa, me decía que no me escribía por miedo, porque pensaba que lo iba a mandar a la mierda, pero solo le dije que eso nunca pasaría, que debería de tener eso mente, que me puede hablar siempre que quiera, de todo.
En ese fin de semana hablamos mucho, retomamos la amistad de apoco, lo veía mas animado que antes, era claro que esa relación le drenaba tanto la energía, pero ahora lo veía feliz, y contento, y eso me daba ánimos para volver a creer en la amistad, y en que ahora las cosas serían diferentes.
Pasó una semana, el me hablaba de chicas que le parecían lindas, y recalcaba que quería coger ya que estaba con muchas ganas, yo solo respondía normal, sin segundas intenciones, no podía hacer más.
Le comenté que el jueves de esa semana tenia que ir a un partido de basquebol de primera, un partido importante, era trabajo, y casualmente se iba a jugar en el polideportivo que quedaba en la misma ciudad donde el vivía, porque claro, el y yo vivíamos a 18km, en ciudades diferentes, así que lo invite a salir conmigo esa tarde y que me acompañe al partido y que vea lo que hago más profesionalmente.
El acepto, ese día salimos, tengo mucho para contar de ese día, pero no es nada relevante, solo nos divertimos como buenos amigos, fuimos a comer pizza, luego al partido, entró conmigo como si fuese medio de prensa, todo un trámite, pero pudo estar en primera plana y salir en televisión mientras estábamos ahí, al salir de ahí fuimos a comer hamburguesa, claro, yo le invité, y el super feliz me agradeció por todo lo que fue ese día, y me dijo que me quería mucho, me sentí bastante bien.
Ese finde fue tranqui, no paso nada, pero me contó que se compró un nuevo iPhone, ya me andaba presumiendo que al fin tenia un celular decente ya que el anterior iPhone lo tenía destruido jaja, luego decidí comprarle el celular anterior, para que tenga dinero, y yo tener ese celular tan icónico que lo tenia desde que lo conozco.
Así que ese último lunes de julio salimos, fuimos al shopping, nos paseamos, le compré un auricular, y le regalé una camisilla negra, le quedaba pegada al cuerpo, se veía divino, muy hermoso.
En cada conversación ese día lo notaba mas inclinado a hablar sobre chicas, contarme ese tipo de cosas, también recalcaba que quería coger, y me contó justamente que el 4 de julio precisamente fue la ultima vez que tuvo sexo, con su novia ahora ex.
Y me decía repetidas veces que estaba deseoso de volver a coger, aunque ese día termino tranqui, no pasó nada más, por la noche me di cuenta de muchas cosas, él estaba muy caliente, y pasó algo que yo no esperé.
En la noche, ese mismo día me sugirió repetir el día, pero mañana, porque se había divertido mucho, yo le dije que sí, que no había drama que yo estaba libre.
Pero mas tarde luego de eso, me dijo que se acordó de algo, yo sin entender nada pensaba que me iba a contar alguna tontería, me preguntó si me acordaba esa ultima noche en la casa de thiago, y era obvio que yo si me acordaba, pero no me sentía listo para hablar con el sobre ese tema, esperaba que quede en el olvido.
Pero estaba en sus planes tocar el tema y lo tuve que seguir, aunque no quería, solo le respondí que, si lo recordaba, y me preguntó por qué hice eso, solo le dije que no me aguanté, y que si estaba enojado lo entendía, solo me respondió que ya no le importa más, que se enojo en el momento pero que nunca me dijo nada para pelear.
Me di cuenta de que estaba todo bien, que ya no le molestaba al parecer, entonces se me ocurrió la idea de bromearle, y le mandé un mensaje diciendo “yo te hice acabar con la boca, no como tu ex”, ya que yo sabia que su novia ni siquiera chupaba bien según él.
El solo me dijo que soy un idiota, y me dijo que el no se dio cuenta que yo le estaba chupando la pija hasta que sintió que iba a acabar, y lo mejor que pudo hacer es rendirse y acabar en mi boca.
Yo solo le respondí que pensaba que le había gustado, el solo me mandó un sticker, y la conversación cambio a un tema sin importancia, y al día siguiente nos levantamos temprano.
Tocamos un tema muy importante antes de vernos, no recuerdo como empezó, solo le dije que no me gustaba que se junte con una persona que me cae mal, me hacia pensar que le prefería a esa persona antes que, a mí, porque sé que ese mes que no hable con Diego se hizo muy amigo de esta persona también.
Lo cual para mi era una mierda, y solo le explique mis sentimientos, el entendió, pero me dejo en claro que no es de mi propiedad, y que él podía hablar con quien quiera, y le dije que tiene razón, que solo tenia traumas de abandono y que tenia miedo que el me cambie a mí por él, y todo eso.
La conversación termino bien creo yo, al final solo hablamos de donde nos encontraríamos ese día en el shopping, ya todo listo sali de casa para encontrarme con el menor de mis sueños.
Cuando nos encontramos, actué de forma indiferente, porque la verdad, es que estaba empezando a sentirme enfermo, y pues, no tenia muchas ganas de estar ahí, pero las ganas que tenia de estar al lado de mi Diego eran mas fuertes, yo solo quería pasar el día con él, sinceramente, quería abrazarlo y decirle que lo amaba mucho.
Creo que yo estaba enamorado, estaba claro, las peleas estúpidas a las que me sometía conmigo mismo eran claras señales de que simple amor de amigos no era, él me gustaba, y mucho.
Estuvimos el día hablando normal, hasta que fuimos a comer, yo no tenía hambre, pero él se pidió un plato de milanesas, yo lo miraba y no podía creer aun que estábamos bien, que todo estaba bien, que mi Diego estaba frente a mí, con esa carita tan tierna, yo solo pensaba en abrazarlo y besarle la frente, en serio que lo amaba.
Cuando terminó de comer, fuimos a pasear por ahí, faltaban horas para que su padre venga por el y lo lleve, así que teníamos que aprovechar todo el tiempo que quedaba, así que, ya que él era muy fotogénico en ese momento, y yo muy fotógrafo profesional, empecé a hacerle fotos como si el fuera mi modelo de revista, muy lindo el, fotos dignas para mojar vaginas cuando las postee en Instagram decíamos nosotros.
Cada vez que caminábamos juntos, trataba de ponerme muy cerca de él, tenía un aroma embriagante, que solo Diego tenia, un aroma que me despertaba los deseos femeninos de ponerme en 4 a ese macho.
Yo sabia que el simple hecho de que yo esté tan cerca de él lo podría incomodar, así que trataba de disimular con cada acción para poder estar cerca de el y sentir su aroma.
En algún punto nos sentamos, le había mostrado una foto de una chica con la que yo me hablaba antes, no era una chica especial, solo una amiga, pero ella había subido a su Instagram una foto mostrando el culo, Diego solo me dijo que la quería coger, y riéndose conmigo pasamos a otro tema sin importancia.
Hasta que unos minutos después entablamos una conversación que abrió todas las posibilidades de que algo pase ese día.
Diego: Se nota demasiado las ganas que tengo de coger
Yo: ¿por?
Diego: porque solo me fijo en culos, hace rato cuando me mostraste la foto de esa chica mi pene se despertó un poco, y eso me pasa siempre desde que ya no cojo
Yo: se nota, estas necesitado
Diego: mi cuerpo ya se acostumbró a coger todos los días
Yo: y si, te pasabas todos los días cogiendo con tu ex
Diego: si y por eso ahora tengo muchas ganas de coger
Diego: estoy por aceptar cualquier chupada ahora mismo incluso si no me hacen venir
En ese momento nos miramos, y nos reímos, porque sabíamos que pensábamos en esa noche donde el terminó llenando de semen mi garganta
Diego: me cansé de masturbarme solo quiero sentir una concha y sus fluidos o cualquier culo
Diego: si alguien se me regala ahora mismo le voy a meter la pija
Yo, solo lo miraba, no sabia si lo decía porque quería que yo le chupara el pene, no sabia si era indirecta o simplemente lo decía por decir sin meterme a mi en sus pensamientos, yo sabia que era hetero y sabia que nunca iba a pasar nada sexual con él, y mucho menos romántico.
Cuando nos levantamos, fuimos por lugares donde ya habíamos pasado, mirábamos ropa y todo eso, y mientras estábamos paseando yo miraba como con su mano en el bolsillo se acomodaba la verga, y eso me prendía.
Ya en ese momento dije, que me iba a arriesgar, y si se negaba pues bueno, no importaba porque tampoco lo iba a obligar a que me de verga, porque yo también sabia que a el no le gustaba el anal, que nunca lo hizo, sabia que no iba a querer cogerme a mi así porque sí. Pero al menos una chupada no estaría mal.
así que fuimos al famoso estacionamiento, donde he tenido un par de experiencias ahí, que han dado vida a mis relatos anteriores, que recomiendo que los lean.
Al llegar ahí me acordé como Santino me había cogido, o como Dani me había dado verga también, pero en ese momento sol veíamos los autos, a ver si encontrábamos algo, hasta que ya era muy evidente como se estaba tocando la pija creyendo que yo no lo veía.
Me armé de valor y le agarré del hombro como abrazándolo, sintiendo ese aroma característico de él, y diciéndolo que ya me cansé, y que me acompañé.
El solo dudaba, no sabia cual era mi onda, pero me seguía, seguro no se esperaba la que le iba a armar, yo tenía miedo, sentía terror por hacer algo que a el no le guste, pero la vida es solo una, y tenía que vivirla.
Lo traje al mismo lugar donde su ex le había chupado la pija, al mismo lugar donde Santino me había cogido, y era el mismo lugar donde Dani me había dado todo su semen.
El en un momento hizo ese amague para darse la vuelta e irse, pero lo agarré más fuerte, casi obligándolo a que se quede ahí, nadie podía ver, estábamos solos, nos tapaban los vehículos estacionados.
Solo le dije “te voy a chupar la pija”, y el diciendo que no por encima de mi “si dale” sin poner mucha resistencia hizo que crea que quizás estaba en una batalla mental de si dejarme o no.
Hasta que cedío, solo me dijo “bueno, pero soltame” a regañadientes, fue un alivio, aunque pensé que quizás luego de soltarlo se iría corriendo, pero lejos de eso, solo se va mas a la oscuridad, se fija por todos los lugares si no hay alguien, y se desabrocha el pantalón atajándolo para que no se le caiga.
Diego: no está parado
Yo: y que importa, se va a parar después
Lo sé, nada sensual, nada de amor, pero no sabía que decir, prácticamente estaba insistiendo a un adolescente de 14 años a que me diera verga.
Luego de esas palabras el se saca la pija del bóxer, y ahí estaba, frente a mi la hermosa pija del menor de mis sueños, esa pija por la que tanto he llorado, me he enojado y hemos peleado, y cuando la agarro con mi mano derecha para metérmela en la boca el se levanta la remera dándome la hermosa vista de ese abdomen plano y bien definido.
Luego de eso simplemente meto la verga en mi boca, y él saca su celular, no se para qué, dudo que haya querido sacar una foto, pero yo ya tenia la verga en la boca, y la estaba chupando, y no me importaba nada más.
La chupe bastante rato hasta que se le empezó a endurecer, y ahí solo podía pensar en que estaba en mi boca el pene del niño de ojos marrones que tanto amaba, y esta vez era porque él estaba dejándome chuparla, me quede fascinado, ese aroma a Diego que desprendía por el pene me volvía loco.
Cuando me di cuenta de que estaba ya algo duro, me lo saqué de la boca y le dije “por fin” a lo que el solo responde “cállate” mientras miraba su celular respondiendo algún mensaje o que se yo.
Seguí chupando, bastante rato para que realmente se le ponga duro, al menos 8 minutos chupando ese pene en un lugar publico solo para ponerlo duro, quizás le incomodaba que sea yo, se que yo no le excitaba, quizás pelearíamos o él se distanciaría luego de eso.
Pero ya estábamos ahí, el parado frente a mi con su pija en mi boca, y yo arrodillado tratando de que me entre mas de la mitad de la pija, porque claro, le medía 17cm, pero era bastante gorda y eso impedía el paso a mi garganta, ya que en ese campo no tenía experiencia, garganta profunda no tenia, pero hacia el intento por hacerle la mejor chupada de su vida.
Pasó varios minutos de eso, el seguía con su celular en la mano, hasta que en un momento con su mano izquierda me agarró la cabeza y empezó a moverse, queriendo meter mas adentro su pene, y eso me puso feliz.
Ya era hora de mi próxima jugada, así que mientras el trataba de controlar el ritmo de la chupada, yo me estaba desabrochando el cinturón, porque yo quería que me coja, y no me importaba que sea en ese lugar, quería que ese niño hermoso que tanto me fascinaba me haga lo mismo que le hacia a su novia, porque tanto tiempo que pasé mirando esos videos donde el se la enterraba entera a su novia hizo que me de mas ganas de sentirlo dentro de mí.
Cuando dejé libre mi pantalón, el seguía manteniendo ese ritmo lento pero sabroso al cogerme la boca, en ese momento el ya no miraba su celular, lo tenia en la mano derecha y guiaba sus movimientos y los míos con la mano izquierda.
Fue en ese momento donde aparté esa mano y me saqué la pija de la boca, ahí me di cuenta de que tenía los ojos cerrados, y lo saqué del trance al parar repentinamente ese placer, me levanté en ese momento.
Diego: ¿que pasa?
Yo: cógeme
Diego: ni en pedo, vamos ya
En ese momento se guardó la pija acomodándola en un costado y subiéndose el bóxer, yo lo agarro del brazo y lo atraigo hacia mí.
Yo: no vas a terminar si no me coges
Diego: no te quiero coger, vamos ya carajo
Yo: al menos podrías intentar, ya estamos acá, no desperdicies el tiempo y lo dura que esta tu pija ahora
Diego: no carajo, ya se me esta bajando todo otra vez
Yo: te chupo devuelta para que se pare y luego me coges
Diego: no quiero mas
Yo: yo sé que si
Cuando dije eso el se puso a pensar, un pequeño rato pensando
Diego: si no acabo en 5 minutos nos vamos
Yo: está bien
Era lo único que necesitaba, 5 minutos, ya era suficiente, me volví a arrodillar frente a él, se sacó la pija de vuelta, y ahí la metí de vuelta a mi boca, la empecé a chupar, no estaba tan dura pero tampoco había perdido tanta erección, solo un poco faltaba y en menos de 1 minuto ya estaba muy dura devuelta.
Me puse a pensar que, si él no hubiera querido nada de eso, jamás se le hubiese puesto dura la pija, así que, iba por buen camino todo esto, solo esperaba que nada de la relación cambie luego de esto, porque habíamos superado todos los limites existentes.
Me levanté, me di la vuelta, y dejé mi culo al descubierto, y solo le dije que eche suficiente saliva antes de meterlo, cosa que el asintió, y senti un buen escupitajo en el culo, y otro en su verga, mirándolo como pude me di cuenta de que se estaba esparciendo saliva por todo el pene, y llegó el momento mas espero por mi y por mi culo.
El momento que llevo esperando desde 2023, desde que él tenia 12 años, desde que lo conozco, todo estaba a punto de pasar, en el estacionamiento de un shopping.
Se puso detrás de mí, sentí como punteaba su pija por mi culo buscando la entrada, y yo lo iba guiando, hasta que encontró mi agujero.
Presionó como pudo, yo estaba apretado, pero eso no era impedimento, traté de aflojar, esa cabeza gorda estaba entrando muy de apoco, al parecer no quería lastimarme, o lastimarse él, ni idea, pero fue muy lento, lo sentí eterno, hasta que de un pequeño empujón lance un gemido lo cual el se asustó y me agarro la cintura con ambas manos presionando bastante fuerte, ya tenía media pija al parecer, me lo hizo saber entre risas.
Diego: cállate imbécil
Yo: y mete despacio estúpido
Diego: la mitad esta adentro, ¿te dejo así o te meto todo?
Yo: como quieras, mételo todo
Diego: bueno, pero si te duele es tu culpa
En ese momento hizo presión de vuelta y toda la pija estaba dentro mío, yo pegado a la pared, solo lancé un gemido que ahogué como pude
Diego: ya te metí todo
Yo: me di cuenta, empezá entonces
Diego: ¿te cojo nomas?
Yo: si
Fue ahí donde empezó a sacarla y meterla de a poco, lento, bastante lento, pero yo me sentía bien, no me dolía, y claro, no me iba a doler si la poronga de Dipper me entra hasta el fondo, bueno, tiene 19cm, aunque los 17cm de Diego, se sentían mucho mejor, no solo porque sabia que era la pija que mas deseaba, sino porque era mucho mas gruesa que la pija de Dipper.
Diego me empezó a coger como pudo, subiendo la intensidad muy de apoco, no sé cuánto tiempo estuvimos así pero cuando empezó a agarrar mas ritmo, me agarraba de la cintura y me empezaba a coger más fuerte.
Yo estaba en la gloria, porque ya me había acostumbrado al grosor de esa pija, me encantaba, el menor de mis sueños me tenia totalmente ensartado, hasta el fondo cada vez que me la metía toda.
Como dije antes, no se cuanto tiempo estuvimos ahí, pero fue bastante rato, mucho diría yo, me cogía salvajemente a esas alturas, ya no importaba si venia alguien, estaba un adolescente tratando de vaciarse y un adulto recibiendo la pija de un menor gustosamente.
Hasta que llegó lo inevitable, acelerando mas y más, me dio una última estocada hasta el fondo, la sacó lento, y me volvió a dar otra estocada más, y así una tercera vez, supe que estaba llenándome de leche todas mis entrañas, y yo no daba crédito a lo que estaba pasando realmente, pensaba que era un sueño, tanto que quería eso por fin se había cumplido.
Diego se retira, y yo siento como me escurre su semen por mi pierna derecha, me di la vuelta y lo miré a él, confundido por todo al parecer, miré su pene, me sorprendió que solo tenía rastros de semen, nada más, prácticamente limpio, pero se me ocurrió la idea de limpiarlo con la boca, aunque siempre me daba asco hacerlo luego de que me cogieran, pero esta vez lo iba a hacer.
Me arrodillé, aun con mi culo al aire lleno de semen de ese niño, y cuando me disponía a meter ese pene en la boca, Diego se aparta.
Diego: déjame
Yo: te quiero limpiar bobo
Él se deja, así que me meto el pene a la boca, lo chupo un rato, me doy cuenta de que ya pierde dureza, el me agarra del pelo y me saca la pija de la boca
Diego: ya, gracias
Yo: perdón
Me doy media vuelta dejando que vea mi culo mientras me subo el pantalón, aun con semen por mi ano y mi pierna, me vuelvo a dar la vuelta y lo veo observándome mientras se acomodaba la ropa.
Diego: te llene el culo
Yo: fuera de bola
Ambos reímos, eso me puso mejor, porque pensé que estaba enojado, quizás solo asimilaba todo lo que pasó.
Cuando estábamos ya arreglados, le dije que nos vayamos al baño, el solo aceptó y me acompañó al baño, en el camino no hablamos de nada, hasta que llegamos al baño, me dijo que me iba a esperar afuera, solo acepté, fui a limpiarme mejor.
Cuando salí estaba el escuchando música en sus auriculares, cuando me vió se levantó y seguimos caminando sin hablar, hasta que le pregunté si estaba bien
Yo: ¿te sentís bien?
Diego: no
Yo: te entiendo si después de todo no quieres hablar nunca más conmigo
Diego: no es eso
Yo: ¿entonces que es?
Diego: nada, pero no es sobre eso
Yo: tenes dudas
Diego: si
Yo: sabes que podés hablar conmigo de todo
Diego: ya se
Diego: no quiero que esto se repita nunca mas
Yo: está bien, preferís olvidarlo todo?
Diego: si
Me parecía razonable, al final, el no era gay, ni yo le gustaba, solo pasó quizás porque le insistí, o por la calentura del momento, fue cosa de solo una vez, quise ser comprensivo y ya no actuar por impulso, al final yo ya había conseguido algo que anhelaba un montón, no iba a dejar que el piense que solo lo quiero por eso
Yo: sos mi mejor amigo, te pido perdón por todo, te amo mas de lo que pensas, no sos un juguete, ni mucho menos te quiero solo porque tenes pene, solo quiero que sepas que te amo mas que a nada, hablemos o no hablemos nunca mas
Diego: bueno, gracias
Siempre ha sido poco expresivo, y entiendo que en esa situación haya sido así, todo eso pasó sin querer, pero queriendo por mí, me dije a mi mismo que lo iba a cuidar, toda la vida, porque lo amo, iba a estar para el siempre, y no iba a dejar que nada le pase, y mucho menos que viva con el pensamiento de que para mi es solo un pene.
Al final se animó más, compramos ropa, y también le compré algo a él, y veía que ya estaba un poco mas animado, entonces estuve mas tranquilo a partir de ese momento.
Quedamos en nunca volver a hablar del tema, y por supuesto olvidarlo completamente, así que aquí finaliza la historia de como finalmente me cogió “El menor de mis sueños”.
Gracias a todos por seguir mis historias, recuerden que pueden escribirme en telegram por si quieran preguntarme algo o hacer alguna critica, me encuentran como shittinboy.
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