El Mundo
La peor depravación humana es estadísticamente probable que esté ocurriendo ahora mismo. .
¿Nunca se han preguntado si todas las cosas que desean hacer sobre esos cuerpos diminutos y tiernos ya han pasado antes? ¿Si quizá alguien ya tuvo la buena suerte de poder experimentar toda la perversión que ustedes desean vivir? Es más… ¿Nunca se han preguntado si quizá todo eso esté pasando en este momento en algún lugar en el mundo? Yo creo que sí, que es muy probable que algo así esté pasando en este momento y que definitivamente sean cosas que hayan pasado varias veces a lo largo de la historia de la humanidad… Es delicioso y excitante pensar algo así.
Finalmente se dió el momento esperado, mi enigmático contacto de telegram había cambiado la foto de perfil. Ahora se veía a un pequeño niño dormido, envuelto en una manta amarilla, y acostado sobre aquella cuna que yo ya conocía… sentí que un fuerte escalofrío que me estremeció cada centímetro de mi piel, cada célula de mi cuerpo, cada rincón de mi ser… Sentí como la verga se me llenaba de sangre… El momento era ahora.
Trabajé en la agencia con mucha presión y susto, no sabía qué iba a pasar. Estuve revisando el telegram infinitamente para ver si tenía algún mensaje de mi depravado compañero de juego… No había nada.
Salí de trabajar y me quedé en la agencia esperando si algo pasaba… Silencio completo. Esto era una completa tortura, esperar y esperar y esperar aunque la luz estaba en verde, solo podía esperar. ¿Quizá todo era una broma y nunca iba a poder tener está experiencia?
Eran más o menos las 10 de la noche y no había mensaje alguno… Me rendí. Tomé mi auto y me dirigí a mi apartamento, manejé lentamente mientras… Sí, adivinaste amable lector, mientras miraba el celular a ver si había algún mensaje. En este punto sentía una enorme ansiedad.
Entré al edificio, subí por el ascensor y llegué a mi apartamento… Descargué mis cosas en el sofá y me senté a descansar. En medio de la penumbra de la noche solo pensaba en lo ridículo que había sido todo esto… En lo enfermo que había sido, en todos los riesgos que tomé inoficiosamente y las muchas veces que me expuse a qué me sucediera algo malo… Definitivamente había perdido en este juego del gato y el ratón.
Estuve pensando en esto un momento hasta que iracundamente me quedé dormido… Sentí que pasaron 20 minutos y escuché que sonó una notificación de mensaje en mi celular, rápidamente tomé el móvil y revisé… Mi corazón se quería salir de mi pecho cuando ví que el remitente era LucesdeCuna…
«Siento haber demorado tanto para escribir, pero tuve que modificar un poco los planes… La madre estuvo un poco… obstinada en qué no quería darme al bebé y tuve que… Bueno, quizá lo veas luego por las noticias, o quizá ni lo notes jajaja. Siento no poder cumplir con mi promesa y que las cosas hayan salido de esta manera. Me hubiera encantado disfrutar a mi bebé a tu lado, pero la vida nos da sorpresas y sorpresas nos da la vida…»
Aquí detuve la lectura… Sentía ira, impotencia, ganas de llorar y de matar a este mentiroso… estuvo jugando conmigo todo este tiempo y al final de todo salió con un montón de excusas que ni siquiera explican una mierda.
«… Espero me puedas perdonar por todas las molestias ocasionadas y que disfrutes mucho los regalos que te he dado… Sobre todo el último. Un fuerte abrazo desde la distancia.»
No sé imaginan la furia que sentía en mi corazón, en mi estómago, en mi garganta… ¿»Regalos»? ¡No me diste absolutamente nada, pedazo de mierda! Solo me ilusionaste por todo este tiempo… Aaaaaahhhhhh que rabia siento.
Me puse de pie y fui a la cocina a tomar un vaso con agua, sentía que la cabeza se me iba a estallar de la rabia que tenía.
Traté de escribirle a ese contacto, pero decía que la cuenta ya había sido eliminada y que lo que podía hacer era eliminar el chat.
Volví a leer desde el principio la corta conversación que tuve con este sujeto mientras me tocaba la verga e imaginaba todo lo que le hubiera hecho a ese bebesito recién nacido. Con la excitación que tengo le hubiera penetrado hasta los ojos.
Estuve masturbándome en el comedor unos 10 minutos mientras leía la conversación. Luego estuve caminando hacia mi cuarto con mi mano derecha sosteniendo la enorme erección que tenía y… Sentí un extraño olor que no correspondía con nada de mi casa. Olía a algo particular… Olía a bebé.
Grande fue mi sorpresa al notar que mientras más me acercaba a mi cuarto, el olor a talco de bebé se hacía más fuerte, hasta que entré y lo ví… Sobre mi cama había un pequeño bulto envuelto en una cobija…
No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, traté de encender las luces, pero no funcionaban, alumbré con la luz de la pantalla del celular (era tanto el asombro que olvidé por completo encender la linterna) y vi una pequeña manta amarilla que envolvía cómo un capullo a un diminuto bebé recién nacido que dormía plácidamente.
Toqué sus mejillas y las sentí calientes, toqué partes de su cuerpo y definitivamente era un ser vivo que estaba ahí… En mi cama ¡Tenía un bebé recién nacido en mi cama!
Revisé su respiración para ver si estaba vivo o no, suavemente lo desenvolví un poco y vi que en sus manitos tenía una nota.
«Hola, me llamo… Aún no tengo nombre. Creo que soy huérfano y quizá está sea mi última noche, solo te pido que no seas muy brusco conmigo y me permitas tener algunas horas más de vida. No sé quién eres, pero creo que nací para darte placer, así que haré lo mejor que pueda para que eso pase.
P.D: Tengo una alta dosis de sedante en mi sangre por lo que voy a estar dormido varias horas o incluso varios días. Ya estoy bañado y tengo el recto aseado. Estoy completamente disponible para ti.»
Les juro que leer esto tuvo el efecto inverso a lo que estaba pensando sobre la mesa de mi sala hace algunos minutos mientras leía la conversación con el papá de esta criatura. Mi respiración se calmó, mi ira se fué y mi verga se volvió pequeña, incluso más pequeña de lo normal… En este momento me sentía culpable, sucio, inhumano, desagradable, inmoral… ¿Realmente soy capaz de penetrar hasta la muerte a esta criatura inocente? Me pregunté ¿Realmente puedo someter cómo a un adulto a este niño que no mide ni 30 centímetros de la cabeza a los pies?
Estuve mirando al niño por varios minutos, le miraba sus cachetitos rosados, su pecho como se movía al respirar, cómo movía sus labios… ¿Esta soñando que lo estaban amamantando? Miré su linda tez blanca, sus largas y abundantes pestañas negras, su cabello también negro, su pequeña nariz… No soy capaz de tener sexo con este hermoso bebé… Pero deseo hacerlo…
Lo levanté suavemente para no despertarlo (ya sé que está muy sedado, pero entiendanme que en ese momento estaba absorto con la pureza que tenía disponible en mi casa), le quité la mantita y admiré su desnudo cuerpo… Ni ropa o pañal le pusieron los padres. Observé sus rechonchas piernas y brazos, su abdomen hinchado… realmente olía muy bien este niño.
Acerqué mi nariz a su pequeño penecito y lo olí… fue la gloria, levanté sus piernitas y olí su ano… Era éxtasis puro.
Comencé a masturbarme nuevamente mientras olía a mi bebé por todas partes como si un lobo catara su presa antes de devorarla. Le olí sus piesitos, su penecito, su anito, su pechito, su boquita… Todo.
Cómo buen macho heterosexual activo que soy, mi interés más grande fue por su agujero trasero. Empecé a lamerlo suavemente mientras cuidaba que no fuera a despertar. Introducía cada vez más mi lengua en sus pequeñas entrañas y le permitía a mi bebé sentir como mi barba raspaba su virginal nalga. Luego empecé a succionar el nectar que salía de su intestino, no era materia fecal ni nada sucio. No, era un agua espesa que incluso tenía un delicado sabor a fresa… mi niño estaba lubricando su vagina para su hombre, mi niño me está pidiendo desde sus infantiles sueños que lo haga mío y lo penetre con toda mi verga.
Estuve aproximadamente hora y media mamando ese diminuto culito, mientras más tiempo pasaba, más dilatado, rojo e inflamado se ponía. Era hermoso verlo así.
Me puse de pie al lado de mi cama, lo miraba y lo decidí… No voy a hacerle daño a esta preciosa criatura porque no es necesario. Pocas personas en el mundo tienen está oportunidad y no voy a perder la mía por dejarme llevar por mis deseos desenfrenados, eso lo puedo hacer con otras personas, pero no con este niño. Sin embargo, eso no significa que no tuviera planeado disfrutarlo sexualmente muchísimas veces. Aquellos que han tenido mi experiencia sabrán la dicotomía que hay entre conservar estos manjares o devorarlos sin piedad. Yo por mi parte elegí disfrutar cada segundo de la existencia de este niño, cuidarlo, criarlo, amarlo, protegerlo, follarlo y compartirlo con otros hombres, ese es el destino que yo quiero que mi bebé tenga. Soy su nuevo papá y le voy a dar la vida que merece. Es mi hijo y es mi pareja.
Puse mi pie sobre su pequeña cabeza y presioné un pocó contra la cama, me estuve masturbando mientras lo miraba debajo de mi pie, sometido, descansando y feliz porque estaba cumpliendo con su misión en la vida, tranquilo porque sabe que ahora tiene dueño. Luego introduje todo mi glande en su boquita y le permití sentir su primera mamada, le di algunos puños en la carita, no eran puños fuertes, pero sí le puse sus cachetitos más rojitos de lo que ya los tenía, volví a chupar su ano y a lamer su recto con mi lengua. Definitivamente quería penetrar y destruir a este bebé con mi verga, taladrarlo por el culo hasta que mi enorme verga le saliera por la boca, estallarle los ojos y follarme su cráneo… Pero mis deseos por cuidarlo y protegerlo eran sensaciones más fuertes.
Hicimos un dificultoso 69 en el que él se metía todo mi glande en su desdentada boca y yo introducía mi salvaje lengua en sus tripas. Tuvimos una maravillosa noche de sexo en la que estuve velando por su vida, fui cuidadoso en no hacerle daño y que ambos sintieramos placer.
Estuvimos en envueltos en nuestro depravado amor por varias horas, horas en las que le di leche de macho 4 veces, horas en las que lo sometí con golpes e insultos, horas en las que ese bebé de, quizá pocas horas de nacido, fue la mejor pareja sexual que he tenido en toda mi vida… En el mundo, en ese preciso instante alguien estaba disfrutando sus más depravados deseos sexuales con un bebé recién nacido… Ese alguien era yo. Yo pude cumplir el sueño de muchos hombres y disfrutar cada jodido rincón de ese cuerpecito.
Me quedé dormido abrazando a mi bebé, con mi mano en su corazoncito cuidando que estuviera latiendo. Era así como quería mantenerlo siempre, latiendo, latiendo por mi, su papá, su esposo, su dueño.
Desperté de mi iracundo sueño, mojado…
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Este es el final de esta saga, espero les haya gustado y que les haya salido mucha leche con ella y con las anteriores partes jajajaja. También espero que mi estilo literario les haya llamado la atención, estoy abierto a recibir recomendaciones y opiniones constructivas.
Un fuerte abrazo para todos mis depravados lectores.
Te seguiré leyendo ahun q con gusto a poco
Odio profundamente a los pedófilos sádicos así que… leí con angustia el inicio de tu cuento y luego me calmé y gocé tu bestial lujuria, el relato de tus sensaciones y fue consolante saber que tendrías cuidado y amor por esa creaturita, como es el instinto natural de todo macho mamífero sano hacia un cachorro.
Que rico es usar un bebe