El novio de mi madre
logre que el novio de mi madre me hiciera de el. .
Luis de 32 años me cuenta la historia de cómo comenzó su vida sexual.
Yo tenía 9 años y pues a esa edad aún no sabía que era gay no me llamaba la atención ni niños ni niñas lo raro es que tampoco jugaba juegos de niñas como otros niños gays lo hacen, yo tenía mis juguetes de niños, era un niño pequeño para mi edad, delgado piel blanca, cabello negro, vivía solo con mi madre Karina que tendría en ese tiempo 26 años ella es muy guapa, mi padre nunca lo conocí, recuerdo que mi madre comenzó a salir con un muchacho llamado Samuel, seguido me dejaba al cuidado de mi abue mientras ella salía con el. Al tiempo Samuel comenzó a ir al departamento donde vivíamos y veíamos películas, la pasábamos bien los 3 solo iba los fines de semana llegaba el viernes y se iba el domingo, Cierto sábado en la noche estábamos viendo TV en la sala y yo siempre me quedaba dormido Samuel me llevaba a la cama en brazos, ese día en cuanto me acostó desperté y ya no pude dormirme después escuchó como mi madre abre la puerta de mi cuarto se asoma y yo cerré los ojos, luego la cierra y se va, yo me quedé aún despierto y me dio sed así que salí de mi cuarto pensado asustarlos en la sala pero cuál fue mi sorpresa, estaba Samuel sentado en el sillón y mi madre de rodillas agachada dándole tremendo oral, yo me quedé pasmado, veía clarito como a mi madre se le perdía todo ese pedazo de riel en su boca y Samuel solo sujetaba el pelo de mi madre haciéndole una cola de caballo, mamá está solo en brasier y en un momento se lo quito dejado libres un par de pechos perfectos que quedaron entre las piernas de Samuel luego este comenzó a buscarlos con su mano, yo con mi vista buscaba el pené de Samuel es lo que más me llamaba la atención era grande, hasta ese entonces nunca había visto uno pero ahora me dio cuenta que era grande. Mi madre seguía chupando, chupaba ma cabeza y con su mano jalaba la base de aquel gran pene, yo sentí raro y veo que se me había parado, nunca había sentido eso, me asuste y me metí a mi cuarto, no se porque pero me tape de pies a cabeza y solo pensado en eso.
Pasaron los días y pensado en lo que había visto, llegó el viernes y apliqué la misma me hice el dormido en la sala y mi madre dice.
- sube al niño a su cuarto, mientras me baño.
- Te alcanzo en el baño. Contestaba el.
Me acostó y salió de mi cuarto para luego entrar al baño con mi madre, yo esperé un momento y luego me levanté con cuidado y me arrime a la puerta del baño, entre la puerta y la pared se formaba un pequeña grieta que si pegabas el ojo se podía ver sin problema, me asomé estaba Samuel agachado y mi madre con su pie arriba de su espalda mientras ahora el le hacia oral a ella, mi madre cerraba los ojos mientras se sujetaba de la pared del baño, podía ver el pene de Samuel como le colgaba y de nuevo se me comenzó a parar a mi, de repente Samuel se para le chupa las tetas a mi madre y después la besa, la voltea y por la parte de atrás le acomoda el pene para luego metérselos ahí bajo la regadera, wooow eso era nuevo para mi, mi madre hacía caras raras y chupaba los dedos de Samuel, duraron un rato así, cuando veo que la voltea, mi madre se agacha y se mete el pene en la boca, Samuel comenzó a gemir fuerte y hacer caras raras, después de un ratito mi madre se levanta y se comienzan a besar, terminaron de bañarse y me fui a mi cuarto en silencio.
Yo sentía una sensación extraña, eran como celos, enojo con mi madre pero a la vez quería que siguiera pasando para poder Ver.
Pasaron meses así, yo ya tenia casi 11 años cada fin de semana los espiaba, ya me interesaba más el sexo, ya había conseguido revistas porno y de gays, mi madre y Samuel cogian de todas las formas y en todo los lugares, pero más en la sala cuando según me subían dormido, ya los conocía completamente desnudos, mi madre con su cuerpo perfecto, tetas firmes que varias veces escuché a Samuel decirle le encantaban como le rebotaban cuando ella lo estaba cabalgado, o sus nalgas que se veían perfectas cuando el la tenía en 4 y le daba pequeñas nalgadas mientras ella trataba de chuparse su propio pezon, pero a mí me llamaba más la atención. Samuel, su cuerpo su pene es lo que siempre buscaba ver, siempre veía como Samuel casi al final hacía caras y ruidos cuando estaba clavando a mi madre, aveces mi madre rápido comenzaba a darle oral y el hacía sus caras, es algo que hasta ese momento no había disfrutado ver, ver la leche de Samuel, un día estaban en la sala y yo espiándolos, ella sentada con al piernas abiertas y él en medio de ellas dándole duro, de repente se la saca y se la pone en medio de sus pechos y ella con su boca busca la cabeza la cual comenzó a aventar chorros de leche y mi madre trago lo que pudo y lo que no pudo se lo embarró en la tetas al mismo tiempo que tenía la punta en su boca, quedé atónito, era la primera vez que veía la leche de Samuel siempre había quedado adentro de mi madre ya sea en su vagina o en su boca, aún no entendía porque mi madre se los comía y lo disfrutaba tanto, era mi duda.
Al otro fin de semana, la rutina de siempre pero ahora no sé qué me pasaba porque cuando Samuel me llevaba a la cama bajé mi mano y busqué tentar su pene, lo sentí, y movía mi mano al ritmo de sus pasos para tallarlo, sentía como se estaba poniendo duro y eso me puso a mil a mi. Me acostó salió y después salí para inspirarlos en la sala hasta que mi madre se tragaba su semen ya sea con su boca o su vagina, desde ese día todo había cambiado ahora cada vez que me llevaba a la cama yo trataba de tocarlo y él claro que comenzó a notarlo ya que mi mano siempre hacía lo mismo la dejaba caer y siempre trataba de tocar su pene, era muy poco tiempo el que lo hacía eran segundos del trayecto de la sala a mi cama pero eso me bastaba, un día me hice el dormido y Samuel y mi madre comenzaron a besarse en el sillón, después mi madre se agachó se tapó con la sábana y escuché como bajaba el cierre del pantalón de Samuel para después ver la sábana como se movía de arriba abajo, le estaba haciendo oral ahí frente a mi, de repente mi madre para y dice.
- lleva al niño a la cama, no aguanto.
Samuel se paró con la bragueta abierta se medio guardo el pené pero no muy bien, me tomó en brazos y mi mano como siempre bajo buscado aquel pedazo de carne, sentía su bragueta abierta y en un momento siento como sale aquel animal y toca mi mano, era suave y húmedo lo tallaba al ritmo de los pasos, al parecer esto le gustaba a él, sentía que lo traia parado y más tardaba en dar los paso para llegar, me bajo a la cama pero repegadome su trozo en mi cuerpo, yo sentía eso y tallarme la espalda y mis nalgas al momento de acostarme, Samuel salió de mi cuarto y yo sentía una húmeda mi mano, me la olí y era ese mismo olor el cual se llenaba el cuarto cada que ellos lo hacían, me encantaba ese olor y antes de que se secara lambí mi mano, quitado de ella cualquier rastro de fluido. Esa noche yo andaba más caliente que nunca y me fui a espiarlos, llegué y ahí estaba mi madre en 4 atrás de ella Samuel que estaba como loco, se escuchaba como golpeaban sus cuerpo en cada embestida y mi madre gemia mordiendo un cojín del sillón.
- no aguantaré mucho mami ahí te va mi leche. Escuché que dijo Samuel todo agitado.
- Aaaaaaaggggh que rico aaaagggg contestaba mi madre.
Samuel la estaba llenado de leche. Se quedaron un momento así sin moverse luego el se sentó a lado de ella, ambos cansados.
- uf amor, hoy si traías ganas. Decía mi madre.
- Si corazón tenía muchas ganas de metértelo y llenarte de mi leche, déjame descansar un poco y ahorita le seguimos.
Ambos se besaron y se pusieron a ver TV de nuevo. Pasaron los dias y seguiamos en la misma rutina pero ahora cuando Samuel me llevaba a la cama a medio camino cuando no lo veia mi madre, se sacaba el pene para que yo lo tocara con mi mano y repegarmelo cuando me acostaba, ya era tan ovio que yo estaba despierto que en una ocacion me dio una pequeña mordida en el hombro al momento de acostarme, eso me puso al mil, ese dia seria el principio de mi actividad sexual. Me puso en la cama y me di la vuelta quedado su pene frente a mi, no dudé y lo metí en mi boca le di una lambiadas tal como lo hacía mi madre.
- Uuuuyyy Luisito yo sabía que te gustaba la verga, pero espera hoy no después porque ahí está tu madre. Después te dejo que me la chupes sale?
- Está bien. Conteste yo, separado mi boca de tan preciado miembro.
Samuel salió de cuarto y se fue directo con mi madre. Llegó con ella y comenzó a besarla como loco.
- Mi amor quiero metértela.
- Ya te dije que no se puede, quieres te la chupo.
- Noo quiero metértela. Contestaba Samuel mientras se comía las tetas de mi mamá.
- No se puede amor ya te dije.
- Te la meto por atrás.
- Hay nooo me duele mucho.
- Ándaleeeee
Ya no dijeron nada siguieron besándose y desnudándose, mi madre comenzó a chuparle el pené después de un rato, se puso en 4 y Samuel le escupía atrás, mi madre comenzó a quejarse asumí que se la estaba metiendo por el ano, ya lo había visto en las revistas y en ocaciones yo me metía mi dedo para experimentar.
- aaaaggggh despacio amor me duele mucho. Decía mi madre casi llorando.
- Ya casi chiquita ya casi.
Samuel comenzó a moverse y mi madre casi gritaba pero después de un ratito ya solo gemia y apretaba los cojines del sillón, Samuel comenzó a acelerar los movimientos y terminó por llenar de leche a mi madre pero no paro ahí siguió dándole y mi madre comenzaba a disfrutar porque vi como empezó a sobarse las tetas con una mano y con la otra se masajeaba la vagina mientras su cara estaba pegada al sillón y su culo en popa, Samuel de nuevo anunció su venida y le llenó otra ve el ano a mi madre, duraron un ratito así como estaban luego el fue sacado su pene medio flácido del ano de mi madre y después de este un chorro de semen callo al piso, mi madre rápido se fue al baño casi me cacha espiándolos.
A la semana siguiente ellos irían a una fiesta y mi madre me quería dejar con mi abuela pero le dije que me quedaba en casa solo y así pasó, por la madrugada escucho que llegan me asomé un poco y ve que Samuel traía a mamá casi cargado venía muy ebria nunca la había visto así, decía cosas subidas de tono y se reía mucho.
- mi amor déjame chupártela ándale aquí, quiero tu leche.
- Jaja amor habla más bajo nos escucha Luis.
- A deberás ahí está mi hijo, que tiene que me vea como saboreo esto que tienes y es mío. Contestaba mi madre al mismo tiempo que le agarraba el paquete a Samuel.
- Jaja si mi vida ahorita me la vas a chupar y te lo voy a meter toda pero baja la voz.
Se metieron al cuarto y cerraron la puerta, me arrime pero no entendía lo que hablaban así que decepcionado me devolvió a mi cuarto, al poco rato escucho que alguien sale del cuarto de mi madre, voy y me asomo y era Samuel que iba a la cocina completamente desnudo y veo a mi madre en su cama dormida también desnuda, cuando Samuel viene de regreso yo corro a mi cama y me trómpese con algo y hice un ruido, Samuel se asoma a mi cuarto.
- Así que estás despierto Luisito. Me dice mientras se va metiendo y cierra la puerta.
Se me arrima me destapa y pone el pene a mi boca la cual automáticamente se abrió.
- así chiquito prueba los jugos de tu mamá, así chúpamela, no sabes lo que me éxito saber que me estás viendo cuando me cojo a tu mamá.
Yo estaba encantado, por fin tenía ese pene tan deseado en mi boquita, claro que no podía tragarlo así como mi madre pero el intento lo hacía, Samuel estiró su mano y la metió bajo mi short acariciado mis nalgas luego siento como con sus dedos comienza a tocar mi anito eso me prendió mucho y con más ganas chupaba, un momento después Samuel me quito el pené de la boca para comenzar a jalárselo y me dio indicaciones que le lambiera los testículos yo gustoso lo hice porque había visto a mi madre hacer lo mismo, luego rápido me volvió a meter el pené en la boca solo para sentir los chorros de leche chocar en mi garganta, yo comencé toser casi ahogándome y me los saqué de la boca para que el último chorro de leche pegara en mi cara, el sabor no me gustó pero por la excitación me comí todo y seguí chupado ese trozo de carne aún parado, Samuel comenzó a ponerme saliva en mi ano y meter su dedo, yo sentía algo de dolor ya antes me había metido el dedo pero el del era más grande.
- quieres que te lo meta por aquí?.Me pregunto.
- Ajammm. Yo contesté sin dejar de chupar.
- Ya alguien te lo a metido.
- No, respondí con la cabeza porque no podía hablar tenía mi boca ocupada.
- Entonces te lo meto otro día, voy a traer una cremita especial para eso, ya me voy porque tu mamá puede despertar.
Abrumado me despegue de su pene porque yo quería seguir chupando, pero Samuel hizo algo que me prendió más, se agachó y me besó en los labios, eso me gustó mucho más que todo lo que había pasado, ese hombre me había enamorado con eso.
Esto continúa…..
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