El Niño Mago II

Nuestro maguito Luis hará un nuevo truco, desparecerá 2 vergas, una en su culo y otra en su boca.
Desperté a eso de las 8 de la mañana, con los rayos del sol rebotando en el pequeño Luis que dormía profundamente podía ver semen sobre su cuerpo, y las sábanas blancas manchadas con semen, sangre y heces, como pequeños indicios del placer que me dio este niño.

Tomé un energizante, cerré la puerta con seguro y levanté a Luis en mis brazos para llevarlo a la ducha, que emitía ciertos quejidos al moverlo hasta que despertó

L: Ay ay ¿Qué pasa?

Y: Shh calma. Tienes que bañarte

L: Pero me duele todo

Y: Tranquilo, pórtate bien y te daré una pastilla para el dolor.

Lo lavé con mis manos manoseando su culo haciendo que el maguito se quejara. Era curioso como trataba de cubrir su desnudez.

Y: Deja de cubrirte, aprende a exhibirte niño.

Luis solo me miraba y con el dolor se dejaba hacer. Al estar limpios los 2 salimos y lo sequé meticulosamente, saqué un analgésico y se lo di

Y: Tómalo, te hará efecto para recibir a un amigo, viene a que le hagas el mismo truco nene y tienes que ser muy obediente.

L: Señor, pero me duele.

Y: Eso no importa. Por mientras ponte de rodillas, practicarás con tu boca.

Luis resignado obedeció. Se acomodó desnudo en medio de la habitación dando la espalda a la puerta y bajo mis órdenes comenzó a saborear mi polla. Eso hasta que dieron las 10 y tocaron a la puerta. Era el botones que después supe llamado Valentín) vestido de civil con una bolsa de tienda y una erección ya bastante marcada que se profundizó al ver al nene en el piso.

V: Buenas señor, vengo a cumplir la reunión.

Y: Buenas pasa. ¿Quieren empezar hablando del tipo o quieres disfrutar de una vez.?

V: No pues primero mis dientes,  luego mis parientes.

Valentín se acercó a Luis, que seguía de rodillas y de la forma más morbosa posible lo acariciaba hasta llegar a su cabello, donde de forma dominante lo tomó.

L: Ay me duele

V: Uff así me gustan, delicados, para tratarlos mal

Saco su polla ya erecta y apunto a su boca. Un tirón más fuerte basto para abrir la boca de Luis e invadirla con su polla. El manguito se ponía rojo del esfuerzo por respirar y emitía sonidos inentendibles al tiempo que las lágrimas brotaban de sus ojos y el botones pocos poco se quita la su ropa estorboza.

V: No sabes que ganas tenía de un putito.

Le esperaba el botones mientras seguía atacando la boca de Luis. De momento solo observaba la escena. Ocasionalmente sacaba su polla, golpeaba la cara del niño y volvía a atacar. Su verga relucía por la salva y el llanto del niño mientras en su rostro se manifestaba el morbo que estaba satisfaciendo. Continuó por varios minutos hasta que saco su polla y con el jalón del cabello lo llevo a la cama.

V: Está delicioso el nene ¿Cómo está del culo?

Y: Pues apretadito como es. Dale si quieres

Valentín acomodo al niño boca arriba, le alzó las piernas y por lo lubricado de la polla deslizo a través del aún apretado culo del nene

L: No no ya no quiero Ahhh ahh

Luis empezaba a llorar y a hacer drama, pero no iba a permitir que nos cortará la inspiración, e inspirado por como estaba su garganta previamente me acerqué y lo obligue a recibir mi verga en su boca.

La escena era deliciosa, mientras Valentín estaba atacando su delicioso culo de forma muy ruda, yo optaba por invadir su boca, así su alaridos estaba silenciados y los reflejos de sus músculos lo hacían el juguete sexual perfecto. Luis con sus manos intentaba apartarme pero su insignificante fuerza no podía hacer nada. Al ver eso Valentín quería más.

V: Hay que ponerlo en 4 para usarlo mejor.

Ambos salimos de sus orificios y obligándolo a ponerse de perrito retomamos las estocadas. Esa postura le permitía a Valentín azotar el ya lastimado culo del nene por lo que le había hecho la noche anterior mientras yo atacaba más su garganta hasta que yo me corrí. Luis por inercia se quiso apartar pero alcance a tapar su boca

Y: trágate todo pendejo o te irá mal

Luis obedeció como pudo, pues seguía recibiendo el pene y los golpes de Valentín, por lo que me aparte para que lo usará a gusto. Estaba desfogado sus ganas con furia, tiempo después me platico que fantaseaba mucho con el pues lo veía casi diario en la plaza, pero nunca se había dado la oportunidad.

Para terminar de usarlo Valentín de una forma contorsionada subió una pierna de tal forma que su pie obligó a Luis a poner la cara sobre el colchón, así tenía más dominio sobre el nene y aunque esté último intentaba levantarse con sus brazos nada pudo hacer, así hasta correrse, para después dejar caer al maguito debilitado.

V: Que delicia, ahí te van mis mecos, para putitos como este. Que bien culo

Y: Lo sé, voy yo

V: Espera, tengo una idea, para que el nene se vaya educando

Accedí y sin preguntar me recosté con mi polla ya erecta por el descanso,  mientras el de forma muy violenta cargo al niño como muñeco de trapo, y sin miramientos lo hizo sentarse en mi verga entrando casi de golpe causando más dolor al nene. Valentín lo tomo nuevamente del cabello para poder manejarlo por así decirlo.

V: a ver nene, empieza a subir y bajar, como si quisieras levantarte y cuando sientas que te empuje bajas

L: no ya no por favor, me duele.

Valentín no estaba para tener paciencia, le dio una bofetada y el mismo tomó el control. Era increíble el placer que podía provocar ese nene, y Valentín pareciera tener bastante experiencia con niños. Bueno cogiéndoselos al menos.

Así seguimos un rato hasta que yo tome acción atrapando sus caderas y penetrándolo más fuerte y rápido, mientras el botones paso a sujetarle los brazos para que el pudiera oponerse lo menos posible y castigaba sus pezones pellizcando. Seguimos unos minutos hasta terminar de correrme dentro de el una carga nueva de semen para mí nene.

Al terminar Valentín nuevamente lo levanto y lo dejo caer al otro lado de la cama

V: Delicioso ¿No?

Y: Bastante, ¿Cómo se te ocurrió eso?

V: Así uso a mis hijastros. En fin, muchas gracias, está delicioso el niño y pues se ve que va a aguantar al otro huésped.

Y: Pues si es como tú puede que si.

V: Mmm, la verdad es más morboso, de hecho me dio algo -palmeo fuerte el culo de Luis- Zorrita acércame la bolsa que traje, Rápido.

Luis obedeció caminando con mucho trabajo, mientras de su culo brotaba la leche con la que le inundamos el ano. La bolsa tenía un uniforme de fútbol más corto y transparente de lo normal y como nombre del equipo decía “Los Angelitos”

V: El huésped es un gringo (estadounidense) llamado Brad, me dijo que les pagaría muy bien por disfrutar al nene con sus condiciones. Si aceptas le debes poner el uniforme y mandarlo a la habitación 323

Y: Bueno a mi me interesa pero ya vez que no es tan obediente, es la segunda vez que le doy pito y es la segunda vez en su vida

V: A estos hay que educarlos, si no tienes inconvenientes con que el señor Brad lo pueda maltratar un poco

Y: A nadie le importa, ¿A qué hora lo quiere?

V: A las 9 de la noche, asegúrate que esté presentable y pues hay un adelanto

De la misma bolsa sacó 1,000 dólares , 500 me los entregó a mi y el monto restante fue con el niño y los introdujo en su culo. Acto seguido se vistió y se fue, no sin antes darme su número por cualquier cosa. Yo levante a Luis y lo senté en mi regazo.

Y: Vaya, si te dieron buen dinero

L: Me duele mucho señor, me dijo  no me dolería

Y: Te lastimamos porque no obedeciste, y ya cállate o te quito todo el dinero ¿Quieres eso?

Luis solo negaba con el llanto a flor de piel. Eran apenas las 2 de la tarde

Y: Bueno, pues ya oíste, Descansa porque a las 7 te voy a bañar de nuevo, vas a estar listo para el gringo. Y no vas a tragar hasta que regreses, confía en mí.

Le di un beso en la boca que no supo cómo corresponder y lo dejé recostarse en la cama donde cayó rendido de sueño, mientras yo me senté frente a mi computadora y empezaba a ver el vídeo de la primer noche con Luis, crear unas copias y ponerlas en venta, muchos podrían apreciar la delicia del nene, y por qué no, si había alguno cerca que lo usará también.

Al dar las 7 lo desperté, lo bañe y le puse el uniforme, que lo hacía lucir violable para cualquiera, y al faltar 10 minutos para las 9 salimos de la habitación, sujetándolo de la mano y llevándolo hacia su destino mientras cojeaba dolorosamente. Otro huésped lo vio y solo me lanzó una mirada de complicidad y un pulgar hacia arriba, el sospechaba lo que había pasado y me daba su aprobación.

Llegamos a la habitación y toqué 3 veces

 

CONTINUARÁ