El Niñero Perfecto – Prólogo
Dash es un joven de 14 años al cual al nacer su hermano Ricardo le trastorna completamente su vida..
ADVERTENCIA: Esta nueva serie es ficticia nada de los eventos relatados son reales. La novela tiene contenido sexual de orientación gay, violación a menores, dominio total sobre la vida de una persona, alquiler de niños menores a 7 años, violaciones reiteradas de hombres mayores a un adolescente de 14 años y otros, además de sadismo y masoquismo, se recomienda leer bajo su propia responsabilidad.
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PRÓLOGO
Dash
Mi nombre es Dash y soy el perfecto hijo mayor que todos quieren en casa, al menos eso es lo que todas las familias que me conocen piensan de mí.
Mi historia es un poco larga, sin embargo, debes conocerla desde el principio para entender la razón por la cual, soy la actual hembra de mi padre, la puta de sus amigos, el proxeneta de mi hermano menor que ahora tiene 8 años y tengo un negocio muy lucrativo como niñero, al mismo tiempo que los prostituyo sin que sus padres tengan conocimiento de ello, gracias a mi ingenio y mente para el negocio, ahora mi actual familia tiene una mejor condición económica, si todavía estás interesado en conocer mi historia, pues empecemos.
Mi madre me tuvo a los 24 años, sin embargo no pudo volver a quedar embarazada, al menos no al inicio, contra todo pronóstico y después de muchos años de dejar de intentar tener otro hijo, mi madre quedó embarazada, mi hermano Ricardo nació el mismo día de mi cumpleaños número 14, ese día en lugar de recibir un festejo, estuve en la sala de la clínica esperando que mi hermano menor naciera.
La cesárea fue sin complicaciones, todo era aparentemente perfecto, sin embargo mi madre mostró signos de depresión post parto, fue diagnosticada de inmediato, ella se negó a darle de lactar a su hijo o acercarse a él, quería que Ricardo desapareciera, yo estaba de vacaciones de secundaria y mi padre no podía lidiar con mi madre y el niño al mismo tiempo, así fue como me convertí en el padre sustituto de Ricardo, una responsabilidad que no pedí y jamás me preguntaron si deseaba ayudar a cuidarlo, mi padre simplemente me entregó al niño y me dijo cuídalo mientras ayudo a tu madre, eso fue todo, tuve que averiguar por medio de mi abuela lo que debía hacer, desde hacer un biberón hasta cambiar el pañal, tuve que ser el padre de Ricardo porque mis padres no podían hacerse cargo y mientras estuviese de vacaciones Ricardo era mi responsabilidad, responsabilidad que no pedí y la razón de que empezara a sentir rencor hacia mi hermano, él existe para joderme la vida y ese pensamiento no me abandonó.
Después de 3 semanas donde ya tenía todo un sistema elaborado y lo seguía al pie de la letra, mi padre me felicitó por ser tan buen hijo, sin embargo sus halagos no significaron nada para mí, para él yo era como el sustituto de mi madre, debía tener la casa ordenada, el niño limpio y la comida lista, los fines de semana atender a sus amigos que venían a jugar cartas o ver el partido y así en 3 semanas ya no era Dash, el hijo mayor de la familia, era Dash, el perfecto hijo que todos quieren en casa.
Todos estaban emocionados de que mi padre contara con un hijo tan bueno y acomedido, todos dieron por sentado que yo estaba más que de acuerdo en hacer todas las cosas en la casa, desde darle la mamila a mi hermano hasta plancharle la ropa a mi padre, lo que no sabían es que poco a poco el rencor por ese niño que nació y malogró mi vida se estaba transformando en odio, un odio que cada día se extendía a la inútil de mi madre, la cual pasaba encerrada llorando, drogada de tanta medicación o gritándonos a todos, eso en un buen día, en un mal día, intentaba suicidarse, por mi parte estaba más que de acuerdo, si la perra quería pegarse un tiro, yo hasta le conseguía el arma.
Pasaron 4 semanas más y en 1 semana empezaba el nuevo ciclo escolar, por fin tendría mi vida de regreso, podría ver a mis amigos, salir con ellos y hasta llegar tarde a casa y alegar que estaba haciendo un proyecto, lo tenía todo planeado, siempre he sido bueno para ello, todos mis planes se vinieron abajo con una simple noticia.
- – Hijo ven a la sala, debemos conversar de algo importante -dejando todo lo que estaba haciendo en la cocina fui hasta la sala donde mi padre estaba esperándome con una sonrisa- siéntate hijo, debemos hablar de algo importante.
- – Dime papá, ¿pasó algo con mamá?
- – Sí, hoy la llevé con su psiquiatra me recomendó que no la deje solo por unos días, como en otras ocasiones, me dijo que sería mejor que tenga vigilancia 24 horas y he accedido a dejarla internada por tiempo indefinido, por eso he regresado a casa sin ella.
- – Si eso es lo mejor para mamá estoy de acuerdo con lo que hiciste, lo que importa es que ella se recupere, sin embargo debes recordar papá que la siguiente semana empiezo mi nuevo ciclo escolar, deberás pedirle ayuda a la abuela para cuidar de Ricardo o pedir vacaciones en el trabajo hasta que puedas encontrar alguien que se ocupe de la casa y de mi hermano.
- – Es por eso que debemos hablar, vengo de tu instituto y he pedido tus papeles, te inscribí en un colegio a distancia en horario nocturno, solo deberás asistir presencialmente los fines de semana de 8pm a 11pm, ya está todo arreglado podrás graduarte y al mismo tiempo te harás cargo de Ricardo y de la casa como hasta ahora, todo es perfecto, con tu ayuda yo podré seguir trabajando y Ricardito será cuidado, además como muestra de gratitud voy a duplicar tu mesada, eres un excelente hijo y lo mereces.
Todo lo que mi padre me dijo me cayó como un balde de agua fría, otra vez no me estaba preguntando, estaba ordenando toda mi vida sin pedir mi consentimiento, asumiendo que yo estaría de acuerdo, pero no podía permitir que eso sucediera, no ahora, no estaba de acuerdo con la vida que eligieron para mí, necesitaba poner límites.
- Papá, no voy a dejar mi vida, no puedo hacerlo, Ricardo es responsabilidad tuya y de mamá, ya no puedo seguir asumiendo la responsabilidad de todo lo que hacía mamá en casa, necesito regresar a mi instituto y ver a mis amigos, necesito divertirme.
- Ya lo he organizado con tu abuela, ella vendrá a pasar el día 2 sábados al mes para que puedas salir a dar una vuelta, ya sea conmigo, con tus amigos o solo, pero sabes bien que la abuela no puede hacer más por nosotros y tú eres el único que puede cuidar de Ricardo.
- ¿Y si contratas a alguien? No puedes redirigir mi vida de esa manera.
- Ya he tenido suficiente de tu rabieta Dash, sabes todo lo que gasto para mantener viva a tu madre, los medicamentos no son económicos y habrá menos dinero con el gasto adicional de su estadía en el psiquiátrico.
- Pero papá, yo no soy mamá, soy tu hijo, no puedo simplemente asumir el papel de mi madre.
- No estás asumiendo el papel de tu madre, estás ayudando a tu familia, a tu padre, no lo entiendo Dash, siempre ayudas y me estuviste ayudando todas estas semanas y ahora quieres simplemente dejarme solo con todo esto.
- No padre, no te estoy dejando solo, me estás dejando todo a mí, no soy mamá, no soy tu mujer para hacer todo lo que ella hacía y otras que debió hacer pero nunca hizo.
- Tienes razón pendejo y eso lo vamos a solucionar ahora -aunque lo dijo molesto, al menos me estaba escuchando y admitió que tenía razón, esto tenía que solucionarse-. A partir de hoy serás mi mujer, ocuparás el lugar que tu madre dejó y cumplirás con todo lo que tu madre hacía, si necesitas ser mi mujer para hacer lo que te pido, entonces ponte en 4, momento de que cumplas el papel de hembra.
- ¿Qué! -dije completamente exaltado- ¡Pero qué es lo que dices!, ¿al menos te estás escuchando? -no esperé lo que vino, pero sí que lo sentí, la mano de mi padre se marcó completamente en mi rostro.
- Una hembra no le habla así a su macho, ¿alguna vez escuchaste a tu madre discutir conmigo?
- ¡Papá! -dije exaltado y recibí como respuesta otra bofetada.
- Desde ahora cuando estemos solos o cuando yo lo quiera me dirás señor, porque eso es lo que soy, tu amo, tu macho, si necesitas ser mi hembra para hacer lo que necesito que hagas, entonces serás mi hembra.
- Por favor, papito, no puedes hablar en serio, tú me amas, soy tu hijo.
- Y justo ahora es momento de demostrarte mi amor, hace meses que no follo. Ve arriba y date un baño, lávate bien ese culo que hoy lo estreno.
- ¡No! ¡Papá no! ¡No puedes hablar enserio! -recibí otro golpe ante mi negativa pero esta vez no fue una simple bofetada, fue un fuerte puñetazo que me dejó inconsciente en el suelo.
Si les gustó la introducción y quieren seguir leyendo esta historia, además de las otras publicadas, no se olviden de comentar y votar, si no hay votaciones o comentarios, entiendo que lo que escribo, no les gusta, por eso es importante dejar su voto y comentario.
Esta súper quiero la otra parte
Se pone interesante
Esta buenisimo
Me gustaría leer todo lo que escribiste en el primer párrafo
Hola saludos amigo y si me gusto sigue escribiendo mas ya los estoy esperando …. := 😉 🙂 😉
Uf me quedé genial nececito leer como la pasa el de 14 y lo que se viene espero siga sangre jejeje perdón por ser tan específico jsjsjs