El niño me la chupa parte 4 y final

Agarro con sus dos manitas mi verga y me la empezó a jalarmela mientras daba círculos con su lengua sobre mi glande, yo estaba que explotaba de la.
Yo traía una chamarra del conjunto de mi pans, era negra con franjas rojas, le dije a Danielito:

«Chaparro, tengo ganas de cargarte y voltearte para que estés frente mío, te cubro con mi chamarra» «Si por favor solo no te canses» me dijo.

Lo cargue y le eche la chamarra por todo su cuerpo envolviendo como si fuese un niño, una compañera de al lado que me asegure que no se diera cuenta de lo que pasaba me dijo:

«Trajiste a tu hermanito?»

«jeje si es que quería ver el concierto pero ya se está durmiendo»

«pobrecito ya ahorita acaba en un ratito es que ya estamos muy apretados y no podemos salirnos tan fácilmente no?»

Mientras me hacía la plática empecé a sentir como Danielito me empezaba a lamer mi pezon derecho sobre la playera y como sabrán esa zona se estaba convirtiendo en una muy erógena para mí.

Sentía como mi cuerpo se estaba poniendo tembloroso de la exitacion mientras el seguía con movimientos lentos de arriba abajo, a los lados y con su otra manita me apretaba el del lado izquierdo discretamente por lo que sus apretones eran lentos y sus lamidas igual, estaba mojando mi pans en eso siento como si alguien me agarrara la verga, cuando la chica termino de hacerme la plática y continuar viendo el evento, me percató que era el pie de Danielito.

«Se me cayó el tenis pero no te preocupes no me importa quiero sentir tu verga y por lo que veo ya estás babeando porque me mojas el pie»

Diciéndome en un tono bajito, era una exitacion extrema, por un lado lo tenía lamiendo mi pezón, apretandolos y por el otro su pequeño pie me meneaba el bulto, sin darme cuenta con su pie me bajo el pans con todo y boxer, me descubrió la verga, solo sentí como apoyo sus deditos, sentir el tacto de su piel hizo que lo viera a los ojos, estaba algo asustado con mucha adrenalina, seguido de ello disimuladamente le di mi primer beso a él.

Me metí la verga rápidamente y le dije:

«Ya Danielito porque me estás calentando mucho ya me quiero ir a otro lado para estar contigo»

«Vámonos ya no me interesa el concierto» me respondió

Me di la vuelta y fui pidiendo permiso para salir con el pretexto de que mi hermanito ya se estaba durmiendo así la gente no tuvo de otra que hacerse a un lado. Salimos de la escuela hacía el deportivo de enfrente que tenía algunas zonas oscuras con árboles, eran las 9 de la noche ya casi nadie pasaba por ahí.

Llevaba cargando a Danielito para que creyeran que era mi hermanito y así dejarme salir del bachillerato porque de lo contrario no me dejarían salir. Al llegar a un lugar donde había un par de árboles, me sente de chinitos dejando caer sus nalgas sobre mis genitales y lo empecé a besar, ambos nos besábamos sin control alguno, desenfrenados, se notaba que eran los primeros besos que dábamos.

«Chaparro no pensé que te gustarán los hombres»

«Y yo menos pensé que a ti te gustará alguien como yo»

me contestó mientras me acariciaba con sus manitas por todo el cuerpo.

«Chaparro que dulce eres ya te traía ganas»

«Por hacerte esto?» Y me apretaba con sus nalgas

«Ah no mames si por eso exactamente»

le dije entre gimiendo del placer  lamiendo su cuello, me di cuenta que le gustaba mucho eso así que le empecé a succionar hasta hacerle un chupetón bien marcado.

Me levanté la playera y empezó a mamarme los pezones mientras yo le metía mis dedos por sus nalgas hasta llegar al ano comenzando a masajearlo.

El me decía que olía muy rico que mi sudor lo ponía nervioso, me lamió todo el caminito de mi vello hasta llegar a mi pans, me lo baje con todo y boxers. Agarro con sus dos manitas mi verga y me la empezó a jalar mientras daba círculos con su lengua sobre mi glande, yo estaba que explotaba de la excitación, me lleve mis dedos que masajeaban su ano a mi nariz para olerlo, olía bastante rico no olía feo, era un olor a sudor que me ponía cachondo y mucho, me metí los dedos a la boca para saborear ese olor y en eso el empezó a chuparme el glande como succionando.

Empezó a chuparmela pero su boca era pequeña y no era tan grande, le cabían como 7 cm, me daba mucho morbo ver cómo trataba de metérsela más y más a la boca, mientras el intentaba comérsela yo con mis dedos mojados de mi saliva le masajeaba su ano y empecé a meterselos de a poco para dilatarlo y estuviese lubricado, no veía que el se quejara al contrario como que gemía así que seguía dedeandolo.

A a la distancia ví que venía una persona como trotando y le dije al chaparrito:

«viene alguien, mira aquí hay un poco de maleza alta, tírate al piso boca arriba y yo me pondré como hacer abdominales»

me dijo que si pero no dió tiempo de que el se hiciera a un lado que quedó a la altura de mi verga y yo no pude alzarme el pans pero por detrás lo tenía puesto solo se bajó de la parte delantera por la mamada que me estaba dando. Cómo si el destino nos pusiera obstáculos, la persona que ya era de edad avanzada se puso a nuestra altura pero a unos 3 metros, era una señora que se puso hacer ejercicios de resistencia ahí mismo donde estábamos y me dijo «buenas tardes joven no lo ví hasta me asustó, también anda haciendo ejercicio» «si es que a estas horas hace menos calor» no podía creer que me estaba haciendo la plática y no podía pararme porque se daría cuenta de lo que estaba pasando entonces solo seguí soportado sobre mis brazos mi cuerpo, me cansé que tenía que empezar hacer flexiones para distribuir el peso. Danielito abría su boca y me chupaba al ritmo de las abdominales y a veces hacia un poco de ruido porque se atragantaba.

La señora me preguntó «Está bien joven? » «sí perdón es que siento que me quiero enfermar jeje, ya solo termino mi rutina y me voy, que tenga una excelente noche señora» le contesté para darle el corton.

Mis brazos ya estaban cansados y la señora entendió que ya no quería platicar más así que me dió las buenas noches y siguió trotando. Sentía un alivio así que deje caerme y le metí lo más que se podía de mi verga a la boca de Danielito, el me estaba dando golpes en mis costillas porque no lo dejaba respirar y obvio era más pesado que el. «Aguantese chaparrito, no quería verga? Para que me la chupas estando en esta posición no ves que estaba la señora?» El solo trataba de respirar así que me voltee de lado y ya pudo respirar, «Que te pasa casi me ahogas, no podía respirar» toda la boca llena de saliva, mientras me estaba reclamando me provocó molestia y enojo, lo tome de su cintura lo puse boca abajo y le baje los pans dejando al descubierto sus nalgas «Espera Max no nos vayan a ver o vuelva a pasar la señora» «No me importa!» le respondí en un tono algo molesto mientras le masajeaba el ano, le escupí en su hoyito y empecé a meter primero un dedo y luego el otro, el empezaba a gemir del placer y de la excitación empecé a darle toques con mi glande y cuando lo hice sentí tan rico que empecé a introducir mi pene por su ano, el grito del dolor ya que mi verga está ancha pero no me importaba y aunque era ya mi amigo en ese momento solo quería sentir su culo y sus nalgas rebotando sobre mi verga, le tape la boca y le dije al oído

«No grites chaparro, me pones bien duro y ahora resulta que te pones a chillar, aguántate, me gustas» le dije para que se tranquilizara y dejara de gritar, «Aaaah, me duele wey no seas así es que si la tienes grande, yo quería ir más despacio» poco a poco le iba metiendo más mi verga y me decía que se la sacará pero yo no lo hacía le decía que ahorita iba a pasar el dolor que sentía pero no era así el más se quejaba y yo le tapaba la boca. Sentí esas nalgas como iban abrazando más mi pene y el prepucio iba bajando más al introducirse era exquisito, empecé a lamer su oreja y su cuello en un intento para que el empezará a disfrutarlo porque para mí era la primera vez que cogía y estaba sintiendo mucho placer. Sus quejidos empezaron a ser menos y empezó a chuparme un dedo, me alegre de saber que ya no le estaba haciendo daño y que le empezaba a gustar, así que le quite la mano y la fuerza con la que le cubría la boca.

«Se siente rico Max y tú también me gustas» mientras me chupaba el dedo, lo embestí lentamente pero ya había llegado al fondo y aún faltaban unos 8 cm porque se introdujera mi verga pero sabía que era su límite. Así que seguí cogiéndolo como un perro sin sacarle la verga de su culito, me prendía verlo de espaldas y su ano apretado, su cabeza me llegaba al pecho así que no podía lamerlo o darle besos muy seguido. Aprovechando que no había nadie lo cargue y lo pegué junto al árbol, el se sujeto de él y yo seguía dándole de pie como si fuera un juguete sexual.

«Me voy a venir chaparro», «Damelos en la boca» me dijo, yo quería terminar adentro pero me sentía un poco mal de haberlo tomado a la fuerza que accedí, lo puse en el piso y no tenía que arrodillarse, así que puse mi manos sobre el árbol y le folle un poco la boca hasta que empecé a venirme, la primera descarga se la di en la boca pero al momento de tragarla la cerró y lo agarre de su cara dejando caerle el resto en ella, mientras el me miraba a los ojos, su rostro manchado de mi leche, yo me sentía mal por dentro porque nunca me había comportado de esa manera y menos quería ser así con él.

«Te ves bien rico así chaparro» le decía para que el me lo confirmara y así yo excudarme por violentarlo y el me dijo que sí, aunque sabía que el estaba algo molestó y por su timidez no me lo diría. Me subí mi boxer aún con la verga semi erecta y mojada pero no había papel para limpiarme, lo ví lleno de leche que lo menos que podía hacer era limpiarlo pero no tenía nada así que me saque la playera y lo limpie con ella, el me miró como en agradecimiento, al secarlo le di un beso, me puse la chamarra y me la cerré hasta el cuello para que en mi casa no notaran que no traía la playera. El se subió su pans, no sin antes darme cuenta que le sangraba un poco el ano. Lo acompañe a la estación del metro, casi no decíamos nada, lo deje y me fui para mi casa, ya en mi habitación le mandé un mensaje pero ví que no le llegaban parece ser que en ese momento me había bloqueado, yo estaba satisfecho por haberla metido por primera vez pero triste porque no sabía si había perdido a mi niño